Altamira: la historia se repite
Un tesoro arqueológico, lingüístico e histórico de Europa
Introducción
Han transcurrido casi 10 años desde que se presentaran en sociedad los hallazgos de Iruña-Veleia (más de 400 grafitos considerados extraordinarios por los arqueólogos), y casi ocho desde que una llamada Comisión de Científica Asesora los declarara falsos y La Diputación de Álava abriera proceso judicial contra los arqueólogos de Lurmen.
Desde aquellas aciagas fechas la polémica verdaderos/falsos ha acaparado el tema. La realidad es que todos los estudiosos que se han acercado con posterioridad al asunto y han analizado a fondo los grafitos han llegado a la conclusión de que no pueden ser falsos, y a día de hoy se pueden leer más de veinte informes que abogan por la autenticidad de los grafitos, firmados por científicos de varios países.
En este 2. Congreso vamos a centrarnos en analizar y exponer el gran tesoro arqueológico, histórico y lingüístico que encierran estos grafitos: textos en lenguas latina y vasca, símbolos y motivos iconográficos cristianos, escenas de la vida cotidiana, etc. Cobran especial importancia los grafitos en euskera por ser las primeras palabras y frases que aparecen en un contexto propio, y por su interés filológico e histórico.
2 de mayo, lunes, Donostia
19:00: Conferencia en el Koldo Mitxelena
Juan Martin Elexpuru Arregi y Koenraad Van den Driessche: La era de Nuñez en Iruña-Veleia: destrucción y oscurantismo
Exposición: Iruña-Veleia: La historia no puede esperar
Entrada libre
6 de mayo, viernes, Nanclares
19:00: Charla en el Centro Cívico
Miguel Thomson Okatsu: La controversia sobre la autenticidad de los grafitos de Iruña-Veleia: una perspectiva científica
Juan Martin Elexpuru Arregi: La era de Nuñez en Iruña-Veleia: destrucción y oscurantismo
Exposición: Iruña-Veleia: La historia no puede esperar. Entrada libre
7 de mayo, sábado, Palacio Europa
de Gasteiz
09:15 Recepción, acreditación
09:30 Saludo y presentación del Congreso
09:45 Un tesoro arqueológico. Eliseo Gil Zubilaga e Idoia Filloy Nieva
10:45 Descanso
11:15 Un tesoro lingüístico: euskera y latín. Juan Martín Elexpuru Arregi, Alicia Satué, Mapi Alonso Fourcade, Luis Silgo Gauche, Mikel Urkola Elizegi
13:15 Mesa redonda: arqueología y lingüística
14:15 Comida
16:00 Exposición Iruña-Veleia: La historia no puede esperar. Los-las ponentes explicarán los grafitos.
16:30 Un tesoro histórico Koenraad Van den Driessche, Miguel Thomson Okatsu, Antonio Rodriguez Colmenero, Mikel Larrañaga
18:00 Comunicaciones: Ulrike Fritz, Jon Nikolas Lopez Ituiño, Antonio Arnaiz Villena
18:40 Descanso
18:50 Mesa redonda: Cómo deshacer el entuerto de Iruña-Veleia. Patxi Zabaleta Zabaleta, Eliseo Gil Zubilaga e Idoia Filloy Nieva (Lurmen), Maritxu Goikoetxea (SOS Iruña-Veleia), Iñigo Larramendi (Martin Ttipia) y Patxi Alaña Arrinda (Euskeraren Jatorria)
20:10 Fin de la jornada
Inauguración de la exposición “Iruña-Veleia, la historia no puede esperar” de Carlos Uraga
En Donostia, Nanclares y Gasteiz se podrá contemplar la primera exposición que tiene como objetivo difundir el valor de los grafitos. En el Palacio Europa los ponentes acompañarán la exposición explicando los más relevantes, reproducidos a tamaño real
8 de mayo, domingo, yacimiento Iruña-Veleia
10:45 Visita guiada especial a la excavación de Iruña-Veleia. Rutas del euskera, latín e iconografía. Entrada libre
14:00 Comida (para los/las que lo deseen)
Hizlariak / Ponentes Hitzaldia / Charla
Altxor arkeologikoa
Arkeologia
Eliseo Gil Zubillaga
Historian lizentziatua eta arkeologoa, Lurmeneko zuzendaria eta aurkikuntza garrantzitsu hauen protagonista nagusia
Una revisión crítica de los trabajos del Plan Director de Iruña-Veleia de J. Núñez
Arkeologia
Idoia Filloy Nieva
Historian lizentziatua eta arkeologoa eta Lurmeneko zuzendarikidea
El tesoro de un hallazgo cultural contextualizado en Iruña-Veleia
Altxor linguistikoa
Euskera
Juan Martin Elexpuru Arregi, Euskal Filologian doktorea, idazlea, ahozko euskeraren biltzailea
Iruña-Veleiako euskerazko grafitoak
Latina
Alicia Satué
Filologia Klasikoan eta Hizkuntzalaritza Indoeuroparrean lizentziatua
«Curiosidades sobre cuestiones fonéticas, gráficas y humanas en los grafitos de Iruña-Veleia».
Pedagogia
Mapi Alonso Fourcade
Hezkuntza Zientzietan Lizentziatua Ginebrako Unibertsitatean
¿Como tendríamos que interpretar la forma verbal egin bedi/badi documentada en IruñaVeleia?
Arkeologia, euskera, iberiera
Luis Silgo Gauche
Arkeologian doktorea eta euskal-iberiarerazko epigrafian aditua
La importancia de los grafitti de Iruña-Veleia para el estudio del protovasco y del ibérico
Artikuluaren agerpen goiztiarra
Mikel Urkola Elizegi
Filosofian eta psikologian lizentziatua, EHUko Irakasle Eskolako irakaslea izandakoa eta toponimia ikerlea
Grafito batzuetan agertzen diren amaierako –a letrek euskal atzizki honen eztabaida berriz piztu dute eta artikulu hutsa dela dioen axioma zalantzan jarri dute
Altxor historikoa
Ebidentzia fisikoak
Koenraad Van den Driessche Dok.
Geokimikan doktorea, itzultzailea eta ikerlea
The Iruña-Veleia case: Looking back on 7 years of inquiry
Paralelismoak eta antzeko aurkikuntzak
Miguel Thomson Okatsu
Biologoa eta txosten zientifikoen aztertzaile eta zuzentzailea
Cristo, la vid y la estrella azul: nueva interpretación de dos grafitos vascos de Iruña-Veleia
Epigrafia
Antonio Rodriguez Colmenero Dok.
Arkeologoa eta epigrafista, Santiago Unibertsitateko katedraduna
Sobre dos divinidades poliadas del norte peninsular ibérico: Asturica Augusta y Veleia (Caristiorum)
Erlijioa
Mikel Larrañaga
Filosofian Lizentziatua eta Historian doktorea
Lo pagano y lo cristiano en Iruña-Veleia: una perspectiva contextual
Egiptologia
Ulrike Fritz Dok.
