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La fíbula prenestina: ¿scientia vicit tenebras?

«La polémica sobre la fíbula de Preneste es un buen ejemplo de cómo los argumentos científicos se mezclan con facilidad con el prestigio y la auctoritas de las personas que se imponen en el debate, como Margherita Guarducci, pese a que en su discurso resulta difícil separar los intereses y las rencillas personales de los razonamientos científicos.» (MARÍA LIMÓN BELÉN – CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ 2015)

 

Fig. 1. La fíbula de Preneste S. VII a. C.

En este post sobre la a inscripción en latín arcaico más antigua (conocida!), intentaré evaluar y explicar algunos elementos del artículo de DANIELA FERRO y EDILBERTO FORMIGLI (2014) Risultati delle recenti indagini archeometriche sulla Fibula dí Maníos para entender sus argumentos de autenticidad.

Este caso tiene también sus paralelos en Iruña Veleia. Una parte relevante de la supuesta demostración de falsedad por parte de la epigrafista MARGHARITA GUARDUCCI (1980-1984) está basado en lo que podríamos llamar cínicamente el cotilleo, y también en la grafología. Esta epigrafista y arqueólogo acuso directamente al que presentó la fibula como falseador basado en la correspondencia grafológica entre algunos notas de Helbig, y sus amistades un tanto oscuros según ella. Guarducci (1984; en LIMÓN et al. 2015) afirma:

«asserire con certezza che è stata la mano dello Helbig a tracciare la scritta della Fibula Prenestina» (1984, p. 129).

 

Fig. 2. Texto inversado,
originalmente en espejo

Yo pienso que la historia de la fibula prenestina, el ‘itinerario de Barro’ (ver El Itinerario de barro: epigrafía versus ciencía, El Itinerario de barro: conclusiones y lecciones, El «Itinerario de Barro». Cuestiones de autenticidad y lectura), el ‘Osuario de Santiago’ (El juicio del siglo de una supuesta falsificación epigráfica) nos enseñan algunas líneas comunes:

– Debido a numerosas manipulaciones después del grabado (miles de años después en el caso de auténticos), la evaluación de la autenticidad es en muchos casos complejo (esto no es el caso para el ‘itinerario de Barro’ donde parece ser suficiente hacer una datación por termoluminiscencia).
– Sin estudiar profundamente la historia de las intervenciones en los grabados se llega a conclusiones  equivocadas.
– Un largo y detallado debate es necesario para llegar a conclusiones contrastadas. En este sentido son ejemplos de como la ciencia funciona. Muchas afirmaciones tajantes resultan al final ser contrariadas por estudios posteriores.
– Las opiniones rápidas de ‘autoridades’ contaminan el debate científico. Las pasiones, ideologías, prejuicios, preferencias también contaminan la investigación.
– Se debe investigar los casos de supuestos ‘epigráficos’ de manera multidisciplinar. La ciencia ‘sensu strictu’ de la epigrafía no es capaz de dirimir entre lo autentico y lo falso en los casos citados. Se puede intuir que muchos supuestos epigráficos falsos en realidad son tachados así de manera temeraria.

La historia de la inscripción «MANIOS: MED: FHE:FHAKED: NUMASIOI» (Manios me hizo para Numasio; Limón et al. 2015) es bastante conocida  y aquí solo me quiero centrar en algunos aspectos de las evidencias quizás no mencionados en otros lugares. Si alguién quiere saber algo sobre la historia en general podemos recomendar el artículo de El País del 10/6/2012: Una hebilla de oro… y de polémica, si alguien quiere estudiar como los expertos de TA tratan el tema: Una investigación científica afirma que la fíbula de Preneste y su inscripción son auténticas (y páginas siguientes). Un artículo de un revista epigráfica reciente que me parece relevante es ‘SOBRE LA AUTENTICIDAD DE LA FÍBULA DE PRENESTE. LAS EVIDENCIAS DEL TEXTO Y SU CONFIRMACIÓN CIENTÍFICA’ (2015) de las latinistas MARÍA LIMÓN BELÉN y CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ de la universidad de Sevilla.

Recientemente se han publicando los resultados de una mesa redonda que tuvo lugar en 2012 en la que participaron expertos de todos los especialismos implicados, y donde la gran noticia fue la presentación de un estudio detallado por parte de Daniela Ferro y Edilberto Formigli donde parecen demostrar que la deformación generado por la inscripción ha sufrido recristalización. Visto que esta recristalización es un proceso muy lento, la conclusión lógica es que la inscripción es muy antigua.

Historia

 1887. El arqueólogo alemán Wolfgang Helbig presenta oficialmente la Fíbula prenestina. No se aclara el origen de manera satisfactoria, quizás porque fuese robado durante su excavación.

1900. La hebilla pasa al Museo Nacional Prehistórico Etnográfico del Colegio Romano y es incluida en la colección de la Tumba Bernardini, un sepulcro de la edad orientalizante (siglos VIII-VII a. C.) descubierta en Palestrina, cerca de Roma, en el 1876. A falta de explicaciones por parte de Helbig y su amigo Martinelli, empiezan a surgir sospechas sobre su falsedad.

1919. El broche no es citado en la primera publicación sobre la tumba por diversas dudas sobre su pertenencia a esa colección funeraria.

1979-1984. La arqueóloga y epigrafista Margarita Guarducci asegura en una famosa clase magistral que el broche y la inscripción son falsos. Oros expertos aportan estudios microscopicos que supuestamente demuestran que la fibula no corresponde a las técnicas de la antiguëdad. Profesor Edilberto Formigli especialista en metalurgia de oro etrusca estudia superficialmente el objeto y ve razones para pensar en una falsificación (corrosión con aqua regiae, abrasión reciente), el mundo de latinistas se queda dividida:
– M. GUARDUCCI, La cossidetta fíbula prenestina. Antiquari, eruditi e falsari nella Roma dell’Ottocento, «Atti della Academia Nazionale dei Lincei», Serie VIII, Volume XXIV, fascicolo 4, 1980, pp. 412-557.
– M. GUARDUCCI, La cosiddeta fi bula prenestina. Elementi nuovi, «Atti della Academia Nazionale dei Lincei. Memorie. Classe di Scienze morali, storiche e fi lologiche», Serie VIII – Volume XXVIII, fascicolo 2 (1984), pp. 127-175.

1992. profesor Edilberto Formigli demuestra que la fibula – el soporte – es autentico por la tecnología utilizada y por la presencia de inclusiones de osmio-iridio (estos se hubiesen fundido en caso de una refundición de oro antiguo). Se muestra escéptico sobre la posibilidad de una metodología para evaluar la autenticidad:
E. FORMIGLI, Indagini archeometrice sull’autenticità della fibula Prenestina, «Mitteilungen des Deutschen Archäologischen Instituts, Roemische Abteilung» 99(1992), pp. 329-343.
2009. En un recipiente de origen etrusco de una colección privada y sin conocimientos de su origen se lee el genticillo ‘numasianas’:
Massimo Poetto e Giulio Facchetti, L’aryballos di Araθ Numasiana, “Oebalus, studi sulla Campania nell’antichità”,Vol. IV, 2009, p. 370.

Fig. 3. Poetto et al. 2009: mención de ‘numasianas’

2011. Edilberto Formigli y la química Daniela Ferro afirman la presencia de zonas recristalizadas en los surcos y sus deformaciónes, de lo cual concluyen que también la inscripción es auténtica.

2014. Se aportan más pruebas de la autenticidad del soporte, y se muestran imágenes de cristalizaciones relacionados con los surcos en su publicación.
Ferro, E. Formigli. Risultati delle recenti indagini archeometriche sulla Fibula di Manios.
Bullettino di Paletnologia Italiana: La Fibula Prenestina Vol. 99, p. 43-72.

 

Evidencias físicas

A continuación nos centramos en el artículo de FERRO y FORMIGLI (2014). Primero habrá que reconocer que ambos son autores de varias artículos, y hasta libros, sobre orfebrería etrusca con publicaciones en p. ej. ArcheoSciences, revista francesa de arqueometría. En este sentido es difícil de entender que publican su estudio en italiano – lo que complica el entendimiento de lo expuesto de un tema de interés mundial, pero también a mi entender de una manera un tanto críptica. Me parece que no se han esmerado en explicar a los investigadores lingüistas y epigrafistas en que consiste exactamente su prueba de la autenticidad, y mi ambición en este post es intentar explicar el aspecto de la autenticidad de los grabados más claramente.

