Logo de Amaata: inspirado en grafitos de Iruña-Veleia e Irulegi.
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Ibérico BILOS, vasco BILUZI

Hola a todos,

Quería compartir una reflexión sobre la palabra ibérica BILOS. Como sabéis los descubrimientos de Iruña-Veleia hacen que las aproximaciones entre vasco e ibérico deban ser ahora mucho más rigurosas y exactas. Este es ahora el caso del citado BILOS.

En 1963, creo, René Lafon propuso que BILOS se relacionase con vasco biluzi ‘desnudo’. Pero Gorrochategui, en 1993, dice que esto no es posible por que biluzi es un compuesto de bilo ‘pelo’ + uts. En mi «Léxico» de 1994 yo acepté esta idea y preferí, con otros autores, relacionar BILOS con bildots ‘cordero’, y así lo he seguido escribiendo hasta ahora.

Sin embargo el Diccionario General Vasco rechaza ahora la etimología para biluzi propuesta, dice, por Azkue, y recogida por Gorrochategui. Así mismo yo he de reconocer, a la vista de los descubrimientos de Iruña, que BILOS está muy lejos fonéticamente de bildots y que, por el contrario, la única posibilidad de aproximación al vasco es biluzi.

La diferencia en las vocales entre la O de BILOS y la U-I de biluzi se debe a dos causas: A) la -I final de biluzi no aparece en ibérico como ocurre lo mismo respecto a ibérico BIURR y vasco biurri `’torcido’, B) la secuencia vocálica de las dos primeras sílabas (I-O en BILOS, I-U en biluzi) se debe a la acción metafónica de la -I final de biluzi, que cierra la original -O- ibérica en -U-.

El porqué ‘desnudo’ pueda ser un elemento antroponímico abundante en ibérico se deberá tal vez a que la infantería ligera iba desnuda, y así los griegos llamaban gymnetes ‘desnudos’ a los infantes ligeros, y, como se sabe, en especial a los habitantes de las islas Baleares, famosos honderos que sirvieron como mercenarios en diversos ejércitos.

Espero que esta reflexión ayude a aclarar el enigma. En cualquier caso, vista la estabilidad de la lengua vasca, la comparación entre BILOS y bildots no parece posible.

Eneas en lugar de Aeneas en documentos latinos de época romana


Por Idoia Filloy Nieva
Entre los grafitos de Iruña-Veleia localizados en el recinto 59 del sector 5 (UE 51144, estrato datado en la segunda mitad del siglo III d.C.), había varios textos que incluían la mención a Eneas, siempre escrito así y no en la forma más canónica para el latín clásico de Aeneas
Según el Informe de Pilar Ciprés y Juan Santos para la Comisión creada por la Diputación Foral de Álava, la transcripción de este  nombre en los grafitos de Veleia, se ha hecho «bajo la forma castellana» lo que, según ellos, «no tiene ninguna lógica desde el latín» http://www.sos-irunaveleia.org/informe-epigrafico-historico. Obviamente esta afirmación pretendía demostrar la imposibilidad de la forma Eneas en época romana.
Pero ¿estaban en lo cierto estos dos expertos?
Porque, si consultamos la opinión y la documentación recogida por especialistas en latín vulgar, vemos que contradicen  claramente lo que afirman en su Informe Ciprés y Santos, ya que sí está documentada en época romana la sustitución de «ae» por «e» de forma ya bastante temprana,  como se constata, por ejemplo, en los grafitos de Pompeya, del siglo I d.C. Y, no sólo eso, sino que también está registrada la forma Eneas por Aeneas.
Y es que, los grafitos veleyenses, con toda probabilidad, lo que están plasmando es precisamente el latín tal y como se hablaba en aquel momento en la ciudad, constituyendo un valioso documento gráfico del  lenguaje en uso. Eneas no sería, por tanto, una forma castellana (como pretendían hacernos creer los miembros de la Comisión), sino una bonita plasmación gráfica del latín vulgar.

 

Los grafitos de Iruña-Veleia con mención a Eneas

Eneas aparece en tres grafitos del sector 5, recinto 59, UE 51144 y, en uno de ellos, dos veces. En todos formando partes de textos de carácter, digamos, genealógico.

 

.- Nº 11139 http://www.sos-irunaveleia.org/ostracabase:11139

Texto grabado en la superficie exterior de lo que fue una tapadera de sigillata hispánica
                  Texto       IVPITIIR VIINVS PATH
                                  VIINVS IIT
                                  ENEAS,
                                  IVLIOA (¿corona de laurel?)
                                  EVPATHES
En su día, nosotros leímos esta última línea como EX PATHES, pero nos parece que tanto Antonio Rodríguez Colmenero como Alicia Satué aciertan con esta otra lectura (ofrecida por ambos en el Ier Congreso internacional sobre Iruña-Veleia) http://irunadeoca.eu/primer-congreso-internacional-iruna-veleia-24-de-noviembre-2012-en-el-palacio-de-congresos-europa-de-vitoria-Gasteiz/
Señalar también que hemos obviado aquí lo que pondría debajo del tachado inical.
                             

