Logo de Amaata: inspirado en grafitos de Iruña-Veleia e Irulegi.
Inicio Blog Página 26

Nefertiti de nuevo

En este post intento aportar nuevos elementos sobre Nefertiti, y únicamente quiero señalar lo que está pasando a nivel de investigación por la parte que puedo entender, dejando de lado todo tipo de teorías oscuras que nadie cita. Creo haberme limitado a lo que opinan los expertos de Amarna más respetados, quizás perdiendo valiosa información de dioses menores.

¿Puede una reina egipcia desaparecer de la historia, reaparecer 1600 a 1700 años más tarde en la mente de los inscriptores de Veleia con el nombre con el que la conocemos hoy en día, y llegar a nosotros 3350 años después de su muerte?

Cuesta mucho creerlo, y creo que Miguel Thomson (2011) lo ha formulado muy correctamente en sus ‘Comentarios sobre algunos grafitos de Iruña veleia‘, aunque con importantes matices veremos a continuación:

«A pesar de todos estos argumentos, que apoyan la posibilidad de que Nefertiti
hubiera sido mencionada por Manetón, la aparición de un grafito con el nombre
Nefertiti en una excavación arqueológica de un estrato de época romana es realmente
sorprendente, ya que este nombre no está documentado en la antigüedad grecorromana,
y podría causar una lógica perplejidad en cualquier egiptólogo.»

Fragmento del Gran Palacio de Amarna, con en primer plano Akenatón, Nefertiti y su hija mayor Meretaten (los protagonistas de este post). Se reconoce el típico extremo estilo de Amarna con pronunciado mentón y barriga, cuello fino, brazos y piernas finas y figuras feminizantes. Es llamativo que Nefertiti, aunque dibujada más pequeña probablemente debido a la perspectiva, ejecute los mismos rituales que el faraón, una libación a Aton (Freed et al. 2000).

Idoia Filloy ya ha cogido el torro por los cuernos antes de Miguel Thomson en su informe «Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia«. Ella aporta en colaboración con la Dra. Ulrike Fritz, aparte de unas reflexiones generales sobre la transmisión de nombres a través del griego, una posible explicación por la transcripción de Nefertiti, y demuestra que la Damnatio memoriae no era tan efectivo como se ha afirmado, ilustrando el cartucho de Nefertiti en diferentes lugares tal como está registrado por el alemán Karl Richard Lepsius durante su campaña de excavación y registro de 1842-1845  (p. 275-302).

Aunque con sus problemas, he intentado de hacer una búsqueda propia completamente independiente para ver hasta donde podría llegar. Gracias a internet, y en menor medida a Amazón (por un par de euros) se puede en este momento consultar muchas de las obras relevantes para entender la problemática, aunque voy a evitar la parte filológica que se ha tratado también en los «Comentarios sobre algunos grafitos de Iruña veleia» de Miguel Thomson.

LA PRIMERA MENCIÓN DE NEFERTITI EN TIEMPOS MODERNOS

La más antigua mención del nombre de la Reina de Akenaton en la literatura de la egiptología moderna que he podido encontrar es «queen Nofer-it Thi» en la edición inglesa de «A History of Egypt Under the Pharaohs: Derived Entirely from the Monuments» del egiptologo alemán Heinrich Brugsch (1879), que se convierte en una nueva edición de 1891 en «Queen Nefer-it-Thi» (traducida por la egiptologa y futura colaboradora de Petrie, Mary Brodrick).
Solo puedo afirmar que a partir del año 1994 en William M. Flinders Petrie (Tell el Amarna — London, 1894) se empieza a escribir Nefertythi o Nefertiti en «A History of Egypt» (1896) un año más tarde.

En libros anteriores a dichos autores, la llaman simplemente ‘la reina de Akenaton/Bakhan’.

El autor hace referencia a la estela de Gebel Tuna, donde aparece la familia real con Akenaton (llamado aquí Atin-re-Bakhan, Atin-re es Aten/Aton) sin pronunciar el nombre de Nefertiti
John Gardner Wilkinson (1843). Modern Egypt and Thebes : being a description of Egypt, including information required for travellers in that country.

