Veleia romana: un primer intento de síntesis.

Caros amigos de Vitoria, cercanías y “longanías”: había prometido, hace casi un año, meterme más a fondo con el análisis arqueológico, epigráfico e iconográfico del conjunto de grafitos y hallazgos anejos de la Veleia romana, en general, por cuanto, en su momento, había llegado a la conclusión de que a ningún horizonte esperanzador podría conducir el limitarse a tan sólo casos puntuales. El dilema se proyectaba en dos direcciones: o un estudio demorado pieza por pieza, imposible para mí a causa del volumen, o si no, y con menos demora, encauzar ese mismo conjunto en un todo común e interrelacionado. Ahora bien ¿de qué bases seguras podríamos partir para esta aventura, de las versiones de los “sabios” que, al fin y al cabo, llevaron a Eliseo y los suyos a los tribunales? Pronto se pudo ir constatando que habían aportado mucho ruido, pero nueces poquísimas. Lo que sí se advertía, a tenor de lo acontecido, era el ansia constante, que no es difícil descubrir, de que muchos de los textos y letreros estuviesen en castellano, “castrapo” sí podía ser, creo yo, ya que, de esta manera, se podía zanjar con más premura la audacia de los supuestos autores del embrollo. Comencé a entender, sin embargo, que resultaba inexcusable primar dos objetivos sobre todo: interpretación, lo más sutil posible, de los dibujos en general, así como la ordenación/traducción de los numerosos letreros y hasta párrafos escriturarios, en general inundados de faltas ortográficas y hasta epigráficas, conforme era de esperar de gente de provincia que comienza a ir a la escuela, supuestamente tarde en la mayoría de los casos.

Y ello ha sido lo que creo haber logrado: descubrir y seleccionar textos importantes antes no tenidos en cuenta; corregir a mansalva interpretaciones ajenas; tratar de descubrir la urbanística de la ciudad; hurgar un poco en la sociedad de la época, modos de vida, comunicaciones, influjos foráneos de diversas procedencias, además de otros aspectos curiosos que en su día se irán dando a conocer.

No obstante, prefiero empezar por las partes y no por el todo ya que, de esta manera, entenderéis mejor la proyectada síntesis a punto de llegar al fin, dado que nos reclaman compromisos más cercanos. Urge, además, dar a conocer los errores cometidos por el equipo o los equipos de los críticos al tratar de fundamentar sus dichos sobre argumentos que, según veréis, no son tales, pero sí son lo suficientemente bien conducidos a la hora de inculpar inocentes, según los hechos se han encargado de demostrar.

Eliseo e Idoia han recibido, por lo menos el primero, algunos de los contrargumentos de las pruebas que, como argumentos, funcionaron en sus condenas; y, tras pedir a Eliseo parecer, juzgó que no sería malo que todos los interesados, el grupo entero por lo menos, sepamos las mismas cosas… Sin embargo, nada de difusión mediante imprenta, de momento, pero sí por otros medios, si viene al caso.

Resumiendo, que, aunque no lo creáis, han sido muchas las horas que he dedicado al tema, según podréis suponer e iréis viendo. Por otra parte, la distancia, la cerrazón de las salas de almacenaje de la Diputación de Álava y, en consecuencia, el no haber podido ver personalmente los restos arqueológicos que en ellas se ocultan, vienen a multiplicar las dificultades. Creo, sin embargo, que merece la pena insistir cuando se tiene razón, pues solamente con razones, si es que las quieren aceptar, se podrá algún día llegar a la conciliación esperada, puesto que difícilmente habrá de encontrarse una alternativa diferente.

En fin, que la riqueza arqueológica que la ciudad de Veleia encierra, bien merece un esfuerzo generoso por nuestra parte, y más en las circunstancias sobre las que nos hallamos nadando.

Expuesto lo que antecede, envío esta vez los diez primeros pequeños estudios puntuales con la finalidad de rebatir otros tantos argumentos de los escogidos por los “falsarios” en su día, con la intención de llegar hasta un decálogo de contra argumentos, los más o menos argumentos que en su día los críticos contrarios a la autenticidad del conjunto tejieron.