 

.- Nº 11422 http://www.sos-irunaveleia.org/ostracabase:11422

Este fragmento de jarra en cerámica común de mesa, presenta ambas caras grabadas con un texto en cada una.
   
 Cara A (superficie exterior de lo que fue una jarra)
                  Texto       ANQVI
                                  SIIS ET VE
                                  NVS (doble flecha) ENII
                                  AS ET CRII
                                  VSA (doble flecha)
                                  IVLL
                                  O
Cara B (superficie interior de los que fue una jarra)
                  Texto       ENEAS 
                                  ET LAVSIV 
                                  A ARCANIO 
                                  I CES 
                                  AR

 

.- Nº 11425 http://www.sos-irunaveleia.org/ostracabase:11425

Texto grabado en la superficie exterior de lo que fue un ánfora
                  Texto       «ENIIAS«, ANQVISIIS
                                   ET VENVS FILI

 

¿Sería posible Eneas en vez de Aeneas en latín?

La  opinión de los especialistas en latín vulgar

Si leemos la  opinión de los especialistas en latín vulgar al hablar sobre la transcripción de «ae«, la afirmación de que Eneas es una forma castellana y sin lógica alguna en latín, quedaría en mi opinión,  totalmente desmantelada.
 Así, Jósef Herman señala «… estos cambios están atestiguados por frecuentísimoas grafías incorrectas (como por ejemplo los innumerables casos del tipo filie por fialiae» (Herman, J., 1997: El latín vulgar. Ed. Ariel, Barcelona). 
Rafael Lapesa señala una inscripción hispana de los años 96-98 d.C. que presenta Naervae por Nervae y otras del siglo II tribunicie, questus en lugar de tribuniciae, quaestus (Lapesa, R., 1981: Historia de la lengua española. Ed. Gredos, Madrid). 
Por su parte, Veikko Väänänen dice que el monoptongo está bien documentado epigráficamente, por ejemplo, en Pompeya: egrotes, eris, Emilio en vez de aegrotes, aeris, Aemilio, etc. (Väänänen, V., 1988: Introducción al latín vulgar. Ed. Gredos, Madrid).
Por tanto, estos especialistas, recogen casos obvios de la sustitución de «ae» por «e» en el latín vulgar ya desde el siglo I d.C.

 

Ejemplos de  Eneas en latín de época romana

 

El Ladrillo de Aceuchal

«El ladrillo de Aceuchal» (Badajoz), está actualmente conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (ref. nº 1955-58-1). Presenta, grabado sobre el barro fresco del ladrillo,  el primer verso del libro V de la Eneida, con un claro Eneas escrito como en los grafitos veleyenses:
                                    INTEREA MED

                                    VM ENEAS IAM
                                    CLASSE TENE
                                     BAT

                                     Crismón
Fechado en la 1ª mitad del siglo III d.C.  (Navascués y de Juan, J.  Mª, 1956: Manuscritos latinos en barro del Museo Arqueológico Nacional. Ed. Instituto de España, Madrid).
Por tanto, muy cercano cronológicamente a la datación de los grafitos de Iruña-Veleia

 

Epígrafe en Africa proconsular

Otro ejemplo más recogido,  junto al anterior, en la base de datos de Clauss/Slaby es éste del África proconsular

 

Conclusión

Por tanto, la única conclusión lógica es que la forma Eneas sí existía en el latín de época romana, como forma vulgar de Aeneas, tal y como se documenta en epígrafes de época romana. Además, la sustitución de «ae» por «e» se constata ampliamente ya desde época temprana, tal y como analizan especialistas en latín vulgar.
Por tanto, la conclusión de Ciprés y Santos en su informe para la Comisión, que evaluaba los grafitos latinos y por la que Eneas era una forma castellana e ilógica en latín, simplemente, no se sostiene.

Un nuevo método estadístico que reconstruye el origen de lenguas modernas a partir de cambios en fonemas se ensaya para las lenguas austronesias y la hipótesis de carga funcional.

En lingüística, uno de los retos más antiguos ha sido y es reconstruir las palabras de los protolenguajes, es decir, las lenguas originarias de un mismo grupo, a partir de las cuales evolucionaron los idiomas modernos. Una vía es la información sobre los sonidos y las palabras que aparecen en los idiomas actuales. Científicos de centros canadienses y estadounidenses han desarrollado un sistema estadístico automático para reconstruir esos protolenguajes capturando los cambios de sonido en los fonemas (las unidades básicas fonológicas), con sensibilidad al contexto en el que se producen, con un transductor probabilístico. El sistema ha servido además para contrastar la hipótesis de «carga funcional».