Típico estilo de Amarna con una figura muy feminizante que es supuestamente Akenaton, aunque también puede ser Nefertiti misma (no he encontrado referencias a la imagen). El autor sugiere se trata de invasores extranjeros…
John Gardner Wilkinson (1843). Modern Egypt and Thebes : being a description of Egypt, including information required for travellers in that country.

Curiosamente encontramos en la segunda toma del informe de excavación de Lepsius (Denkmäler aus Aegypten und Aethiopien 1842-1845), publicado en 1904, ya una mención de Nefer-neferu-Aten, aunque no podemos afirmar con toda seguridad si la transcripción es de los años 1840 o más tarde:

Fragmenten der Schilder der Sonne, des Könings, der [Königinne] Nefer-nefru-aten und auch der ?ir
Fragmentos de los cartuchos del sol, del rey y la [reina] Nefer-nefru-aten y también de ?ir
BAND II MITTELAEGYPTEN MIT DEM FAYUM, página 124

La representación de Akenaton y Nefertiti en el estilo típico de Amarna ya fue conocida por el fraile jesuita Claude Sicard quien menciona por primera vez Tell El Amarna en 1714. Los primeros egiptologos que son confrontados con el estilo de faraones y reinas con barrigas colgantes y escenas familiares opinan que se trata de extranjeros que invadieron Egipto (p. ej. Wilkinson 1843) . Les llamó especialmente la atención la adoración de un disco que emite líneas hacia ellos (J. Fletcher 2004) en monumentos que son en aquella época directamente visibles, p.ej.:

As Sicard travelled on a few miles further west to the limestone cliffs of Tuna el-Gebel, he discovered a fourteen-foot-high inscription carved into the rock face. The lines of mysterious picture writing were topped by two strangely shaped, rather obese-looking human figures raising their arms to the sun,

Fletcher, Joann. The Search For Nefertiti. Hodder & Stoughton. Kindle Edition (2004).

¿NEFERTITI = LA FARAONA NEFERNEFERUATEN?

Escena familiar muy inusual, casi de la prensa rosa moderna con el faraón Akenatón besando a su hija Meretaten, y las otras 2 hijas de una manera muy informal sobre el cuerpo de la reina Nefertiti, todo bajo la protección de las rayas de Aton. Es notable que en muchas ocasiones la pareja real es representada como iguales (Freed et al. 2000).

Por otra parte, desde el año 2009, la ciencia sobre Netertiti, y su clan de Amarna (el final de la Dinastía XVIII) ha conocido algunos avances importantes, y aunque todavía existe debate, estos avances nos han acercado Nefertiti hacia la época romana tardía. Me limitaré a situar el debate y a resumir las principales conclusiones con sus debidas referencias.

La placa Wilbour. Encontrado en las alrededores de Amarna en 1881. Generalmente interpretado como Akenaton y Nefertiti. En algún momento fue considerada como falsa por la inusual igualdad de ambos personajes. Se ha sugerido que en la imagen son co-regentes, otros lo interpretan como modelos artísticos. Se ve una Nefertiti ya no tan joven, con una mirada de líder, no una súbdita del Faraón  (Freed et al. 2000).

Es bastante probable que Nefertiti bajo el nombre de Ankhkheperure Neferneferuaten ha sucedido a Akenatón después de su muerte en el año 17 de su reinado. Otra candidata es su hija Meritaten, pero hay bastantes objeciones para ella, y Allen (2009) defiende que no es Meritaten sino la cuarta hija de Nefertiti, Neferneferuaten Jr., una idea que no parece tener muchos seguidores. Su reinado duraría 3 años y es sucedida por Tutankamón. Esto promovería a Nefertiti de primera consorte a faraona. Antes se pensaba que Nefertiti podría ser el faraón Semenkhare pero esta pista se está abandonando, y se considere a Semenkhare como un coregente masculino y yerno de Akenaton (marido de Meritaten) de corta duración que se murió antes de la propia muerte de Akenaton, y que Nefertiti sucedió a Akenaton ‘en catastrophe’ como suelen decir los franceses, hasta que el supuesto hijo varón de Akenaton, el futuro Tutankamón tuviese una edad para poder gobernar. Se supone que Nefertiti murió después de un reinado de unos 3 años en un momento de que ya se estaba abandonando la ciudad de Aketatón (el actual Tell el Amarna) por Tebas para volver ‘a la normalidad religiosa’ (Tutankamón cambió su nombre de Tutanaton a Tutankamon probablemente en el primer año de su reinado).