El artículo trata diferentes aspectos fundamentales de la fibula como alguna reparación antigua, el tratamiento con ácidos y abrasivos (no para crear una pátina sino para quitarla…), la sustancia orgánica que fue tomada por una cera para generar una pátina de envejecimiento falsa (en realidad una pasta para colocar piezas durante su fotografía), detalles tecnológicos, entro otros sobre la herramienta de grabación etc.

La herramienta de estudio es un microscopio electrónico de barrido (SEM) con un modulo analítico con rayos X (parecido a lo que utilizó Navarro y Madariaga en su estudio). No es una tecnología muy novedosa, más bien el equipo estandar para estudiar con detalle minerales, objetos, organismos, tejidos, metales etc., la herramienta para desenmascarar falsificaciones. Los autores sacan provecho al aparato en todos sus modos para visualizar lo que les parece relevante.

Fig. 4. Estructura redonda de la fibula de oro. La flecha indica uno de muchos granos/cristales
de oro que son visibles en la superficie.
(Fuente FERRO y FORMIGLI (2014))

Uno de los aspectos que les interesa es la mineralogía del oro mismo. Muchos materiales que nos rodean consisten de cristales. Es decir, si miramos con un microscopio observamos un especie de granos que comparten uno con otro paredes. En una superficie plana parecen células. Cada cristal dentro de sus paredes es una estructura ordenada, es decir sus átomos se encuentran en una estructura ordenada. Los cristales son claramente observables en caso de macrocristales p.ej. un cristal de cuarzo.

Todos los metales consisten de cristales de un par de milésimas de milímetros (ver Fig. 4 en el caso de oro), y muchos de los tratamientos de metales consiste en modificar su forma, tamaño etc. para dar calidades deseadas a por ejemplo el acero. La rama de la ciencia que se dedica a su estudio es la metalografía, muy bien conocida por su enorme importancia económica.

Fig. 5. El efecto de deformación genera el aplanamiento de cristales (a) y la generación de numerosos defectos (puntitos). Para reparar los defectos, los cristales empiezan en numerosos sitios de su cristal a reordenar sus estructuras (b), lo que da lugar a pequeños nuevos cristales (c), que a su vez crecen y entran en competición, y terminan comiendose para formar cristales grandes (d). En la fase (d), el metal ha recuperado sus daños por la deformación.

 

Fig. 6. En una fase inicial de la recristalización se forman pequeños nucleos que debido a las tensiones
en la estructura cristalina a causa de los defectos empiezan a formar cristales nuevos.
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Recrystallization_%28metallurgy%29

Cuando se someten metales a deformaciones, los granos/cristales se deforman porque los metales son en muchas ocasiones maleables. Pero durante la deformación de los cristales – que son estructuras muy ordenadas – se introducen errores en la estructura, y esto no le gusta a los cristales (ver Fig. 5). El cristal intentará recuperar su orden, y esto provoca en casos de muchos errores que el cristal empieza dentro de si mismo formar zonas de recristalización que a medida que avanzan formarán nuevos cristales dentro del cristal original para solucionar su ‘estrés’ (Ver figura. 6). Un paso siguiente es que estos nuevos cristales crecen de nuevo y han ‘reparado’ los daños de la deformación (ver Fig. 7).

Fig. 7. Los cristales de un metal (niobio) deformado con recristalización. Las flechas indican algunas de las pequeñas cristales que se están formando.( http://www.slideshare.net/puranga/msampt-09)

Este proceso de recristalización es a temperaturas ambientales extremadamente lento, pero van muy rápido a temperaturas más elevadas. Los tratamientos térmicos después de deformación de una pieza de metal son el pan de cada día en las fábricas, pero a temperaturas bajas dura siglos y miles de años.

Fig.. 6. La flecha indica la deformación generado por el grabado en la fibula con formación de surco y
un desplazamiento de material hacia fuera del surco debido a la ductilidad del oro.
(Fuente FERRO y FORMIGLI (2014))

En el caso de realizar grabados sobre oro, también se aplica una deformación local del metal, y los mismos procesos de ‘recuperación’ toman parte. Por esta razón los autores han estudiado el grado de recuperación de los cristales de oro implicados en la deformación dentro y alrededor de los surcos para de alguna manera medir el tiempo desde su deformación.

La figura 8 muestra la ilustración que los autores aportan para demostrar la presencia de recristalización en uno de surcos. He identificado algunos de los pequeños cristales que saltan a la vista, pero me parece como material gráfico un poco pobre, Si los autores efectivamente han demostrado esta recristalización en algunos surcos tenemos que aceptar que la autenticidad está demostrada. Los autores parecen indicar que puede haber algunos surcos retocados después de su limpieza al final del siglo XIX principios del XX…

Fig. 8. Los cristales de oro dentro de uno de los surcos de la inscripción de la fibula. Las flechas indican algunas de las pequeñas cristales que se han formado después de la deformación para restaurar los llamados ‘descolocaciones’ (‘errores).
(Fuente FERRO y FORMIGLI (2014))

La prueba debe ser evaluado por otros expertos en metalografía. No sé si otros expertos se han pronunciado. No he podido encontrar nada al respecto.

Tampoco sé si con este estudio la última palabra sobre la autenticidad está dicho. De todas formas me parece que las dudas por la parte de las evidencias físicas que apuntaban a una manipulación reciente se han aclarado: el soporte es indudablemente antigua, los ataques con ácidos corrosivos no sirvan para crear pátinas falsas, y los abrasivos tampoco, la cera es en realidad el resto de un especie de pasta para fijar el objeto para su fotografía.

 

Para saber más

María LIMÓN BELÉN, Concepción FERNÁNDEZ MARTÍNEZ
Sobre la autenticidad de la Fíbula de Preneste. Las evidencias del texto y su confirmación científica
EPIGRAPHICA Vol. LXXVII 2015

Reseña del primer artículo de Guarducci:

La cosiddetta Fibula Prenestina. Antiquari, eruditi e falsari nella Roma dell’ eOttocento d Margherita Guarducci
The Classical Journal

Vol. 78, No. 1 (Oct. – Nov., 1982), pp. 64-70

Who Made the Praeneste Fibula? (2009)

the Archaeological Institute of America
archive.archaeology.org/online/features/hoaxes/praeneste_fibula.html
(He añadido este vínculo como ejemplo de que superficial y alejado de la objetividad son las publicaciones de la revista Archaeology. El autor parece además muy poco informado, porque no sabe que ‘el soporte’ es autentico según los estudios de Formigli 1992. El artículo forma parte de una serie sobre falsificaciones: Hoaxes, Fakes, and Strange Sites.)

Daniele F. Maras
Scientists declare the Fibula Praenestina and its inscription to be genuine “beyond any reasonable doubt”
Etruscan News, Winter 2012

PS.

Completo este post con un comentario de TA de Guillermo Caso de los Cobos en su post sobre  la fibula, donde deja la palabra a la Dra. Daniela Ferro. La traducción también es suya (agradecido por el trabajo)

 

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 16, 2011 a las 3:14am

Tal como me sospechaba la presentación de los resultados del estudio llevado a cabo sobre la fíbula de Preneste ya había tenido lugar el pasado 6 de junio, y la que se anunciaba para el día 11 del mismo mes era un mero error de la página de información del CNR, puesto que no ha habido más información al respecto.

Ante ello, y dado que no se había ofrecido al menos un resumen de este trabajo de investigación en la web del CNR, me decidí enviarle un e-mail a la Dra. Daniela Ferro (dirección que proporciona la aludida web) solicitándole que me enviara algún documento-resumen de dicho trabajo, si es que lo tenían disponible y era posible.

La Dra. Daniela Ferro me ha contestado muy amablemente, diciéndome que los resultados del estudio científico se acabarán publicando, si bien están a la espera de obtener los fondos necesarios para ello.

Como compensación me ha enviado un escrito en el cual resume sustancialmente el trabajo que han llevado a cabo. Y puesto que me ha dado permiso para ello, paso a exponerlo para conocimiento de todos con su consiguiente traducción (de la que espero indulgencia si se aprecia que es mejorable, que seguro que sí) por si alguien lo encuentra así más cómodo:

In generale, lo studio di un gioiello antico, impone la scelta di utilizzare metodi analitici non distruttivi e non invasivi, per questo la microscopia a scansione elettronica  (SEM) accoppiata alla microsonda elettronica per raggi X a dispersione di energia (EDS),  è quello che permette osservazioni ad alta risoluzione della superficie e contemporaneamente ottenere  valori della composizione chimica in elementi, senza alcuna alterazione del reperto.

