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El calvario de Iruña-Veleia y la inscripción sobre la cruz: argumentos a favor de su autenticidad

Fig. 1. Pieza 12108: escena del calvario [1]. Se muestra ampliada la inscripción sobre la cruz.
 
La lectura RIP de la inscripción sobre la cruz del calvario de Iruña-Veleia (Fig. 1) forma parte prominente del argumentario ad ridiculum falsista sobre Iruña-Veleia, junto a otros grafitos como “Descartes” [2], el “cerdito” (alias Porky) [3], la “sirena” [4] o Nefertiti [5], cuya sola mención provocaría la risa o la sonrisa burlona y el rechazo, por lo absurdo, de los grafitos. Cisonten/Gorrochategui destaca este grafito como paradigma de falsedad entre todos los demás diciendo “Claro que tampoco se puede pasar uno toda la vida elaborando un informe para verificar la autenticidad de unas inscripciones en una de las cuales hay un RIP en un calvario” [6]. Antes, el propio Gorrochategui había escrito en su artículo Hic et Nunc (texto de una charla de 2010): “Pero a nadie se le escapa que esta conclusión [de falsedad] es ahora aceptada por la inmensa mayoría de la opinión pública vasca, gracias a que en el mismo lote fraudulento venían calvarios con RIP, menciones de Nefertiti y extravagancias latinas como las apuntadas antes.” [7]. En sus “Armas de la Filología”, incorporado a su informe sobre los grafitos de Iruña-Veleia, le dedica amplio espacio a la discusión sobre el RIP: “Parece evidente que en nuestro caso las letras deben representar precisamente la fórmula cristiana de la muerte: o recessit in pace ‘murió en paz’ o requiescit in pace‘descansa en paz’, lo cual, dicho de Cristo, representa una contradicción con el mensaje central del Evangelio y de la fe cristiana: que Cristo precisamente no descansó en paz, sino que resucitó. Por otro lado, el letrero se alejaría de la versión de los evangelios (de los cuatro, aunque con pequeñas diferencias entre sí), que concuerdan en que el letrero recogían la causa del proceso y sentencia ‘Jesús rey de los judíos’ y según el evangelio de San Juan ‘Jesús nazareno rey de los judíos’. Tenemos por tanto dos problemas: el teológico y el histórico.”… “De todo ello se deduce que la abreviatura RIP para la fórmula recessit in pace no fue utilizada, ni seguramente conocida, en época romana ni visigoda, siendo su empleo posterior. Ello plantea evidentemente un problema filológico de enorme calado” [8], sentenciando luego en su “Dictamen”: “No hay ningún ejemplo de abreviatura RIP.” [9]. Coincidiendo en lo sustancial con Gorrochategui, Isabel Velázquez califica como “absolutamente impensable” el letrero con RIP, aunque su interpretación no es idéntica: requiescat o requievit in pace [10].


La pregunta que le viene a uno inmediatamente a la mente es ¿por qué si, según Gorrochategui y Velázquez, la abreviatura RIP no está documentada en la Antigüedad con el significado de requiescit/recessit/requiescat/requievit in pace, y además dicho significado plantea problemas graves de tipo teológico, histórico y filológico, ambos autores coinciden en interpretarla de esta manera en una pieza procedente de una excavación arqueológica profesional de una ciudad romana datada mediante estratigrafía en el siglo III d.C., sin intentar buscar ninguna otra interpretación alternativa encajable en la época señalada por la estratigrafía? Esta actitud no es entendible, por ilógica, pero es consistente con la forma tan peculiar que tienen de proceder en sus argumentaciones en sus informes sobre los hallazgos de Iruña-Veleia: cuando no encuentran un paralelo en la Antigüedad que se les venga a la mente, no parecen verse obligados a hacer búsquedas exhaustivas en la bibliografía y bases de datos epigráficas o a buscar interpretaciones alternativas en un contexto antiguo, como sería de esperar, sino que ello les sirve como excusa para apuntar hacia la falsedad, y si encuentran algún paralelo en época actual, aún mejor para reafirmarse en sus ideas preconcebidas. En el caso de RIP, el que la abreviatura se utilice actualmente con el significado de “requiescat in pace” les viene como anillo al dedo para apoyar una idea, la de falsedad, que parece fijada de antemano, a pesar de que no tendrían demasiado complicado buscar otra interpretación en la Antigüedad, ya que, aparte de que en dicha época hay documentadas abreviaturas muy parecidas, como RINP, RQIP, RQIPC o DIP (depositus in pace) [11], en el Evangelio de San Marcos, versión Vulgata, se dice que el letrero de la cruz de Cristo rezaba simplemente Rex Iudaeorum(lo cual, incomprensiblemente, omite Gorrochategui en sus “Armas de la filología”, a la vez que alude a un supuesto letrero “Jesús rey de los judíos” que no está en ninguno de los cuatro evangelios), cuyas iniciales RI coinciden parcialmente con el letrero del grafito de Iruña-Veleia, y que aparece abreviado en el crucifijo de un relicario del siglo V como Rex Iud (Fig. 2). Lo que sí tienen complicado es encajar el RIP en una falsificación contemporánea, porque ¿cómo explicar que a un falsificador con conocimientos tan sofisticados sobre el latín vulgar, la epigrafía y paleografía de época romana y el cristianismo primitivo como los requeridos para fabricar los grafitos de Iruña-Veleia se le pudiera ocurrir colocar el letrero RIP sobre la cabeza de Cristo crucificado con el significado de “requiescat in pace”? ¿Con qué intención? ¿No parece absurdo? Ciertamente lo es, pero por increíble que parezca, esto es precisamente lo que nos proponen en sus informes dos prestigiosos filólogos y catedráticos universitarios.

Fig. 2. Relicario de marfil con la crucifixión de Cristo y la inscripción REX IVD en la cruz. Roma, c. 420-430 d.C. British Museum.  
Fig. 3. Página del informe de la Ertzaintza para la instrucción judicial del caso de Iruña-Veleia con declaraciones de las técnicos del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava sobre la inscripción de la cruz del calvario.