La problemática y la evolución de la ciencia me parece bastante bien narrada en un documental que emitió TVE1 al finales del año 2015, y aunque se trata de una versión dramatizada y popularizada. Creo que los detalles que son necesarios para poder entender como se llega a conclusiones y como se va aclarando el final de la Dinastía XVIII son bastante bien ilustrados. Sitúa también el fascinante mundo de Amarna en su época histórica.

La idea de que Nefertiti se convirtió en sucesora de su marido Akenaton no es nuevo y fue defendido ya por Harris (Neferneferuaten Regnans; Nefertiti Rediviva) y Julia Samson en los años 1970
Uno de los documentos relevantes en el debate es el libro de Aidan Dodson Amarna Sunset: Nefertiti, Tutankhamun, Ay, Horemheb, and the Egiption Counter-Reformation (2009).
Aidan Dodson es uno de los egiptologos prominentes que defiende NEFERTITI = NEFERNEFERUATEN y sus razones, y la evolución del debate hasta 2009 se pueden leer en el artículo Amarna Sunset (no confundir con el libro con el mismo nombre).
En un artículo revelador de Athena Van der Perre (2014), donde ella publica una inscripción que menciona a Nefertiti en el año 16 del reinado de Akenaton, se actualiza el debate después del libro de Dodson y las investigaciones de Zahi Hawass de 2010 (el flamboyante ‘jefe de patrimonio’ en el documental), y ella concluye a base de los nuevos elementos:
– hay una débil evidencia de que Nefertiti fue muy brevemente co-regente de Akenaton después de la muerte del co-regente Semenkhare de Akenaton (el primero casado con su hija Meritaten) y antes de la muerte de Akenaton.
– lo más probable es que Nefertiti coge el nombre de trono de su antecesor, el joven Semenkhare y lo combina con su propio nombre Neferneferuaten.
– después de un reinado de 3 años Nefertiti desaparece, y el muy joven Tutankamón asciende al trono con 8 años.

Según lo que entiendo después de consultar las fuentes primarias, todo el debate está con sus detalles y bibliografía descrito en Wikipedia bajo https://en.wikipedia.org/wiki/Neferneferuaten.

¿NEFERTITI EN LA LISTA DE MANETÓN BAJO EL NOMBRE DE AKENCHERES?

Es probable que Neferneferuaten aparece en la lista de Manetón bajo el nombre de Akencheres que es con bastante seguridad una mujer, visto que Manetón (citado en Josephus) lo afirma. Esto convertiría a la persona de Nefertiti en un personaje conocido por escritores cristianos y judíos de época imperial romana, aunque la evidencias son escasas
Como ya explican Idoia Filloy y Miguel Thomson la lista de faraones de Manetón en su libro «Aegyptiaca» (c. 200 a.C.) se conoce únicamente a través de citas de escritores romanos de la época imperial, y más específicamente de la época de Veleia, sin querer indicar una relación:

Transmisión del libro de Aegyptiaca de Manetón de Sebennitos

La lista de Manetón  es más extensa que otras listas de faraones, muchas veces compuestas con motivos propagandísticos, y está claro que ‘ha bebido’ de otras fuentes para nosotros desconocidas (ver también https://pharaoh.se/king-lists):