Alemaniako Tübingengo Unibertsitateko hizkuntzalaria eta egiptologoa
Egyptomania in the Roman Empire – The ostraka with egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia and pieces of bone with Egyptian gods in Latin
Aita Gurearen azterketa
Jon Nikolas Lopez Ituiño
Arkitekto teknikoa eta Estatuko arkitekto teknikoen Cercha aldizkariaren Erredakzio Kontseiluko kidea eta historia ikerlea
La forma Geure Ata y no Ata Gurea aparecida en Iruña-Veleia impulsa la veracidad de los grafitos
Iberiera zeinuak
Antonio Arnaiz Villena
Biologian eta Medikuntzan lizentziatua eta hizkuntzalaritza ikerlea
El ibérico de Iruña-Veleia en el contexto peninsular e insular atlántico
Antolatzaileak
Euskeraren Jatorria, SOS Iruña-Veleia, Martin Ttipia eta Lurmen
Larunbateko biltzarrean izena emateko / Para incribirse en el Congreso del sábado
Mezua bidali hona: euskerarenjatorria@gmail.com
Bazkariarekin 47 €. Bazkaririk gabe 37 €
Kutxabank: 2095-5092-01-1063635469 (jarri izen-abizenak)
Laboral Kutxa: 3035-0038-91-0380081747 (jarri izen-abizenak)
¿Tabellae defixionum veleienses? o El mágico poder de la escritura
También el nº 11331, si es que se trata de un epitafio que contiene la fórmula in memoriam aplicada a un nombre de mujer (¿Teofia? ¿por Teofila?), sería una excepción a la regla propuesta, pues el soporte del grafito es la base amortizada de un cuenco de terra sigillata hispanica.
Osiris, por su parte, la personificación del Nilo y, por ello, el dios de la fertilidad, era asimismo dios de la resurrección y quien presidía el tribunal de los difuntos de la religión egipcia, atributos por los que fue asimilado a Anubis en ciertos lugares. Encarnando el Bien, fue asesinado por su hermano Seth (la alegoría del Mal), quien lo arrojó al Nilo, donde lo encontraron Isis y su sobrino Anubis, el cual le devolvió la vida uniendo los pedazos desperdigados de su cuerpo -excepto el pene, extraviado- significando su resurrección el triunfo del Bien sobre el Mal. Se atribuye a Osiris la fundación de la nación egipcia y el haber enseñado a los mortales las leyes humanas y divinas y la agricultura. Como Jesucristo, murió como hombre pero resucitó como dios inmortal, por lo que entre los primeros cristianos se dio cierta asociación entre ambos, así como ocurrió con el personaje griego Orfeo, asimilado frecuentemente a Jesús por haber regresado vivo del Hades: Orfeo era un músico tracio que en honor a las nueve Musas añadió dos cuerdas a la lira de siete cuerdas fabricada por Hermes, gracias a la cual escapó con vida de los infiernos hechizando con su música al Can Cerbero cuando descendió a ellos en busca de su amada Eurídice, muerta por una serpiente. También a él (como a Hermes) se le considera uno de los pioneros de la civilización, habiendo enseñado a la humanidad las artes de la medicina, la escritura y la agricultura; se decía que había viajado a Egipto, donde se habría iniciado en los misterios de la vida futura, regresando a Grecia en calidad de augur, de profeta y de mago conocedor de la astrología. Según la versión más extendida entre varias parcialmente distintas, murió devorado por las Bacantes (el cortejo de mujeres ebrias de Dionisos) por rechazar el amor carnal con las mujeres en fidelidad a la memoria de Eurídice (según Platón, el castigo le fue impuesto por no haber permanecido en el infierno en lugar de Eurídice como hizo Alcestis, quien ofreció su vida a Hades a cambio de la de su marido Admeto). A Orfeo debe su nombre la secta mistérico-sotérica del orfismo, cuyo mito está obviamente relacionado con el de Osiris: según los órficos, el Dionisos hijo de Zeus y Perséfone (diosa eminentemente infernal puesto que vive la mitad del año correspondiente al invierno en el Hades) fue despedazado y devorado por los Titanes, y reconstituido después a partir de su corazón una vez Zeus hubo fulminado con su rayo a los Titanes, de cuyas cenizas esparcidas por la Tierra surgieron los seres humanos, que albergan por ello en su interior un componente titánico y otro dionísiaco y nacen, así, cargados con la antigua culpa de la que deben purificarse en la vida evitando derramar sangre de hombres y de animales para que, en la vida más allá de la muerte, el alma, una vez liberada de la cárcel del cuerpo, entendido por los órficos como una tumba, pueda regresar al mundo divino del que procede. Dado que el proceso de purificación es largo, los órficos creían en la metempsicosis (o la transmigración de las almas) y por ello se abstenían de comer carne, dado que, para ellos, la reencarnación se hacía extensiva a los animales, que podían, por tanto, albergar un alma humana. Los ritos órficos estuvieron muy extendidos durante los primeros tiempos del cristianismo (que compartía con ellos, entre otras cosas, el mensaje sotérico de la salvación del alma) en el Imperio Romano, por lo que la mención de Osiris en Iruña-Veleia (y, tal y como se viene defendiendo, en un hueso precisamente) resulta altamente significativa.
Ara de Iruña-Veleia |
(9): “The accusative of the victim is in fact analogous to the accusative of the honorand. But equally it was not unusual to list the names of the victims in the nominative”. J. N. Adams, Bilingualism and the Latin language, 681.
Marcas de raíces de plantas en Iruña Veleia: evidencias sencillas de antigüedad
Cuando huesos, pero aparentemente también ceramicas en algunas raros casos, se encuentran durante un largo plazo tiempo en el suelo en la zona de raíces, estas últimas pueden buscar en ellos humedad y minerales. Se ha efectivamente demostrado que las puntas raíces pueden crecer en la direcciones por donde ‘huelen’ el agua. Este proceso es conocido como hidrotropismo.
Por la acción de diferentes tipos de ácidos que son aportados por las raíces estos generan una erosión química en la superficie de huesos conocida como marcas de raíces. En algunos casos se han equivocadamente tomada estas marcas de raíces como dibujos paleoliticos, por ej. en el caso del yacimiento Shiyu, en China (R. Bednarik 2002, ver figura 1).
Fig. 1. Fragmento de hueso con supuestos grabados, que en realidad son marcadores de raices naturales, del yacimiento Shiyu, en China, c. 33,000 años BP. Fuente: Bednarik 2002, Fakes and misidentifications |
La presencia de marcas de raíces (root marks, root eching en inglés) es muy común en las superficies de huesos arqueológicos, y también tiene sus aplicaciones en las ciencias forenses como indicador de que un cadáver ha estado enterrado durante un lapso de tiempo relevante. P.ej.