Otra pregunta que me hago es por qué Gorrochategui y Velázquez están tan seguros de la lectura RIP, cuando en la inspección de las fotografías no está nada claro que la primera letra sea una R. De hecho, dos técnicos del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava, que inspeccionaron personalmente la pieza, no vieron tal R, sino “tres rayitas con desconchados, similares a otros grafitos que aparecieron en el yacimiento” (Fig. 3) [12] y el lingüista y epigrafista alemán Herbert Sauren vio una E arcaica [13]. Yo he defendido esta última lectura, basándome en que, como observaron las técnicos de la DFA, parecen verse tres rayas oblicuas paralelas que van de izquierda a derecha y de arriba abajo, como las de las Es arcaicas de algunas inscripciones celtíberas (Fig. 4) [14], y teniendo en cuenta que en otros grafitos de Iruña-Veleia, al igual que en el Itinerario de Barro, aparecen signos ibéricos insertos entre letras latinas (Fig. 5). Inicialmente descarté que fuera una R, porque no conocía ninguna con tres rayas paralelas. Sin embargo, en este foro, “Karistiarra” señaló el parecido del signo de la cruz del calvario con la R del abecedario de otro grafito de Iruña-Veleia, de la pieza 15542 (Fig. 6), considerado auténtico por la Ertzaintza, al haber arqueólogos que testificaron haberlo visto in situ en el momento de su exhumación [15], en la cual hay dos líneas oblicuas paralelas. En un primer momento, interpreté la línea más fina como posible ralladura accidental, quizá producida por habérsele “ido la mano” al escritor al apretar con fuerza sobre la cerámica. Sin embargo, al comprobar que en el mismo abecedario hay una K con cuatro rayas que divergen desde el centro del trazo vertical (Fig. 6), de forma similar a la K de otro abecedario de época romana de Dacia en el que se ven tres rayas divergentes (Fig. 7), acepté la posibilidad de que el segundo trazo oblicuo de la R del abecedario de Iruña-Veleia no fuera accidental, sino intencionado. Esta posibilidad también es consistente con el hecho de que la adición de trazos extra a las letras no es infrecuente en inscripciones de época romana, como vemos en varias letras de grafitos de Segóbriga [15] o en Zs atravesadas por un trazo horizontal medio [16] (como también se ve en el abecedario de Dacia). Sin embargo, al desconocer la existencia de otras Rs antiguas con trazo oblicuo doble, me mantuve escéptico con esta idea, hasta que recientemente leí una noticia en el foro Terrae Antiquae [17] informando del descubrimiento cerca de Jerez de monedas de época romana con el nombre antiguo de la ciudad, Ceri, en una de las cuales se ve una R con dos trazos oblicuos (Fig. 8). Ello implica que el segundo trazo oblicuo de la R del abecedario de Iruña-Veleia probablemente no es accidental, sino intencionado, formando parte de una variante gráfica de la letra existente en la Antigüedad. Consiguientemente, también la primera letra de la inscripción de la cruz del calvario de Iruña-Veleia puede ser una R de este tipo. En ella, la línea oblicua superior puede ser la parte superior del semicírculo, que no se habría llegado a completar por la dificultad de trazar uno tan pequeño en un soporte cerámico y por la posible existencia de irregularidades en su superficie.
 
Fig. 4. Bronces celtíberos de Cortono (izda.) y Luzaga (Guadalajara) (dcha.) con Es arcaicas (ampliadas). 
Fig. 5. Signos ibéricos en la placa II del Itinerario de Barro (a) y en las piezas 11425 (b) y 13397 (c) de Iruña-Veleia. (d) Signario ibérico nororiental.
Fig. 6. Abecedario de la pieza 15542 de Iruña-Veleia.
Fig. 7. Abecedario de época romana de Dacia.
Fig. 8. Arriba: Moneda de época romana hallada en la Sierra de Gibalbín, cerca de Jerez, con el nombre antiguo de la ciudad, CERI, en el que la R presenta dos trazos oblicuos. Abajo: Comparación con el signo inicial de la inscripción de la cruz del calvario y la R del abecedario de la pieza 15542 de Iruña-Veleia.
En cuanto a la posibilidad de que la primera letra de la inscripción sea una E arcaica, como propone Sauren [13] y como defendí previamente, no puedo descartarla completamente, pero actualmente no favorezco esta idea, por el mayor parecido con la Rs de trazo oblicuo doble del abecedario de Iruña-Veleia y de la moneda de Jerez y porque otras Es arcaicas que vemos en Iruña-Veleia, así como las del Itinerario de Barro (Fig. 5), son del tipo del signario ibérico nororiental, con los trazos yendo de abajo a arriba, en vez de arriba a  abajo, como en el calvario. Además, los trazos paralelos de las Es de los bronces celtibéricos de Cortono y Luzaga tienen aproximadamente la misma longitud (Fig. 4), lo cual no ocurre con los trazos de la inscripción del calvario.
En cuanto a la posibilidad de que sea un signo de santidad en forma de “comillas triples”, como parecen sugerir las técnicos de la DFA, tampoco me parece probable. Primero, porque ya hay signos de santidad, en forma de trazos dobles, a ambos lados de la cruz (Fig. 1). Segundo, porque los signos de santidad de Iruña-Veleia enmarcan los nombres a ambos lados, y en este caso aparecen solo a la izquierda del IP. Y tercero, porque las formas de los signos de santidad son diferentes al que aparece en la cruz (Fig. 9). Lo más parecido a éste serían las situadas a ambos lados de Jupiter en la pieza 10771, pero son signos con trazo triple, como otros de Iruña-Veleia (no cuádruple como el del calvario), en los que el trazo al que se unen los dos trazos oblicuos paralelos está a su derecha, formando un ángulo con vértice inferior, y no a su izquierda y formando un ángulo con vértice superior, como en la cruz del calvario (Fig. 9).
Fig. 9. Arriba: “Marcas triples” de santidad en grafitos de Iruña-Veleia. Abajo: JUPITER en la pieza 10771 de Iruña-Veleia con marcas triples a ambos lados. 
Si la lectura fuera RIP, ¿cuál es su significado? Considerando los textos evangélicos, lo más lógico sería que RI significase Rex Iudaeorum, que es el letrero sobre la cruz de Cristo mencionado en el evangelio de San Marcos, reproducido en forma abreviada en la cruz de un relicario del siglo V como Rex Iud (Fig. 2). ¿Y la P? Estando sobre la figura de Jesús tras un título, “rey de los judíos”, que se le atribuye en los evangelios, sería razonable pensar que también fuera abreviatura de un título bíblico de Jesús. ¿Qué títulos se le atribuyen en el Nuevo Testamento a Jesús que comiencen por P en latín? Uno es el de prophetay otro es el de pontifex, traducción del griego archiereus, que significa sumo sacerdote. El título de profeta es un tanto marginal en los evangelios: a la pregunta de Jesús sobre lo que la gente decía de él, los apóstoles contestaron que algunos decían que era uno de los profetas, y en el evangelio de San Lucas uno de los discípulos que iban camino de Emaús tras la muerte de Jesús dice que éste fue “un profeta poderoso en obra y palabra”. En cuanto al de pontifex, la Carta a los Hebreos desarrolla el argumento de que Jesucristo es a la vez sumo sacerdote (pontifex) y víctima sacrificial. Yo me inclino hacia el significado de pontifex, porque aparece con mucha frecuencia en la numismática y epigrafía latinas abreviado como P en el título imperial de pontifex maximus (PM), mientras que no he encontrado ningún caso de utilización de P como abreviatura de propheta [18], y porque el título cristológico de sumo sacerdote está basado en una elaborada argumentación teológica en la Carta a los Hebreos, que es entendible desde la perspectiva del judaísmo, pero no desde la gentilidad, lo que concordaría con las características judaizantes de los grafitos de temática cristiana de Iruña Veleia. La unión de los títulos de máxima autoridad secular (rey) y religiosa (sumo sacerdote) de Israel en la persona de Cristo sería equivalente a la unión en la persona del emperador romano de los títulos de máxima autoridad secular (imperator) y religiosa (pontifex maximus) de Roma.
La lectura que propone Rodríguez Colmenero de Regis Iudaeorum Passio [19], no me parece muy acorde con la escena representada, que no es la pasión de Jesucristo, sino su acto final, que es su muerte en la cruz. Además, si fuera el título de una escena, debería ir encabezando la misma por encima del conjunto de los elementos que la componen. Por otra parte, tampoco he encontrado ningún caso en la epigrafía latina de utilización de P como abreviatura de passio.
Además del letrero de la cruz, la propia figura de Cristo crucificado se ha utilizado como argumento contra la autenticidad del calvario de Iruña-Veleia. Giuliano Volpe, profesor de arqueología de la Universidad de Foggia, comentó lo siguiente en su informe: “El elemento cruz, ampliamente atestiguado en los grafitos, no es compatible con un periodo tan antiguo, pero la cosa más singular está en el hecho de que las cruces están pobladas, en el sentido que se trata de crucifijos, que, como es conocido, aparecen solo a partir de la mitad del siglo V.” [20]. Primero, habría que preguntarse si el del calvario de Iruña-Veleia es un crucifijo como los de época medieval. Y es que el esquematismo de la figura de Cristo es tan pronunciado en este y otros grafitos de Iruña-Veleia [21], que no sería posible identificarla con Cristo si no fuera por el contexto: el crucificado carece de elementos identificativos de Jesús, algunos descritos en los evangelios, como la corona de espinas o la herida en el costado, otros no bíblicos pero habituales al menos desde la crucifixión del Evangelio de Rabbula, del siglo VI, como la barba, el pelo largo y la aureola alrededor de la cabeza (Fig. 10). En algunas crucifixiones de Iruña-Veleia, el crucificado no se representa más que como dos trazos perpendiculares entrecruzados, con una elipse como cabeza en uno de los extremos del trazo vertical: si no fuera porque está en una cruz, su identificación no solo como Cristo sino como un ser humano sería dudosa [21]. Si hubiera que buscar un paralelo de las figuras de los Cristos crucificados de Iruña-Veleia, más que el de las crucifixiones medievales, yo diría que el más próximo sería el símbolo cristiano del staurogramma, documentado desde el siglo II, que, según la hipótesis del historiador del cristianismo primitivo Larry Hurtado, constituiría la más antigua referencia visual de Jesús crucificado [22].
 