There is no possibility of identifying the particular records from which Manetho compiled his History: the following are the kinds of monuments which he may have consulted and from which we derive a means of controlling his statements. (1) The Royal List of Abydos, on the wall of a corridor of the Temple of Sethós I. at Abydos, gives in chronological order a series of seventy-six kings from Ménés to Sethós I. Dynasties XIII. to XVII. are lacking. A mutilated duplicate of this list was found in the Temple of Ramessés II. at Abydos (now in the British Museum): it arranges the kings in three rows, while the more complete list has them in two rows. (2) The Royal List of Karnak (now in the Louvre) has a list of kings, originally sixty-one, from Ménés down to Tuthmosis III., Dynasty XVIII., with many names belonging to the Second Intermediate Period (Dynasties XIII.-XVII.). The Royal Lists of Abydos and Karnak give the tradition of Upper Egypt. (3) The Royal List of Sakkára (found in a tomb at Sakkara, and now in the Cairo Museum) preserves the cartouches of forty-seven (originally fifty-eight) kings previous to, and including, Ramessés II. It begins with Miebis, the sixth king of Dynasty I.; and like the Royal List of Abydos, from the Fifth Dynasty, c. 2600 B.c., and therefore contains Old Egyptian annals of the kings. The Stone or Stele was originally a large slab of black diorite, about 7 feet long and over 2 feet high; but only a fragment of the middle of the slab is preserved in the Museum of Palermo, while smaller pieces of this, or of a similar monument, have been identified in the Cairo Museum and in University College, London. Although the text is unfortunately fragmentary, this early document is clearly seen to be more closely related to the genuine Manetho than are the Kings’ Lists of later date (1, 2, 3, 4 above).

Manetho; Waddell, W.G.. Manetho: History of Egypt and Other Works. Kindle Edition.

Manetón describe la Dinastía XVIII a traves de Josephus de la siguiente manera:

“After the departure of the tribe of Shepherds from Egypt to Jerusalem, Tethmosis, the king who drove them out of Egypt, reigned for 25 years 4 months until his death, when he was succeeded by his son Chebrón, who ruled for 13 years. After him Amenóphis reigned for 20 years 7 months; then his sister Amessis for 21 years 9 months; then her son Méphrés for 12 years 9 months; then his son Mephra-muthosis for 25 years 10 months; then his son Thmosis for 9 years 8 months; then his son Amenóphis for 30 years 10 months; then his son Órus for 36 years 5 months; then his daughter Acencherés for 12 years 1 month; then her brother Rathótis for 9 years; then his son Acencherés for 12 years 5 months, his son Acencherés II. for 12 years 3 months, his son Harmais for 4 years 1 month, his son Ramessés for 1 year 4 months, his son Harmessés Miamun 2 for 66 years 2 months, his son Amenophis for 19 years 6 months, and his son Sethos, also called Ramessés, whose power lay in his cavalry and his fleet.» (Josephus, Contra Apionem, i. 15, 16, § § 93-105)

Manetho; Waddell, W.G.. Manetho: History of Egypt and Other Works. Kindle Edition. 

Las llamadas cartas de Amarna (más de 300) fueron descubiertos a finales de la década de 1880 hasta el principio del siglo XX, escritos en acadio cuniforme, la lingua franca regional de la época, son documentos diplomáticos importantes y abarcan el periodo del padre de Akenatón hasta Tutankamón o su sucesor.
Aquí como ejemplo un carta de un rey de la isla de Chipre que felicita a Akenatón por su coronación y le ofrece una alianza (Freed et al. 2000).