Antonio Rodríguez Colmenero

PRIMERA PARTE DEL DECÁLOGO

I

R. I. P.: ¿R(equiescat) I(n) P(ace) (“Que en paz descanse”) o R(egis) I(udaeorum) P(assio) (“Pasión del Rey de los Judíos”)?

Fig. 1. Pieza 12108.
  1. Estado de la cuestión.

La primera de las interpretaciones de la tríada R.I.P. de siglas asociadas, abreviación de un título mucho más extenso, ha sido la expandida como única posible por los defensores de la falsedad de los hallazgos exhumados dentro del suelo histórico de Veleia entre los años 1993 y 2008, juntamente con los demás materiales, tratándose para estos expertos, en aquella ocasión, de iconos riscados sobre cartela expuesta en el extremo superior del poste vertical de la cruz con la leyenda R.I.P., para ellos de  nítida interpretación contemporánea con la versión, ya ni discutida siquiera, R(equiescat) I(n) P(ace), “descanse en paz”, normal en los cementerios modernos, sin plantearse, en absoluto, otras opciones y, curiosamente, dando por buenas y aceptables las cuatro siglas del INRI, I(esus) N(azarenus) R(ex) I(udaeorum ) de otro relato evangélico.

Observadas las consecuencias, y sin otros tanteos posibles para su interpretación, se convertía la versión interpretativa de la primera en la damnatio signorum veleiensium, condenación de los grafitos hallados durante las campañas de excavación arqueológica efectuadas a lo largo de tres lustros, de 1993 a 2008, bajo la dirección del arqueólogo Eliseo Gil Zubillaga. Item más, tratando, esta vez, de avanzar a través de veredas teológicas, pretendieron los falsarios apoyarse en que, visto que la interpretación única viable para ellos sería R(equiescat) I(n) P(ace), descanse en paz, que, a su vez y lógicamente para su interés, se hallaría lejos de ser auténtica, por cuanto una atribución de esta guisa vendría a negar la resurrección de Cristo. Conclusión: que, atendiendo a estas teorías, se trataría de una falsificación moderna que, al igual que otros vestigios de calado similar, quedarían esfumados los supuestos logros de quince campañas de excavación arqueológica dirigidas por el arqueólogo antes aludido. Y, observada la aparente miopía histórico-arqueológica que parecen demostrar los agrupados hacia esta dirección, considero oportuno ofrecerles un breve recorrido por los textos de la biblia relacionados con tales hechos, tratando así de obtener resultados con fundamento claro y frontalmente diferentes de los obtenidos por los críticos de este asunto.

Y, sea como fuere, considero que las alusiones a la pasión de Cristo en los evangelios del Nuevo Testamento resultan más que suficientes para explicarla en casi todos sus detalles, aduciendo textos con ella relacionados, tanto de párrafos completos, más o menos extensos, como de siglas interrelacionadas; de ahí que pretendamos abordar, aunque tan sólo sea de paso, algunos de los relatos puntuales de los cuatro evangelistas acerca de este tema, muy claramente y en diversas ocasiones. Para ello, pues, nos proponemos dar a conocer los textos más evidentes de los cuatro evangelios relacionados con la muerte violenta que tuvo Jesucristo, intentando así conformar un buzón de datos a los que recurrir a la hora de intentar esclarecer este enrevesado tema, ofreciendo previamente al lector, tanto la versión original latina de los textos ([1]), como su traducción al castellano, valiéndome para ello, en exclusiva, de mis limitados conocimientos. Y, para mejor comprensión, las siglas al respecto extraídas del relato bíblico serán mostradas en letra negrita al final de cada uno de los apartados, y las frases y vocablos alusivos a la passio, pasión, de Cristo, lo serán en color rojo cuando preciso sea.

EVANGELIO DE MATEO:

2.1. “UBI EST QUI NATUS EST REX IUDAEORUM ?”, “En dónde se encuentra el recién nacido rey de los judíos?……………………………………………………………………………R.I.

16.21. “… ET MULTA PATI…”, “…y padecer muchos sufrimientos…”

26.1 ss. “…IESU CHRISTI passio et resurrectio”, “…pasión y resurrección de Jesucristo…”

27.11. Pilato a Jesucristo: “TU ES REX IUDAEORUM?”, “¿Eres tú el rey de los judíos?”………………………………………………………………………………………………………………..…..R.I.

