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Evidencias de autenticidad: la pieza 10942 SI/NO

Sobre esta pieza existe un post anterior que trata también algunos aspectos filológicos: SI/NO

Creemos que lo afirmado en dicho post todavía sigue ser vigente. Data del 30 de enero, pocas horas después de la filtración del informe en la prensa, cuando ni teníamos el informe en color.
Desde entonces hay muchas sospechas o impresiones que solo se han confirmado.

En esta pieza encontramos claros restos de costras, alguno es señalado por Navarro dentro del surco de la I del SI, igual que por Antelo. Es uno de las pocas casos en que Navarro señale evidencia a favor de la autenticidad, aunque después hace malabares argumentativos para borrar la evidencia señalada y concluir la falsedad. Dentro de su lógica tenía que haberlo señalado en sus conclusiones generales en la introducción – lo único que no técnicos suelen consultar.

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mn0,2) en los trazos.
■ Partículas de acero inoxidable (Fe83,7-Cr16,3)sobre el engobe.

Fig. 1. Es llamativo que Navarro únicamente observa metales modernos en el lado NO, y muy limitadamente. En el caso de la referencia 10942.4 y 10942.5 se trata de pequeños arañazos fuera del surco que no son visibles en nuestras fotos.

Navarro afirma la presencia de costras en la pieza:

 En el anverso de la ficha aparecen diversos restos de costras superficiales cuyas características se ajustan a las descritas en las costras de otras piezas, estando constituidas, esencialmente, por depósitos de carbonato cálcico junto con los que pueden aparecer restos de estructuras vasculares de tejidos vegetales igualmente constituidas por carbonato clcico así como partículas carbonosas.

Curiosamente Navarro no muestra ningún detalle de dichas costras, excepto la de la I.
Observamos las costras también en las imágenes FUV:

Fig. 2. Se observa muy poca fluorescencia en la parte derecha de la pieza, posiblemente por su limpieza. La zonas de la N donde aparece una iluminación mas clara coinciden con zonas con algo de relleno.

Fig. 3. Se observan varias fluorescencias de costra en diferentes costras, algunas en los bordes. También observamos zonas de fluorescencia tipo costra (la más intensa) en la mitad de la I (confirmado por Antelo) y en algunas zonas de la S, cada vez coincidiendo con relleno/¿costra? – costra confirmado en el caso de I.

Fig. 4. Imagen informe Gorrochategui. Las flechas violetas indican zonas de fluorescencia tipo costra, las negras rellenos que pueden posiblemente producir fluorescencia. Los rectángulos rojos indican zonas de imagen en el informe de Navarro.
Fig. 5. Las flechas negras indican zonas de relleno. Los rectángulos rojos indican zonas de imagen en el informe de Navarro. Navarro indica una zona con presencia de metales en el surco, en el palo derecho de la N, y dos zonas con arañazos encima del engobe. * corresponde con un acero manganeso, & con un acero con cromo del tipo que corresponde a bisturís. El último caso está completamente fuera de la zona de letras.

Antelo (2014) afirma la fluorescencia en el surco de la I:

Fig. 6. Fluorescencia en un zona de la I indicado por Antelo.

Navarro afirma la presencia de costra en la letra I donde lo indica Antelo:

En el tramo medio de la letra ‘I’ se han detectado restos de estructuras vegetales, fragmentadas, que se superponen al trazo del grafito aunque sin sobrepasarlo. Este tipo de restos han sido utilizados en otras muestras como indicador de las relaciones temporales entre el grafito y los depósitos de enterramiento. En este caso, subsisten algunas dudas de difícil interpretación, en particular las relaciones con los restos de material de relleno que aparecen junto al tejido vegetal (figuras 10942.2a y b). 

Dicho material de relleno está constituido por un agregado de partículas silicatadas, carbonato cálcico y fosfato cálcico. En la figura 10942.2c (mapa de distribución del fósforo) puede observarse cómo las partículas fosfatadas se disponen tanto sobre el material de relleno como sobre el tejido orgánico, pudiendo tratarse de un pequeño fragmento de costra que ha sido incorporado al relleno, hecho que ha podido comprobarse en otras piezas.

Miramos las imágenes siguientes más en detalle:

Fig. 7. Evidencias de la costra en la letra I

Fig 8. Detalle de la costra en la letra I. En las imágenes se han indicado con una flecha restos de una estructura reticular, indudablemente indicadores de la presencia de costras antiguas. En la foto c son únicamente indicadas en rojo las zonas que contienen fosfato. Se observa en general una concentración muy alta que no corresponde con el relleno de otras zonas (ver Fig. 9.). Concluimos que lo que se observa son restos de costras ‘in sitú’ (no hay ningún indicio de lo contrario) que aparentemente ha sido desorganizadas (¿limpieza?).

Fig. 9. El relleno consiste básicamente de carbonatos de calcio.