Si nos centramos en los nombres de la lista de Manetón relacionado con el final de la Dinastía XVIII no se puede pasar del estudio Rolf Krauss (1978) «Das Ende der Amarnazeit. Beiträge zur Geschichte und Chronologie des Neuen Reiches» [El final de la Época de Amarna. Contribución a la historía y chronología del Imperio Nuevo] donde compara la lista de Manetón con las llamadas cartas de Amarna y las evidencias arqueológicas. Krauss ya asocia Tutankamón con el Rathotis de Manetón (ambos han reinado 9 años…). Quizás que su único problema es la correcta succesión entre Akenatón y Tutankamón. Murnane (1983) en una recencia de dicho libro nos resume sus posiciones:

Krauss fastens on two sets of data generally ignored by historians: first, the anomalous feminized versions of what is generaly taken to be Smenkhare’s praenomen [nombre de trono]  (…) found on ring bezels from Amarna and Gurob; and second, the tradition preserved by Manetho of a queen named ‘Akencheres’ who succeeded her father and was herself followed on the throne by a brother ‘Rathotis. It is generally conceded that these rulers represent two of the Amarno Pharaos even though (as is also admitted) there is confusion in Manetho’s list at this point.

(…)

His widow [Nefertiti] is described in the Hittete annals as SAL.LUGAL (a title that means literally «female king», but is commonly applied to royal wives) and as Dahamunzu, a transcription of the Egyptian queen’s title (…) Since this woman was in a position to make her husband king of Egypt, the only contemporary figure who can be plausibly identified with her is ‘nht-hprw-r’. And since Manetho’s ‘Akencheres’ can be derived from a form of this name, moreover, and since tradition states that this woman succeded her father, she must perforce be identified as one of Akhenaten’s daughters. The likeliest candidate among these is Meritaten, the eldest of Nefertiti’s children, and Krauss concludes that Meritaten assumed kingly power as queen regnant following her father’s death. After about one year, however she was obliged to cede the throne to Smenkhare, who married her, and took over her throne name and began to implement a policy of gradual concessions to the Amun cult that foreshadowed the full return to orthodoxy under her brother and successor, Tutankhamun. Meritaten presumably died within a year of her retirement, but the memory of her reign survived not only in Manetho’s history, but in an earlier tradition, recorded by Hecataeus of Abdera, that among Egypt’s rules were five reigning queens – by implication Nitrocis, Sebeknefru, Hatsheput, ‘Akencheres’ and Twosre, all of whom are named in Manetho.  http://www.jstor.org/stable/43077522?seq=1#page_scan_tab_contents

Sin querer ir en detalle, un de los problemas es que en la literatura científica sobre Amarna,  ha atribuido el nombre de trono «Ankhkheperura» históricamente a Smenkhkara, hasta Krauss se dio cuenta que se refiere a dos faraones una que es mujer, Neferneferuaten, y otro que es hombre Smenkhkara. Esto ha generado una importante confusión. Si se excluye la hija de Nefertiti, Meritaten como faraona, y Neferneferuaten es Nefertiti, ella también sería probablemente Akencheres, que aparece como una de las 5 faraonas que ha conocido egipcio hasta la invasión griega también en Hecateo de Abdera, casí dos siglos antes de Manetón.

Allen (2009) cita la opinión de Krauss y la de Marc Gabolde un experto francés de la época de Amarna, y defiende también la correspondencia fonética entre Ankhkheperura y Akencheres:

«First proposed by R. Krauss, Das Ende der Amarnazeit, pp. 43–53, and argued more recently and extensively by M. Gabolde, D’Akhenaton à Toutânkhamon, pp. 147–85. “Akenkherēs” is evidently the Greek form of the coregent’s throne name Ankh(et)kheperure [forma con T es feminina, aunque parece que no siempre se declina aunque con seguridad se refiere a Neferuaten].»

Miguel Thomson cita también el trabajo de Donald Redford, otro muy respetado egiptologo, especialista de Amarna:

El también egiptólogo Donald Redford afirma igualmente que los nombres de los faraones de Amarna, incluyendo a Ajenatón con el nombre de Acherres, aparecen en Manetón (…)  Nefertiti fue un personaje de gran relieve en su tiempo, por lo que es posible que hubiera sido mencionada en la historia de Egipto de Manetón, que no es únicamente una lista de faraones y dinastías, sino que también contiene narraciones sobre episodios históricos, como el protagonizado por el sacerdote Osarsef, incluido por Josefo en su obra “Contra Apión” y al cual dicho autor identifica con Moisés (narración que según Donald Redford refleja episodios históricos que tuvieron lugar en la época de Amarna y fueron transmitidos mediante la tradición oral. 