27.37.  “ET IMPOSUERUNT SUPER CAPUT EIUS CAUSAM IPSIUS SCRIPTAM: HIC EST IESUS REX IUDAEORUM”, “Y sobrepusieron, escrito sobre su cabeza, el texto de su condena: este es Jesús, el rey de los judíos.”……………………………………………………………….…H.I.R.I.

EVANGELIO DE MARCOS:

8.31. “ET COEPIT DOCERE EOS QUONIAM OPORTET FILIUM HOMINIS PATI MULTA…”, “Y comenzó a manifestarles (a sus discípulos) que el Hijo del Hombre habría de tener mucho a padecer…”

10.22 y ss. Anuncia de nuevo la pasión, no con el nombre sino con el comentario de lo que trágicamente habrá de sucederle.

15.2. Pregunta de Pilato a Jesús: “TU ES REX IUDAEORUM?”, “¿Eres tú el rey de los judíos?”…………………………………………………………………………………….………………………………R.I.

15.12.  “QUID ERGO VULTIS FACIAM REGI IUDAEORUM?”, “¿Qué queréis que haga al rey de los judíos?………………………………………………………………………………………….R.I.

15.18. “AVE REX IUDAEORUM”, “Salve, Rey de los judíos.”……………..……………….……  R.I.

15.26. “ET ERAT TITULUS CAUSAE EIUS INSCRIPTUS: REX IUDAEORUM”, “Y se hallaba inscrito el anuncio de su causa: Rey de los Judíos.”…………………………………………..……R.I.

16.6 “IESUM QUAERITIS NAZARENUM?”, “¿Buscáis a Jesús el            Nazareno?”………………………………………………………………..………..I.N.

EVANGELIO DE LUCAS:                                                                                                        

9.22. “QUIA OPORTET FILIUM HOMINIS MULTA PATI…”, “Es preciso que el Hijo del Hombre sufra mucho…”

18.33. De nuevo predice la PASSIO completa, a la que habrá de seguir la resurrección.

22.15. “DESIDERIO DESIDERAVIT HOC PASCHA MANDUCARE VOBISCUM ANTEQUAM PATIAR, “Con enorme gusto he deseado comer con vosotros en esta Pascua y antes de mis sufrimientos”.

23.3. Pilato: “TU ES REX IUDAEORUM?”, “¿Eres tú el rey de los judíos?»………………………………………………………………………………………………..R.I.

23.38. “ERAT AUTEM ET SUPERSCRIPTIO SCRIPTA SUPER EUM LITTERIS GRAECIS ET LATINIS ET HEBRAICIS: HIC EST REX IUDAEORUM”, “Había, pues, un rótulo sobre él escrito en letras griegas, latinas y hebraicas con la leyenda: Este es el Rey de los Judíos”……………………………………………………………………………………………. H.E.R.I.

EVANGELIO DE JUAN

18.4. “QUEM QUAERITIS?…IESUM NAZARENUM”, “¿A quién buscáis?…a Jesús Nazareno”…………………………………………………………………………………………………………………I.N.

18.33. Pregunta Pilato: “TU ES REX IUDAEORUM?…TU DICIS QUIA REX SUM EGO”, “¿Eres tú el Rey de los judíos?…Tú dices que yo soy Rey”……………………………………….………….R.I.

19.19. “SCRIPSIT AUTEM ET TITULUM PILATUS SUPER CRUCEM: IESUS NAZARENUS REX IUDAEORUM”, “Y escribió Pilato sobre lo más alto de la cruz el rótulo: Jesús Nazareno Rey de los Judíos”…………………………………………………………………………….…………..I.N.R.I.

A la vista de lo que precede, ¿les parece algún desacierto interpretar una de las versiones siglarias utilizadas, R.I.P., como R(egis) I(udaeorum) P(assio) “Pasión del Rey de los Judíos”, en vez del invento, puesto que sus autores mismos lo consideran así, R(equiescat) I(n) P(ace), descanse en paz?

Ahora bien, hasta aquí hemos aportado lo que los evangelios contienen a tal respecto; a partir de ahora, y aunque brevemente, la presencia de tales siglas dentro de los catálogos y memorias de excavación de la ciudad romana de Iruña-Veleia, al que posiblemente podremos denominar ya de esa manera para la época tardorromana, pese a que no queramos decir todavía por qué.