Los autores han reproducido un conjunto de lenguas originarias a partir de una base de datos con más de 142.000 formas de palabras, procedentes de 637 lenguas austronesias –del sudeste de Asia, el Pacífico y parte de Asia continental–.  “Identificar las formas de esos idiomas originales permite evaluar la naturaleza de los cambios en el lenguaje y comprender sus inferencias sobre la historia humana”, afirman.
Con este modelo han analizado una antigua hipótesis propuesta por el lingüista Charles Hockett y denominada “carga funcional” (functional load), vigente desde 1955. Esta teoría sostiene que los sonidos más importantes para distinguir las palabras tienen una menor probabilidad de sufrir cambios con el paso del tiempo. “Hemos visto claramente que la mayoría de puntos en los que hay gran probabilidad de fusión entre fonemas, tienen una baja carga funcional, es decir, no son sonidos imprescindibles para el desarrollo de la lengua, lo que prueba la certeza de la hipótesis de la carga funcional”. 
A favor de este nuevo modelo de análisis, los investigadores aseguran que el 85% de las reconstrucciones obtenidas son idénticas a las que los lingüistas venían realizando de forma manual en el pasado. “Es poco probable que el sistema automatizado reemplace a las reconstrucciones lingüísticas manuales, sin embargo, sí podría ser de utilidad para grandes reconstrucciones [y] representa un paso adelante en la aplicación de métodos computacionales para la lingüística”, concluyen.
La investigación se publica esta semana en la revista PNAS:
Alexandre Bouchard-Côté, David Hall, Thomas L. Griffiths, Dan Klein. “Automated reconstruction of ancient languages using probabilistic models of sound change”. PNAS. www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1204678110

Es arcaicas

Por Miguel Thomson

Las Es de ET VENVS y del itinerario de Barro también se parecen a las Es latinas arcaicas que se ven en la fíbula prenestina (s. VII a.C.)  y en la inscripción Duenos (encontrada en Roma) (s. VI a.C.), aunque en estas últimas la dirección de los tres trazos paralelos es de arriba a abajo, en vez de abajo a arriba, como en Veleia o el Itinerario.

 Tabla II Via [Lu]co Augusti ad Iria(m) / Ponte Nartiae XI /
Brev[i]s XIII / Aseconia XI / Iria XV / via Luco
Au[gu]sti a[d Dactionum] / Aqua[e Quint(iae) – – -]
/ Dactionum X / C(aius) Lep(idius) M(arci)
[f(ilius)] / IIvir
(las flechas indican la E de’Brev(i)s’ y de ‘Aseconia’

Observamos a primera vista unas Es arcaicas que nos hacen pensar en la pieza IR11425 de Iruña Veleia:

Pero además encontramos esta E también en otros hallazgos:

Fíbula prenestina  (s. VII a.C.)
 (escrito en imagen invertido)

O

¿Conocía el supuesto falsificador de Veleia las tablillas del Itinerario de Barro y a través de ellas el uso de Es ibéricas nororientales en inscripciones latinas? ¿Sabía que las tablillas eran auténticas antes de conocer el resultado de la termoluminiscencia? ¿O quizá se le ocurrió poner Es ibéricas nororientales por casualidad? ¿No parecen estas explicaciones demasiado rebuscadas? ¿No es una explicación más simple que esas Es se utilizaban en la antigüedad romana, como lo demuestra su utilización en el Itinerario de Barro, y que su presencia en el grafito de Veleia se explica por su procedencia antigua? Esas son las preguntas que me hago. Quizá alguien pueda tener otras explicaciones, pero cuando hay varias hipótesis planteadas, se debe elegir la más simple, y en este caso a mí me parece que la explicación más simple es que las Es de Veleia se escribieron en la antigüedad.

Foto tablilla II, aportada por Raúl Villanueva en TA

Los grafitos de Iruña-Veleia. Atención, se juzga, toda interpretación que se haga puede ser utilizada en su contra.

Por Idoia Filloy Nieva

Perdonen la broma, aunque realmente no lo es. La idea es llamar la atención sobre un asunto ciertamente serio, como todo lo concerniente a este hallazgo arqueológico. Sobre algo que, aunque muy obvio desde el sentido común, en el caso de Iruña-Veleia, ha sido objeto de una manipulación totalmente intencionada. Corrijo, malintencionada.

Y es que, hay que diferenciar muy bien entre lo que son datos (los restos estructurales, las evidencias materiales, las características de los estratos, su secuencia, su cronología, la existencia de epigrafía con distintos contenidos, textos en latín, en euskera, iconografía cotidiana, iconografía cristiana, …) y lo que son interpretaciones.

 La interpretación

La interpretación «per se» es sólo eso, interpretación y como tal se presentaron las relativas al hallazgo de grafitos excepcionales en el yacimiento, en los distintos puntos del mismo en que aparecieron, con sus diferentes contextos crono-estratigráficos y, lógicamente, con sus distintas propuestas de interpretación. Pero las interpretaciones siempre deben considerarse como tales, para, tras trabajar sobre ellas SIEMPRE en base a los datos, confirmarlas, modificarlas o rebatirlas. Incluso en ese momento seguirán siéndolo, si bien, más asentadas.

La interpretación es por tanto una hipótesis, una propuesta reconstructiva.

Propuesta de reconstrucción
Fachada de la domus del Sector 5
En el caso del recinto 59 del sector 5, propusimos en su día que podíamos estar ante un espacio tipo paedagogium en la fase final de uso de esta estancia, en torno a las segunda mitad del III d.C.,  momento al que correspondía el hallazgo del conjunto más cuantioso de grafitos de carácter excepcional.