Fig. 10. Escena del calvario en el Evangelio de Rabbula. Siria, 586 d.C.

Aparte de la disimilitud de los crucifijos de Iruña-Veleia con los medievales, la afirmación categórica de Volpe de que los crucifijos aparecen solo a partir de la mitad del siglo V está en contradicción con lo que Raúl González Salinero, profesor de Historia Antigua de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, escribe en su artículo sobre el “grafito de Alexámeno”: “La gema más antigua con la imagen de la crucifixión, originaria probablemente de Siria, está fechada a finales del siglo II o principios del III. De mediados del siglo IV es otra gema, encontrada al parecer en Constanza (Rumania), en la que junto a la escena de la crucifixión aparecen las figuras de los apóstoles.” [23]. Estas crucifixiones antiguas, junto con la de otra gema del siglo IV d.C., se muestran en el libro “Picturing the Bible: The Earliest Christian Art” de Jeffrey Spier [24] (Fig. 11) y en el informe de Idoia Filloy sobre los motivos iconográficos de Iruña-Veleia [25]. El artículo de González Salinero está centrado en un grafito hallado en la colina del Palatino, en Roma, que representa a un hombre crucificado con cabeza de asno y a su izquierda un individuo con el brazo alzado en actitud de rezo o veneración, con un texto en griego en la parte inferior que dice “Alexamenos sebete Theon” (“Alexámenos adora a Dios”) (Fig. 12). La mayoría de los estudiosos data este grafito entre finales del siglo II y principios del III d.C. Sobre el significado de la escena representada, González Salinero comenta: “no hay ninguna razón que impida considerar al grafito de Alexámeno como una representación de carácter burlesco, difamatorio, blasfemo e irrisorio de la religión cristiana y a los dibujos que acompañan a la inscripción como caricaturas insultantes de la figura de Cristo y de sus adeptos.” Lo que se deduce de ello, obviamente, es que si a finales del II o principios del III se hace una burla de la adoración de Cristo crucificado, es porque el hecho que es objeto de la burla sería una realidad en aquella época, conclusión a la que también llega González Salinero: “nada habría impedido suponer que la veneración de la cruz era una práctica habitual entre los primeros cristianos aunque no se hubiese conservado ninguna imagen iconográfica de la misma correspondiente a esa época.”
 