Las diferentes fuentes sobre el trabajo de Manetón se pueden consultar en https://pharaoh.se/historians, una buena página de referencia con alguna información contradictoria, pero que parece bien sincronizado con las nuevos teorías.

A modo de conclusión

Escena intímas, Nefertiti acurrada en el regazo de Akenatón con una hija, mientras que cuelga un collar a Akenatón. Dos hijas de Akenatón (Freed et al. 2000) .

El debate científico no ha llegado a conclusiones definitivas sobre Nefertiti. Lo que no se puede afirmar es que ella y su familia fue completamente olvidada en época romana, las evidencias suguieren lo contrario – sin ser definitivos. Un experto importante sugiere que Ankhkheperure Neferneferuaten fue nombrada en Manetón, y otro experto importante opina que Akenatón, el faraón herreje por excelencia Akenatón. También parece ser nombra, antes de Manetón en Hecateo de Abdera, como faraona mujer (también he leído sobre machismo en la egiptológia que se olvida del papel de la mujer).
Queda el espinoso asunto de la transcripción. Petrie fue uno de los más grandes egiptologos y introdujó los metodos modernos de excavar, fue pionero en tratar las piezas excavadas, era un hombre muy etíco que se preocupó de dejar las piezas importantes en Egipto, y también era un romántico que soñaba de un mundo mejor. Aparentemente se ha elegido su transcripción como NEFERTITI con el tiempo como estandarte internacional, pero me sigo preguntando a bases de qué el eligió está transcripción. Sus publicaciones de los años 1890 no lo aclaran. ¿Conocía fuentes griegas que nosotros desconocemos, o hizo una apuesta lógica?

También es interesante releer lo que han escrito Idoia y Miguel. Allí empieza el viaje – aunque les he releído después.

He disfrutado de  mi viaje a Amarna…

REFERENCIAS

1. Miguel Thomson (2011) lo ha formulado muy correctamente en sus ‘Comentarios sobre algunos grafitos de Iruña veleia‘.
2. Idoia Filloy ‘Informe sobre los textos en latín de los grafitos de carácter excepcional de Iruña-Veleia’.
3. Brugsch, Heinrich Karl. A History of Egypt Under the Pharaohs: Derived Entirely from the Monuments.  J. Murray, 1879.
4. Heinrich Karl Brugsch, Mary Brodrick. Egypt under the pharaohs: a history derived entirely from the monuments J. Murray, 1891.
5. William M. Flinders Petrie (Tell el Amarna — London, 1894).
6. William M. Flinders Petrie «A History of Egypt» (1896) Methuen.
7. John Gardner Wilkinson (1843). Modern Egypt and Thebes : being a description of Egypt, including information required for travellers in that country.
8. Karl Lepsius (Denkmäler aus Aegypten und Aethiopien 1842-1845) ZWEITER BAND MITTELAEGYPTEN MIT DEM FAYUM (1904).
9. Fletcher, Joann. The Search For Nefertiti. Hodder & Stoughton. Kindle Edition (2004).
10a. Dodson, Aidan. Amarna Sunset: Nefertiti, Tutankhamun, Ay, Horemheb, and the Egyptian Counter-Reformation. Oxford University Press, 2009.
10b. Dodson, A. M. «Amarna Sunset: the late-Amarna succession revisitedBeyond the Horizon: Studies in Egyptian Art, Archaeology and History in Honour of Barry J. Kemp (2009): 29-43.
11. Harris, J., Neferneferuaten Regnans, in: Acta Orientalia 36, 1974
12. Samson, Julia. «Royal names in Amarna History.» Chronique d’Egypte 51.101 (1976): 30-38.
13.Van der Perre, Athena. «The Year 16 graffito of Akhenaten in Dayr Abū Ḥinnis. A Contribution to the Study of the Later Years of NefertitiJournal of Egyptian History 7.1 (2014): 67-108.