 In particolare, la fibula è stata studiata con la strumentazione LEO1450VP-INCA300 che presenta  il vantaggio di avere una camera porta campioni  di dimensioni tali da permettere  un’ampia movimentazione del campione, potendo così indagare ogni minima parte dell’oggetto.

Questo ha consentito di andare oltre le precedenti osservazioni del Formigli , che utilizzò una strumentazione con camera piccola, e nello stesso tempo di confrontare i  suoi dati con quelli attuali dal momento che le strumentazioni utilizzate si basano sullo stesso principio.

 All’apparecchio analitico SEM, è stato inoltre aggiunta una sorgente di raggi X in modo da ottenere anche misure di  composizione in elementp attraverso la fluorescenza X  così da ottenere  dati  analitici  confrontabili, su una stessa micro-area del reperto.

Il gioiello è l’unico tra i reperti antichi che contiene tutto il sapere pratico e scientifico dell’artigiano il quale deve ogni volta creare un’opera unica. Basandosi su procedure più o meno attestate nell’epoca e nell’area geografica  dove opera, il gioielliere antico apporta delle innovazioni  stilistiche e tecnologiche che via via si attestano , ed il loro riconoscimento insieme ad elementi storico artistici ne permettono la contestualizzazione.

 L’altro aspetto rilevante è che il metallo , qualunque esso sia, mantiene sia  le informazioni delle operazioni che hanno permesso la sua trasformazione in opera d’arte , sia dell’azione del tempo.  Il riconoscimento di tali  trasformazioni  fornisce  elementi utili  alla definizione della sua antichità.

Non è stato quindi un unico elemento a fornire le prove di autenticità del reperto, ma un’insieme di  indicazioni che vanno dall’osservare un modo di operare consono con l’oreficerie etrusca del periodo, come l’uso di leghe auree a diverso contenuto di argento  per realizzare i componenti della fibula secondo la funzione d’uso  a cui erano destinati, o lo strumento utilizzato per eseguire l’iscrizione, fino ai cambiamenti della microstruttura del metallo nel tempo.

Tutti i risultati ottenuti vanno nella direzione dell’autenticità della fibula sia del corpo che della scrittura.

Si tratta quindi di un lavoro di alta oreficeria,  preparato in modo da presentare una lamina  di composizione ad alto contenuto d’oro , e quindi particolarmente duttile, per consentire un’incisione eseguita con una punta a stilo usata per trascinamento.  Anche la parte sovrapposta dell’iscrizione è stata realizzata nello stesso modo, avvalorando l’ipotesi di una correzione effettuata con lo stesso utensile pressando però maggiormente sul tratto.

 Sono state anche individuate parti  con restauri operati nell’800 come l’uso di amalgama d’oro per rinforzare la parte  mobile dell’ardiglione , mentre un foglia d’oro è stata utilizzata in  per nascondere una  piccola frattura. Il modo di operare nell’oreficeria  etrusca è ora attestata grazie ai tanti studi specialistici pubblicati nella letteratura internazionale,  ma trenta anni fa gli studi non erano  ancora molto avanzati sia per la scarsa disponibilità dei musei a far analizzare le opere, sia per l’inadeguatezza delle apparecchiature scientifiche  a tali studi.

E’ improbabile che un falsario possa aver riprodotto tali minimi dettagli tecnici senza una conoscenza delle procedure dell’oreficeria che, tra l’altro non avrebbero potuto essere  rilevate con le strumentazione dell’epoca.

Ci sono invece tracce di  pulitura alquanto maldestre, come l’uso di una miscela
acida, probabilmente per  pulire la parte scritta  e successivamente l’uso di una sostanza abrasiva per  riparare ai danni dell’intervento con acidi, operazioni sicuramente non operate in antico .

Purtroppo per l’oro non sono stati ancora trovati metodi di datazione, quindi  tutti gli studi si basano  sull’uso di una certa composizione di lega aurea o di un materiale saldante o su una specifica procedura  in un certo contesto storico geografico. Inoltre  oggi siamo in grado di collocare  particolari  elementi compositivi e la tecnica per realizzarli, quali per esempio la granulazione e la filigrana, che  hanno origine nei paesi orientali prima del 2000aC, ma che raggiungono un alto grado tecnico solo con gli Etruschi.

Oggi ci si basa essenzialmente  su quella che Formigli definisce “ la datazione tecnologica” come dimostrato nello studio della fibula. Quindi potrei dire  che sono   tanti gli elementi diagnostici  quali prove di autenticità, riportati nello studio attuale  che,  almeno di innovazioni strumentali imprevedibili oggi, non dovrebbero esserci dubbi sulla loro validità.

Dr.ssa DANIELA FERRO
Primo ricercatore CNR- Istituto per lo studio dei materiali nano strutturati.
Docente a contratto nel Corso  di Scienze applicate ai Beni Culturali. Università di Roma Sapienza.

TRADUCCIÓN:

En general, el estudio de una joya antigua impone la elección de utilizar métodos analíticos no destructivos y no invasivos, por lo que la microscopía electrónica de barrido [microscopia a scancione elettronica (SEM)], acoplada a la microsonda electrónica de rayos X con dispersión de energia [microsonda elettronica per raggi X a dispersione di energia (EDS)], permite observaciones de alta resolución de la superficie y a la vez obtener los valores de la composición química de los elementos sin ningún tipo de alteración del objeto.

En particular, la fíbula se estudió con la instrumentación LEO1450VP-INCA300, que presenta la ventaja de tener una cámara de muestras de dimensiones tales como para permitir un amplio manejo de la muestra, pudiéndose explorar todas las partes diminutas del objeto.

Esto ha favorecido ir más allá de las observaciones anteriores de Formigli, el cual había utilizado una instrumentación con una cámara pequeña, y al mismo tiempo confrontar sus datos con los actuales del momento, puesto que los instrumentos utilizados se basan en el mismo principio.

Al aparato de análisis SEM se le añadió también la fuente de rayos X, a fin de obtener, asimismo, las medidas que componen los elementos a través de la fluorescencia de rayos X, proporcionando datos de análisis comparables en una misma micro-área del objeto.

La joya es única entre los restos antiguos, la cual contiene todo el saber práctico y científico del artesano que debe crear una obra única de cada vez. Basándose en su proceder, más o menos atestiguado en la época y en la zona geográfica donde opera, el joyero de la antigüedad aporta las innovaciones estilísticas y tecnológicas que poco a poco se verifican, y su reconocimiento, junto con elementos históricos y artísticos, permiten la contextualización.

El otro aspecto importante es que el metal, cualquiera que sea, mantiene tanto la información de las operaciones que han permitido su transformación en una obra de arte como la acción del tiempo. El reconocimiento de tales transformaciones proporciona elementos útiles para la definición de su antigüedad.

No fue, por tanto, un único elemento el que proporcionó la prueba de autenticidad del objeto, sino un conjunto de datos que van desde observar una forma de trabajar de acuerdo con la orfebreria del período etrusco, como el uso de aleaciones de oro con diferentes contenidos de plata para realizar los componentes de la fíbula según la función de uso a que estaba destinada, o el instrumento utilizado para llevar a cabo la inscripción, hasta los cambios de la microestructura del metal con el tiempo.

Todos los resultados obtenidos van en la dirección de la autenticidad de la fíbula, tanto del cuerpo como de la escritura.

Se trata, por tanto, de un trabajo de alta orfebreria, preparado de forma que presenta una lámina cuya composición tiene un alto contenido en oro, y, en consecuencia, extremadamente dúctil como para permitir una incisión realizada con la punta de una aguja que se arrastra. Incluso la parte superpuesta de la inscripción ha sido realizada de la misma manera, apoyando la hipótesis de una corrección efectuada con el mismo utensilio presionando, pero mayormente sobre los surcos.

Hay también partes que fueron identificadas con las restauraciones hechas en el siglo XIX,  como el uso de amalgama de oro para reforzar la parte móvil de la lengüeta, mientras que una hoja de pan de oro fue utilizada para ocultar una pequeña fractura. El modo de operar de la orfebreria etrusca está acreditado gracias a los numerosos estudios que sobre la especialidad se han publicado en la literatura internacional, pero hace treinta años los estudios no eran todavía muy avanzados por la escasa disponibilidad de los museos a analizar las obras, dada la insuficiencia de equipos científicos en tales estudios.