 Creo que, ya desde el principio, fuimos muy cautos en la interpretación (y no mezclemos, por favor, la transmisión periodística con lo que realmente se dice en ruedas de prensa, declaraciones, etc.). Vayamos a lo escrito por nosotros:

“Las características y ubicación del recinto, así como el material localizado en él, nos llevaron a proponer, como hipótesis interpretativa que estábamos ante una estancia dedicada a servir de paedagogium. Sin embargo, ésta es sólo una hipótesis de trabajo que habrá de ser confirmada, matizada o contradicha, tras el estudio en profundidad del material gráfico y epigráfico en ella localizado”. http://www.sos-irunaveleia.org/arqueologia:sector5:sector5
Debería ser evidente que tanto ésta como otras interpretaciones no deben lastrar la evaluación de los grafitos. En un principio, nos pareció la mejor explicación del conjunto, pero, como decíamos, será tras el estudio completo del material cuando las hipótesis estén mejor asentadas. En este caso el análisis en profundidad del contenido de los grafitos puede confirmar que un paedagogiumsigue siendo la interpretación más pausible, puede matizar esta propuesta o puede echarla por tierra y cambiarla del todo.
Pero como en el caso del hallazgo de los grafitos excepcionales en Iruña-Veleia todo parece poder tegiversarse por parte de quienes se oponen a su autenticidad con un tesón que parece más un desiderandum que otra cosa, se ha abusado  de forma malintencionada de las interpretaciones de partida hechas por el equipo arqueológico, ridiculizándolas incluso (tres hurras por el debate científico sano!), queriendo hacer subsidiario el dato de la interpretación, en un claro y, perdónenme, ridículo intento de invalidar el dato, lo que me parece que entra ya en otro terreno que nada tiene que ver con la ciencia…. Sobre todo en el caso que nos ocupa….. ¿me equivoco?… no creo.
Espero que estas aparentemente sencillas y obvias ideas, hayan quedado claras para aquellos que, machaca que machaca (hasta aburrir), señalan como “imposibles” los grafitos por no cuadrar –según ellos, claro- en un contexto de paedagogium. Les recomendaría también que se tomaran la molestia de ver qué grafitos aparecieron realmente allí. Y les recordaría que también se localizaron otros, también excepcionales –sea formando conjuntos o de forma aislada- en otros puntos del yacimiento, correspondiendo a otras cronologías y a otro tipo de contextos.

Por tanto, hemos de tener en cuenta que a medida que se va indagando y profundizando más en el contenido del material gráfico, esto es, en los textos y las figuras de los grafitos, proponer otras propuestas interpretativas o matizar las existentes, es el comportamiento científico que hay que tener porque será el que al final nos lleve a un mayor acercamiento a  la hipótesis más plausible de reconstrucción histórica en cada caso.

La interpretación del recinto 59

En la fase final del recinto 59 del sector 5, bajo un estrato de derrumbe consecuencia del colapso de la estructura de todo el ala norte de la domus a la que corresponde este sector (producido en algún  momento de la segunda mitad del siglo III d.C.) apareció, junto a miles de evidencias materiales, un interesantísimo conjunto de grafitos tanto epigráficos como iconográficos de contenido aparentemente heterogéneo: menciones, textos y listados de autores, héroes, dioses o personajes de la Antigüedad, tablas numerales,  nombres y palabras aparentemente comunes, escenas y figuras aparentemente de vida cotidiana, escenas y figuras de carácter religioso tanto del mundo clásico como del cristiano, sentencias y textos de carácter cristiano o del mundo clásico, signos de tipo jeroglífico (pero que no dicen nada y  no muestran un conocimiento de la antigua lengua egipcias), así como una serie de grafitos anodinos. El listado completo de los grafitos localizados en este recinto se puede ver en http://www.sos-irunaveleia.org/arqueologia:arqueologia, tratándose de los correspondientes a la UE 51144, estrato de origen de este material. Son un total de 203, si bien no todos son excepcionales y algunos pueden corresponder al período de uso del soporte, no correspondiendo por tanto a ostraka.

La mayoría de los grafitos del conjunto estaban incisos sobre lo que parecían restos de “basura”, esto es, sobre material ya desechado (y, por tanto, de cronología anterior con un ratio de entre mediados del I y el siglo III d.C. para el material fechable por tipología) y que tuvo una utilización secundaria como soporte de una representación gráfica (en un momento que datamos por estratigrafía justo con anterioridad al colapso estructural de la segunda mitad del III d.C.).
Así, se grabaron fragmentos de recipientes cerámicos de distinto tipo -ya rotos y amortizados-, fragmentos óseos o –en menor medida- huesos completos de fauna (éstos en relación, además, a un tipo muy específico de textos, en concreto los correspondientes a la mención de dioses y monarcas de la Antigüedad egipcia, todos sobre fauna salvaje), una fusaiola (que estaba completa), pesas de telar (unas completas y otras rotas) o fichas de cerámica. NINGÚN GRAFITO SOBRE VIDRIO en este contexto. Luego diré por qué resalto este dato.
Como ya he señalado, el conjunto gráfico da una primera impresión de heterogeneidad en cuanto a contenido, si es que realmente es un conjunto. Impresión que, estoy convencida, irá disminuyendo a medida que investiguemos a fondo sobre él, para acabar mostrando, probablemente, una coherencia que vendrá de la mano de su interpretación más pausible. Y aquí ya empezamos a entrar en el terreno de la interpretación. Sí, ya sé, ya sé que todo lo que se diga puede ser utilizado en nuestra contra. Por eso, advierto de en qué terreno estamos entrando, el de las hipótesis interpretativas. De esas que no pueden invalidar los datos sino que, en todo caso, serán las invalidadas por los datos.