Si miramos imagen b y c de la figura 8 en detalle (b. da la composición química y c. indica la presencia de fosfato en rojo) se observan estructuras reticulares y restos de estructuras reticulares desorganizadas. No se ve ningún indicio de que se trata de un fragmento suelto, la estructura encaja perfectamente en el surco, y en general se observa una concentración alta de fosfato que no se observa en el relleno de otros lugares. No se observan bruscos cambios en concentración o bordes. Nosotros lo interpretamos como relictos de una costra carbonática-fosfática que ha sido limpiado parcialmente, pero que no se ha movido.

La afirmación de Navarro «pudiendo tratarse de un pequeño fragmento de costra que ha sido incorporado al relleno, hecho que ha podido comprobarse en otras piezas es completamente gratuita, visto que no lo demuestra de ninguna manera, y da la impresión de ser inventado ‘ad hoc’ para no tener que llegar a la única conclusión lógica, y es la antigüedad del surco.

El trato de los metales nos lleva a lógicas forzadas parecidas.
Navarro afirma:

Se han detectado diversas partículas metálicas asociadas al trazado de los grafitos en zonas de trazos deslizantes, donde el metal araña la superficie del engobe sin llegar a romperlo, y en los granos abrasivos del desgrasante que aflora en el fondo de los trazos.

En su análisis se identifica, como en otras piezas, hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Fe99,7-Mn0,2-Cr<0,1), y, como dato significativo, un bajo o nulo grado de oxidación, impropio de un material que procede de una excavación arqueológica (figura 10942.4).

Fig. 10. Navarro aporta la imagen de UNA partícula de acero manganeso sobre el engobe entre dos trazos de la ‘O’ de ‘NO’.
No afirma la existencia de más partículas en la zona, y ni las indica en la figura, por lo que concluimos que solo haya una.

 Pero además Navarro encuentra algunas partículas de acero moderno SOBRE el relleno:

También se han identificado partículas de hierro inalterado sobre algunos granos del propio material de relleno.

Navarro encuentra también acero inoxidable – con una composición con 16% de cromo que corresponde por ejemplo a algunos bisturís:

Por último, en el entorno de la letra ‘N’, directamente sobre el engobe se han detectado acumulaciones de partículas de acero inoxidable (Fe83,66-Cr16,34), igualmente con muy bajo grado de oxidación, impropio de un material que procede de una excavación arqueológica (figura 10942.4). [subrayado de Navarro]

Fig. 11. Nube de partículas de acero inoxidable SOBRE el engobe, fuera del alcance de la letra N.

Si miramos las fotos de amabas zonas de la figura 10 y 11 observamos la inexistencia de alguna marca visible. El termino ‘trazo deslizante’ (o fallado – por exceso de fuerza) no viene en absoluto a cuento con estas non-evidencias.

Fig. 12. Las zonas indicadas con presencia de metales en el lado ‘NO’ de la pieza para respectivamente la ‘O’ y la ‘N’. No se observa nada relevante en la imagen. La anchura de un surco es entre 1 y 2 mm.

La conclusión para la pieza es la siguiente (fijarse que no coincide con la conclusión presentado a modo de resumen en la parte introductiva del informe):

Puede concluirse que, a pesar de que los restos de costra identificada en uno de los trazos podrían ser posteriores a la ejecución del grafito -con las dudas y salvedades señaladas en el texto-, la presencia de partículas metálicas inalteradas constituye un indicador de su origen reciente.

La presencia de metales modernos es mínima, y aparentemente limitada a unas pocas zonas de la palabra NO, la presencia de acero inoxidable es absolutamente irrelevante visto que no tiene relación con un surco. Si los grafitos fuesen falsos debería haber una presencia de metales modernos regular, repartida por todos los surcos, no en determinadas zonas, absolutamente no encima del relleno, lo que estratigráficamente es prueba de que el metal moderno es de después de la formación del relleno, y muy probablemente de una limpieza.

Conclusión.

En la evaluación de esta pieza hay elementos de engaño por parte de Navarro (no mencionar la presencia de costra en algún surco en sus conclusiones generales, tomar contaminación alejado del surco como prueba de falsedad, no indicar que se trata de muy pocas partículas de metal moderno, no indicar que no hay evidencias visibles que relacionan la presencia de metal moderno con la formación de los surcos en el caso de metales sobre engobe – o dicho de otra manera los trazos deslizantes que Navarro menciona no parecen existir en esta pieza).
El tratamiento de esta pieza por Navarro es completamente inaceptable.

Visto las mínimas evidencias de presencias de metales modernos, y su presencia encima del relleno, y las evidencias de un relleno limpiado, pensamos que las anomalías señaladas por Navarro todas tienen relación con la limpieza.

La presencia demostrada de costra en alguna letra (puede haber más visto, la luminosidad en FUV de algunas zonas de la ‘S’ del ‘SI’) apunta hacia la autenticidad. No se han aportado pruebas fidedignas para demostrar la falsedad de esta pieza.

Evidencias de autenticidad: la pieza 13371 – pieza clave

Esta pieza nos parece muy relevante, tanto por el euskera como para sus costras.

En mi opinión es una de las piezas claves a nivel de evidencias físicas, y como veremos Navarro se ha ido corriendo… no ha querido mostrar las zonas claves de esta pieza, como tampoco lo hace en las piezas 13368 o 12799.