Es improbable que un falsificador pudiera haber reproducido tales mínimos detalles técnicos sin el conocimiento del proceder de la ofebreria, lo que, entre otras cosas, no habría podido  detectar con los instrumentos de la época.

Hay rastros de una limpieza un poco torpe, como el uso de una mezcla de ácido, presumiblemente para limpiar la parte escrita, y luego el uso de una sustancia abrasiva para reparar los daños de la intervención con ácido, operaciones, sin duda, no realizadas en la antigüedad.

Desafortunadamente, para el oro aún no se han encontrado métodos de datación y todos los estudios se basan en el uso de una determinada composición de la aleación aúrea, o de un material de sellado, o de un procedimiento específico en cierto contexto histórico-geográfico. Además, estamos hoy en día en condiciones de establecer los detalles de los elementos compositivos y de la técnica utilizada, como por ejemplo la granulación y la filigrana que se originan en los países del Próximo Oriente antes del 2000 a. C., pero que sólo alcanzó un alto nivel técnico con los etruscos.

Hoy en día esto se basa esencialmente en lo que Formigli define como «la datación tecnológica», tal como se demuestra en el estudio de la fíbula. Así que yo diría que hay tantos elementos de diagnóstico como prueba de autenticidad reportados en el estudio actual que, salvo imprevisibles innovaciones instrumentales de hoy en día, no debería haber dudas sobre su validez.

Dr.ssa DANIELA FERRO

Investigador Senior en el CNR-Instituto para el Estudio de materiales nanoestructurados.

Profesor Adjunto en el curso de Ciencias Aplicadas al Patrimonio Cultural. Universidad de la Sapienza. Roma

 

Estrasburgo condena a España por un retraso de ocho años en un caso judicial

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este martes a España por la «excesiva» e «injustificada» duración de un proceso judicial. El caso se extendió durante ocho años y un mes entre el periodo indagatorio, la apertura de juicio oral y el fallo. El artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos protege el derecho a un juicio justo «dentro de un plazo razonable».

http://politica.elpais.com/politica/2016/03/15/actualidad/1458038435_038617.html

Graftos en Hispania: State of the Art (‘estado de la cuestión’)

Pieza de cerámica de ‘terra sigillata’.
Fragmento de cerámica con grafito CELTIBER (Matínez 2014)

No pretendo, ni tengo la capacidad, de aportar una evaluación completa y exhaustiva sobre lo que se llama instrumentum domesticum inscriptum, o a veces epigrafía menor, o simplemente grafitos. Aún así me atrevo a aportar mis indagaciones aquí.

En España no he encontrado ningún estudio que va más allá de lo descriptivo de una colección limitada de grafitos o estudios más profundizados de una inscripción en particular. La descripción más amplia encontramos en los estudios de Abascal, J.M. – Cebrián, R. 2007 (ver también la página web de Prof. Abascal) con unos 234 grafitos.

Algunos estudios recientes en España sobre grafitos de época romana / prerromana / griega /fenicios:

Grafito paleohispánica Navarro
«Los signos son claros y la lectura ha de ser elanou o, menos probablemente,
elanotu55. Parece que se trata de un nombre personal, seguramente de
una forma del nombre que en inscripciones latinas aparece como Elanus.»
(en Martínez et al. 2007)

También encontramos algunas descripciones de grafitos en memorias de excavación o artículos sobre epigrafía en general de una zona, pero sorprendentemente se trata de números limitados de piezas menos de diez hasta unas decenas. En cambio, en la ciudad romana de Augusta Raurica en Suiza se han descrito más de 1800 grafitos (R, Häussler, 2010), en otra ciudad romana suiza, Aventicum, se han descrito también más de 1800 grafitos (Montani, 2012), lo que indica que en España existe un grave desinterés durante las excavaciones para la recogida de los valiosos grafitos, y después a la hora de publicarlos.
Y… habrá que observar que según el Inventario General de Veleia, se han registrado 1530 grafitos en Iruña Veleia  desde 1994, a los que hay que añadir los 60 de Nieto, los 70 de Elorza y los X de Nuñez. Aparentemente el registro más completo de todo España, por lo menos hasta donde llegan mis conocimientos.

Si tomamos como referencia el estudio de Féret, G., & Sylvestre, R. (2008). «Les graffiti sur céramique d’Augusta Raurica. Römerstadt Augusta Raurica.» de la ciudad helvética ya citada donde se estudió los grafitos desde la linguística, la paleogeografía, la sociología, la religión, la etnología… (ver R, Häussler, 2010 para una reseña) podemos concluir que el estudio en España de grafitos romanos está todavía en pañales.

Esto parece ser afirmado por el anuncio de lo que es presentado como un estudio pionera por la Universidad de Valencia:

La Universitat de València estudia el latín popular de la Hispania romana a través de los ‘graffiti’ de textos en las piezas de cerámica de ‘terra sigillata’. En esta línea se ha empezado el análisis de los grafitos custodiados en la Real Academia de la Historia, con una publicación reciente en la revista ‘Lucentum: Anales de la Universidad de Alicante’.

“Esta investigación se centra en las palabras escritas sobre la superficie de estas cerámicas de uso cotidiano, las cuales nos pueden aportar datos lingüísticos, pero también territoriales y etnológicos”, apunta el autor del trabajo, Josep Montesinos, profesor de Historia del Arte de la Facultat de Geografia i Història. Forma parte, también, del equipo para este proyecto el catedrático Xaverio Ballester, del Departamento de Filología Clásica de la Universitat de València.
La cerámica ‘sigillata’ es de época romana, fabricada con molde y, a veces, con sello de alfarero y decoración. Se produjo desde el siglo I aC hasta el siglo III dC en Italia, las Galias e Hispania. Estas cerámicas suelen mostrar, con frecuencia, grafitos realizados por sus propietarios o por los usuarios. En ocasiones, son simples marcas, pero otras aportan significados relacionados con la producción y la distribución, u otras indicaciones personales como nombres propios o frases coloquiales, las cuales “nos permiten acercarnos a la lengua real, al latín popular, muy diferente del culto o del que encontramos en las necrológicas, y por lo tanto saber los usos y las costumbres de la Hispania romana”, argumenta Montesinos.
La decoración de la cerámica ‘sigillata’ también refleja en imágenes representaciones de las creencias, los usos y las costumbres de este periodo histórico; de hecho, en opinión del profesor autor del trabajo, la iconografía es “un elemento de máximo interés para contextualizar el espacio, el tiempo y la visión de cada sociedad”.
La investigación se entronca, en el planteamiento de estudio global y transversal de estas cerámicas, con datos tipológicos, estudios de entornos concretos (Saguntum, Valentia, Ilici, País Valenciano, Hispania, Bibracte en las Galias…), colecciones (Real Academia de la Historia), iconografía, corrientes comerciales y otros aspectos que este investigador tiene en cuenta.
Josep Montesinos es profesor titular de Historia del Arte de la Universitat de València, director del Centre Internacional de Gandia-Universitat de València, coordinador del itinerario de Conservación Preventiva del Máster en Patrimonio Cultural de esta institución académica y profesor especialista de las pruebas de acceso a la Universitat. Sus campos de investigación se refieren a la cerámica ‘sigillata’, al patrimonio cultural y, también, a temas de didáctica y de difusión. Es académico correspondiente de la Real Academia de la Historia. 
Xaverio Ballester, catedrático de Filología Latina de la Universitat de València desde 1998, es codirector de la revista ‘Liburna’ y miembro de los comités científicos internacionales de ‘The Palaeolithic Continuity Paradigm for the Origins of the Indo-European Languages’ y de los ‘Coloquios de Lenguas y Culturas Prerromanas de la Península Ibérica’. El desciframiento, la reconstrucción y el estudio de los orígenes de las lenguas constituyen sus principales líneas de investigación.

Conclusiones

 El estudio de grafitos sobre instrumentum domesticum es una disciplina que se encuentra en una fase inicial que hasta ahora no sobrepasa lo descriptivo, anecdotista y que es casi por completo centrado en textos. Es una fuente de información sobre la evolución de las lenguas, la paleografía, la delimitación de las etnías y idiomas, la situación social, el grado de alfabetización, hasta sobre géneros.

La cantidad de grafitos de Veleia es nada excepcional comparada con la cantidad encontrada en ciudades romanos suizos, y los bajos números en general en Hispania parecen indicar el desinterés general tanto a nivel de excavación como a nivel de publicación.