«Plant action can be extremely damaging to bone. Plant roots often adhere to bone surfaces and leave leave behind root etching – small groves formed on bone surfaces, where root acid has eaten away at the surface. (…) Plant roots also often infiltrate interior spaces of bones. These spaces (especially cancellous bone) can act as a moisture reservoir in soil and may be infiltrated preferentially by plant roots to obtain pooled water and dissolved minerals.» (Hard Evidence: Case Studies in Forensic Anthropology,ed. D. Wolfe Steadman)
En Iruña Veleia las encontramos en la mayoría de los huesos del sector 5 con inscripciones. En si demuestran que los huesos son antiguas y han estado enterrados no muy lejos de la superficie, pero cuando hay una interacción con las líneas de los grafitos es cuando son realmente muy importantes. La estratigrafía de dichas marcas de raíces puede dirimir el estatus de las inscripciones. Visto que los surcos de los grabados forman pequeñas entradas dentro del hueso, los raíces tienen una ventaja de utilizar los surcos por sus fines, y efectivamente encontramos indudables interacciones entre marcas de raíces y letras como en los siguientes ejemplos.
Fig. 3. Hueso del Sector 5. «SIIRVIOTVLIO». Pieza 12292. Encontramos numerosas evidencias de marcas de raíces. La primera ‘V’ muestra una clara interacción entre la letra y una marca de raíz. La primera letra es completamente hueco, probablemente imposible de realizar en la actualidad, aparentemente disuelto bajo influencia de raíces (?). |
Fig. 4. Pieza 12396. OVN MIA VINCIT / AMOR. Numerosas evidencias de marcas de raíces, de las cuales algunas interaccionan con las letras, y admitirán establecer bajo microscopio una clara relación estratigráfica. Aparentemente hay marcas de raíces que tienen pátina y otras no. Parte de la superficie del hueso parece destrozada por las las raíces. Se observa también una interesante relación entre surcos llenos de depósitos y las marcas de raíces limpias, lo que nos hace pensar de que las marcas de raíces son posteriores al relleno de los surcos de las letras. |
Fig. 5. Pieza 12047. VITAII. Se observan numerosos surcos tortuosos sobre la pieza que interpretamos como marcas de raíces que interaccionan con los surcos del grafito. Aunque la pieza fue investigado por Navarro (2013), no informa sobre estas observaciones evidentes. Esto es un grave error contra la objetividad por su parte, con el agravante que aparece en mi informe (2009), obviamente conocido y de fácil acceso. |
Aunque no he encontrado ningún ejemplo en la literatura parece que las raíces también pueden dejar marcas en determinados tipos de cerámica (sí están descritas marcas de raíces sobre objetos de cerámica romana pero del tipo depósito, no del tipo erosivo).
En la pieza 12047 encontramos lo que en mi informe «El problema de la falsedad / autenticidad de los ostracones de Iruña Veleia: evidencias físicas» p. 58-60 indiqué como ‘evidencias de raíces’ (ver figura 5).
En la pieza 12048 Navarro detectó estructuras mucho más finas con una apariencia parecida a las marcas de raíces aunque más tortuosas, que podrían ser quizás marcas de algún fungus.
Navarro afirma tajantemente que dichas estructuras son cortadas por los surcos, lo que puede ser verdad en algunos casos, pero en algunos casos claramente no. La pieza muestra en los surcos claramente una intervención reciente, que puede ser tanto su grabado como un retoque durante la limpieza, pero el mero hecho que en ocasiones, una muy clara, estas estructuras filamentosas cruzan el surco, me parece ser una indicación estratigráfica clara de que el surco del grafito existía antes de la estructura filamentosa, y entonces es antigua.
Fig. 6. Pieza 12048. PARRICI. Se observan estructuras filamentosas que interfieren con los surcos. En la foto inferior observamos que dichas estructuras parecen travesar el surco, lo que sería indicio de su posterioridad al surco. (imagen LURMEN) |
CONCLUSIÓN
Marcas de plantas o de fungi (?) son por lógico indicadores que se forman durante un largo plazo de tiempo y que indican el enterramiento. Si encontramos estas marcas superimpuestas sobre surcos – con una clara relación estratigráfica de posterioridad, pueden ser perfectas pruebas de antigüedad de los grafitos sobre los cuales aparecen.
En Iruña Veleia, en el caso de los huesos nunca han sido evaluadas aunque fueron ya señaladas en 2009 en mi informe en la p. 60 del peritaje «El problema de la falsedad / autenticidad de los ostracones de Iruña Veleia: evidencias físicas». LURMEN ha pedido en numerosas ocasiones la investigación de los huesos, y ha entregado a la justicia un peritaje a base de fotos por parte de Dr. Baxarias, «Informe preliminar de los restos óseos con inscripciones antrópicas procedentes de las excavaciones de Iruña-Veleia«, médico paleopatólogo, sobre otro tipo de evidencias en huesos (pátinas y micromorfología de los surcos).
La justicia se ha negado a investigar estas evidencias directas.
También en el caso de las cerámicas existen por lo menos dos piezas donde aparecen tales evidencias en relación directa con los surcos. El único caso investigado por Navarro 2013 parece querer llegar a la conclusión contraria de lo que se observa en las imágenes de su propio informe.
Fig. 9. Página 60 del informe pericial «El problema de la falsedad / autenticidad de los ostracones de Iruña Veleia: evidencias físicas» («Marcas de raíces en hueso. Se ven marcas de raíces en el flanco del surco. Esta relación se puede estudiar en detalle para saber cuáles son anteriores y posteriores.») desde 2009 en manos de la justicia, citado en varios investigaciones y documentos judiciales: evidencias claras no evaluadas. |
De estos hechos deducimos, de nuevo, que no parece existir una voluntad por par parte de las autoridades implicadas de investigar a fondo el asunto del ‘caso Iruña Veleia’, lo que es gravísimo.
Para saber más
1º PURDY, B. A. et al.
Earliest Art in the Americas: Incised Image of a Proboscidean on a Mineralized Extinct Animal Bone from Vero Beach, Florida
Journal of Archaeological Science Received 8 April 2011; revised 25 May 2011; accepted 26 May 2011. Available online 12 June 2011.
Disponible aquí
2º D’ERRICO, F.
AMS Dating and Microscopic Analysis of the Sherborne Bone
Journal of Archaeological Science (1998) 25, 777–787
Disponible aquí
3º STRINGER C. B. et al.
Solution for the Sherborne problem
Nature 378, 452 (30 November 1995)
Disponible aquí
PS. Copio aquí el abstract de un artículo publicado en NATURE sobre la problemática!
Solution for the Sherborne problem
Sir — Since its discovery in quarry debris near Sherborne, Dorset1, the «Sherborne bone» has been the subject of debate, much of it in this journal (for example, refs 2, 3). We have re-studied this artefact, using optical microscopic analyses with image processing and a chemical and mineral textural study, followed by sampling for radiocarbon accelerator dating, to attempt to settle its authenticity once and for all.
This bone, a fragment of mammalian rib, had been engraved with the head and forequarters of a horse, and its resemblance to a Palaeolithic depiction from Creswell Crags, illustrated by Boyd Dawkins4, was used as evidence both for and against its authenticity. More recent exchanges (for example, refs 5, 6) have supported or opposed the authenticity of the engraving as Palaeolithic, while Oakley, in Farrar5, reported relative dating analyses which indicated that the bone itself was fossilized.
Engraved surface and obverse (showing dating sample location) of the Sherborne bone. Photographs by F. d’Errico.