Según Navarro este grafito es falso por las siguientes razones:

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mn0,3-0,8).
■ Costras seccionadas por el trazado del grafito en múltiples puntos.
■ Color de corte fresco en los surcos del dibujo que han perdido el relleno.

 

Fig 1. Es llamativo que las zonas documentadas por Navarro se encuentran casi por completo fuera de la zona con máxima
densidad de costra. De un perito judicial se espera objetividad y lógica.
Fig. 2. En la imagen FUV del informe Antelo 2014 observamos que efectivamente, a base de una fuerte fluorescencia, se trata de costras (ver la zona izquierda inferior).

También Navarro lo afirma en su descripción:

Uno de los rasgos más característicos de la superficie estudiada es la presencia de una película blanquecina que la recubre totalmente así como numerosos restos de costras carbonatadas, algunos de ellas correspondientes a tejidos biológicos calcáreos, con características similares a las descritas en otras piezas.

Sobre el relleno en los surcos no tiene, como es de costumbre, mucho que contar:

Los surcos del trazado del texto aparecen, por su parte, ocupados por un material de relleno, intencionado, de color gris y textura fina, de características también similares al descrito en otras piezas, estando constituido mayoritariamente por granos y fragmentos de carbonato cálcico, cuarzo (en mucha menor proporción), partículas fosfatadas, fragmentos de costra biológica carbonatada, granos de circón, nodulos ferruginosos (abundantes en la matriz cerámica), fibras,…

De ninguna manera demuestra que el relleno es intencionado. Nos deja con unas imágenes muy pobres de la zona derecha, que en nuestra opinión carece de mucho interés. Observamos probablemente un especie de ‘escombros de costras’ después de la limpieza:

Fig. 3. ¿’Escombros de costras’? en el surco. Sen han cambiado los colores en la foto b.: El carbonato es amarillo.

Navarro afirma que todas las costras están cortadas y concluye erróneamente que el material del grafito y el material de relleno es posterior a la costra:

Las relaciones temporales entre los surcos del texto, el material de relleno y las costras y veladuras carbonatadas superficiales han sido asimismo estudiadas mediante microscopía electrónica de barrido. En todos los casos analizados se ha podido comprobar la ausencia de depósitos carbonatados, tanto sobre el material de relleno de las letras como sobre el fondo los surcos donde este relleno se ha perdido (figura 13371), constatándose que tanto la ejecución del grafito como el material de relleno son posteriores a la formación de las costras [subrayado Navarro].

Las costras pueden ser cortadas durante la limpieza, y en este caso no implica la ejecución reciente del grafito, hipótesis que Navarro no contempla.

Navarro termina con la presencia de metales modernos en los surcos:

La extensión y consistencia del material de relleno, así como la presencia de numerosos nodulos ferruginosos en la matriz cerámica que, en algunos casos, se han incorporado a dicho relleno, dificulta la identificación de restos metálicos asignables al instrumento utilizado en la ejecución del grafito. Dichos restos han sido localizados en forma de estelas de partículas adheridas al fondo de algunos surcos donde se ha perdido el material de relleno (‘A’ DE ‘ATA’ y ‘G’ de ‘GIIVRII’) (figura 13371.4).

En su análisis se identifica hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso y cromo (Fe98,9-99,6-Mn0,3-0,8-Cr<0,2). La composición identificada, similar a las partículas analizadas en muchas otras piezas, y la ausencia de alteración permite señalar un origen reciente para las mismas.

Como dato carente de evaluación, hay que señalar la detección de cristales dendríticos de sulfuro de plata (plata aleada con pequeñas proporciones de cobre) sobre el relleno del surco de la letra ‘A’ de ‘ZVTAN’ (figura 13371.5).

Fig. 4.

 

La presencia de metales en los surcos puede ser absolutamente lógica en caso de limpieza, y es lo que observamos en la figura 6. Las cuatro zonas donde Navarro indica la presencia de metales modernos son efectivamente zonas aparentemente limpiadas, o por lo menos así interpreto yo las evidencias, además en el caso de la G vemos claramente que la pátina ha sido destrozado localmente, algo que Navarro de su manera también afirma, aunque lo interpreta como evidencias de un grabado reciente.

Figura 5. Eliminación de pátina en zonas sin relleno. Nosotros interpretamos esta fenómeno como indicaciones de limpieza del relleno.

 

 

 

Fig. 6. Se indican las zonas investigadas por Navarro en azul. Las zonas que nosotros hemos añadido están en rojo. El * indica la presencia de metales.