Fig. 11. Crucifixiones de los siglos II-IV d.C. Izda.: amuleto mágico con crucifixión. Mediterráneo oriental (¿Siria?). Siglo II-III d.C. British Museum. Centro: gema grabada con la crucifixión de Cristo. Siria (?). Hallado (al parecer) en Constanza (Rumanía). Mediados del siglo IV d.C. British Museum. Dcha.: impresión en yeso de una gema con la crucifixión de Cristo. Siglo IV d.C. Deutsches Archäologisches Institut.
Fig. 12. Grafito de Alexámeno. Hallado en el monte Palatino, Roma. Siglo II-III d.C. 
El artículo de González Salinero también trata sobre las tendencias judaizantes de algunas comunidades cristianas de la Antigüedad, lo cual tiene gran relevancia para los hallazgos epigráficos de Iruña-Veleia, en los que son notorios los elementos cristianos judaizantes: “Tal como ha demostrado Manlio Simonetti, se deduce que la Iglesia romana de los primeros tiempos tardó mucho en desembarazarse de sus primitivos rasgos judeocristianos. Clemente de Roma refleja en su carta a los corintios, escrita a finales del siglo I, una impostación cultural y religiosa en la que la impronta judaica parece ser más fuerte que en las comunidades de origen netamente paulino, algo que concuerda sustancialmente con la visión de la comunidad romana ofrecida por el Pastor de Hermas algunos decenios después. Para precisar el significado de este aporte judaizante presente en la carta clementina, Simonetti prestó atención a tres puntos esenciales: por un lado, a su bajo perfil cristológico (Jesús es visto solamente como salvador y redentor, ignorando su vertiente cosmológica, fundamento de la cristología de alto perfil propia de la teología paulina y joánica), por otro, a la dirección presbiteral de una comunidad en la que tardaría en imponerse el episcopado monárquico, y finalmente, a la continua presencia del Antiguo Testamento, tanto en las citas directas como en las argumentaciones ajenas a la alegoría tipológica de la tradición paulina.”
En conclusión, en el calvario de la pieza 12108 de Iruña-Veleia confluyen diversos elementos que apuntan a una ejecución en época antigua:
1) Fue hallado por un equipo arqueológico profesional en un estrato del siglo III d.C. de un yacimiento de una ciudad romana.
2) El esquematismo extremo de la figura de Cristo crucificado, sin ningún distintivo identificativo de Jesús, está en consonancia con el esquematismo del arte cristiano primitivo descrito en la literatura [22], alejándose de las crucifixiones medievales y de épocas posteriores.
3) Si la lectura de la inscripción de la cruz fuera RIP, que he argumentado como más probable, tendría un paralelo parcial en el Rex Iudaeorumdel evangelio de San Marcos y en el Rex Iud de la crucifixión de un relicario del siglo V, apartándose del INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum) del evangelio de San Juan establecido en las crucifixiones desde época medieval. La forma de la R, con doble trazo oblicuo, también tendría un paralelo paleográfico en el grafito del abecedario de Iruña-Veleia, de cuya exhumación hay testigos, y en la R de CERI de una moneda de época romana encontrada cerca de Jerez. Sería muy difícil concebir que un falsificador moderno conociera este tipo de R debido a su rareza: no aparece en los grafitos de Pompeya [26], Ostia Antica [27], Segóbriga [28] o Augusta Raurica [29], ni en las cartas de Vindolanda [30], ni en el libro de epigrafía latina de John E. Sandys [31].
4) Si la primera letra fuera una E arcaica (lo cual creo poco probable), tendría paralelos en las Es ibéricas del Itinerario de Barro (aunque no son idénticas), datadas mediante termoluminiscencia hacia el siglo III d.C. [32], y en algunas Es de inscripciones celtíberas.
5) Las rayas de santidad a ambos lados de la cruz tienen un paralelo en las marcas triples halladas en una inscripción enmarcando un nombre hebreo en Silves (Portugal) datada en el siglo IV d.C. [33,34].
6) Existen paralelos coetáneos de la crucifixión del calvario de Iruña-Veleia en crucifijos de un amuleto y dos gemas datados en los siglos II a IV d.C. y en el grafito de Alexámeno, burla de la adoración a Cristo crucificado, del siglo II a III d.C.
7) El contexto cristiano judaizante del conjunto epigráfico del que forma parte el calvario, que presenta una gran coherencia interna, es consistente con las tendencias judaizantes de algunas comunidades cristianas de la Antigüedad descritas por diversos historiadores.
A favor de una fecha no antigua, tendríamos únicamente el RIP, si se interpretase como “requiescat in pace”. Pero si alguien se quiere aferrar a esta interpretación para calificar el grafito como falsificación reciente, tendría que explicar, primero, la presencia de una R con dos trazos oblicuos paralelos, inexistente en la actualidad y rara en la Antigüedad, y, segundo, cómo un falsificador, que debería tener unos conocimientos excepcionales de la epigrafía y paleografía de época romana, del texto bíblico y del cristianismo primitivo que le permitieran aportar a la escena todos los elementos que lo hacen creíble en un contexto antiguo, pudo tener la ocurrencia de realizar un acto tan inexplicable y contrario a sus propios intereses como colocar una abreviatura no documentada en la Antigüedad (ni tampoco en época actual como letrero de un crucifijo) y teológicamente problemática, si la interpretación fuera la mencionada, sobre la cabeza de Cristo crucificado. La absoluta inverosimilitud de este escenario y la multitud de paralelos en época romana hacen que se imponga con rotundidad la hipótesis de ejecución antigua sobre la de falsificación reciente. 
Referencias
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3. Thomson, M. El “cerdito” de Veleia, Porky y la burla de los hallazgos. Ama Ata. 3 mayo 2013. http://www.amaata.com/2013/05/el-cerdito-de-veleia-porky-y-la-burla.html
4. Thomson, M. La “sirena” de Iruña-Veleia y su parecido con una figura en vidrio hallada por Gratiniano Nieto. Ama Ata. 9 agosto 2015. http://www.amaata.com/2015/08/la-sirena-de-iruna-veleia-y-su-parecido.html
5. Thomson, M. NIIFIIRTITI NIIPIIRTITI NIIPIIRTATI HAMSII. Ama Ata. 22 marzo 2013. http://www.amaata.com/2013/03/niifiirtiti-niipiirtiti-niipiirtati.html
6. Cisonten. Comentario en: Terrae Antiquae: Iruña Veleia y sus «revolucionarios» grafitos VIII: Más cerca de la autoría. 
http://terraeantiqvae.com/profiles/blog/showid=2043782%3ABlogPost%3A65839&xg_source=activity&page=301#comments
7. Gorrochategui, J. Hinc et nunc. Falsificaciones contemporáneas. El caso de Iruña-Veleia. En: “El monumento epigráfico en contextos secundarios: Procesos de reutilización, interpretación y falsificación”. Editores: Joan Carbonell Manils, Helena Gimeno Pascual y José Luis Moralejo Álvarez. Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona.  Bellaterra (Barcelona). 2011. http://www.amaata.com/2013/12/hic-et-nunc.html.
8. Gorrochategui, J. Las armas de la filología. 2007.
9. Gorrochategui, J. Dictamen a la comisión asesora de la Diputación Foral de Álava sobre los hallazgos epigráficos de Iruña-Veleia. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/dictamen-de-joaquin-gorrochategui.
10. Velázquez, I. Los grafitos latinos de Iruña-Veleia. 2008. http://www.sos-irunaveleia.org/informe-sobre-los-grafitos-latinos-de-iruna-veleia.
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13. Sauren, H. Le Christ crucifié. Sept répresentations de l’Antiquité.
14. Thomson, M. Es arcaicas. Ama Ata. 12/2/2013. http://www.amaata.com/2013/02/es-arcaicas.html
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16. Thomson, M. La ciencia y la controversia sobre la autenticidad de los grafitos de Iruña-Veleia. Ama Ata. 25/6/2015. http://www.amaata.com/2015/06/la-ciencia-y-la-controversia-sobre-la.html
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24. Spier, J. Picturing the Bible: The Earliest Christian Art. Yale University Press. New Haven, CT, USA. 2007.
25. Filloy, I. Informe sobre los motivos iconográficos presentes en los denominados grafitos de carácter excepcional del conjunto arqueológico. 31/12/2008. http://www.sos-irunaveleia.org/iconografia.
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Fotos en color disponibles en
29. Filloy, Idoia. Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia. 2009. http://www.sos-irunaveleia.org/latin
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31. Sandys, JE. Latin epigraphy: an introduction to the study of Latin inscriptions. Cambridge: at the University Press. 1919.
32. Fernández Ochoa, C, Morillo Cerdán, A, Gil Sendino, F. El Itinerario de Barro. Cuestiones de autenticidad y lectura. Zephyrus, LXX: 151-179. 2012.
33. Hebrew inscription provides oldest archaeological evidence of Jews in Iberia. Bible History Daily. 25/5/2012. http://www.biblicalarchaeology.org/daily/news/hebrew-inscription-provides-oldest-archaeological-evidence-of-jews-in-iberia/
34. Van den Driessche, K. Yehiel: La inscripción judía más antigua de la península. Ama Ata. Febrero 2013.

http://www.amaata.com/2013/02/yehiel-la-inscripcion-judia-mas-antigua.html

El Artium analiza exponer los grafitos de Iruña-Veleia

Artículo de periódico:

 http://www.elcorreo.com/alava/araba/201610/12/artium-analiza-exponer-grafitos-20161011220452.html 

Ver también http://parallelports.org/es/article/la-solicitud-de-prestamo-proklama-no8

 

Fuente: http://parallelports.org/es/article/la-solicitud-de-prestamo-proklama-no8

Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum reúnen en el museo a especialistas en arqueología, artes o sociología en el octavo ciclo Proklama 

Hace ya más de siete años que comenzó la fase de instrucción judicial contra el arqueólogo Eliseo Gil, acusado de falsificar piezas en el yacimiento de Iruña-Veleia. Los polémicos grafitos están escritos en cerámicas de los siglos III, IV y V que en su día se calificaron como históricos en torno al euskera y la entrada del Cristianismo en Euskadi. Al margen de las disputas entre expertos, el programa de artes vivas Proklama, organizado en colaboración entre el centro de creación Azala de Lasierra y el museo de arte contemporáneo de Vitoria, mostrará el sábado –en el auditorio, con acceso libre y en sesiones de mañana y tarde– una visión diferente en torno a esos hallazgos.

«Klaas van Gorkum y yo somos los artistas invitados y hemos propuesto comenzar el proceso de solicitud de préstamo de las piezas originales del yacimiento de Iruña-Veleia», explicaba Iratxe Jaio. El dúo de creadores –premio Gure Artea en 2008– busca replantear «esas piezas polémicas, hacer un desplazamiento y mostrarlas en el museo de arte contemporáneo. Partiendo de esa propuesta iniciamos un proceso de negociación con las instituciones y vamos a presentar un seminario en el que exploremos con varios pensadores las implicaciones sociales, políticas y éticas de realizar la muestra».

Para ello, los artistas afincados en Holanda han recurrido a especialistas como «el sociólogo Iñaki Martínez de Albéniz, que hablará –de 16.00 a 17.00 horas– sobre el hallazgo en relación a la construcción social de la autenticidad. No sobre si las piezas son falsas o no, sino por qué proceso tiene que pasar un objeto para que la sociedad lo considere auténtico».