Our analysis of the obverse of the fragment revealed that the spongy bone is still filled with sediment. Micro-roots present in the sediment are trapped in the trabecule of the spongy bone. The sediment and roots are the residue of the original filling adhering to the bone when it was buried and are not the result of fraudulent additions to age a fresh bone artificially. Microanalysis by energy-dispersive X-ray spectrometry, and elemental mapping of the sediment filling the spongy bone and of that still adhering to the engraved side, showed them to be of similar composition, suggesting that the engraved side was also not artificially patinated. The patina covering the bone is therefore the result of the burial environment of the bone fragment.
Analysis of the engraving, however, revealed that almost all the engraved lines are sediment-free and do not show the same patina as the remaining surface of the bone. This is confirmed by optical analysis indicating that engraved lines have gray-value histograms that are different from those obtained from unengraved areas, but similar to those of recently damaged surfaces. Sediment residue also covers eroded areas, suggesting that alteration of the bone surface took place before its engraving.
The engraved lines reveal none of the features that are generally visible on experimental lines produced by lithic tools on fresh bone7, such as sharp edges and multiple parallel striae. In contrast, the engraved surface of the Sherborne bone displays a granular, rough texture, and fractures perpendicular to the groove direction. The edges of the main grooves are frayed by continuous microflaking of the surface lamellae, clearly showing that the engraving took place on an already weathered bone.
Samples for radiocarbon dating were taken from the uncleaned and non-engraved obverse of the rib. The surface was mechanically cleaned and a small quantity (250 mg) of bone removed by drilling. After chemical pretreatment8 and combustion9, the sample yielded an accelerator age (OxA 5239) of 610 ± 45 years, indicating (after calibration10) that the rib had come from an animal that had died some time between the end of the 13th and the start of the 15th centuries ad. It is not possible to say when, after this date, the engraving was carried out, but it now seems inescapable that the Sherborne engraving is a recent fake. It is even possible that the horse head was traced by a metal tool, as no proof of the use of a flint point, such as the presence of minute striations accompanying the main groove7, was found. Oakley’s determination that the rib was «fossilized»5 can be attributed to the known limitations of relative dating techniques11.
C. B. Stringer
Department of Palaeontology, The Natural History Museum, London SW7 5BD, UK
F. d’Errico
Institut du Quaternaire, 33405 Talence, France
C. T. Williams Department of Mineralogy, The Natural History Museum, London SW7 5BD, UK
R. Housley
Department of Archaeology, University of Glasgow, Glasgow G12 8QQ, UK
R. Hedges
Radiocarbon Accelerator Unit, Oxford 0X1 3QJ, UK
1. Woodward, A. S. Q. Jl geol.Soc. 70, 100-102 (1914).
2. Woodward, A. S. Nature 142, 86 (1926).
3. Sollas, W. J. Nature 142, 233 (1926).
4. Dawkins, W. B. Early Man in Britain (Macmillan, London, 1880).
5. Farrar, R. A. H. Antiquity 53, 211-216 (1979).
6. Sieveking, A. Antiquity 55, 219-220 (1981).
7. d’Errico, F. L’art Grave Azilien (CNRS, Paris, 1994).
8. Hedges, R. E. M., Law, I. A., Bronk, C. R. & Housley, R. A. Archaeometry 31, 99-113 (1989).
9. Hedges, R. E. M. etal. Radiocarbon 34, 306-311 (1992).
10. Bronk Ramsey, C. Archaeol. Comput. Newsl. 41, 11-16 (1994).
11. Molleson, T. in Trace Metals and Fluoride in Bones and Teeth (eds Priest, N. D. & Van De Vyver, F. L.) 342-365 (CRC, Boston, MA, 1990).
Nature 378: 452, 30 NOVEMBER 1995
Pieza12399: un puzzle
En OSTRACABASE:
DATOS ESTRATIGRAFICOS:
coordinadas / fecha de inscripción / posición
12/08/2005
SECTOR 5/59/51144
DESCRIPCION
Superficie plana
INSCRIPCION / ELEMENTOS GRAFICOS:
Después de los comentarios en el post de Miguel (Aien X Iesus ta: Cristo y la vid en un grafito vasco de Iruña-Veleia) creo que se puede llegar a la siguiente síntesis:
Hay líneas rectas finas – no afectadas por raíces.
Hay líneas de raíces sin antecedentes
Hay aparentas líneas repasadas y prolongadas por raíces la A¿?, palos verticales, una X
Es normal que las raíces utilizan surcos de inscripciones para penetrar en los interiores de los huesos en búsqueda de minerales y humedad (los puntos de raíces ‘huelen’ en que dirección hay humedad y crecen en esta dirección).
Parte derecha |
parte derecha |
Comentarios traído del post de Miguel:
Alicia:Traigo un grafito que puede interesaros en relación a este post y, más concretamente, a la palabra Aien. La descripción que aparece en ostracabase es la siguiente: «AIII, figurilla indeterminada y círculo radiado (sol?). Si bien la A es muy pequeñita, quizás sea todo un pequeño dibujo, con un humanoide diminuto en el centro (sobre una peana?? u otro sol), con simbolillos a los lados.»
Koen: Tengo mis dudas que se trata de un grafito. interpreto el típico patron de marcas de raíces en busqueda de humedad y minerales. Puede haber una mezcla de ambos, pero no encuentro criterio para discernir. En general, en grafitos claros también aparecen estas marcas y pueden ser un excelente marcador estratigráfico – cosa que evidentemente no ha sido investigado por parte de la fraudulenta comisión, y tampoco por sus sucesores. No sé lo que opinan vostr@s. De todas formas una pieza muy interesante por sus abundantes marcas de raíces.
Idoia: Desde luego no es un grafito claro pero yo sí que creo que lo hay. Pienso que, efectivamente hay también mucha marca de raíz, lo que dificulta mucho la identificación de los posibles trazos antrópicos. La representación de un sol a la izquierda me parece bastante clara, la A también, luego ya es un batiburrillo de trazos cuyas características mecánicas habría que mirar en detalle para discernir lo que podría estar hecho por mano humana.
Cualquier interacción con raíces es prueba de antigüedad!
El sarcófago de Briviesca o de Bureba
Este post quiere en principio documentar el post ‘Aien X Iesus ta: Cristo y la vid en un grafito vasco de Iruña-Veleia‘ de Miguel Thomson.
En el iter 34 ‘Ab Asturica Burdigalam’ encontramos a dos días andando de Veleia (72 km), en la ciudad de Virovesca – capital de los autrigones – un sarcófago claramente paleocristiano… con vides y un crismón. Se encuentra en el museo provincial de Burgos.
En un trabajo de la estudiente Sofía Samper Carro (UAM 2003-2004) encuentro la siguiente descripción:
«Hallado en Briviesca, está realizado en piedra local y presenta unas dimensiones de 1,80 x 0,65 x 0,50.