14. Z. HAWASS, Y.Z. GAD, S. ISMAIL, R. KHAIRAT, D. FATHALLA, N. HASAN, A. AHMED, H. ELLEITHY, M. BALL, F. GABALLAH, S. WASEF, M. FATEEN, H. AMER, P. GOSTNER, A. SELIM, A. ZINK, C.M. PUSCH, « Ancestry and Pathology in Tutankhamun’s Family », Journal of American Medical Association, february 17, 2010, vol. 303, n° 7.
15. Manetho; Waddell, W.G.. Manetho: History of Egypt and Other Work . Kindle Edition.
16. Krauss, Rolf. Das Ende der Amarnazeit: Beiträge zur Geschichte und Chronologie des Neuen Reiches. Vol. 7. Gerstenberg Verlag, 1978.
17. Murnane, William J. Review «Das Ende der Amarnazeit. Beiträge zur Geschichte und Chronologie des Neuen Reiches.» (1983): 274-284.
16. Allen, James P. «The Amarna Succession.» Causing His Name To Live. Brill, 2009. 9-20.
17. Redford, Donald B. Pharaonic king-lists, annals and day-books. Benben
Publications. Mississauga (Ontario, Canadá). 1986.
18. Freed, R.E., Y.J. Markowitz, and S.H. D’Auria. Farao’s van de Zon. Achnaton, Nefertiti,
Toetanchamon [Pharaohs of the Sun. Akhenaten, Nefertiti, Tutankhamen]. Rijksmuseum
van Oudheden. Leiden: Ludion, 2000.

PD Sobre información errónea relacionado con Nefertiti en los pronunciamientos de los profesores Gorrochategui, Moreno y Galán. Prof. Gorrochategui afirma que el redescubrimiento de la persona de Nefertiti (y Nefertari) es algo del siglo veinte, y lo utiliza para datar la falsificación en el siglo veinte. Profesor Moreno afirma lo mismo, pero sobre su nombre afirma que solo fue utilizado a partir del de la mitad del siglo XX la forma ‘Nefertiti’ (y Nefertari) y que anteriormente [de 1950 digamos] fue conocido bajo la versión copto de su nombre ‘Nofretiti (y Nofretari). Los 3 afirmaron que dicha reina fue borrado de la historia:

Informe Gorrochategui (2008) delante de la Comisión

Gorrochategui ‘Las armas de la Filología

Entrevista con Prof. Moreno en Gara.

«La palabra Nefertiti es una convención moderna»

Informe Galán (2008) delante de la Comisión

Ya hemos visto que es muy probable que la persona de Nefertiti fuera citada bajo el nombre de Acherres en Manetón, y que entonces la llamada Damnatio Memoriae por parte de la Dinastia XIX no fue suficiente efectivo para para la transmisión de la historia de Amarna. Ver tambien ¿Sufrió NEFERTITI una efectiva damnatio memoriae? y Viaje a Hermopolis.
Estam aquí ante un debate no decidido.

Hemos visto que redescubrimiento de la Reina Nefertiti occure ya en siglo XVIII y sobre todo a partir de 1820. También la primera ocurrencia de la forma Nefertiti es de finales

Las mas antigua mención que hemos encontrado del nombre de Queen Nofer-i-Thi de 1879

Lo que realmente nos ha sorprendido son las afirmaciones de Prof. Moreno sobre Nefertiti y Nefertari como fenómenos de la segunda mitad del siglo XX.
En búsquedas en Google Académico encontramos que la forme de Nofretari data de 1874, y Nefertari de 1886 (con Nofretari más frecuente en el siglo XIX).
Lo que es fragante es que las formas Nefertiti y Nefertari son las dominante en una búsqueda global de antes de 1950…

 

Los obeliscos de Roma/Benevento y sus jeroglíficos

Vista que visitantes a Roma pueden haber tenido cuando se acercaron a un obelisco.
Obelisco lateranense colocado a petición de Constantius II en 357 AD en el Circus Maximus. El historiador Ammanius Marcellius narra su erección. 