Pieza 11252: CANUS FILIPUS LUPUS y la anti-ciencia

La pieza fue encontrado en verano 2005 en el sector 3, en plena fiebre de ostraka podemos decir, y consiste de tres cognomina CANUS, FILIPUS y LUPUS (Blanco, Filipo, Lobo, según Alicia Canto) y una rama de uvas que puede tener quizás tener un significado religioso.

Según el resumen en el informe Navarro (2013) la inscripción es muy reciente por las siguientes razones:

Anomalías detectadas
■ Partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mno.5-0.7) sobre los granos desgrasantes aflorantes en el fondo de los surcos.
En algunos trazos se han detectado partículas de plomo, cobre, plomo-cobre-estaño, alterados.
Catalogación: Grafito contemporáneo

 

Fig. 1

La pieza no figura en ningún informe de la Comisión, y su contenido genera aparentemente ninguna sospecha ni a nivel de epigrafía, ni a nivel de contendido tiene aparentemente ningún problema:
En Epigraphik-Datenbank Clauss / Slaby encontramos  ‘CANUS’ 18 veces, ‘LUPUS’ muchas veces (250 menciones), ‘FILIPUS’ (con una P y F en vez de PH) unos 5 veces.

Primero una anécdota sobre la pieza. En marzo 2009 organizó el Euskal Extxe de Barcelona un debate sobre Iruña Veleia y sus hallazgos excepcionales con Prof. Gorrochategi y Prof. Velaza, un eminente epigrafista de lenguas prerromanas y de época romana.
Entre risitas y chistes, realmente chocante para mi, Javier Velaza sacó dicha pieza… como colmo de desconocimiento de latín, sugiriendo que el autor por una vez quería escribir un nominativo en -us, desconociendo por completo que ‘canis pertenece a la tercera declinación canis canis, supuestamente inspirado por el nombre científico del lobo Canis lupus‘ [aunque en el sistema binario de nombres científicos van siempre en nominativo a mi entender… por lo que el comentario se convierte en algo un tanto absurdo].

La Dra. Alicia Canto comentó el comentario de Belaza en TA:

«Si bien, nada más leer lo que cuenta Ud. de “Canus”, me sorprendieron las risas o alucines del público, no sé si inducidas por el epigrafista que lo comentó: Porque no tiene que ser “canis” sólo porque tenga al lado un “lupus”.

Canus” es un cognomen (tercer elemento onomástico) que, aunque sea menos frecuente que “Lupus”, es conocido en inscripciones latinas. Hay unos diez o doce ejemplos, que no está mal, como éste de Este (valga la redundancia), la antigua Ateste, en Venetia et Histria:

L(ucius) En(n)ius Canus
(CIL I, 2789 (p 1087) = SupIt-15, 100 = AE 1997, +584)

o éste, de Pompeya:

P(ublius) Caselicius Canus
(CIL IV, 2473)

y, para que no falten ejemplos hispanos y de la Citerior, estos dos, uno segoviano de Cauca, y otro leonés de Crémenes:

] / Canus / posuit / matri / Vadon/{n}nia(e) Rebu(r)/rina(e) a/n(norum) XXXXX
(ERSegovia 10 = HEp 6, 853)

]us Doi/[der]us f(ilius) / Canus Can/ives f(ilius) / Caldaecus f(ilius) / Anna Mad/ugena f(ilia) / f(aciendum) c(uraverunt)
(IRPLeón 265 = ERPLeón 399)

¡Hasta tenemos una decena de “Filipus”, así, con F en vez de PH, y una sola P!

Es lo malo que tiene la Epigrafía, que a veces es un poco puñetera ;-)»

Y luego he añadido:

“Claro que, si el Prof. Velaza aclaró que los tres nombres existían realmente como «cognomina«, incluso escritos así (esto lo digo por el «Filipus«), rectificaré gustosamente. He deducido de sus palabras de Ud. que no, que él lo entendió o explicó como un «canis» = «perro» escrito por un moderno ignorante en latín, pero igual me equivoco, ya me lo aclarará Ud. mañana.

De todos modos, como con todo, habría que ver la pieza misma, porque el ductus y el estilo de las letras son también claves. (Alicia M. Canto el marzo 20, 2009 a las 3:54am)

Como en otras ocasiones la atención de Navarra va sobre todo a la ilustración de la presencia de metales modernos, aportando únicamente datos objetivos muy limitados del relleno de surcos y de las costras como si fuese un asunto secundario:

Fig. 2. Observamos que el informe Navarro (2013) únicamente aporta una imagen/datos analíticos de la base de letra C de CANUS y de una zona de costra al lado izquierdo de la S de FILIPUS. Por el resto aporta 8 /datos analíticos de restos de metales modernos.
(*) Costras no documentadas; (+) zona de desgaste con interacción con letras, no investigada.

Leemos en el informe Navarro 2013:

«Anomalías detectadas:
En el rastreo detallado del interior de los surcos del texto se han detectado numerosas partículas microscópicas metálicas que pueden relacionarse con la herramienta utilizada en el grabado de los grafitos y que quedan retenidas, de forma preferente, en los granos más abrasivos del desgrasante del bizcocho (figura 11252.2), siendo visibles solamente cuando el material utilizado en el relleno de los trazos se ha perdido.
En los análisis realizados sobre estas partículas se obtienen resultados muy constantes, identificándose una aleación de hierro con pequeñas proporciones de manganeso (Fe99,2-99,5-Mn0,5-0,8), siendo destacable la ausencia de oxidación, circunstancia que señala un origen muy reciente para las mismas.                             (1)

(sobre la cerámica…)

 

Se aprecian, no obstante importantes variaciones relativas en los contenidos de calcio y fósforo en función del tipo de elemento analizado:

• Los depósitos y costras superficiales analizados destacan por presentar contenidos muy elevados de Ca y P (figura 11252.4), en detrimento de los elementos asignables a las fases silicatadas, si bien no todos los depósitos siguen esta tendencia, habiéndose identificado alguno que por su composición y bajo contenido en fosfatos puede corresponder a restos superficiales del material utilizado en el relleno de los trazos de los grafitos. (2)

El relleno de los trazos de los grafitos es intencionado, mostrando una distribución asimétrica que sigue una pauta similar en todos los surcos, acumulándose en el lateral derecho y zona superior de los mismos (figura 11252.5). Presentan una naturaleza mixta con un elevado contenido de carbonato cálcico, proporciones menores de silicatos y muy bajo contenido de fósforo (figura 11252.5a), aunque en uno de los puntos estudiados se han detectado partículas gruesas de fosfato cálcico (figura 11252.5b).                (3)


• El material presente en el fondo de los surcos sin relleno presenta una textura fina y una composición coincidente con la de los análisis realizados en el sustrato cerámico en zonas de pérdidas de engobe, por lo que se han interpretado como restos del material erosionado en el trazado de los grafitos.

En el material de relleno de las letras también se han identificado diversas partículas metálicas alteradas de plomo (figura 11252.6), plomo con pequeñas proporciones de estaño y cobre en una de ellas y cobre en otra (figura 11252.7). »                       (4)

 

(1) Estamos de acuerdo que existe la presencia de un acero con magnesio de origen moderno en los surcos, pero no con la interpretación. Como comentado en post anteriores, en ciencia uno debe investigar exhaustivamente todas las posibles fuentes de estos metales presentes, evaluar las diferentes posibilidades y sacar de allí una conclusión prudente. Todo lo contrario de lo que hace Navarro. No busca alternativas a  «herramienta utilizada en el grabado de los grafitos», y ¿la limpieza?

(2) Hay dos tipos de costras analizadas, la mayoría tiene mucho fosfato, y una tiene poca.
Los surcos tienen poco fosfato excepto en un caso. Lo lógico es pensar que existe una variación de composición en la pieza. Pero Navarro explica sin lugar a duda que los rellenos de los surcos son intencionados y la costra con poco fosfato es sobrante del relleno, sin pensar en alternativas. Queda por explicar el porqué de un surco con mucho fosfato (ver imagen 3)

Fig. 3. Detalle del surco de la C de CANUS. Se observan en azul marino algunos granos de fosfatos

Como es recurrente en el informe Navarro, se esconden elementos o información, en este caso no se aportan imágenes de las costras con mucho fosfato, clave en la interpretación. Tampoco se aportan imágenes de otros surcos. Lo único que podemos hacer es confiar en el buen criterio de Navarro.