Trabajado en sus cuatro lados, la cara anterior muestran tres escenas, ambientadas y enmarcadas en un paisaje. De izquierda a derecha se observa: en los extremos se distingue sendas vides; dos personajes, uno de frente y otro que se dirige a este; un árbol sobre el que se observa el crismón constantiniano y una liebre bajo sus ramas; en el centro se distinguen dos figuras que sostienen una escalera, junto a la cual, a sendos lados, hay dos estrellas; tras estas, aparece una figura entronizada, portando un bastón con dos pájaros sobre este; por último, detrás y arribe se observa otra liebre bajo un árbol.
(…)
En la cara posterior se observan escenas del Antiguo Testament, identificándose (en el mismo sentido de antes): Moíses recibiendo la Ley de la parte superior de una árbol y la presentación del Buen Pastor; para acabar con el sacrificio de Isaac, al lado de una palmera.
(…)
Fig. 2. Vista frontal.Se ve claramente la vid en la parte
Fuente: ZáLeZ, http://zaleza.blogspot.com.es/2015/03/sepulcros-paleocristianos-taller-de-la.html
Fig. 3. Lateral derecho. Una figura entre dos plantas de vid.
Fuente: ZáLeZ, http://zaleza.blogspot.com.es/2015/03/sepulcros-paleocristianos-taller-de-la.html
Fig.4. Parte izquierda del frente del sacófago.
Fuente: https://www.uam.es/personal_pdi/filoyletras/afuen/trabajos/trabajos_generales/Samper%20Carro,%20Sofia%20-%20sarcofagos_paleo_loc.pdf
La iconografía de Santa Perpetua, el tipo de peinados y el crismón hacen que la pieza sea datada a mediados del s.IV.»
Fig. 6. Sarcófago de Poza de la Sal. muy desgastado. Vid en las partes laterales y un crismón en la parte izquierda hacia el centro¿? Fuente: https://www.uam.es/personal_pdi/filoyletras/afuen/trabajos/trabajos_generales/Samper%20Carro,%20Sofia%20-%20sarcofagos_paleo_loc.pdf |
Los mismos motivos de la vid y posibles crismones parecen repetirse en otros sarcófagos de la misma zona como el de Pozo del Sal y en el monasterio de Suso.
Fig. 7. Sarcófago del monasterio de Suso. ¿Vides y crismón ¿¿?? Fuente: ZáLeZ, http://zaleza.blogspot.com.es/2015/03/sepulcros-paleocristianos-taller-de-la.html |
Los detalles se observan mejor en el vídeo del blog de ZáLez:
Agradezco el trabajo, la investigación las fotos del blog de ZáLeZ, http://zaleza.blogspot.com.es/2015/03/sepulcros-paleocristianos-taller-de-la.html, sobre la historia del noreste de Burgos!
La fíbula prenestina: ¿scientia vicit tenebras?
«La polémica sobre la fíbula de Preneste es un buen ejemplo de cómo los argumentos científicos se mezclan con facilidad con el prestigio y la auctoritas de las personas que se imponen en el debate, como Margherita Guarducci, pese a que en su discurso resulta difícil separar los intereses y las rencillas personales de los razonamientos científicos.» (MARÍA LIMÓN BELÉN – CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ 2015)
Fig. 1. La fíbula de Preneste S. VII a. C. |
En este post sobre la a inscripción en latín arcaico más antigua (conocida!), intentaré evaluar y explicar algunos elementos del artículo de DANIELA FERRO y EDILBERTO FORMIGLI (2014) Risultati delle recenti indagini archeometriche sulla Fibula dí Maníos para entender sus argumentos de autenticidad.
Este caso tiene también sus paralelos en Iruña Veleia. Una parte relevante de la supuesta demostración de falsedad por parte de la epigrafista MARGHARITA GUARDUCCI (1980-1984) está basado en lo que podríamos llamar cínicamente el cotilleo, y también en la grafología. Esta epigrafista y arqueólogo acuso directamente al que presentó la fibula como falseador basado en la correspondencia grafológica entre algunos notas de Helbig, y sus amistades un tanto oscuros según ella. Guarducci (1984; en LIMÓN et al. 2015) afirma:
«asserire con certezza che è stata la mano dello Helbig a tracciare la scritta della Fibula Prenestina» (1984, p. 129).
Fig. 2. Texto inversado, originalmente en espejo |
Yo pienso que la historia de la fibula prenestina, el ‘itinerario de Barro’ (ver El Itinerario de barro: epigrafía versus ciencía, El Itinerario de barro: conclusiones y lecciones, El «Itinerario de Barro». Cuestiones de autenticidad y lectura), el ‘Osuario de Santiago’ (El juicio del siglo de una supuesta falsificación epigráfica) nos enseñan algunas líneas comunes:
– Debido a numerosas manipulaciones después del grabado (miles de años después en el caso de auténticos), la evaluación de la autenticidad es en muchos casos complejo (esto no es el caso para el ‘itinerario de Barro’ donde parece ser suficiente hacer una datación por termoluminiscencia).
– Sin estudiar profundamente la historia de las intervenciones en los grabados se llega a conclusiones equivocadas.
– Un largo y detallado debate es necesario para llegar a conclusiones contrastadas. En este sentido son ejemplos de como la ciencia funciona. Muchas afirmaciones tajantes resultan al final ser contrariadas por estudios posteriores.
– Las opiniones rápidas de ‘autoridades’ contaminan el debate científico. Las pasiones, ideologías, prejuicios, preferencias también contaminan la investigación.
– Se debe investigar los casos de supuestos ‘epigráficos’ de manera multidisciplinar. La ciencia ‘sensu strictu’ de la epigrafía no es capaz de dirimir entre lo autentico y lo falso en los casos citados. Se puede intuir que muchos supuestos epigráficos falsos en realidad son tachados así de manera temeraria.
La historia de la inscripción «MANIOS: MED: FHE:FHAKED: NUMASIOI» (Manios me hizo para Numasio; Limón et al. 2015) es bastante conocida y aquí solo me quiero centrar en algunos aspectos de las evidencias quizás no mencionados en otros lugares. Si alguién quiere saber algo sobre la historia en general podemos recomendar el artículo de El País del 10/6/2012: Una hebilla de oro… y de polémica, si alguien quiere estudiar como los expertos de TA tratan el tema: Una investigación científica afirma que la fíbula de Preneste y su inscripción son auténticas (y páginas siguientes). Un artículo de un revista epigráfica reciente que me parece relevante es ‘SOBRE LA AUTENTICIDAD DE LA FÍBULA DE PRENESTE. LAS EVIDENCIAS DEL TEXTO Y SU CONFIRMACIÓN CIENTÍFICA’ (2015) de las latinistas MARÍA LIMÓN BELÉN y CONCEPCIÓN FERNÁNDEZ MARTÍNEZ de la universidad de Sevilla.
Recientemente se han publicando los resultados de una mesa redonda que tuvo lugar en 2012 en la que participaron expertos de todos los especialismos implicados, y donde la gran noticia fue la presentación de un estudio detallado por parte de Daniela Ferro y Edilberto Formigli donde parecen demostrar que la deformación generado por la inscripción ha sufrido recristalización. Visto que esta recristalización es un proceso muy lento, la conclusión lógica es que la inscripción es muy antigua.