Asimismo, esta mirada poliédrica incluirá las aportaciones de un experto en arqueología. Tras la presentación inicial a cargo de los dos impulsores, sobre las 11.00 horas «Xurxo Ayán hablará sobre el caso de Iruña-Veleia como un síntoma del papel de la arqueología en la sociedad y cómo está cambiando», indicaba Jaio. Claro que el plantel de invitados al seminario contará también con el escritor Harkaitz Cano, quien «hará una lectura poética bilingüe en euskera y castellano sobre las inscripciones», entre las 12.00 y las 13.00 horas.

La parte más relacionada con los aspectos patrimoniales y museísticos será por la tarde. Sobre las cinco, intervendrá «la comisaria Haizea Barcenilla que, junto con el conservador de la colección Artium, Enrique Martínez Goikoetxea, han llevado un equipo de licenciadas en historia del arte (Ane Lekuona, Amaia Carballo y Andere Olaso) y han desarrollado una propuesta de diseño para la muestra de las piezas en el museo». Asimismo, Barcenilla moderará entre las 18.00 y las 19.00 horas una conversación entre el director de Patrimonio de Cultura del Gobierno vasco, Imanol Agote, y el director del centro-museo, Daniel Castillejo.

Instalación en San Telmo

Van Gorkum y Jaio «buscan, desde las prácticas cotidianas, empoderar a la gente en la manera de construir un relato sobre nuestra contemporaneidad», resumía el conservador del Artium, Enrique Martínez Goikoetxea.
La autora vasca apuntaba que «Klaas y yo empezamos una investigación artística que ha pasado por varias fases. La primera concluyó el año pasado con un trabajo que participó en una exposición en el museo San Telmo de San Sebastián». Se trataba de una instalación con un vídeo en el que habían entrevistado a varios expertos conocedores de las polémicas piezas.

 

Dos nuevas visitas alternativas más

Visto el éxito seguimos…

Próximas visitas:

29 octubre, sábado, euskera
30 octubre, domingo, castellano

Programa: Cita: 10:45 en el aparcamiento del yacimiento. Durará hasta las 13:00 más o menos. Se visitará primero el exterior de las murallas y el Espolón de Arkiz y después el interior.
Optativo (recomendado):

  • 14:00, comida en Langraitz en el restaurante Maos (menú del día, 18 euros). Indicar al apuntarse si se queda a comer.
  • A primera hora de la tarde, proyección-charla en el mismo restaurante (avisar al inscribirse si se va a quedar a comer).
  • Próxima visita alternativa: este domingo 2 de octubre

    URRENGO BISITAK/PROXIMAS VISITAS

    Seguimos con las visitas guiadas alternativas. Son gratis. Pedimos no dejar la inscripción para el último momento,  hacerla al menos con tres o cuatro días de antelación si se puede, para poder organizar mejor la comida, etc. Próximas visitas:


    2 octubre, domingo, castellano

    Programa: Cita: 10:45 en el aparcamiento del yacimiento. Durará hasta las 13:00 más o menos. Se visitará primero el exterior de las murallas y el Espolón de Arkiz y después el interior.
    Optativo (recomendado):

    • 14:00, comida en Langraitz en el restaurante Maos (menú del día, 18 euros). Indicar al apuntarse si se queda a comer.
    • A primera hora de la tarde, proyección-charla en el mismo restaurante (avisar al inscribirse si se va a quedar a comer).
    • Máximo 30 personas por visita, mínimo 15. También hacemos visitas con grupos organizados (grupos de amigos, asociaciones culturales, etc.). Contacto escribiendo a nuestra dirección electrónica.

    Inscripción: bisitak.sosirunaveleia@gmail.com
    SOS Iruña-Veleia

    Curiosidades sobre cuestiones fonéticas, gráficas y humanas en los grafitos de Iruña-Veleia

    Conferencia de Alicia Satué:
    Curiosidades sobre cuestiones fonéticas, gráficas y humanas en los grafitos de Iruña-Veleia
    7 de mayo de 2016 – Vitoria
    Descargar aquí


    En este post se presenta la transcripción de la ponencia del día 7 de mayo 2016 de Alicia Satué. 
    Durante el 2º Congreso Internacional sobre Iruña Veleia (ver Un tesoro arqueológico, lingüístico e histórico de Europa) nos habló de una selección de sus investigaciones sobre lo que ha sido tratado por varios expertos como latín burdo: el falsificador ni sabía latín y únicamente lo simuló escribiendo raro en castellano.

    Ella ya cuestionó esta sorprendente acusación en su ponencia en el 1er Congreso Internacional sobre Iruña Veleia el 24/11/2012 igual que el dogmatismo, y revindicó imaginarse contextos dentro de los cuales las inscripciones fuesen concebibles, lo que ella entonces pretendía poder imaginarse. Su búsqueda – con la mente abierta – hizo que las  incongruencias, los imposibles, lo impensable, lo no razonable, lo inconcebible, se hicieron concebibles con el tiempo.

    Desde aquella mes de noviembre 2012, ella no se ha cansado de estudiar, y de manera bastante exhaustiva, gran parte de la literatura disponible sobre latín vulgar con Veikko Väänänen, como  maestro. Escribió en 2013 un informe, de emergencia y concebido en calidad de prueba pericial con destinatorio el juez, El Latín de Iruña-Veleia, para avisar que el latín de Veleia ‘que no era latín’ tenía todos los rasgos del latín vulgar, y que la Comisión y informantes se negaron a ir por este camino (y ni citan la obra fundamental de Väänänen: Introducción al latín vulgar).

    Pero allí no se quedó. En abril terminó un largo artículo después de 3 años de incubación: La declinación latina en el siglo III: A la luz de los grafitos excepcionales de Iruña-Veleia. En este artículo destinado a la comunidad científica profundiza y compara los datos aportados por los más recientes estudios sobre las variedades no estandarizadas del latín con la lengua de los grafitos escritos en lengua latina hallados en las campañas arqueológicas de 2005 y 2006 en el oppidum romano alavés de Iruña-Veleia, cuyas características resultan ser congruentes con aquéllos desde los puntos de vista lingüístico y cronológico.

    Varios latinistas, entre ellos importantes especialistas de latín vulgar, nos han afirmado – a cambio de anonimato – que el canon de Veleia tiene a nivel de contenido de latín nada que se puede considerar como imposible o altamente sospechoso. Pero ella ha sido la primera en afirmar desde sus conocimientos e investigaciones que hay todo una coherencia en la lingüística veleyense. No son meros errores de ortografía cualquiera, sino valiosos testigos de la pronunciación y tendencias de un latín vulgar transformándose en romance mucho antes de las fechas que se suele enseñar en la universidad, y todavía durante la época romana, pero sincrónico con lo que saben un puñado de especialistas.

    Con su opinión se opone a especialistas de renombre local, y hasta ahora básicamente ha cosechado silencios, aparte de la aprobación de un puñado de ‘correligionarios’, pero creo que los silencios son significativos y aprobadores. Nadie se ha levantado para protestar. Se están incubando los silencios en un mundo conservador, muy jerarquizado… y hay que decirlo de mucha cobardía, no desvinculado de los problemas de la consanguinidad en la universidad. Ella ha metido como profesional de latín el dedo donde duele: las eminentes opiniones de la Dra. Isabel Velázquez, y las de Prof. Joaquín Gorrochategui y de la Dra. Canto son equivocadas… y ellos nunca lo van a reconocer (no obstante Prof. Gorrochategui lo reconoció el 15 de enero 2013 ante el hallazgo de la palabra QU(I)MERA como prueba de la transcripción de la ‘chi’ griega como ‘qu’; ver Anquises, perros verdes… y qu(i)mera )
    .
    Observo que el artículo de Alicia de 2016 ha sido bajado más de 500 veces hasta ahora. Me alegro el interés, una pequeña recompensa por muchos centenares de horas de reclusión. 