Miraremos a continuación las zonas de interés de la pieza, letra por letra, tanto en fotos (VIS) como en las imágenes de fluorescencia (FUV) de Antelo:

Fig. 7. Letra E. Se observa fluorescencia FUV de costra en el palo vertical de la E. Se observa que hay aparentemente costra encima del relleno fuera de los surcos (fotos VIS), lo que implicaría que el relleno sería anterior a la costra arqueológica.
Fig 8. Observamos aparentemente fluorescencia de costra en la V.
Fig. 9. Observamos aparentemente fluorescencia de costra en la parte derecha inferior de la A invertida.
Fig. 10. En la foto VIS observamos aparentemente costra en el palo derecha inferior. El la imagen FUV no queda de todo claro.
Fig. 11. Se ve que en la foto original de LURMEN (foto superior) queda alguna materia gris (¿costra?) que ha sido eliminado, comparando con las imágenes posteriores del informe Navarro (medio inferior). Puede haber pequeños restos de costra en la letra. Se observa claramente la zona donde aparecieron metales (¿limpieza?)
Fig. 12. Se parece observar en la foto VIS en dos ocasiones en el palo vertical de la T, la presencia de costras lineales que continúan a través del surco, y puede que la imagen FUV lo confirma. Se parece observar fluorescencia de costra en el palo de la T.

CONCLUSIÓN

Aunque no disponemos de imagenés FUV de color, ni de buena calidad (Ver el post El segundo informe del IPCE: Kafka en blanco y negro), creo que vemos numerosas evidencias de la posible presencia de costras en surcos.

Hemos propuesta una explicación alternativa para las supuestas evidencias de falsedad de Navarro: los metales recientes y eleminación de costra, relleno y pátina son evidencias de la limpieza.

Se puede reprochar a Navarro no haber mostrado las zonas de interés por la autenticidad de este grafito. Creemos que en realidad Navarro vulnera en este caso, por las evidencias que aportamos, gravemente su mandato de relator de las evidencias como perito judicial.

Todo lo afirmado debe ser investigado detenidamente por un laboratorio fiable y de reputada cualidad.

 

Fig. 13. La A

 

Fig- 14. La II

 

Fig. 15. La V

 

Fig. 16. La T inversa

Iruña Veleia goes international

We are happy to present you our introductory documentary about the Veleia case with subtitles in English and Italian.


 
Vi presentiamo sottotitolato in italiano ed inglese il nostro documentario di presentazione sul «caso Iruña-Veleia».

Debate Iruña Veleia: ¿discrepen las evidencias físicas de las evidencias filológicas?



Propongo de utilizar este post para discusiones generales sobre la autenticidad / falsedad de los hallazgos de Veleia, y sobre ¿aparente discrepancias? entre evidencias físicas y filológicas, tomando en cuenta que únicamente existe una verdad, la verdadera.

«Tengo que hacer aquí un recordatorio sobre la radical diferencia existente entre la mitologia latino-románica y la mitología vasca para afrontar este cometido: aunque los fundamentos, las técnicas y los métodos sean exactamente los mismos para ambas, los datos son, sin embargo, muy diferentes. En e1 lado latino-románico existe una numerosa documentación latina sin solución de continuidad en cada uno de los romances, que proporciona al especialista mucha información de detalle sobre la evolución de los sonidos y las palabras. 
En el lado vasco se carece de datos sistemáticos y numerosos hasta prácticamente el siglo XVI. En definitiva no tenemos ninguna atestiguación de la lengua vasca en la antigüedad y solamente podemos hacer conjeturas (conjeturas fundadas, eso sí) sobre ciertos aspectos estructurales de la lengua para aquella época.»
(Gorrochategui, Hic et Nunc, p. 254-255)

Evidencias de autenticidad: la pieza 11392

Otra pieza muy anodina, pero muy interesante de punto de vista evidencias físicas.

Otro grafito declarado falso por presencia de metales modernos en los surcos como leemos en las conclusiones de Navarro:

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Partículas inalteradas de hierro sin alear o aleado con muy bajas proporciones de manganeso (Mn0,15) o níquel (Ni0,18) en trazos deslizantes y fondos de surcos.
■ Restos de material rosáceo de naturaleza orgánica.

Fig. 1. Fijarse en la distribución de metales (marcado con *). Navarro p. ej. no menciona metales en la I, y tampoco en la barriga de la R. ¿Allí el metal no se desgasta en el hipotético grabado reciente en los granos del desgrasante?
Fig. 2. Imagen Servicio de Restauración DFA

Navarro describe la pieza de la siguiente manera:

Fragmento de plato de cerámica TSH (fragmentado y reparado mediante adhesivo); en su cara exterior presenta el grafito de texto ‘FIR realizado con un trazo dentado muy grosero y profundo.

La presentación del relleno encontramos en el apartado de ‘anomalías’ y al final…:

En el interior de los surcos del trazado de las letras aparecen restos discontinuos de un material de relleno heterométrico de composición heterogénea, donde se identifican partículas carbonatadas, partículas silicatadas de composición próxima al bizcocho cerámico, abundantes restos carbonosos, algunas de las partículas corresponden a bioclastos (fósiles carbonatados, fragmentos de costra de origen biológico, diatomeas,…) (figura 11392.4).

Fig. 3. ¿Y por qué no en color?
Fig. 4. Observamos algunos elementos inusuales en los surcos: la contaminación de material orgánico rosáceo es simplemente plastilina, utilizada para montar piezas para fotografiarlas; también observamos elementos que forman parte de una costra carbonática que pueden ser los escombros de una costra encima del relleno.
Figura 5. En la imagen FUV-VIS observamos algunos puntitos de fluorescencia (parte superior de la I), a parte del material de la cola que une las dos mitades.