(3) Navarro observa «El relleno de los trazos de los grafitos es intencionado, mostrando una distribución asimétrica que sigue una pauta similar en todos los surcos, acumulándose en el lateral derecho y zona superior de los mismos».
En nuestra opinión esto se puede interpretar como una limpieza unilateral del surco tal como se parece observar en las imágenes detalladas. ¿Lo que se observa en la figura 5 realmente es un relleno intencionado? Yo creo que no.
Parece un material que parece cristalizado, duro con buena adhesión que se rompe de una manera muy normal al intentar eliminarlo. ¿Una costra carbonática? ¿Por qué Navarro no quiere ver lo que parece evidente?
Los claros rastros de una limpieza con posiblemente un objeto agudo, pueden ser una perfecta explicación para la presencia de un acero manganesico en los surcos.

(4) Es un misterio. ¿Qué tienen granos de plomo y otros metales como cobre que ver con una falsificación? En mi opinión nada.

Fig. 4. Impresión general de los depósitos dentro de los surcos. «El relleno de los trazos de los grafitos es intencionado, mostrando una distribución asimétrica que sigue una pauta similar en todos los surcos, acumulándose en el lateral derecho y zona superior de los mismos»
Fig. 5. Restos de depósitos en el surco de la C de CANUS. Se intuye que son los restos después de un proceso de limpieza parcial. En mi opinión no tienen nada que ver con un relleno artificial como defiende Navarro  – sin prueba alguna. (Imagen: Navarro 2013)

 

Conclusión

No veo razones serías que demuestran la falsedad o hacen dudar de la autenticidad del grabado en la pieza 11252.

 

La interpretación de las ‘espigas’ en grafitos de época romana

Intuyo que en los almacenes arqueológicos de Euskal Herria esperan miles de grafitos a su descripción e interpretación. Tradicionalmente se ha despreciado su valor, y se subestima sustancialmente sus cantidades. En un excavación con ocupación humana de época romana deben aparecer decenas o centenares de grafitos en cada campaña de excavación. Esto aprendemos de las excavaciones en Iruña Veleia y de la Plaza del Castillo de Pamplona (150 en una excavación de emergencia, según Uzu et al. 2009). Muchos de estos grafitos son meras marcas de propiedad (llamados grafitos nominales) en vajilla industrial uniforme, hechas para poder reconocer su bol y su plato. Estas marcas pueden ser muy limitadas o más elaboradas, de un simple carácter, un símbolo, hasta iniciales, nombres enteros o frases, y por otro lado pueden ser dibujos. ¿Se puede suponer que casi cada persona tenía su vajilla marcada?

Aunque no tengo ni formación ni la experiencia, me pregunto si podríamos encontrar indicios de un cristianismo temprano entre estos grafitos ‘normalitos’.

Los tradicionales símbolos que generalmente son reconocidos como ‘indicadores del cristianismo’ son un pez o las letras ΙΧΘΥΣ, las letras Α Ω, el staurograma (tau ro; en realidad una cruz con una cara), el crismón (chi ro, letras iniciales de ΧΡΙΣΤΟΣ ), IH (iota chi de ΙΗΣΟΥΣ), IX o el asterico * (las primeras letras de ΙΗΣΟΥΣ ΧΡΙΣΤΟΣ), el buen pastor, la paloma con una rama de olivo, el pavo real, la ancla (resumidas p.ej. en Wikipedia).En Iruña Veleia tenemos un ejemplo muy interesante excavado en el año 1997 en Recinto 26 del Sector 5. Es un concepto que encontramos también p. ej. en las Catacombas de Domitilla en Roma, donde la rama en el pico de la paloma es interpretado como de olivo. Pero a mi entender hay un diferencia sutil. Un olivo tiene ramas ramificados asimétricos. En Veleia vemos en el pico de la paloma una rama lineal, muy larga, sin ramificaciones, que podría ser una espiga (muy desproporcionada a mi entender) tal como nos indican sus excavadores en OSTRACABASE.

IR 2371 «Paloma picando una espiga
Como interpretación, iconografía de posible simbología cristiana»
(Iruña Veleia)

Palamo con rama de oliva (Catacombas de Domitilla, Roma)

Entre las fotos del servicio de restauración de la DFA encontramos 8 ejemplos más de representaciones de ‘espigas’ más o menos simétricas.

Ver post

DFA-12-48

DFA-13-8

IR 12799 (considerado autentica por Navarro)

En el artículo de Ozcáriz, P. y Unzu, M., Grafitos figurativos, palmas, tridentes y otros signos en cerámica romana de la Plaza del Castillo de Pamplona. (2011) encontramos a mi entender los mismos elementos en estratos del siglo II-III, parecidos en edad a los de Iruña Veleia, en 9 ocasiones, donde son interpretados como palmas. Estos autores escriben sobre estos motivos:

La palma es un motivo habitual en la decoración romana. Es también muy común en grafitos sobre cerámica, y en Pompelo se conocen al menos otros cuatro ejemplos diferentes a los aquí presentados.

Fuente Ozcáriz et al. (2011). Fijarse en la ‘pieza 12’ que es una ficha tal como la DFA-1-57 de Iruña Veleia (IR 12799)

Si seguimos la interpretación de Ozcáriz et al. (2011) que estas ‘espigas’ son palmas, y creo hay buenas razones para aceptarlo, nos podemos preguntar si palmas son un símbolo pagano o cristiano, un tema que los citados autores no abordan.

Entre los 234 grafitos de Segobriga (Abascal et al. 2007) encontramos 4 o 5 ‘hojas de palma’ como las llaman los autores. Una sobre un especie de bol me llama la atención porque está al revés. Muchos grafitos nominales están en la parte exterior en el fondo, de manera que solo son visible cuando está el recipiente al revés. ¿Para reconocer el recipiente cuando se está secando o protegido contra el polvo?

Palma sobre un recipiente de Segobriga.
Los grafitos se encuentran en posición al revés.
Fuente: Abascal, J.M. – Cebrián, R 2007
Otros ejemplo de elemento tipo palma (d.), la pieza iz. parece desviarse del esquema de una palma
y puede representar otra planta. SEGOBRIGA.
Fuente: Abascal, J.M. – Cebrián, R 2007

Consultamos la Enciclopedia Católica:

Palma en el simbolismo cristianoEn la época pre-cristiana la palma fue considerada como un símbolo de victoria (Aulo Gelio, «Noct. Att.», III, VI). Fue adoptado por los primeros cristianos, y se convirtió en símbolo de la victoria de los fieles sobre los enemigos del alma. La palma, dice Orígenes (In Joan., XXXI), es el símbolo de la victoria en esa guerra librada por el espíritu contra la carne. En este sentido, se aplicó especialmente a los mártires, los vencedores par excellence sobre los enemigos espirituales de la humanidad; de ahí la frecuente aparición en las Actas de los Mártires de expresiones tales como «que recibió la palma del martirio.»
El 10 de abril de 1688 la Congregación de Ritos decidió que la palma, cuando se encuentra representada en las tumbas de las catacumbas, se ha de considerar como una prueba de que un mártir fue enterrado allí. Posteriormente, Mabillon, Muratori, Benedicto XIV y otros consideraron que esta opinión es insostenible; investigación ulterior demostró que la palma era representada no sólo en las tumbas de la época posterior a la persecución, sino incluso en las tumbas paganas.
El significado general de la palma en los primeros monumentos cristianos se modifica ligeramente de acuerdo a su asociación con otros símbolos (por ejemplo, con el monograma de Cristo, el pescado, el Buen Pastor). En algunos monumentos posteriores la palma fue representada simplemente como un adorno que separa dos escenas.

Fuente: Hassett, Maurice. «Palm in Christian Symbolism.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911. 31 Jan. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/11432a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina 

Inscripción en una tumba de las Catacumbas de Roma no identificada con palma.
Fuente: http://www.jesuswalk.com/christian-symbols/palm_branches.htm

 En la basílica patriarcal de Aquilea encontramos un mosaico del año 313 – año de la construcción de la basílica con un mosaico donde encontramos en dos ocasiones ‘nuestros palmas.

Un ángel con una laureola y una palma
Fuente: http://romeartlover.tripod.com/Aquileia4.html

Inscripción dedicado al papa-fundador de la iglesia con hojas de hiedra y una palma.
Fuente: http://romeartlover.tripod.com/Aquileia4.html

Un ejemplo pagano, aunque no se puede excluir una influencia cristiana, es el epitafio emotivo para Margarita, una perra muy querida que se murió en Roma mientras que daba a luz.