A la hora de comparar, trataremos de analizar las siglas sobre ostraka, al respecto, comenzando, aunque sean de aparición más tardía, por los hallazgos de Eliseo Gil Zubillaga y su equipo:

– óstrakon IR-6330: P(assio) R(egis) I(udaeorum), “pasión del rey de los judíos”, sobre el curvado de una pieza de Terra Sigillata, siendo mía, que sepa, esta primera propuesta interpretativa.

Fig. 2. Pieza IR-6330

– óstrakon IR-10822: X.R.I., a mi modo de ver identificable como X(ristus) R(ex) I(udaeorum), “Cristo Rey de los Judíos”.

Fig. 3. Pieza IR-10822

-Tabulilla ad hoc en la cara reversa del mismo número: R(egis) I(udaeorum) P(assio), “pasión del Rey de los Judíos”.

– IR-12108. Óstrakon de T.S.: R(egis) I(udaeorum) P(assio).

Fig. 4. Detalle de la inscripción en la cruz de la pieza IR-12108.

– IR-13346. Crucifijo inciso sobre un resto de argamasa destinada al enlucido de las paredes, relativamente aplanadas, del que solamente son discernibles, aparte de la cruz cerrada, la cabeza simulada de Jesucristo y un risco vertical descendente hasta la altura de los no riscados pies. A su lado derecho, y por debajo ya de la cintura, lo que pudiera ser una persona de rodillas, que bien podría coincidir con la de su madre, María, si no es con María Magdalena. Por otra parte, y por el mismo lado una vez rebasado el brazo horizontal de la cruz, una tosca inscripción riscada sobre la masa de una utilización precedente distinta con las siglas I R, es decir, I(udaeorum) R(ex).

Fig. 5. Pieza IR-13346

– IR-12108. Crucifijo esgrafiado sobre el barniz rojo del óstrakon que ha motivado el conocido problema que ahora nos ocupa con motivo de la interpretación correcta del texto de su cartela y aledaños. Se trataría, tal vez, de la manifestación más expresiva, entre otras, de la muerte de Jesucristo crucificado. En tal escena, y ateniéndonos a los textos de alguno de los evangelistas, se deja ver la cruz de Cristo con su silueta perimetral representada totalmente, a la par que, flanqueando su cabeza, dos rayos divinos a cada uno de los lados, mientras sobre el extremo superior del pontón vertical se ven brillar las siglas RIP, para mí una vez más, R(egis) I(udaeorum) P(assio), pasión del Rey de los judíos”.

Fig. 6. Pieza. IR-12108

En escala menor, sin embargo, y a ambos lados de la cruz de Cristo, dos crucifijos más, sin contenido interior alguno que, sin embargo, nos es dado suponer si se acude al relato evangélico del acontecimiento.

Entre estos dos cruceros menores y la base del principal, se hacen presentes dos figurillas, casi afrontadas entre sí, posiblemente identificables con los conocidos parientes y amigos del Salvador.

Finalmente, y sobre la base inclinada del óstrakon, un acotado longitudinal entre rayas, que pudieran representar el descenso hasta la cueva del sepulcro, puesto que, al final, aparece una persona con gestos agitadores, indicio, tal vez, del anuncio de la resurrección.

IR-13348. Nueva representación del crucificado sobre un retazo de pavimento cementicio de notable grosor. Sobre la cara alisada, tal vez en fresco, la escena de la crucifixión en la que solamente aparece Jesús sin los dos ladrones como acompañantes. La representación esquemática de Cristo es similar a la del crucifijo anterior. No obstante, los pares de rayos de aquélla se hallan sustituidos ahora por pares de hojas secas o, quizá, panecillos, mientras que, a ambos lados de la cruz, sendas parejas humanas, esgrafiadas sobre el escenario, relacionadas de alguna manera, tal vez, con la familia o amigos de Jesucristo. Para rematar, y sobre la base del crucero, la leyenda I(esus) N(azarenus), sin más.

Fig. 7. Pieza IR-13348.