¿Estamos ante un paedagogium?

En principio, dentro del conjunto, hay una serie de grafitos que apuntan a la posibilidad de un contexto de enseñanza. La ubicación y características del recinto favorecerían esta interpretación. Pero… ¿estamos en el marco de un paedagogium al “estilo clásico”?, esto es, el recinto 59, en su fase final ¿tuvo tal uso?
Porque hay un hecho cierto y es que las palabras, las frases grabadas en los grafitos, no plasman un latín clásico como cabría esperar, sino lo que –en la opinión de ya varios expertos y que yo comparto desde el principio- es latín vulgar, esto es, el que estaban hablando en ese momento en esa ciudad. Y eso, aunque constituya un valioso documento del latín vulgar en esa cronología y en esta parte del Imperio, se ha erigido como “alegato” en contra de la existencia de tal paedagogium (que, recordemos, es solo una interpretación) y “por ende” de la propia viabilidad de los grafitos, razonamiento, bajo mi punto de vista, que raya el absurdo. Como he dicho no se puede hacer subsidiario el dato de la interpretación. 

Recientemente, se nos ha proporcionado un nuevo punto de vista para la interpretación de las erratas y deficiencias gramaticales que se aprecian en los grafitos de I-V, dándoles sentido precisamente en un contexto de enseñanza, donde quienes aprenden  comenten fallos para proporcionarnos así, elocuente información de la pronunciación, de la fonética. También se contempla la posibilidad de lecturas diferentes a las dadas. Todo ello en un proceso de investigación de la que no hizo gala la parte de la Comisión que evaluó los grafitos latinos. Y ello recurriendo a algo tan esencial como el contexto humano de origen del material gráfico, a la imaginación y a las ideas nuevas de las que también necesita la investigación.http://euskararenjatorria.net/wp-content/uploads/2012/12/14-Alicia_Satue1.pdf 

Otra cuestión que se ha señalado como rara en el hallazgo veleiense es la de que utilizaran fragmentos de “basura” como soporte de expresión gráfica, en lugar de las tablillas de cera. Este es un argumento que no demuestra otra cosa que esa: que se usó basura para escribir y dibujar, por cierto, como ocurre en otras partes del Imperio,  en que han aparecido también fragmentos de cerámica con un uso secundario como soporte de escritura vinculados, en numerosas ocasiones, a escuelas (como en el caso de Egipto).
También se ha utilizado el argumento sobre lo difícil que resulta de creer que el vidrio fuera utilizado en un contexto de enseñanza puesto que es un material difícil de grabar sobre todo por un niño. Yo no lo sé, supongo que así es. Pero es que, insisto, no se localizaron en este contexto grafitos sobre vidrio por lo tanto ese argumento no solo es inválido sino que demuestra el nulo conocimiento del conjunto localizado en el recinto 59.
Yo sigo pensando por tanto que, por ahora, la explicación más pausible es que estamos ante un contexto de enseñanza. Pero ¿y si no se trata de un paedagogium al estilo clásico sino ante un lugar de enseñanza de otro tipo? ¿Y si en este enseñanza lo que importa es el contenido? ¿Y si estamos ante un paedagogium que funciona como «cobertura»  lícita para disponer de un local para otro tipo de enseñanza que era peligrosa de mostrar públicamente? 

Volvamos a los datos. No podemos olvidar que, entre los grafitos, hay algunos con una clara alusión al cristianismo, tanto a través de iconografía (como el famoso Calvario) como de frases evangélicas o alusiones varias. Pero es que además, guiándonos por este hilo temático, podemos encontrar otros de apariencia vanal que, sin embargo, pueden tener una segunda lectura vinculada al cristianismo, a modo de mensaje oculto legible solo para iniciados. 

Y es que tampoco podemos olvidar el momento cronológico en que la secuencia estratigráfica data los grafitos. En algún momento de la 2ª mitad del siglo III d.C., esto es, entre las persecuciones de Valeriano (hasta el 259 d.C.) y las de Diocleciano (iniciadas en el 303 d.C.). En este período y aunque no conozcamos la repercusión real de estas persecuciones en este ámbito, es poco lógico pensar en un proselitismo público del cristianismo, siendo pausible la existencia de ámbitos domésticos como lugar de reunión (qué mejor que con una apariencia de paedagogium, por ejemplo) y con la utilización de textos e iconografía tanto obvios como, seguramente en mayor medida, con un mensaje oculto detrás de una apariencia vanal????