Historia
– 1887. El arqueólogo alemán Wolfgang Helbig presenta oficialmente la Fíbula prenestina. No se aclara el origen de manera satisfactoria, quizás porque fuese robado durante su excavación.
– 1900. La hebilla pasa al Museo Nacional Prehistórico Etnográfico del Colegio Romano y es incluida en la colección de la Tumba Bernardini, un sepulcro de la edad orientalizante (siglos VIII-VII a. C.) descubierta en Palestrina, cerca de Roma, en el 1876. A falta de explicaciones por parte de Helbig y su amigo Martinelli, empiezan a surgir sospechas sobre su falsedad.
– 1919. El broche no es citado en la primera publicación sobre la tumba por diversas dudas sobre su pertenencia a esa colección funeraria.
– 1979-1984. La arqueóloga y epigrafista Margarita Guarducci asegura en una famosa clase magistral que el broche y la inscripción son falsos. Oros expertos aportan estudios microscopicos que supuestamente demuestran que la fibula no corresponde a las técnicas de la antiguëdad. Profesor Edilberto Formigli especialista en metalurgia de oro etrusca estudia superficialmente el objeto y ve razones para pensar en una falsificación (corrosión con aqua regiae, abrasión reciente), el mundo de latinistas se queda dividida:
– M. GUARDUCCI, La cossidetta fíbula prenestina. Antiquari, eruditi e falsari nella Roma dell’Ottocento, «Atti della Academia Nazionale dei Lincei», Serie VIII, Volume XXIV, fascicolo 4, 1980, pp. 412-557.
– M. GUARDUCCI, La cosiddeta fi bula prenestina. Elementi nuovi, «Atti della Academia Nazionale dei Lincei. Memorie. Classe di Scienze morali, storiche e fi lologiche», Serie VIII – Volume XXVIII, fascicolo 2 (1984), pp. 127-175.
–1992. profesor Edilberto Formigli demuestra que la fibula – el soporte – es autentico por la tecnología utilizada y por la presencia de inclusiones de osmio-iridio (estos se hubiesen fundido en caso de una refundición de oro antiguo). Se muestra escéptico sobre la posibilidad de una metodología para evaluar la autenticidad:
E. FORMIGLI, Indagini archeometrice sull’autenticità della fibula Prenestina, «Mitteilungen des Deutschen Archäologischen Instituts, Roemische Abteilung» 99(1992), pp. 329-343.
–2009. En un recipiente de origen etrusco de una colección privada y sin conocimientos de su origen se lee el genticillo ‘numasianas’:
Massimo Poetto e Giulio Facchetti, L’aryballos di Araθ Numasiana, “Oebalus, studi sulla Campania nell’antichità”,Vol. IV, 2009, p. 370.
Fig. 3. Poetto et al. 2009: mención de ‘numasianas’ |
–2011. Edilberto Formigli y la química Daniela Ferro afirman la presencia de zonas recristalizadas en los surcos y sus deformaciónes, de lo cual concluyen que también la inscripción es auténtica.
–2014. Se aportan más pruebas de la autenticidad del soporte, y se muestran imágenes de cristalizaciones relacionados con los surcos en su publicación.
Ferro, E. Formigli. Risultati delle recenti indagini archeometriche sulla Fibula di Manios.
Bullettino di Paletnologia Italiana: La Fibula Prenestina Vol. 99, p. 43-72.
Evidencias físicas
A continuación nos centramos en el artículo de FERRO y FORMIGLI (2014). Primero habrá que reconocer que ambos son autores de varias artículos, y hasta libros, sobre orfebrería etrusca con publicaciones en p. ej. ArcheoSciences, revista francesa de arqueometría. En este sentido es difícil de entender que publican su estudio en italiano – lo que complica el entendimiento de lo expuesto de un tema de interés mundial, pero también a mi entender de una manera un tanto críptica. Me parece que no se han esmerado en explicar a los investigadores lingüistas y epigrafistas en que consiste exactamente su prueba de la autenticidad, y mi ambición en este post es intentar explicar el aspecto de la autenticidad de los grabados más claramente.
El artículo trata diferentes aspectos fundamentales de la fibula como alguna reparación antigua, el tratamiento con ácidos y abrasivos (no para crear una pátina sino para quitarla…), la sustancia orgánica que fue tomada por una cera para generar una pátina de envejecimiento falsa (en realidad una pasta para colocar piezas durante su fotografía), detalles tecnológicos, entro otros sobre la herramienta de grabación etc.
La herramienta de estudio es un microscopio electrónico de barrido (SEM) con un modulo analítico con rayos X (parecido a lo que utilizó Navarro y Madariaga en su estudio). No es una tecnología muy novedosa, más bien el equipo estandar para estudiar con detalle minerales, objetos, organismos, tejidos, metales etc., la herramienta para desenmascarar falsificaciones. Los autores sacan provecho al aparato en todos sus modos para visualizar lo que les parece relevante.
Fig. 4. Estructura redonda de la fibula de oro. La flecha indica uno de muchos granos/cristales de oro que son visibles en la superficie. (Fuente FERRO y FORMIGLI (2014)) |
Uno de los aspectos que les interesa es la mineralogía del oro mismo. Muchos materiales que nos rodean consisten de cristales. Es decir, si miramos con un microscopio observamos un especie de granos que comparten uno con otro paredes. En una superficie plana parecen células. Cada cristal dentro de sus paredes es una estructura ordenada, es decir sus átomos se encuentran en una estructura ordenada. Los cristales son claramente observables en caso de macrocristales p.ej. un cristal de cuarzo.
Todos los metales consisten de cristales de un par de milésimas de milímetros (ver Fig. 4 en el caso de oro), y muchos de los tratamientos de metales consiste en modificar su forma, tamaño etc. para dar calidades deseadas a por ejemplo el acero. La rama de la ciencia que se dedica a su estudio es la metalografía, muy bien conocida por su enorme importancia económica.
Cuando se someten metales a deformaciones, los granos/cristales se deforman porque los metales son en muchas ocasiones maleables. Pero durante la deformación de los cristales – que son estructuras muy ordenadas – se introducen errores en la estructura, y esto no le gusta a los cristales (ver Fig. 5). El cristal intentará recuperar su orden, y esto provoca en casos de muchos errores que el cristal empieza dentro de si mismo formar zonas de recristalización que a medida que avanzan formarán nuevos cristales dentro del cristal original para solucionar su ‘estrés’ (Ver figura. 6). Un paso siguiente es que estos nuevos cristales crecen de nuevo y han ‘reparado’ los daños de la deformación (ver Fig. 7).
Fig. 7. Los cristales de un metal (niobio) deformado con recristalización. Las flechas indican algunas de las pequeñas cristales que se están formando.( http://www.slideshare.net/puranga/msampt-09) |
Este proceso de recristalización es a temperaturas ambientales extremadamente lento, pero van muy rápido a temperaturas más elevadas. Los tratamientos térmicos después de deformación de una pieza de metal son el pan de cada día en las fábricas, pero a temperaturas bajas dura siglos y miles de años.