 

Fig. 6. Antelo muestra en un detalle varias zonas relacionadas con los surcos (básicamente en la I, y en menor medida en la R) que producen una fluorescencia tipo ‘costra’. Ver también la figura 7.

Navarro encuentra metales modernos que le hacen concluir que el grafito es contemporáneo:

Anomalías detectadas
En el examen del trazado del texto se han identificado diversas partículas metálicas incrustadas en las microfisuras del engobe, en particular en el ‘trazo deslizante de la base de la línea vertical de la letra ‘R’ (figura 11392.2) y, en otros puntos del texto, sobre los granos abrasivos del desgrasante del bizcocho (figura 11392.3).

Fig. 7. Vemos en la foto superior izquierda, lateralmente algo del relleno discontinuo para cual Navarro no busca ninguna explicación., y que por el resto esconde.

La foto de la DFA nos deja afortunadamente la oportunidad de estudiar la relación de las evidencias con mucho detalle (CLICKEAR DOS VECES ENCIMA PARA VER EN SU TAMAÑO ORIGINAL):

Fig. 8. Segunda parte de grafito ‘IF’. Relleno: flechas rojas; *: presencia de metales modernos indicado por Navarro; flecha negra: ejemplo de zona limpiada;
violeta: zonas de fluorescencia del informe Antelo (la derecha – inferior es explicitamente indicado por Antelo); flecha verde: trazo de un arañazo con restos de metales modernos
Fig. 9. Primera parte del grafito. Relleno: flechas rojas; *: presencia de metales modernos indicado por Navarro; flecha negra: ejemplo de zona limpiada; flecha azul: presencia de un material orgánica rosa

En las figuras 8 y 9 podemos distinguir zonas de rellenos alternadas con zonas sin o con poquísimo relleno, que interpretamos como ‘limpiadas’. El relleno es entonces en nuestra opinión en realidad un resto de un relleno.

Observamos que el surco va acompañado de importantes desconchamientos, y encima de esta  encontramos algunas zonas de intensa fluorescencia que podemos interpretar como de costras.

Observamos una aparente ‘continuidad’ en la fluorescencia de surcos y desconchamientos, lo que habría que interpretar como que ambos son antiguos, también afirmado por la presencia de algunas zonas con fluorescencia tipo costra.

Navarro detecta esporádicamente restos de metales modernos que pueden coincidir en algunos casos con zonas que interpretamos como limpiados. En realidad se trata de muy pequeñas cantidades, y limitada a determinadas zonas.

Observamos un arañazo sobre el engobe donde Navarro detecta metales modernos (flecha verde), pero observamos por la misma zona otros arañazos que Navarro no menciona.

Conclusiones

La pieza es completamente anodina, no es muy probable que sea falsificada por su contenido.

La pieza ha sido limpiada, lo que puede ser la fuente de unos pocos restos de metales modernos. Muestra unos arañazos – ‘trazos deslizantes’ en el imforme Navarro, que pueden tener su origen en un ligero tocamiento del engobe en la dirección de la limpieza.

El principal argumento para defender el origen de los metales en la limpieza es su distribución muy desigual, y limitada!. De los restos del grabado se espera un trazo continua con restos en todo los granos desgrasantes visto la fuerza constante que se ejerce para grabar, lo que no se observa (la letra I no parece tener ningún resto de metal y la barriga de la R tampoco)

Los surcos contienen indicadores de tiempo que apuntan a antigüedad (‘pátina’ y ‘fluorescencia de costras’).

La segunda anomalía, ya mencionado en el informe de Madariaga, es simplemente plastilina.

Aunque es subjetivo, estimo que se puede afirmar la autenticidad con un 75% de seguridad.

PS.

La descripción de la pieza en sus diversos aspectos tal como la describe Navarro no es correcta. Navarro nos esconde la naturaleza de «En el interior de los surcos del trazado de las letras aparecen restos discontinuos». Como vemos en las fotos debe estar claro para alguién con un microscopio de barrido que la pieza ha sido limpiada parcialmente, con todas las consecuencias para contaminación de metales. Las imágenes del relleno no parecen ser muy representativas, y Navarro nos esconde la presencia de costras sobre los desconchamientos de los surcos, clara evidencia de antigüedad. No es aceptable para un informe pericial para la jueza.

Evidencias de autenticidad: la pieza 10714

Una pieza completamente anodina cuyo grafito esta repartido sobre 2 fragmentos. La inscripción según OSTRACABASE es ‘AVI’, pero yo leo una lambda ‘cursiva de manual de epigrafía como vemos en la siguiente imagen:

Fig. 1.

 

Fig. 2. Observamos en el informe Navarro que los dos trazos compartidos entre dos fragmentos corresponden perfectamente, al igual como observaremos en las imágenes del informe Antelo.

 

Fig 3.

Por nuestra sorpresa, este grafito aunque aparentemente sin ningún interés, es falso según Navarro, por la presencia de metales modernos en los surcos (ver también figura 2).

Catalogación: Grafito contemporáneo
Anomalías detectadas
■ Numerosas partículas Inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso (Mn0,2-0,8).