Fuente: British Museum

También encontramos la palma como motivo en el nuevo testamento, cuando Jesús entra en Jerusalén triunfalmente, y le reciben con palmas, hecho recordado en la tradición del Domingo de Ramos (en mi idioma literalmente Domingo de Palmas – Palmzondag; en alemán Palmsontag) p.ej en Mateo:

«Algunos de los que allí estaban les preguntaron: «¿Por qué sueltan al burro?» Ellos le contestaron lo que había dicho Jesús y ya nadie los molestó.
Llevaron el burro, le echaron encima los mantos y Jesús montó en él. Muchos extendían su manto en el camino, y otros lo tapizaban con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante de Jesús y los que lo seguían, iban gritando vivas: «¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David! ¡Hosana en el cielo!».

Las palmas aparecen también en Apocalipsis 7:9:

«Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos«

Adoración del Cordero Místico,tesoro del renacimiento en Flandes de los hermanos Van Eyck ca. 1430 (Gante, Bélgica), ilustra el fragmento citado de APOCALIPSIS
«delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos»

 

Conclusión

Aunque la palma no es un símbolo únicamente utilizado por los cristianos, es un elemento presente entre los primeros cristianos. Para saber si las palmas que aparecen en grandes números entre los grafitos se debe estudiar su presencia en el tiempo. ¿Aparecen en el momento de la aparición del cristianismo?
A esta pregunta no podemos contestar con el material apartado. Se debe estudiar los grafitos de estratos de ante de la era común y de después para ver su evolución.

Bibliografía

PS.
Este post está dedicado a los excavadores de Veleia que nos han regalado, con su labor, verdaderos tesoros que otros dejan podrir en las escombreras. Desde la total humildad sugiero aquí una interpretación algo alternativa con la única intención de sumar y aportar algo a su labor. Gracias por su valor!

Pavo real y la vid en el el mosaico del principio del siglo IV de la basílica patriarcal de Aquilea.
Fuente: http://romeartlover.tripod.com/Aquileia4.html

En el mosaico del principio del siglo IV de la basílica patriarcal de Aquilea encontramos también el elemento ‘vid’ (ver post Aien X Iesus ta: Cristo y la vid en un grafito vasco de Iruña-Veleia), junto al elemento ‘pavo real’.

En algunos grafitos de Veleia encontramos elementos arboriformes que quizás también se podrían interpretar como una vid esquemática como elemento de la iconograflia cristiana.

Génesis 40:9-10
Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas. 

Juan 15:1
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Santiago 3:12
Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

También encontramos otros motivos en Iruña veleia con una conotación cristiana como la pez o el crismón ‘chi ro’.

Iruña-Veleiaren Nazioarteko Berripapera – Boletín Internacional de Iruña-Veleia


Arabako eta seguruenik Euskal Herriko altxor kultural eta linguistiko handiena lurperatu nahi dute unibertsitatean irakasten denarekin bat ez datorrelako!!. Ez dutelako onartu nahi euskera Araban hitz egiten zela III. mendean. Ez dutelako onartu nahi Donemiliagako (SAn Millan de la Cogolla) XI. mendeko euskerazko esaldiak baino askoz lehenago, III., IV., eta V. mendeetan euskeraz idazten zela Iruña-Veleian. Zazpi urte pasatu dira grafitoak datatu gabe, zientziari bizkarra ematen!
Egia munduan zehar zabaltzeko Iruña-Veleiako Nazioarteko Berripapera argitaratu dugu. Munduko 3.000  arkeologo eta ondare kudeatzaileei, Euskal Herriko 8.000 pertsonei, 1000 elkarteei eta 7500 enpresei bidali zaie.

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¡Quieren enterrar el mayor tesoro cultural y lingüístico de Alava y tal vez de Euskal Herria porque no coincide con lo que se enseña en la Universidad!!!!!! Porque no quieren aceptar que el euskera se hablaba en Alava hace 1700 años. Porque no quieren aceptar que 8 siglos antes que las frases en euskera de San Millán de la Cogolla, en el siglo III, IV y V ya se escribía también en euskera en Iruña-Veleia. 7 años sin querer hacer dataciones y dando la espalda a la ciencia!!!
Para que se sepa la verdad sobre este tema a nivel mundial hemos publicado este Boletín Internacional sobre Iruña-Veleia. Se ha enviado a 3.000 arqueólogos y gestores del patrimonio a nivel mundial, a 8.000 personas de Euskal Herria, a 1.000 asociaciones y a 7.500 empresas.

Gaiak:

Aurkezpena
Zazpi urte dataziorik gabe
Epaitegian nola dago gaia?
Edward Harrisen iritzia (arkeologia garaikidearen sortzailea)
Miguel Thomsonen txostena
Euskal Herriko Unibertsitateak hitzaldi bat zentsuratu du
Lurmen kanporatu zuten 7. urteurrena
Iritziak: Patxi Zabaleta, Koenraad Van den Driessche, Gontzal Fontaneda, Inaki Aldekoa
Ertzaintzaren txostenak zientziari bizkarra ematen jarraitzen du
Iruña-Veleiako altxorra ezagutu

Temas:

Presentación
Siete años sin dataciones
¿Cómo está el tema judicial?
La opinión de Edward Harris (el creador de la arqueología moderna)
Informe de Miguel Thomson
La Universidad del País Vasco, UPV-EHU, censura una charla sobre Iruña-Veleia
7º aniversario de la expulsión de Lurmen de Iruña-Veleia
Opiniones: Patxi Zabaleta, Koenraad Van den Driessche, Gontzal Fontaneda, Inaki Aldekoa
El informe de la Ertzaintza (policía vasca) sigue dando la espalda a la ciencia
Conoce el tesoro de Iruña-Veleia

La Ertzaintza e Iruña-Veleia

Los grafitos de Iruña-Veleia han cambiado ya demasiadas cosas: han demostrado la mayor estabilidad del euskera, han desmentido la teoría del artículo de Mitxelena, nos han dado a conocer el latín vulgar de Euskal Herria, han puesto patas arriba la teoría de la vasconización tardía, han adelantado la cristianización casi al mismo tiempo que en Roma… demasiadas cosas para el establishment universitario y para el Vaticano. Por eso, con el fin de enterrar el gran tesoro de Iruña-Veleia, la casta de este país creó la versión oficial de la falsedad ya hace 8 largos años.
Basándose en dicha versión oficial, la Diputación Foral de Alava expulsó a Eliseo Gil y a la empresa Lurmen y puso en su lugar a los que le habían ayudado a expulsarle: la Sección de Arqueología con el asesoramiento de Filología Vasca de la UPV. Han pasado 6 años desde que están en el yacimiento y lo único que han debido encontrar es la base de un altar y ahora han sacado corriendo otro escrito que han encontrado en una piedra de la muralla. 
Además destrozaron con una excavadora todo un sector.
Por el contrario Lurmen, en el mismo periodo de 6 años, encontró más de 1.000 cerámicas con 400 grafitos y cientos de dibujos, restauró cuatro zonas importantes, realizó 290 sondeos… encontró el mayor tesoro del euskera de la historia contemporánea.
La versión oficial de la falsedad no ha sido la misma durante estos 8 años y han ido poniendo remiendos según pasaba el tiempo con el fin de intentar darle más credibilidad. Pero, como bien dice el refrán, antes se coge al mentiroso que al cojo:

Las primeras filtraciones. Con el fin de que la ciudadanía fuese creyendo que eran falsos hubo unas filtraciones anónimas en la prensa y en  internet. En ellas se mencionaban que los grafitos eran falsos por razones lingüísticas. Es decir, en un tema arqueológico, en lugar de dar la palabra a los arqueólogos y a los arqueómetras que son los/las técnicos que hacen las dataciones, se otorgaba dicha facultad a los lingüistas ¡El mundo al revés!
Descartes y el componente moderno. Más tarde, el 19 de noviembre del 2008, la Comisión Asesora formada  en su mayor parte por profesores/as de la Facultad de Letras de la UPV y la Diputación Foral de Alava, determinaron que eran falsas las ostracas porque, entre otras razones, aparecía Descartes y contenían un componente moderno.

Eliseo Gil desmintió las dos cosas al día siguiente. No ponía Descartes sino Miscart. Cuando dos meses más tarde se hicieron públicas las fotos vimos que tenía razón.