Si esto fue así o no,  si existió un pedagogo o una especie de «maestro espiritual», o no; o de dónde era éste originario -en su caso-, serán aspectos que constituirán siempre propuestas interpretativas  que, cuando se haya procedido a un estudio a fondo del contenido del material gráfico de esta unidad estratigráfico-cronológica, estarán mejor asentadas. Y estas interpretaciones elaboradas tras una profunda labor de investigación, se soportarán en datos, en documentación y en un razonamiento lógico. Pero aún así, deberán someterse después al oportuno debate científico para que otros investigadores opinen y a su vez, refrenden, maticen o invaliden la propuesta y, en su caso, propongan otra u otras, siempre que se basen en los datos y se razonen adecuadamente.

En definitiva, creo que esa es la manera científica de investigar para ir poco a poco teniendo un más certero acercamiento al conocimiento de nuestro pasado. De eso se trata ¿no? de reconstruir historia y para ello son necesarias propuestas e hipótesis.

Fallece JÜRGEN Untermann

Hola a todos. Comunicaros la tristísima nueva del deceso del gran investigador Untermann. Humilde y siempre servicial, como todos los sabios, deja una obra inmensa, alguna todavía por publicar. Afectado por la emoción me limito a reproducir el correo que José d’Enxarnaçao ha enviado a diversos investigadores. Descanse en paz esta gran persona cuya obra le sobrevivirá largamente.

FALECEU JÜRGEN UNTERMANN

(24-10-1928 / 07-02-2013)

Acaba Javier Velaza de comunicar o falecimento do Prof, Jürgen Untermann.

Que descanse em paz tão incansável lutador!

Independentemente do que, com mais pormenor, se há-de escrever acerca deste

eminente professor e especialista em línguas pré-romanas, importa, desde já, focar que,

para além do seu saber e do seu intenso labor científico, Untermann irradiava em torno

de si, desde o primeiro momento, uma enorme simpatia e sempre teve o condão de

formar discípulos e de fazer interessar muitos pela investigação a que de alma e coração

se dedicou. Era o Amigo, o Professor atento e interrogante, que lançava hipóteses com

uma humildade imensa, na perspectiva de contribuir para o avanço do conhecimento

mas jamais com a pretensão de se apresentar como o ‘depositário único’ desse

conhecimento. Educava para a liberdade crítica, judiciosa e serena.

Um dos seus primeiros trabalhos, no que à Península Ibérica diz respeito –

aliás, constituiu a Hispânia o seu território de eleição – foi Elementos de un Atlas

Antroponímico de la Hispania Antigua (Madrid, 1965), ainda hoje citado como obra

de referência, pois que, embora se tenham multiplicado muito os testemunhos dos

antropónimos aí tratados, o certo é que as conclusões retiradas já nesse longínquo 1965

em relação, por exemplo, às influências detectadas com vista à determinação de áreas

linguísticas permanecem válidas.

Foi um dos grandes motores dos colóquios sobre línguas e culturas paleo-

hispânicas, a cuja comissão coordenadora, de cariz internacional, presidiu durante

longos anos e só a pouca disponibilidade para fazer viagens é que o impossibilitou

de estar fisicamente presente no XI Coloquio Internacional de Lenguas y Culturas

Prerromanas de la Península Ibérica, que se realizou em Valência, de 24 a 27 de

Outubro, p. p.

Vai no final desta nota, escrita – que se me perdoe – ‘a quente’, fortemente

emocionado, como se imagina, pela partida de um Amigo do peito, uma breve lista

dos seus trabalhos. Seja-me permitido, no entanto, realçar a importância que teve a

sua obra monumental (assim a designo não por causa do título, mas porque é mesmo

monumental, os Monumenta Linguarum Hispanicarum, publicados em Wiesbaden, o I

volume em 1975 e o IV (e último), em 1997 (Band IV. Die tartessischen. keltiberischen

und lusitanischen Inschriften).

Tivemos, em 1993, já lá vão dez anos, a oportunidade de o homenagear, com

o volume «Novedades y correciones en la teonimia galaica. Studia paleohispanica et

indogermanica J. Untermann ab amicis hispanicis oblata», publicado em Barcelona.

Mas não há dúvida que a nossa maior homenagem será, para os crentes, elevar por ele

uma prece; e, para todos, saber colher o exemplo da sua abnegada vida.