En cuanto a otras cruces y crucifijos de la fase de Eliseo, merece la pena, por lo menos, enumerarlas y efectuar, asimismo, una simple referencia a su contenido, por cuanto pertenecen al mismo período. Veamos.

IR-15916. Sobre el interior de una taza de T.S., barnizada interiormente, se halla esgrafiada una cruz de trazos gruesos cuadrangulares inclinada hacia la izquierda, hallándose escoltada en su cenit por sendas palmas de tres radios cada una de ellas, figuras tal vez de la Trinidad Divina. En el interior de los dos pontones conformadores de una cruz, más que retratos de Jesucristo, señales indirectas de su presencia. Al lado, la inscripción euskérica NIIVRII ATA.

Fig. 8. Pieza 15916.

IR-15910. Sobre el interior de un óstrakon de T.S., una cruz de anchos apoyos, tanto vertical como horizontalmente, en cuyo interior y con la posición esperada al revés, esto es, con la cabeza hacia abajo, un riscado humano elemental de la figura de Cristo. Inquirimos: ¿olvido, desconocimiento de la postura que debía tener el icono, o sarcasmo, en último caso? A su derecha, cinco vocablos en euskera.

Fig. 9. Pieza IR-15910.

IR-13343: 1,2,3,4.  Cruz riscada sobre una vértebra ósea cilíndrica de la que pueden observarse cuatro posiciones diferentes. La cruz, en cuanto tal, solamente contiene dentro de su perímetro señales delatoras de la presencia del crucificado, respirando más humanidad, en todo caso, la pareja de devotos familiares o amigos arrodillados al lado de la base de la cruz.

Fig. 10. Pieza IR-13343.

IR-13366. Crucifijo grabado en fresco, solitario, sobre cerámica de una tábula ad hoc. Cabeza de Cristo a modo de triángulo y coronada, ofreciendo como faz una X o similar. Sobre el extremo superior del poste vertical, el anagrama INRI, bien marcado, del que hace exclusiva mención, tal como se lee, solamente el evangelio de Juan, es decir I(esus) N(azarenus) R(ex) I(udaeorum), “Jesús Nazareno Rey de los Judíos”. Se advierte, además, una ingenua lanza clavada en el costado de Cristo, tal como, exclusivamente, anota también aquel evangelista. Y con lo hasta aquí expresado creemos que es suficiente.

Fig. 11. Pieza IR-13366.

2. La trascendencia de los hallazgos de Gratiniano Nieto al respecto entre los años 1947-1954 de la pasada centuria.

Del balance de hallazgos arqueológicos efectuados por Gratiniano Nieto en Veleia entre los años 1947-1954 puede deducirse mucho y bueno de lo que estamos analizando, dadas las aportaciones, en algunos casos tal vez ignoradas por él mismo todavía, relacionadas con la interpretación de las siglas referidas a las citas evangélicas de la pasión de Jesús. Y es precisamente su temprano despertar en esta tarea el aliado nuestro ideal para la demostración de que todo es auténtico, no habiendo existido por medio falsificador alguno.

Procuraremos, en primer lugar, desentrañar, hasta donde se pueda, lo que su legado nos ofrece y, una vez efectuada la tarea, determinar las certezas o falsedades de cada una de las fuentes a tener en cuenta.

Comenzaremos por recurrir al axioma de que “si Gratiniano Nieto descubrió durante sus excavaciones de entre 1947 y 1954 ostraka que posteriormente habrían de repetirse en las llevadas a cabo por Eliseo, una de dos: o ambos hallazgos serían veraces, como es nuestra opinión, o Eliseo habría recurrido a los datos de Gratiniano para falsificar absurdamente, puesto que Gratiniano, en esta cuestión, aporta interesantísimos letreros en siglas, pero ninguna interpretación de las mismas, ni literaria ni icónica ”; por tanto nada podía sugerirle la función de tales letras.

Y ahora, a la inversa: “Si nadie pone en duda la autenticidad de los grafitos de Gratiniano, ¿por qué razón ha de ponerla en la aportación de Eliseo, ya que son más o menos idénticos, a la vez que simplemente predecesores unos de otros en los proyectos de excavación?”