Navarro describe la pieza de la siguiente manera:

Como características reseñables en esta pieza debe destacarse una superficie muy limpia, carente de costras o depósitos superficiales. Algunos de los tramos de las incisiones del texto presentan un desarrollo profundo y muy rectilíneo, conservando, de forma discontinua, un material de relleno de grano fino y color grisáceo (figuras 10714.1a y b).
El material de relleno presenta características similares al descrito en otras piezas [*], estando constituido mayoritariamente por partículas finas de carbonato cálcico, cuarzo y otros silicatos, y partículas y esquirlas de fosfato cálcico (figura 10714.1b).

Muy limpia no es la pieza; Navarro parece querer inducir al lector que el relleno únicamente aparece en los surcos, pero observamos su presencia también en los bordes, y parece que tenemos algunos puntos de fluorescencia en los bordes también como vemos en la siguiente figura:

Fig. 4. Cotejo UV (Imagen inferior; Antelo 2014) y VIS (imagen superior; DFA). Las flechas superiores indican adherencias de un material parecido que el relleno; las flechas de la figura inferior indican algunas zonas que muestran aparentemente una fluorescencia del tipo costra.

Navarro observa: «conservando, de forma discontinua, un material de relleno de grano fino y color grisáceo». El relleno no es continuo!
Nosotros lo interpretamos como indicio que este ha sido parcialmente limpiado.

Las anomalías que Navarro detecta consisten de esquirlas de metales:

Anomalías detectadas
Un examen detallado de las incisiones ha permitido detectar un conjunto de partículas metálicas micrométricas que podemos relacionar directamente con el instrumento utilizado en la ejecución del grafito. Dichas partículas aparecen incrustadas en las microfisuras creadas al romperse la capa vitrificada del engobe o adheridas a los granos más abrasivos de la matriz cerámica.

Es el escenario que más o menos se repita en las 35 piezas declaradas ‘grafitos contemporáneos’ por Navarro.

Miramos todas las imágenes de microscopicas de la pieza. Observamos la típica proporción de información. Si tenemos suerte hay una imagen que muestra algún aspecto del relleno, y 7 relacionadas con los metales. Quizás es importante todo lo que Navarro no nos muestra:
– las adherencias de los bordes.
– la forma discontinúa del relleno
– la relación del desconchamiento y los dos surcos verticales del grafito (ver a continuación).

3 elementos muy importantes a la hora de determinar las relaciones temporales.

Fig. 5. Vemos como efectivamente se quedan pegados un número limitado de esquirlas de metal moderno – no oxidado, de lo cual podemos concluir que ha habido una aportación de dicho metal recientemente, pero como? Vemos también las diversa partículas que constituyen el relleno: básicamente carbonáticas (azul).

 

Fig. 6. Más esquirlas de metal…

¿De donde vienen los metales modernos? Navarro, cuando escribe «un conjunto de partículas metálicas micrométricas que podemos relacionar directamente con el instrumento utilizado en la ejecución del grafito» da por hecho que ha pillado el falsificador en flagranti – sin ninguna prueba experimental para demostrarlo.
¿Y por qué no de una limpieza? Surcos parcialmente rellenados suena a proceso de limpieza.

Queremos hacer un experimento. Hacemos un grabado en una cerámica con un sílex, y luego repasamos el surco con un cuchillo, lo miramos bajo microscopio de barrido y lo comparamos con un surco realizado directamente con el cuchillo.

Mi intuición me dice que en el primer caso – simulando la limpieza – tendremos una distribución muy desigual de partículas de metal en los surcos, porque la necesidad de presión va variando según la necesidad de la limpieza. En el caso de la ‘falsificación’ con el cuchillo, probablemente tendremos un rastro casi continua, porque la presión es constante.

Observamos en todas las 35 piezas un rastro discontinua…
Navarro en ningún momento contempla el origen de los metales como consecuencia de una limpieza, porque para él no ha existido una tal limpieza (únicamente contemplo unos poco retoques por el servicio de restauración de la DFA).

Si miramos las imágenes de Antelo (VIS -FUV) de la figura 7, aprendemos cosas interesantes sobre la pieza:

Fig. 7. Se han indicado los siguientes elementos: 1-5 desconchamientos (4 borde); A surco; I-III rayas en la superficie con perdida del engobe.

– tanto los surcos como desconchamientos y bordes fluorecen con una intensidad bastante alta, igual que las rayas en la superficie. Según lo afirmado por Antelo, esto significa que las superficies son antiguas.

– no observamos una discontinuidad de pátina donde los surcos entran en el desconchamiento 4.

Si miramos la imagen VIS en detalle (CLICKEAR SOBRE LA IMAGEN) podemos observar los surcos con suficiente detalle para hacernos una idea de la situación:

Fig. 8. Se observa en la inserción el relleno discontinuo. 1. Parte superior de la lambda; 2 y 3: no existe ningún trozo del surco sobre el borde del fragmento, 4 y 5: parte del surco ha sido eliminado en el momento del desconchamiento.