José d’Encarnação

Alguns títulos de J. Untermann

1961 – Zum Namen von Munigua. Madrider Mitteilungen. 2, p. 107-117.
1962 – Sprachräume und Sprachbewegungen im vorrömischen Hispanien. Wiesbaden.
(«Áreas e movimentos linguísticos na Hispânia pré-romana». Revista de Guimarães. 72,
p. 5-41).
1962 – Personennamen als Sprachquelle im vörromischen Hispanien. II Fachtagung für
indogermanische und allgemeine Sprachwissenschaft. Innsbruck. p
1963 – Recensão a TOVAR 1961. Indogermanische Forschungen. 68, p . 317-25.
1967 – recensão a Michael Koch, Tarschisch und Hispanien. BzNF. 2(1), p. 222-225.
1976 – Pompaelo. Beiträge zu Namenforschung. Neue Folge, 11, p. 121-35.
1980 – Namenkundliche Anmerkungen zu lateinhischen Inschriften aus Kantabrien.
Beiträge zu Namenforschung. Neue Folge. 15, p. 367-92.
1981 – La varietà linguistica nell’Iberia romana.
. 3, p. 15-35.
1983 – Die Keltiberer und das Keltiberische. Problemi di Lingua e di Cultura nel
Campo Indoeuropeo (E. CAMPANILE ed.). Pisa, p. 109-28.
1985 – Los teónimos de la región lusitano-gallega como fuente de las lenguas indígenas.
Actas del III Coloquio sobre Lenguas y Culturas Paleohispánicas (Lisboa 1980).
Salamanca. 1985, p. 343-63.
1985 – Lenguas y unidades políticas del suroeste hispánico en época prerromana. De
Tartessos a Cervantes. Köln-Wien, p. 1-40.
1987 – Lusitanisch. Keltiberisch. Keltisch. Actas del IV Coloquio sobre Lenguas y
Culturas Paleohispánicas (Vitoria. Maio 1985). Vitoria/Gasteiz, p. 57-76.
1988 – Zur Morphologie der lusitanischen Götternamen. Homenagem a Joseph M. Piel
por ocasião do seu 85.º aniversário. Tubingen, p. 123-138.
1989 – arganto) – ‘Silber’ in Keltiberischen (mit einem Beitrag von Walter Bayer).
Indogermanica Europaea. Festschrift für Wolfgang Meid. Graz, p. 431-50.
1990 – «Comentarios sobre inscripciones celtibéricas menores» en Villar (ed.). Studia
indogermanica et palæohispanica in honorem A. Tovar et L. Michelena, p. 351-374.
1992 – Anotaciones al estudio de las lenguas prerromanas del Noroeste de la Península
Ibérica. Galicia da romanidade á xermanización. Santiago de Compostela, p. 367-97.
1992-93 – Los etnónimos de la Hispania antigua y las lenguas prerromanas de la
Península Ibérica. Complutum. 2-3, p. 19-33.
1995 – La latinización de Hispania através del documento monetal. La moneda
hispánica. Ciudad y territorio (Actas del I Encuentro Peninsular de Numismática
Antigua). Madrid, p. 305-16.
1996 – VI. La onomástica. VII. La onomástica de Botorrita 3 en el contexto de la
Hispania indoeuropea. in BELTRÁN; DE HOZ & 1996, p. 109-180.

1996 – De colaboração com BELTRÁN (Francisco), DE HOZ (Javier), El Tercero
Bronce de Botorrita (Contrebia Belaisca), Saragoça, 1996.

Euskara y nobleza en la Llanada alavesa oriental

Artículo
Gervasio di Cesare y Kike Fernández de Pinedo
Euskara y nobleza en la Llanada alavesa oriental
FONTES LINGVÆ VASCONVM stvdia et docvmenta
Año XLIV • Número 115 • Julio-Diciembre • 2012
Descargable aquí.

En este artículo se sigue entre otros los Ochoa de Villanueva, una familia de la elite de Agurain/Salvatierra, vinculada por lazos de parentesco con las principales familias de la villa, como los García de Zuazo, Díaz de Santa Cruz, Luzuriaga, Ortiz de Salcedo, etc.
Además de ser una de las principales familias de Salvatierra, también fueron
una de las más ilustradas, tal como podemos saber por las bibliotecas que dejaron
algunos de los hombres de la familia, por ejemplo, la que dejó el licenciado
PedroOchoa de Villanueva en 1516 tasada en 15.000maravedíes.

Los nuevos datos presentados en este artículo junto los conocidos hasta ahora no hacen sino confirmar que el euskara sería la lengua mayoritaria y habitual de la Llanada alavesa oriental y único idioma para la mayoría de sus habitantes.

La nobleza de esta zona no fue ajena a esta realidad, y aunque fundamentalmente los hombres serían bilingües, el euskara sería la lengua familiar, dándose también casos de desconocimiento del castellano, sobre todo entre las mujeres. De esta forma, lo habitual sería que los hombres recibieran formación e instrucción, que incluiría aprender a leer y escribir correctamente en lengua castellana, fundamental para su estatus social y para poder aspirar a distintas profesiones como escribanos, secretarios, procuradores, alcaldes o a puestos relacionados con la corte. Por contra, gran parte, o una parte al menos, de las mujeres de estas elites quedarían fuera de esta formación, lo que conllevaba, como en el caso de Mari Ochoa de Villanueva y de Elena Ruiz de Ibarreta, el desconocimiento del castellano.

Una objeción a la reconstrucción del protovasco propuesta por Lakarra

Artículo

por María Pilar Alonso Fourcade (Doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de Ginebra).
Publicado en Academia

 Este artículo sorprendente evalúa la posibilidad de que podría haber existido ‘alguna vez’ un especie de lengua monosilábica precursor del euskera, tal como propone Lakarra en sus reconstrucciones.