Por otra parte, le contestó al profesor de la UPV Juan Manuel Madariaga que el componente moderno era de la cola utilizada para pegar los trozos de cerámica rotos. Por lo visto Madariaga no sabía que la cerámica aparece rota a menudo y que es necesario pegarla. Cuando Eliseo aclaró este tema Madariaga quitó ese punto de su informe antes de entregarlo oficialmente a la Diputación.
Es decir, en lugar de enviar los grafitos a laboratorios de arqueometría con gran experiencia en este tema, le dieron el encargo de hacer alguna analítica que impulsase la falsedad a un “conocido” de la universidad.
El informe grafológico. Más tarde, como se les fue a pique lo de Descartes y el componente moderno, a través de unos artículos filtrados a la prensa pretendieron demostrar de nuevo que los grafitos eran falsos porque así lo decía un informe grafológico.
Ros. M. Frank realizó un informe para contestar a dicho argumento, y también ha habido varios artículos posteriores en el mismo sentido que han demostrado que dicha acusación no tiene base alguna. Además es de conocimiento público que la grafología podría valer para soportes en papel pero no en materiales duros como la cerámica. Ahora, según la Ertzaintza, dicho informe grafológico no vale para probar nada. Han manifestado esto para intentar parecer imparciales, cosa que no lo son, porque sabían de antemano que la juez desecharía dicho informe.
El convento de San Juan. Para intentar demostrar que la Sección de Arqueología trabaja mejor que Lurmen, hace 3 años dijeron que habían encontrado las ruinas del convento de San Juan, a través de una  noticia que ocupaba una página completa en todos los periódicos. Era mentira ya que dicha localización se conocía desde hace 300 años. Por desgracia la versión oficial funcionó bien porque el desmentido solo lo recogió un periódico.
El informe del  Sr. Navarro del Instituto del Patrimonio Cultural Español. Hace dos años nos vinieron con un nuevo remiendo para apuntalar la versión oficial: un solo investigador, el Sr. Navarro, de un laboratorio de Madrid recomendado por la Ertzaintza, había encontrado componentes modernos en algunos grafitos y por tanto las ostracas eran falsas. Como es habitual, la filtración vino a través del Correo.
Luego, una vez leído el informe, vimos que dichos componentes los había encontrado en las superficies y no en las partes internas de los escritos. Por tanto, lo que había demostrado el Sr. Navarro era que los grafitos se habían limpiado con cepillos modernos ¡Menudo descubrimiento!
Además, Navarro encontró algunos elementos modernos que no aparecían en las analíticas de Madariaga. Es decir, que parecía que  habían sido manipulados. 
Esto es totalmente inaceptable ya que los grafitos en lugar de estar en manos del Juzgado los tiene la parte querellante, es decir la Diputación, con lo que la cadena de custodia se ha roto desde el principio. Como dijo Edward Harris cuando tuvo noticia de esto, en su país este tema se hubiera archivado al día siguiente por haberse roto la cadena de custodia.
El informe de la Ertzaintza. A través de otra filtración este diciembre, El Correo nos ha informado del último remiendo que le han dado a la versión oficial: para la Ertzaintza las ostracas son falsas. Pero, una vez leído el informe, vemos que no nos demuestran por qué, cómo y cuándo lo hicieron y no aportan ninguna prueba. En lugar de realizar un trabajo de investigación policial (logrando pruebas científicas…) han realizado un informe que parece una novela. Y lo único que presentan como prueba es el estudio de las superficies de las cerámicas de hace dos años del Instituto del Patrimonio Cultural Español de Madrid recomendado por ellos, un estudio que parece la segunda versión de las analíticas de Madariaga.
  La Ertzaintza tampoco quiere datar grafitos como éste 
que es muy fácil de datar científicamente.
Precisamente ahora, cuando hemos visto que la mayor parte de los grafitos dados por falsos aparecen en diferentes bases de datos de yacimientos parecidos.
Precisamente ahora, cuando el creador de la arqueología moderna, Edward Harris, dice que no conoce en todo el mundo un caso parecido donde se imputen a los arqueólogos semejantes acusaciones sin hacer auditorias ni dataciones.
Precisamente ahora que sabemos que tenemos un gran tesoro ya que los 400 grafitos de Euskera-Veleia, entre otras muchísimas cosas, han adelantado la presencia del euskera nada menos que 8 siglos en Hegoalde, de las 6 palabras de San Millán de la Cogolla del siglo XI a las 70 palabras de los siglos III, IV y V que aparecen en Iruña-Veleia: nombres de familiares, personas y topónimos, adjetivos, verbos, el inicio del Padre Nuestro…
Mientras tanto, la petición que hizo Eliseo Gil hace 8 años de datar 100 grafitos en prestigiosos laboratorios de arqueometría y hacer unas catas controladas siguen sin hacerse, porque saben que si se hiciesen, se probaría inequívocamente la veracidad de los grafitos y tendrían que cambiar sus apuntes de toda la vida sobre el euskera, o perderían su negocio en el yacimiento: la UPV ha cobrado ya más de 1.700.000 euros estos 6 años por poner bloques de “cemento” en la muralla y solo nos han enseñado la base de un altar.
¡Basta ya! Que la ciencia vuelva a Iruña-Veleia y que desaparezcan los intereses económicos, académicos y vaticanistas porque lo único falso que hay en todo esto no es más que…. su versión oficial.
Euskeraren Jatorria

Nuevo fragmento de inscripción procedente de Veleia

Nuevo fragmento de inscripción procedente de Veleia (Iruña de Oca, Álava) con posible expresión de un magistrado local

Pilar Ciprés, Joaquín Gorrochategui, Julio Núñez
Veleia 32 (2015)

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Resumen

Presentamos un nuevo fragmento de inscripción procedente del yacimiento romano de Veleia (Iruña de Oca, Álava). La inscripción fue descubierta durante los trabajos arqueológicos realizados en el cubo oeste de la puerta sur de la muralla, donde había sido reutilizada como sillar. El fragmento contiene parte de un epígrafe con una posible mención a un magistrado local. Si la hipótesis de lectura es correcta, se trataría del primer testimonio sobre la existencia de duumviri en la ciuitas Veleianorum.

PS.

La siguiente nota a pie de página me llama la atención:

14 El fragmento de inscripción (HAEp 2541) con la fórmula honore contentus impensam remisit (Ortiz de Urbina 2009) y el ara dedicada a Mater Dea con la mención de Res Publica Veleianorum (Núñez, Martínez,Ciprés y Gorrochategui 2012). Las excavaciones arqueológicas realizadas en las últimas campañas han sacado a la luz un macellum público, cuya primera fase de construcción data del último cuarto del siglo i y con una gran transformación en el s. II.


Y también en la introducción:

El descubrimiento de este nuevo epígrafe «veleiense» que presentamos se produjo durante una de las actuaciones arqueológico-arquitectónicas planeadas para el año 2014 dentro del marco del Plan Director2. Su objetivo era la consolidación y conservación del cubo amurallado que defiende,por el oeste, la única puerta bien documentada, hasta el momento, que permitía el acceso más directo al denominado «oppidum de Iruña» desde el sur, es decir, desde la zona amurallada más visible en la actualidad. Esta puerta se abría al conocido como iter XXXIV «De Hispania in Aquitaniam ab Asturica Burdigalam», descrito en el Itinerario de Antonino, una de cuyas mansiones, Veleia, fue precisamente este enclave urbano, cuya identificación quedó confirmada con el hallazgo reciente de otro epígrafe (Núñez, Martínez, Ciprés y Gorrochategui 2012).
Nuñez lleva ya más de 5 años realizando afirmaciones sobre el ‘Iter’ y el ‘macellum’ sin haber presentado sus interpretaciones en congresos o artículos científicos, como demuestran las citas sin referencia alguna y esto es muy sorprendente después de las críticas que hemos oído. Se divulgan interpretaciones que no han sido sometidas a la opinión del mundo científico, como por ejemplo en los paneles en el yacimiento o el vídeo en la página web de la Diputación. Creo que visto su comportamiento anti-ético, siendo juez y beneficiado de la Comisión Científica Asesora, se debe ser muy severo con sus actuaciones incoherentes. Y no es únicamente teorético: el camino más corto desde el Ebro hacia la parte occidental de la LLanada no pasa por Veleia, y por lógica sería más probable que se trata de un ramal. Cruzar Veleia por la puerta Sur y salir hacia el norte sería realmente un desvío considerable opina más que uno.

Dentro de la misma problemática ética se puede exigir a Nuñez que con prioridad publique sus ‘numerosos grafitos encontrado durante su excavación’ como afirmó delante de la Ertzaintza.