    En lo de la ponencia, se nos aclaran alegremente los errores más burdos de por ejemplo la pieza 11425, pero lo que más me llamó la atención fueren las diferentes grafías para diferentes /e/ como en ENIIAS y ANQUISIIS que son con alguna excepción consistentes en diferentes piezas. Varias personas antes habían sugerido que podrían ser significativas, y Alicia se nos lo afirma y lo explica a nivel de pronunciación.

    ENIIAS»,ANQVISIIS / ET VENVS FILI
    «El escepticismo empezó el propio 9 de junio de 2006, en cuanto aparecieron las primeras fotos, y todo fue desmenuzado allí, desde los ilegibles jeroglíficos al «R.I.P.« y el «Anquises«, pasando por los imposibles «Nefertiti« y «Akhenaton« o por la evidencia de que, a pesar de tanto laboratorio de prestigio, las fechas de las cerámicas no valen para datar lo escrito sobre ellas, sobre todo con ductus tan lavados

    La epigrafía y los poderes de Internet, por Alicia Maria Canto
    http://elpais.com/diario/2008/11/28/paisvasco/1227904809_850215.html

    Nosotros esperamos que los catedráticos y profesores van aprendiendo mucho de los escritos y conferencias de Alicia.
    Errare humanum est, sed perseverare diabolicum (atribuido a San Agustín)…

    Anquises, perros verdes… y qu(i)mera

    La historia de Iruña Veleia se lee como una novela histórica erudita de Umberto Eco (pido de antemano perdón a Eliseo Gil por menospreciar su sufrimiento en estas líneas algo frivolas).

    En el ranking de más falsos ocupa la palabra ‘ANQUISES’ un lugar muy adelante…

    Comentario por María // el enero 23, 2010 a las 9:19pm
    KoenraAd,Alicia te contestará mejor,pero es que, limpias o no ,las jotas ,el Anquises ,las comas etc eran imposibles en aquella época.

    Comentario por Alicia M. Canto el enero 24, 2010 a las 8:24am 
    (…)
    P.D.- María: No vale la pena, a Koenraad los argumentos epigráficos o filológicos le resbalan (…)

    El porqué de la imposibilidad de ANQUISES en época romana explica la Dra. Canto con todo detalle:

    Comentario por Alicia M. Canto el abril 3, 2009 a las 11:29pm
    (…)
    Dicho esto, en todo lo que tengo claro profesionalmente, y no «causa daños» a las personas, creo que no hay que tener ninguna cautela. Pero esto del «Anquises» no es de ahora, no sé por qué se extraña, es más o menos del «Paleolítico Inferior» de esta historia (reiterado otras veces, como en noviembre de 2006). Ese imposible «Anquises», junto a otras rarezas todas en el mismo óstrakon, fue la primera alarma de grueso calibre, igual que el RIP del Calvario (aquí verá el primer comentario que se hizo en público sobre ese insólito letrero), y ambas motivaron mi propuesta de «wait and see», aquel mismo 14-6-2006.

    Por tanto, puede ver que en las opiniones profesionales he carecido desde el principio de toda «cautela», ni la creo precisa. Dicho esto, ya que Ud. no tiene inconveniente en que se le corrija, brevemente le digo (o más bien repito) que su «premisa» es errónea ab ovo, dice Ud.:

    – «Anchises» sonaría ya /ankíses/, no /anxíses/ ni /ankhises/ (la /k/ sería aspirada al principio, pero más temprano que tarde perdió su aspiración, al menos en esta parte del Imperio, fusionándose con el sonido /k/ «normal»), – Y que «qui» se leía ya /ki/, y viceversa: lo que sonaba /ki/ se transcribía «qui», entonces no veo imposible que alguien transcribiera como «anquises» lo que sonaba /ankíses/.«

    El problema es que en latín el «Anchises» griego nunca sonó «Anquises» ni «ankíses», como Ud. cree, porque la CH no es igual a K (y mucho menos a QV) y, como dije ayer, en latín transcriben con ch sólo lo que en griego sonaba a «J» (dejando aparte que tampoco tenía originalmente la N latina, pues en griego, se escribía ‘Aγχίσης, sonando en estos casos la gamma como una ni). O, lo que es igual, en griego sonaba «Anjíses», como si fuera con nuestra moderna J, pero en latín no existía la letra equivalente para el sonido J (ni la J gráfica misma, que es otra muestra de falsedad en varios óstraka). Es por la misma razón que el griego ‘Aχιλλεύς (también con «ji») sonaba «Ajilleus» y se transcribía en latín «Achilleus«, y no «Aquilleus».

    Creo que esta vez puede haberle quedado más claro.

    Los años pasan, y cada vez más se producen estas transformaciones mágicas: algo dicho imposible, se convierte en posible en época romana, y los (un tanto prepotentes) expertos se equivocaron…

    Después de la muerte de Satorrotas el día que apareció el informe Iglesias, tenemos a finales de 2012 la reencarnación de Gorrochategui como Cisonten, un claro guiño a la inscripción aquitana de Saint-Aventin [ABELLIONI / CISONTEN / CISSONBON- / IS FIL(ius) / V(otum) S(oluit) L(ibens) M(erito)]

    Fuente:

    Lenguas paleohispánicas no indoeuropeas

    Página personal de Eduardo Orduña Aznar

    Gorrochategui parece darse cuenta de los avances del lado ‘verista’ y les propone un reto, algo imposible:

    Comentario por Cisonten el enero 4, 2013 a las 1:35pm
    ¿Y Anquises? ¿Qué me dices de Anquises con QU? ¿Tiene algún paralelo en la Antigüedad?

    Alguien realmente podría superar esta prueba… ?

    A los pocos día alguién encontró un paralelo…

    Comentario por Alicia Satué el enero 15, 2013 a las 3:17pm
    (…) Cisonten nos pide un perro verde al pretender que encontremos Anquises en epigrafía. No he encontrado ese perro verde, pero tengo un regalo para él y para Viriato Terror Romanorum: una COCRETA que, si quieren, pueden compartir con David, porque -como se suele decir- donde comen dos también comen tres.
    QUIMERA con QV (Sic, sí, sí, Sic). Exactamente el mismo caso que Anquises: préstamo griego.
    Y, ah! qué bella palabra… se me saltan las lágrimas de la emoción.
    Que aproveche, on egin.

    Datos o maridaje del delicioso plato:

    Gorrochategui/Cisonten reaccionó muy emocionado con este hallazgo…

    Cisonten ha comentado la entrada de blog «Iruña Veleia y sus «revolucionarios» grafitos VIII: Más cerca de la autoría» de Alicia M. Canto en Arqueología, Historia Antigua y Medieval – Terrae Antiqvae

    ————
    Tienes razón, Alicia. A mí no me duelen prendas en reconocer que me he equivocado. Un Anquises en el primer milenio es, teóricamente, posible. Podría recurrir al argumento fácil de que yo pedía un Anquises, pero en lugar de ello prefiero reconocer mi error, e incluso subrayarlo: argüí con claridad que un -qu- por gr. -ch- ante -i- no podría aparecer en el primer milenio y ello no es cierto. Diré más: no soy epigrafista latino, hablé de lo que no sabía y metí la pata. Es lo que suele pasar cuando uno habla de campos que no conoce en profundidad (con independencia de que se sea catedrático, interino, o aficionado): se tienen altísimas probabilidades de cometer errores.