Y hasta aquí quería llegar, lamentando profundamente que los hallazgos, tanto de Nieto como de Elorza, puedan ser conocidos tan solo a través de medio centenar de ostraka, fichas aisladas y algún que otro vocablo sobre cerámica común, ya que una visión más detallada y amplia de lo descubierto en aquellos trabajos podrían ayudar mucho en lo que se refiere a la autenticidad.

Y expuesto lo que antecede, la aportación en siglas, que no en iconos, puesto que no los tiene, de Gratiniano Nieto en este lance:

-Nº 20 de su lista: P R I,  P(assio) R(egis) I(udaeorum), “Pasión del Rey de los Judíos”, sin icono  alguno  pero con una nueva inscripción sobre el arco opuesto de la taza, que yo he descubierto recientemente e interpretado como IIISV[s]…?

Fig. 12. Pieza Nº 20 de Gratiniano Nieto.

Nº 23: R(egis) I(udaeorum),  “…del Rey de los Judíos” con Passio inclusa.

Fig. 13. Pieza Nº 23 de Gratiniano Nieto.

– Nº 26: P(assio) R(egis) I(udaeorum), “Pasión del Rey de los judíos”.

Fig. 14. Pieza Nº 26 de Gratiniano Nieto.

– Nº. 35: P(assio) IIIS(us), “Pasión de Jesús”.

Fig. 15. Pieza Nº 35 de Gratiniano Nieto.

– Nº 49: X^P(isto) VICTORI, “dedicado a Cristo Victorioso”.

Fig. 16. Pieza Nº 49 de Gratiniano Nieto.

En resumen, que la colección de elementos al respecto exhumados por Gil Zubillaga había sido precedida por otros igual de importantes, si no es que más, por Gratiniano Nieto.

  1. La huella de J. C. Elorza.

Fue mucho menos duradera que las otras dos. Ahora bien, ninguna referencia sobre ostraka a los problemas que venimos tratando, aunque poseemos dudas muy fundamentadas acerca de la presencia de una P R anterior a la fractura sobre un fragmento de la barriga de un ánfora que podría contener el inicio de la expresión P(assio) R(egis) [I(udaeorum] de su número 46 que no podemos completar con certeza.

Fig. 17. Pieza 46 de J. C. Elorza.

Y según se irá viendo en tiempos venideros, faltan por examinar todavía en su exposición, especialmente los números 57, fragmento de cerámica común sobre la que se ha esgrafiado la palabra RIIDIADVS, retornado, del verbo redere, volver, hasta el presente no interpretado. Igualmente, la aparición de la E de dos barras, II, que tanto asusta a los defensores de la falsedad de la colección. Y para, de momento, rematar, la presencia, una vez más, de la Hedera distinguens, referente puntual en otras ocasiones negado como referente en las funciones que normalmente le son atribuidas.

Fig. 18. Pieza 57 de J. C. Elorza.

________________________________________________________________________

­­­­­­­­­­­­­­Notas del autor (A. R. C.)

[1] COLUNGA-TURRADO, Biblia Vulgata. Madrid, 1954, 1272 ss.

­­­­­­­________________________________________________________________________

Notas de M.T.

*Antonio Rodríguez Colmenero es Catedrático Emérito y ad Honorem de Historia Antigua de la Universidad de Santiago de Compostela. Además es Académico Numerario de la Real Academia Galega de Bellas Artes, Correspondiente de la Real Academia de Historia, Vicepresidente de la Fundación Aquae Quarquennae Via Nova y Director del Grupo Arqueológico Larouco, así como de la revista del mismo nombre. Es autor de más de una veintena de monografías relacionadas con la arqueología y la historia antigua y de más de tres centenares de artículos que versan sobre estas mismas materias. https://www.academiagallegabellasartes.org/gestor/archivos/Colmenero(esp).pdf https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=105036 https://www.museodalimia.com/antonio-rodriguez-colmenero-premio-pedra-alta-2018/

†X^P se refiere a la superposición de la letras griegas Χ (chi – pronunciada ji) sobre Ρ (rho), que son las dos primeras letras de ΧΡΙΣΤΟΣ (Christus en latín).

Hedera distinguens: el dibujo de una hoja de hiedra para separar palabras o iniciales http://elepigrafista.blogspot.com/2012/12/la-hedera-distinguens.html