– observamos la inesperada continuación de la parte superior de la lambda (1).
– observamos cortes ‘limpios’ de los surcos en el borde – la rotura parece antigua
– el desconchamiento (4 -5) parece visualmente ser posterior a la realización de los dos surcos
– el desconchamiento parece visualmente ser antiguo.
– los surcos tienen un relleno discontinuo (confirmado por Navarro).

Si combinamos la información recogida de las figuras 6 y 7 podemos concluir que las evidencias visibles son creíbles hasta en sus detalles casi microscópicos, que los surcos parecen ser de después del desconchamiento que a su vez no puede ser de antes de la rotura de la pieza (por lógica), y que tanto detalles visuales y información FUV indica que todas las evidencias son antiguas.

Si el grafito es antiguo, los metales observados por Navarro son rastros metales relacionado con la limpieza.

Conclusión
Navarro no investiga lo que debe investigar, y saca conclusiones no basado en observaciones sino en pura especulación.

Hay muchos argumentos para creer que este grafito es original, en primer lugar por su absoluta anodinidad, la continuación a través de la rotura sería muy difícil de realizar con el grado de perfección que observamos, la anterioridad del surco al desconchamiento, la ‘continuidad de intensidad de fluorescencia  – pátina’ (aunque observado en un informe en blanco y negro!), la forma esperada de la letra lambda…

Digamos que podemos decir con un 85 % de seguridad que también este grafito es autentico (con el informe Antelo en color probablemente al 95 %).

[*] La pieza 10714 es la primera ficha en el informe Navarro, y ni en la primera ficha investiga correctamente el relleno, solo hace referencia a otras piezas sin nombrar las. En contra de lo que Navarro quiere hacer creer existe una importante variabilidad en la textura de los rellenos.

SOS VELEIA

Atzo NAIZ-en

http://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gaur8/editions/2015-04-11/hemeroteca_articles/sos-veleia

Dennis Mercuryren “Iruzurraren maisuak” liburua apaletik hartu (ez da beharbada libururik onena, baina gaiaz dudan bakarra da) eta hirugarren zatira joan naiz, “Iruzur arkeologikoak” dionera, eta, bertan agertzen diren pieza faltsutuak miretsi ondoren, Iruña-Veleiako grafitoei begira eman dut tarte luze bat Interneten dauden foroetan, eta, grafito horiek faltsutuak izatekotan, maisu izugarriak ditugula pentsatu dut, munduko onenetakoak beharbada.

Otsailaren 25ean, barruan batzar nagusia egiten ari ziren bitartean, SOS Veleiako kide batzuk kokatu ziren Arabako Aldundiaren atarian eskuetan pankarta eta aldarri labur hau zutela: “Arabako Diputazioa errudun. Retira la querella”. Euripean egon ziren ordu batzuk eta Interneten eskegi zituzten argazki horiei begira beste behin esan diot neure buruari zerbait arraroa, zerbait estrainioa dagoela Iruña-Veleia auziaren inguruan, ez baita normala komunikabide konbentzionalek eztabaida nola itxitzat eman zuten eta geroztik komeni zaienean bakarrik ateratzen duten gaia. Geroztik grafitoen benetakotasunaren aldeko txosten bat irakurri nahi duenak Internetera jo beharra dauka. Nik ez dakit gaiari buruz ezer, baina gero eta gehiago direla iruditzen zait grafitoen benetakotasunaren aldeko zientzialarien ahotsak, atzerritarrak horietako asko, bidenabar esanda. Ulertzen dut Madrilen sukurtsal diren gure egunkari handiek jarrera hori izatea. 2006an grafitoen aurkikuntza egin orduko hasi ziren arkeologo espainiarrak gertakaria susmopean jartzen. Badirudi euskararen antzinatasuna eta gisako leloak abertzaletasuna hauspotzeko bakarrik erabil daitezkeela. Zailagoa da bertako komunikabideen jokabidea ulertzen, ez bada zuhurtzia gehiegizko batengatik. Nik ez dakit zer gertatu den, baina indar abertzaleak, espainiarrak, EHU eta gainontzeko indar faktiko guztiak bat datozela ematen du eztabaida itxi, Eliseo Gileta bere taldea auzipean jarri eta ostraken gainean lur pixka bat botatzearekin.

Interneteko informazio anabasan sartzen den edonork, ordea, gero eta ahots gehiago aurkituko ditu benetakoak ote diren diotenak. Ezin da esan, espainiar arkeologo batek esan zuen moduan, grafito horietako asko udan indusketak egitera etorritako ikasleren batek sartuko zituela lurpean. Hori baino zailagoa da faltsifikazioaren artea. Hala izatekotan ere, aditu talde batek egin beharko zukeen lan hori, lur geruza ezberdinetan agertu direlako eta aurkitu zituzten lekuetan lurra mugitu gabe. Galdera ikurrez eta misterioz betetako auzia da. Zortzi urte igaro dira aurkikuntza egin zenetik eta ordua badela dirudi gaia zientziaren arlora berriro eraman eta nazioarteko batzorde batek eskatuko lituzkeen ikerketak egiten hasteko. Eliseo Gil eta bere taldearen izen onak ere mereziko luke urgentzia hori.