    De repente vio comisionado Gorrochategui el alcance de su mensaje… y lo borró. Qué pena… este momento de humanidad, de clarividencia, de honestidad se iba a perder…
    Afortunadamente lo hemos salvado en nuestro buzón de e-mail donde llegan todos los mensajes, también los borradas después.

    Ninguno de los habituales expertos de TA entendió el alcance del hallazgo… Tampoco la Dra. Canto ha venido para dar su opinión y dar las gracias por este avance en la transición del latín (vulgar) al romance.

    Para más explicaciones: «3.1.4.1. La QV (y / o el fonema velar sordo)» en el informe de Alicia Satué (2013) ‘El latín de Veleia‘ y en su artículo más reciente ‘La declinación latina en el siglo III a la luz de los grafitos excepcionales de Iruña-Veleia‘ (2016).

    PD.
    El mosaico que Alicia Satué aporta con la palabra QU(I)MERA del griego Χίμαιρα [Khimaira] en  latín Chimæra no viene de muy lejos (además la foto que ella aportó es de la revista ‘HISPANIA EPIGRAPHICA’ de la cual la Dra. Alicia Canto … es editora y la directora es la Dra. Isabel Velázquez). Es el mosaico del Mito de Bellerofonte y se encuentra en el Museo de Málaga.
    Proviene de la Villa de la Puerta Oscura y data del siglo IV d. C. Fue encontrado en 1915 (o 1905).

    Para más información sobre el mosaico:

    SERRANO RAMOS, E., & RODRÍGUEZ OLIVA, P. (1975). 
    Jábega, 9, 57-61.

    PD2

    Añado aquí un artículo de la mano de Alicia Canto aparecido en El País el 28/11/2008
    http://elpais.com/diario/2008/11/28/paisvasco/1227904809_850215.html

    La epigrafía y los poderes de Internet

    Después de dedicar 35 años a la investigación y docencia de la Epigrafía, a la lectura y revisión de lo que otros autores publican sobre inscripciones romanas, a diversos estudios sobre falsos epigráficos y, sobre todo, desde junio de 2006, dos años y medio bastante intensos al caso Iruña-Veleia, participando y/o moderando diez foros (Iruña-Veleia I-X) en el portal www.celtiberia.net, o creando archivos de información gráfica y textual sobre los óstraka, allí y en www.terraeantiqvae.com, me gustaría compartir algunas impresiones, en este momento de tensión profesional, institucional, mediática y social en torno a las polémicas e intrigantes cerámicas escritas de Iruña-Veleia. Creo cumplir algunas condiciones para ello, porque, si bien ya el 14 de junio de 2006 (cf. http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=2042), ante las fotos del imposible grafito de «Anquises», con sus insólitas flechas dobles, y del blasfemo «R.I.P.», me pasé al más completo escepticismo, a la vez siempre defendí -y defiendo aún- que había que esperar a conocer la documentación del proceso de excavación. Ya que, si Eliseo Gil [director de las excavaciones] era capaz de demostrar aquella cápsula del tiempo que aseguraba, el buen método arqueológico debía prevalecer sobre todo lo demás. Una demostración que aún no ha hecho y que hubiera solventado en el acto (o solventaría aún) casi todas las dudas.

    Muchos arqueólogos, historiadores y filólogos de nuestro tiempo no saben epigrafía

    El clima de escepticismo nació y creció en Internet y durante meses no consta ningún aviso de expertos universitarios

    Quisiera, sin embargo, reflexionar au-dessus de la mêlée, esto es, sin entrar en el detalle de las trifulcas mediáticas y del barullo general al que estamos asistiendo en estos últimos días de cuchillos largos, ni en las responsabilidades por avales, silencios y ausencias, ni en diseccionar las curiosas carreras por el «ya lo decía yo» o el «esto lo predije» (pero a posteriori), de tanta, como dirían los romanos, vaticinatio ex eventu (el vaticinio de algo cuando ya ha ocurrido). En fin, todo esto, y más, ya lo habrán anotado y sopesado los lectores-espectadores más atentos y reflexivos.
    Me temo que los qué, quién, cómo, cuándo y por qué son preguntas que se han ido de nuestras manos para entrar en las judiciales, de forma que para saber sus respuestas habrá que esperar al correspondiente sumario y a sus pruebas (por ejemplo, testigos fundamentales que aún no han informado, o periciales caligráficas que podrían ayudar en la cuestión). Sí diré que, debido a la ya intolerable zafiedad de varios de los grafitos sólo ahora conocidos («Descartes«, «Deidre» y compañía), debería abrirse paso a la posibilidad de que pudiera haber «intrusiones dentro de las intrusiones», acaso viejas y procedentes de frailes del hoy arruinado convento agustino de Santa Catalina de Badaya o, lo que sería peor, añadidas durante el proceso con el insano propósito de empeorar las cosas. Pero dejemos todo esto a los jueces y parémonos en las dos grandes preguntas que hoy se hace casi todo el mundo: ¿cómo pudo colar todo esto? y ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí?
    A la primera se contesta desde la falta de formación universitaria: muchos arqueólogos, historiadores y filólogos de nuestro tiempo, dicho en general, no saben epigrafía; y, también en general, no es por su culpa, o no toda. Los viejos profesores (casi todos ya al otro lado de la Estigia) sí sabían, porque la habían estudiado, junto con el latín y el griego. Luego vinieron planes nuevos para la licenciatura de Geografía e Historia, más tarde sólo Historia, y aquellas tres materias, tan básicas para el conocimiento del mundo romano, que acapara la mayor parte de la Arqueología y la Historia Antigua peninsulares, fueron literalmente machacadas, pasaron a ser optativas, o desaparecieron de los planes. Bastará decir que entre miles de profesores de Historia de todas las universidades españolas sólo existen hoy una cátedra y tres titularidades de Epigrafía y Numismática, y, dedicada a la epigrafía antigua, sólo la que desempeño. El que desde hace más de 30 años no haya en la Real Academia de la Historia ni un solo académico numerario que sea epigrafista, con tantos que había en ella en el XVIII y en el XIX, es sólo otro mal síntoma.
    De tal manera que, siendo la epigrafía la principal fuente histórica material de la mayor parte de las culturas antiguas (y única en el caso de sumerios, acadios, babilonios, asirios, egipcios, micénicos, hititas y otros pueblos), y la que permite estudiar, restituir y fechar con garantías inscripciones que llegan a nosotros directamente desde el pasado, dándonos una preciosa y fiable información, en España es tradicionalmente menospreciada, quizá porque requiere (aunque no sólo) un conocimiento suficiente de latín, también eliminado hace muchos años de la formación del historiador y del arqueólogo. Desde hace varias décadas, la epigrafía carece de asignaturas propias y obligatorias en muchos planes de estudio, y lleva el mismo triste camino en el nuevo grado de Historia a la boloñesa que se está preparando. ¿Qué podemos esperar, entonces, de la calidad de su estudio, y menos aún de su práctica profesional dentro de la arqueología? Iruña-Veleia acaba de demostrar otra vez la importancia que tiene el conocimiento epigráfico (incluso tratándose, como es el caso, de epigrafía menor), y así concluiremos que si cualquier arqueólogo o historiador tuviera un dominio medio de la epigrafía, ni los óstraka hubieran estado tan (presuntamente) mal pergeñados, ni hubiera sido posible colarlos con tanta facilidad. Se impone, pues, recuperar la profesión de epigrafista, porque ha quedado bastante claro que sólo con ser arqueólogo, historiador o filólogo no basta.
    Esta conclusión tiene que ver con la respuesta a la segunda pregunta: ¿cómo hemos podido llegar hasta aquí? Pues, por más que ahora se señalen como las «primeras llamadas de alerta» a dos artículos publicados en noviembre de 2006 (que influyeron, aunque no acusaban ningún fraude), ello no es verdad. La verdad es que el clima de escepticismo nació y creció en Internet desde el primer momento, y que durante meses no consta ninguna denuncia o aviso de expertos universitarios (lo que es muy preocupante hacia el futuro). El caso Veleia se abrió y se siguió en el portal www.celtiberia.net por parte de un amplio y variopinto colectivo de expertos y aficionados, donde muchos aportamos errores, extrañezas, incongruencias y anomalías, aunque nunca contamos más que con los únicos diez grafitos que llegaron a publicarse. El escepticismo empezó el propio 9 de junio de 2006, en cuanto aparecieron las primeras fotos, y todo fue desmenuzado allí, desde los ilegibles jeroglíficos al «R.I.P y el «Anquises«, pasando por los imposibles «Nefertiti« y «Akhenaton« o por la evidencia de que, a pesar de tanto laboratorio de prestigio, las fechas de las cerámicas no valen para datar lo escrito sobre ellas, sobre todo con ductus tan lavados. De hecho, puede comprobarse que hasta ahora ningún experto, ni vasco ni foráneo, ha aportado sobre las piezas más conocidas ni un solo argumento nuevo, nada que no hubiera sido ya descubierto y comentado en aquellos completos foros, y a veces lo han hecho hasta con las mismas palabras. Según informantes vascos de los que me fío, en 2006-2007 todo el que tenía o podía tener que ver con los grafitos empezaba el día viendo qué había de nuevo en Celtiberia.
    Como segunda respuesta, pues, hemos llegado hasta aquí por el respeto a la persona y trayectoria de Eliseo Gil; por los análisis y los avales que acompañaron a los hallazgos, incluso cuando ya se sabía que muchos grafitos podían ser falsos (yo no creo que lo sean todos), y por una prensa no especializada, poco crítica (antes y ahora), y ávida de titulares, que, además, en aquellos 8 y 16 de junio no supo valorar una pista que, a mí al menos, me pareció decisiva: el desmarque de Euskaltzaindia. Pero tiene también un lado positivo: si se va a llegar a la verdad será sobre todo gracias a la atmósfera de escepticismo, a las informaciones y a la fuerte presión social generadas desde Internet, sin las cuales es muy posible que ahora se siguiera hablando de «los jeroglíficos entre el Nilo y el Zadorra», de un vetusto cristianismo en vasco (que la antigüedad del euskera no necesita), y del «paedagogium de los niños ricos de Veleia», con su polivalente «preceptor egipcio».
    El caso Iruña-Veleia ha dado un ejemplo de libro del enorme poder y de la gran utilidad e influencia social que ya tiene Internet. Eso es bueno, y lo saben incluso quienes nunca lo reconocerán. Aunque, al fin y a la postre, todo haya resultado muy penoso, muy desilusionante y, sobre todo, demasiado caro.