La autora aplica la teoría de la termodínamica de sistemas abiertos, donde se observa una auto-organización a la génesis de una lengua. Esta teoría explica como se va produciendo en un sistema que fluye, desde el caos una autoorganisación de formas, tal como ha sido formulado inicialmente por Prigogine*. Armada de esta teoría intenta demostrar que un idioma nunca puede ser algo atomizado sino algo muy complejo con muchos niveles de organización. Intentaremos en esta reseña dar ejemplos del mundo físico para aclarar su postura que me parece de un nivel filosófico y conceptual que de muy lejos sobrepasa las trifulcas locales y parroquiales entre Lakarrianos y otros.

Si puedo ser sincero muy a menudo pienso que las teorías filológicas son un poco simples (por no decir que pienso que no tienen nada que ver con la realidad), como que en algún momento haya una uniformidad (unos marcianos aterrizan de Marte) cuando el cronometro está en cero, y de allí empieza el efecto torre de Babel, y el idioma empieza a evolucionar en diferentes direcciones según las leyes fonéticas fijas y indudables, para llegar únicamente ahora en una diversidad impresionante (tengo a veces la impresión que un idioma cambia de un pueblo a otro).

Mapi nos presenta aquí una visión realmente novedosa y muy de ciencias naturales sobre el origen de un idioma, y esto me da una satisfacción intelectual gratificante. 


Sin despreciar su análisis que me parece muy interesante, creo que algunas frases de sus conclusiones valen la pena de ser recordadas:

Un estado de lengua en el que, como pretende Lakarra, todas las raices-palabras-formas del léxico tuviesen una sola forma, la que él llama canónica, sería, y no seremos nosotros los que digamos“imposible”, un estado improbable para un sistema de comunicación. A no ser que, como hemos mencionado en la introducción, Lakarra se refiera a un estado en el que el sistema de la lengua no estaba todavía organizado y tendría más en común con el relinchar de los caballos, los gritos de los monos u otros animales que comunican emociones o pulsiones en base a imágenes mentales todavía sin discretizar.

 O esto:

Citando a Mandelbrot de forma libre ¡ que los arboles (los modelos radicales) no nos impidan ver el bosque (el léxico)¡ Y, desde la perspectiva del bosque, todas esas muchas formas que se repiten muy poco no deberían ser consideradas como excepciones molestas a la norma sino como piezas indispensables para mantener la organización del ecosistema de la lengua. Eliminarlas o pensar que se puedan eliminar seria como reducirlo todo a un monocultivo, letal para la capacidad comunicativa de la propia lengua.

El artículo no es una ocurrencia del momento, refleja su tesis doctoral:

Alonso Fourcade, Maria Pilar. (2002).
Le rôle des organisateurs et des séquences dans la structuration des textes basques. Une approche fractale
(Tesis Doctoral). Ginebra, Facultad de Psicologia y CCEE.

  ¡Gracias Mapi por ser tan original y científica!

Como contrapartida intentaré dar aquí unos ejemplos físicos, de modo artístico para no aburrir,  de sistemas abiertos donde se puede visualizar la auto-organización a diferentes niveles; es decir la misma organización se repite a diferentes niveles (de niveles microscópico a nivel macrosópico, la llamada fractalidad de la realidad).

Cuando el agua fluye sobre arena se genera a partir de una determinada velocidad una corriente turbulenta, en contra de lo que se puede pensar no se forma una organización caótica sino unos patrones muy regulares, es decir del desorden sale una organización, como vemos en los siguientes fotos de playas: 


Estas undulitas encontramos también como `fosil’ en los sedimentos:

Lo curioso es que encontramos estas mismas formas en imágenes de satélite de dunas en el desierto a una escala miles de veces más ampliada, donde cada duna lleva a pequeña escala las ondulaciones como en la playa:

Dunas cerca de un río…

Una unidad en la escala es 1 km!


Esta la organización fractal, es decir que la organización se repite a diferentes escalas, hay también en el mundo vegetal:

Este brocoli (‘romanesco) muestra una jerarquía de conos que están todos de la misma manera organizada tanto a pequeña escala como escala de la verdura misma. Es el ejemplo por excelencia de la fractalidad.


También cristales de hiele sobre un cristal forman figuras fractales donde el patrón a gran escala se repite a pequeña escala de manera matemática.

Hojas de helechos…

 Lo que Mapi intenta demostrar, a mi entender, es que en sistemas dinámicas como un idioma no existe en ningún momento un  estado ‘simple’ porque no es natural, va en contra de las leyes termodinámicas de las cosas, sistemas dinámicos tienden a una organización altamente sofisticada.

 
*)  Ilya Prigogine (1917-2003) es un físico-químico belga que recibió en 1977 el premio nobel por lo que es comunamente conocido como la ‘teoría del caos’ (del caos surge la orden). Era profesor de la Université Libre de Bruxelles.

Para saber más:

  1. Prigogine, Ilya; Stengers, Isabelle (1984). Order out of Chaos: Man’s new dialogue with nature. Flamingo. ISBN 0-00-654115-1