Evidencias de autenticidad: la pieza 11481

Pieza de referencia muy interesante.

En su conclusiones Navarro (20113) afirma:

Catalogación: Posible grafito original retocado

Anomalías detectadas
■ Aunque las costras se superponen al grafito existen puntos afectados por una incisión profunda que las secciona
■ Rastro de partículas inalteradas de hierro aleado con pequeñas proporciones de manganeso, cromo y cobre (Mn0,6-Cr0,2-Cu0,2) en una incisión colateral a un trazo del texto.

Una pieza un tanto complejo. Navarro nos da una descripción correcta:

Pieza constituida por cuatro fragmentos de recipiente elaborado en cerámica TSH con el grafito epigráfico ‘NISA’ en la superficie exterior de uno de ellos (figura
11481.1). El engobe se encuentra muy dañado, especialmente en el entorno de los trazos de las letras, donde aparecen numerosas lagunas coalescentes que dificultan la textura del texto.

Fig. 1.

Seguimos con las descripciones correctas y precisas de Navarro:

La mayor parte de los surcos del trazado de las letras aparecen rellenos por un depósito o costra que se superpone a los mismos y que se interpreta como original, permitiendo relacionar la ejecución del grafito con un período anterior al de formación de la costra [subrayado de Navarro].

En el análisis de dicho depósito se identifican materiales carbonatados, con presencia de costras de origen biológico constituidas por restos vasculares, asimismo carbonatados y similares a los descritos en otras piezas; en algunos puntos la composición es más compleja, apareciendo un estrato de base constituido por una veladura de carbonato cálcico, igualmente con restos biológicos carbonatados, que aparece recubierto por una costra de naturaleza fosfatada (figura 11481.2). En ambos casos es frecuente la presencia de inclusiones de partículas carbonosas. Este tipo de costras se desarrolla de forma preferente sobre las zonas de pérdida de engobe, tanto en los surcos del texto como en el resto de las erosiones visibles.

Fig. 2. La pieza cosiste de 4 elementos, lo que es interesante porque la inscripción se desarrolla en solo un fragmente (puede que la A continúa algo en la pieza derecha), un fenómeno que por la comisión es dado en varias ocasiones como prueba de falsedad. Todas las letras están selladas por costra en todos sus segmentos (ver flechas).

Un lujo de diversas costras, tanto carbonáticas como fosfáticas, y en algunos lugares dobles, es decir una carbonática encima de una fosfática, fácilmente observables como zonas blancas/grises. como vemos en la siguiente figura bajo microscopio:

Fig. 3. Costras y costras en los surcos.

Pero Navarro detecta algunas anomalías:

Anomalías detectadas
Aunque la situación descrita es general en todos los trazos examinados existen, no obstante, puntos discretos donde las costras aparecen seccionadas, como sucede en la incisión profunda que corta la costra fosfatada en el trazo de la letra ‘N’ (figura 11481.3a); en otros zonas se observa una atenuación de la capa fosfatada y carbonatada sobre los surcos (figura 11481.3b). Ambos casos podrían interpretarse como una manipulación posterior de la pieza. [subrayado y negrito es mío] 

Los únicos restos metálicos aparecen en una pequeña incisión situada junto a la zona media del trazo de la letra T (figuras 11481.4a y 4b), donde el engobe aparece deformado por presión presentando una nube muy densa de partículas metálicas en cuyo análisis se identifica una aleación de hierro con pequeñas proporciones de manganeso y trazas de cromo y cobre (Fe99,0-Mn0,6-Cr0,2-Cu0,2). Estas partículas metálicas aparecen inalteradas o con un estado de oxidación muy incipiente.

 Vamos a situar dichas alteraciones con la ayuda de la siguiente figura:

Fig. 4. Como observamos, se trata de incisiones extremadamente pequeñas, totalmente insignificantes a la hora de evaluar la autenticidad. Puede tratarse de simples pequeñísimos arañazos de excavación, o otra manipulación. Resultan ser completamente irrelevantes para nuestra problemática

En la siguiente figura podemos estimar hasta las dimensiones de dichas anomalías de Navarro:

Fig. 5. Las figuras son numeradas en rojo en correspondencia a la figura 4. En el caso de 1 y 3 tenemos una escala que nos indica que se trata de incisiones de 2 a 3 mm máximo.

Las ‘anomalías’ mencionados por Navarro no afectan a la autenticidad del grafito y pueden tener muy sencillas explicaciones, y son además visto su tamaño en relación con la pieza irrelevantes.

Fig. 6. Antelo (2014) confirma en su informe explícitamente la fluorescencia de los surcos

Fig. 7. No es fácil evaluar pátinas por la omnipresencia de costras. Se observa que el engobe no muestra fluorescencia (rojo en la figura 2 y 4).

Las observaciones en FUV confirman la omnipresencia de costras fluorescentes en los surcos.

A base de la omnipresencia de costras en todas los surcos podemos concluir que, en nuestra fundada opinión, se trata de un grafito autentico sin lugar a dudas.

Observamos que se pueden reconocer visualmente las costras carbonáticas-fosfáticas, y distinguirlas de la cerámica.