    Alicia M. Canto es profesora titular de Epigrafía de la Universidad Autónoma de Madrid.
    * Este articulo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de noviembre de 2008

    Reanudación de las ‘concentraciones del jueves’ contra la ignominia

    Después del receso de las vacaciones se reanudan este jueves 15 de septiembre las manifestaciones semanales del jueves delante la Diputación Foral de Álava a las 20 horas.
    Contra las falsas acusaciones por parte de las instituciones, y contra las penas del banquillo.

    Eliseo Gil y Oscar Escribano son castigados con la pena del banquillo desde hace 7,5 años, acusados de crímenes que no han cometido, y que además ni se han demostrado que existen.

    La responsabilidad es doble. La Diputación Foral de Álava ha acusado a Eliseo Gil a base de informes grafológicos sin ninguna base científica – tal como afirma el informe final de la Ertzaintza – para eliminarle del debate científica y para llevar a cabo el nombramiento de Prof. Julio Nuñez como nuevo director (en este mismo momento cesado temporalmente de su cargo por su comportamiento problemático). La misma Diputación ha liderado una Comisión Científica corrupta que llegó a conclusiones antes de los informes, informes que a su vez contienen abundantes irregularidades, y que son escritos por un club de profesores de la universidad beneficiada del proceso. El propio Nuñez – juez y beneficiado – es redactor, y era en Juntas Generales el portavoz del informe Arqueológico que en varias ocasiones es contradicho por Dr. Edward Harris (por ejemplo aquí y aquí), eminencia arqueológica y autor del método utilizado.

    El asunto es una absoluta desgracia para la profesión de la arqueología en el País Vasco, en España, y, ciertamente, en Europa. Debe encontrarse la manera de rehabilitar a Eliseo Gil Zubillaga, Idoia Filloy y cualesquiera otros arqueólogos que hayan sido manchados con la repugnante acusación de ser unos falsificadores, no habiendo ninguna razón o motivación concebible para que ellos llevaran a cabo un fraude tan masivo hacia la comunidad arqueológica y ciertamente hacia el mundo en general. 

    La difamación de esas personas no tiene precedentes en la arqueología, y uno se aventuraría a afirmar que NUNCA ha llegado a tal nivel hacia ningún arqueólogo EXCAVADOR vivo o en la memoria registrada, especialmente en el periodo moderno, comenzando en la década de 1960, cuando el método estratigráfico salió a la luz como EL MÉTODO CIENTÍFICO ESENCIAL para las excavaciones arqueológicas, un proceso que se aceleró hacia el final de la década de 1970 con la publicación de Principios de Estratigrafía Arqueológica en 1979, métodos a los que se adhirieron Gil y Filloy en su trabajo. (fragmento de la carta de Dr. E. Harris publicado en Gara).

    Por otra parte está la justicia que ya desde hace un año (octubre 2015) tiene el informe final de la Ertzaintza del caso Iruña Veleia sobre la mesa, y aparte de pedir una prolongación del plazo de un año (por parte de la Fiscalía) no ha realizado ninguna intervención conocida. Este proceso judicial es difícilmente inteligible en un estado de derecho:

    De entrada no existía un informe concluyente como base de la acusación en marzo 2009, cuando interpuso la DFA su querella, y nunca tendría que ser admitido a tramite. Estas supuestas pruebas fueron únicamente obtenidas posteriormente a base de informes grafológicos que carecen de base científico, y con mucho dinero público (36.000 euros).

    La justicia dejó en custodia las piezas en manos de la parte querellante SIN QUE ESTÉN PRECINTADAS. Prueba es el acceso que dos grafologos han tenido en el verano de 2009, y que las han investigado hasta bajo microscopio.
    A la hora de seleccionar las piezas para el estudio por el IPCE, la defensa que era el autor de la petición, no fue informada, la parte querellante sí.
    Los informes grafólogicos de la segunda generación – los que costaron 36.000 euros – nunca llegaron a la Defensa, como tampoco el informe en color del segundo estudio del IPCE a base de fluorescencia ultravioleta (informe clave para las evidencias físicas).
    El informe de la Ertzaintza no encuentra ninguna prueba dura contra los acusados.
    Aún así la justicia no concluye la fase instrucción, aunque cualquier acusado tiene el derecho de un plazo razonable para recibir justicia, garantizado por la constitución y los tratados de derechos humanos.

    ¿Estamos aquí delante un caso Dreyfus española? Yo creo que sí, y ya desde hace mucho tiempo.

    Escribo todo esto por mi propio iniciativa, pero con una profunda solidaridad con Eliseo Gil, víctima de delirios institucionales, academicos y judiciales.

    Te prometemos Eliseo, un día llegará tu justicia…y hasta este día no descansaremos.