En el caso de realizar grabados sobre oro, también se aplica una deformación local del metal, y los mismos procesos de ‘recuperación’ toman parte. Por esta razón los autores han estudiado el grado de recuperación de los cristales de oro implicados en la deformación dentro y alrededor de los surcos para de alguna manera medir el tiempo desde su deformación.
La figura 8 muestra la ilustración que los autores aportan para demostrar la presencia de recristalización en uno de surcos. He identificado algunos de los pequeños cristales que saltan a la vista, pero me parece como material gráfico un poco pobre, Si los autores efectivamente han demostrado esta recristalización en algunos surcos tenemos que aceptar que la autenticidad está demostrada. Los autores parecen indicar que puede haber algunos surcos retocados después de su limpieza al final del siglo XIX principios del XX…
La prueba debe ser evaluado por otros expertos en metalografía. No sé si otros expertos se han pronunciado. No he podido encontrar nada al respecto.
Tampoco sé si con este estudio la última palabra sobre la autenticidad está dicho. De todas formas me parece que las dudas por la parte de las evidencias físicas que apuntaban a una manipulación reciente se han aclarado: el soporte es indudablemente antigua, los ataques con ácidos corrosivos no sirvan para crear pátinas falsas, y los abrasivos tampoco, la cera es en realidad el resto de un especie de pasta para fijar el objeto para su fotografía.
Para saber más
María LIMÓN BELÉN, Concepción FERNÁNDEZ MARTÍNEZ
Sobre la autenticidad de la Fíbula de Preneste. Las evidencias del texto y su confirmación científica
EPIGRAPHICA Vol. LXXVII 2015
Reseña del primer artículo de Guarducci:
Vol. 78, No. 1 (Oct. – Nov., 1982), pp. 64-70
Who Made the Praeneste Fibula? (2009)
the Archaeological Institute of America
archive.archaeology.org/online/features/hoaxes/praeneste_fibula.html
(He añadido este vínculo como ejemplo de que superficial y alejado de la objetividad son las publicaciones de la revista Archaeology. El autor parece además muy poco informado, porque no sabe que ‘el soporte’ es autentico según los estudios de Formigli 1992. El artículo forma parte de una serie sobre falsificaciones: Hoaxes, Fakes, and Strange Sites.)
Daniele F. Maras
Scientists declare the Fibula Praenestina and its inscription to be genuine “beyond any reasonable doubt”
Etruscan News, Winter 2012
PS.
Completo este post con un comentario de TA de Guillermo Caso de los Cobos en su post sobre la fibula, donde deja la palabra a la Dra. Daniela Ferro. La traducción también es suya (agradecido por el trabajo)
- Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 16, 2011 a las 3:14am
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Tal como me sospechaba la presentación de los resultados del estudio llevado a cabo sobre la fíbula de Preneste ya había tenido lugar el pasado 6 de junio, y la que se anunciaba para el día 11 del mismo mes era un mero error de la página de información del CNR, puesto que no ha habido más información al respecto.
Ante ello, y dado que no se había ofrecido al menos un resumen de este trabajo de investigación en la web del CNR, me decidí enviarle un e-mail a la Dra. Daniela Ferro (dirección que proporciona la aludida web) solicitándole que me enviara algún documento-resumen de dicho trabajo, si es que lo tenían disponible y era posible.
La Dra. Daniela Ferro me ha contestado muy amablemente, diciéndome que los resultados del estudio científico se acabarán publicando, si bien están a la espera de obtener los fondos necesarios para ello.
Como compensación me ha enviado un escrito en el cual resume sustancialmente el trabajo que han llevado a cabo. Y puesto que me ha dado permiso para ello, paso a exponerlo para conocimiento de todos con su consiguiente traducción (de la que espero indulgencia si se aprecia que es mejorable, que seguro que sí) por si alguien lo encuentra así más cómodo:
In generale, lo studio di un gioiello antico, impone la scelta di utilizzare metodi analitici non distruttivi e non invasivi, per questo la microscopia a scansione elettronica (SEM) accoppiata alla microsonda elettronica per raggi X a dispersione di energia (EDS), è quello che permette osservazioni ad alta risoluzione della superficie e contemporaneamente ottenere valori della composizione chimica in elementi, senza alcuna alterazione del reperto.
In particolare, la fibula è stata studiata con la strumentazione LEO1450VP-INCA300 che presenta il vantaggio di avere una camera porta campioni di dimensioni tali da permettere un’ampia movimentazione del campione, potendo così indagare ogni minima parte dell’oggetto.
Questo ha consentito di andare oltre le precedenti osservazioni del Formigli , che utilizzò una strumentazione con camera piccola, e nello stesso tempo di confrontare i suoi dati con quelli attuali dal momento che le strumentazioni utilizzate si basano sullo stesso principio.
All’apparecchio analitico SEM, è stato inoltre aggiunta una sorgente di raggi X in modo da ottenere anche misure di composizione in elementp attraverso la fluorescenza X così da ottenere dati analitici confrontabili, su una stessa micro-area del reperto.
Il gioiello è l’unico tra i reperti antichi che contiene tutto il sapere pratico e scientifico dell’artigiano il quale deve ogni volta creare un’opera unica. Basandosi su procedure più o meno attestate nell’epoca e nell’area geografica dove opera, il gioielliere antico apporta delle innovazioni stilistiche e tecnologiche che via via si attestano , ed il loro riconoscimento insieme ad elementi storico artistici ne permettono la contestualizzazione.
L’altro aspetto rilevante è che il metallo , qualunque esso sia, mantiene sia le informazioni delle operazioni che hanno permesso la sua trasformazione in opera d’arte , sia dell’azione del tempo. Il riconoscimento di tali trasformazioni fornisce elementi utili alla definizione della sua antichità.
Non è stato quindi un unico elemento a fornire le prove di autenticità del reperto, ma un’insieme di indicazioni che vanno dall’osservare un modo di operare consono con l’oreficerie etrusca del periodo, come l’uso di leghe auree a diverso contenuto di argento per realizzare i componenti della fibula secondo la funzione d’uso a cui erano destinati, o lo strumento utilizzato per eseguire l’iscrizione, fino ai cambiamenti della microstruttura del metallo nel tempo.
Tutti i risultati ottenuti vanno nella direzione dell’autenticità della fibula sia del corpo che della scrittura.
Si tratta quindi di un lavoro di alta oreficeria, preparato in modo da presentare una lamina di composizione ad alto contenuto d’oro , e quindi particolarmente duttile, per consentire un’incisione eseguita con una punta a stilo usata per trascinamento. Anche la parte sovrapposta dell’iscrizione è stata realizzata nello stesso modo, avvalorando l’ipotesi di una correzione effettuata con lo stesso utensile pressando però maggiormente sul tratto.
Sono state anche individuate parti con restauri operati nell’800 come l’uso di amalgama d’oro per rinforzare la parte mobile dell’ardiglione , mentre un foglia d’oro è stata utilizzata in per nascondere una piccola frattura. Il modo di operare nell’oreficeria etrusca è ora attestata grazie ai tanti studi specialistici pubblicati nella letteratura internazionale, ma trenta anni fa gli studi non erano ancora molto avanzati sia per la scarsa disponibilità dei musei a far analizzare le opere, sia per l’inadeguatezza delle apparecchiature scientifiche a tali studi.
E’ improbabile che un falsario possa aver riprodotto tali minimi dettagli tecnici senza una conoscenza delle procedure dell’oreficeria che, tra l’altro non avrebbero potuto essere rilevate con le strumentazione dell’epoca.
Ci sono invece tracce di pulitura alquanto maldestre, come l’uso di una miscela
acida, probabilmente per pulire la parte scritta e successivamente l’uso di una sostanza abrasiva per riparare ai danni dell’intervento con acidi, operazioni sicuramente non operate in antico .Purtroppo per l’oro non sono stati ancora trovati metodi di datazione, quindi tutti gli studi si basano sull’uso di una certa composizione di lega aurea o di un materiale saldante o su una specifica procedura in un certo contesto storico geografico. Inoltre oggi siamo in grado di collocare particolari elementi compositivi e la tecnica per realizzarli, quali per esempio la granulazione e la filigrana, che hanno origine nei paesi orientali prima del 2000aC, ma che raggiungono un alto grado tecnico solo con gli Etruschi.
Oggi ci si basa essenzialmente su quella che Formigli definisce “ la datazione tecnologica” come dimostrato nello studio della fibula. Quindi potrei dire che sono tanti gli elementi diagnostici quali prove di autenticità, riportati nello studio attuale che, almeno di innovazioni strumentali imprevedibili oggi, non dovrebbero esserci dubbi sulla loro validità.
Dr.ssa DANIELA FERRO
Primo ricercatore CNR- Istituto per lo studio dei materiali nano strutturati.
Docente a contratto nel Corso di Scienze applicate ai Beni Culturali. Università di Roma Sapienza.TRADUCCIÓN:
En general, el estudio de una joya antigua impone la elección de utilizar métodos analíticos no destructivos y no invasivos, por lo que la microscopía electrónica de barrido [microscopia a scancione elettronica (SEM)], acoplada a la microsonda electrónica de rayos X con dispersión de energia [microsonda elettronica per raggi X a dispersione di energia (EDS)], permite observaciones de alta resolución de la superficie y a la vez obtener los valores de la composición química de los elementos sin ningún tipo de alteración del objeto.
En particular, la fíbula se estudió con la instrumentación LEO1450VP-INCA300, que presenta la ventaja de tener una cámara de muestras de dimensiones tales como para permitir un amplio manejo de la muestra, pudiéndose explorar todas las partes diminutas del objeto.
Esto ha favorecido ir más allá de las observaciones anteriores de Formigli, el cual había utilizado una instrumentación con una cámara pequeña, y al mismo tiempo confrontar sus datos con los actuales del momento, puesto que los instrumentos utilizados se basan en el mismo principio.
Al aparato de análisis SEM se le añadió también la fuente de rayos X, a fin de obtener, asimismo, las medidas que componen los elementos a través de la fluorescencia de rayos X, proporcionando datos de análisis comparables en una misma micro-área del objeto.
La joya es única entre los restos antiguos, la cual contiene todo el saber práctico y científico del artesano que debe crear una obra única de cada vez. Basándose en su proceder, más o menos atestiguado en la época y en la zona geográfica donde opera, el joyero de la antigüedad aporta las innovaciones estilísticas y tecnológicas que poco a poco se verifican, y su reconocimiento, junto con elementos históricos y artísticos, permiten la contextualización.
El otro aspecto importante es que el metal, cualquiera que sea, mantiene tanto la información de las operaciones que han permitido su transformación en una obra de arte como la acción del tiempo. El reconocimiento de tales transformaciones proporciona elementos útiles para la definición de su antigüedad.
No fue, por tanto, un único elemento el que proporcionó la prueba de autenticidad del objeto, sino un conjunto de datos que van desde observar una forma de trabajar de acuerdo con la orfebreria del período etrusco, como el uso de aleaciones de oro con diferentes contenidos de plata para realizar los componentes de la fíbula según la función de uso a que estaba destinada, o el instrumento utilizado para llevar a cabo la inscripción, hasta los cambios de la microestructura del metal con el tiempo.
Todos los resultados obtenidos van en la dirección de la autenticidad de la fíbula, tanto del cuerpo como de la escritura.
Se trata, por tanto, de un trabajo de alta orfebreria, preparado de forma que presenta una lámina cuya composición tiene un alto contenido en oro, y, en consecuencia, extremadamente dúctil como para permitir una incisión realizada con la punta de una aguja que se arrastra. Incluso la parte superpuesta de la inscripción ha sido realizada de la misma manera, apoyando la hipótesis de una corrección efectuada con el mismo utensilio presionando, pero mayormente sobre los surcos.
Hay también partes que fueron identificadas con las restauraciones hechas en el siglo XIX, como el uso de amalgama de oro para reforzar la parte móvil de la lengüeta, mientras que una hoja de pan de oro fue utilizada para ocultar una pequeña fractura. El modo de operar de la orfebreria etrusca está acreditado gracias a los numerosos estudios que sobre la especialidad se han publicado en la literatura internacional, pero hace treinta años los estudios no eran todavía muy avanzados por la escasa disponibilidad de los museos a analizar las obras, dada la insuficiencia de equipos científicos en tales estudios.
Es improbable que un falsificador pudiera haber reproducido tales mínimos detalles técnicos sin el conocimiento del proceder de la ofebreria, lo que, entre otras cosas, no habría podido detectar con los instrumentos de la época.
Hay rastros de una limpieza un poco torpe, como el uso de una mezcla de ácido, presumiblemente para limpiar la parte escrita, y luego el uso de una sustancia abrasiva para reparar los daños de la intervención con ácido, operaciones, sin duda, no realizadas en la antigüedad.
Desafortunadamente, para el oro aún no se han encontrado métodos de datación y todos los estudios se basan en el uso de una determinada composición de la aleación aúrea, o de un material de sellado, o de un procedimiento específico en cierto contexto histórico-geográfico. Además, estamos hoy en día en condiciones de establecer los detalles de los elementos compositivos y de la técnica utilizada, como por ejemplo la granulación y la filigrana que se originan en los países del Próximo Oriente antes del 2000 a. C., pero que sólo alcanzó un alto nivel técnico con los etruscos.
Hoy en día esto se basa esencialmente en lo que Formigli define como «la datación tecnológica», tal como se demuestra en el estudio de la fíbula. Así que yo diría que hay tantos elementos de diagnóstico como prueba de autenticidad reportados en el estudio actual que, salvo imprevisibles innovaciones instrumentales de hoy en día, no debería haber dudas sobre su validez.
Dr.ssa DANIELA FERRO
Investigador Senior en el CNR-Instituto para el Estudio de materiales nanoestructurados.
Profesor Adjunto en el curso de Ciencias Aplicadas al Patrimonio Cultural. Universidad de la Sapienza. Roma
Estrasburgo condena a España por un retraso de ocho años en un caso judicial
http://politica.elpais.com/politica/2016/03/15/actualidad/1458038435_038617.html