A la hora de buscar ejemplos de jeroglíficos egipcios visibles en lugares ‘razonables’ para los veleyenses podemos pensar también en los obeliscos con jeroglíficos de Roma. Aunque algunos eran anepigraficos, gran parte de ellos llevan jeroglíficos. Visto su llamativo tamaño debe haber sido en Roma una fuente de divulgación del concepto de jeroglíficos, pero además su historia individual nos aporta datos sobre el uso y conocimiento de jeroglíficos. En Roma había según estimaciones más de 40 obeliscos, y especialmente concentrados en el templo de Isis – Iseum Campensis.

Aunque el jeroglífico fue sustituido por formas simplificadas con el demótico y el hieriático ya mucho antes de la época imperial romana, y en contra de lo que se ha afirmada, parece que su uso en contextos religiosos continuaba por lo menos hasta el año 394 AD, frenado cada vez más por el auge del cristianismo y las prohibiciones de emperadores cristianos. En el templo de Isis en Philae, dentro de un complejo de templos cerca de la Primera Catarata, y que fue desplazado a la hora de construir el Lago  Nasser (Asuán) se ha encontrado el grafito de Esmet-Akhom inscrito en jeroglífico y demótico y fechado el 24 agosto de 394 AD.

La inscripción hace referencia al cumpleaños de Isis y el año 110, o el 24 agosto de 394:
En jeroglífico: «Before Merul son of Horus, by the hand(?) of (?) Esmet-Akhom(?) son of Esmet, second prophet of Isis, for ever and ever. Words spoken by Merul, lord of Abaton, great god.»
En demótico: «I Esmet-akhom, the scribe of the house of record(?) of Isis, son of Esmet-Panekhate the second prophet of Isis and his mother Eswe-re; I performed work on this figure of Mandulis for everlasting, because he is kindly of face(?) unto me. To-day, the day of the Birth of Osiris, his (?) dedication-festival, year 110.» (Wikipedia)

Además a medida que el conocimiento de la lengua y gramática desaparece obtienen los jeroglíficos un valor alegórico (ver p. ej. la Hieroglyphica de Horapolo del siglo V) (Thompson 2015).
Se conocen en Egipto (y algunos en Roma) los nombres de 30 emperadores escritos en jeroglífico (desde Augustus hasta Maximinus Daia – 308-313 AD).

Los nombres de emperadores romanos y de Cleopatra fueron clave para descifrar la escritura jeroglífica por Jean-François Champollion y contemporaneos, y él utilizo entre otros algunos nombres de emperadores romanos inscritos en los obeliscos de Roma.
La imagen con la lista de nombres de emperadores es de un libro del egiptologo John Gardner Wilkinson de 1843 (Modern Egypt and Thebes: being a description of Egypt; including the information required for travellers in that country).  

En 10 a. C, 20 años después de la victoria en Aktion sobre Marcus Antonius y Cleopatra VII, la última reina de Egipto, el emperador Augustus empezó a mover obeliscos egipcios, primero a Alejandría y luego a Roma misma.A partir de allí cada vez más obeliscos aparecieron en Roma, de manera que a mediados del S. IV en Roma se podía ver unos 48 obeliscos antiguos y nuevos (Thompson 2014).
De estos conocemos de la ciudad de Roma erguidos 10 obeliscos que son antiguos egipcios, y 5 que son de época imperial y fabricados en Egipto o en Roma mismo, y además un número de fragmentos no muy bien establecido.

[utilizamos el esquema de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Obeliscos_de_Roma, aunque con correcciones por algunos errores y añadidos – sin Wikipedia este tipo de investigaciones sería para mi físicamente imposible. Las fotos sin referencia vienen de la página nombrada anteriormente. He verificado toda la información en los libros citados]

Obeliscos creados por los antiguos egipcios que se trasladaron a Roma desde Egipto tras la conquista:

Obelisco Flaminio

De época Seti I / Ramsés II
Ahora en la Piazza del Popolo
En principio de Heliópolis. Llevado a Roma por Augusto en el año 10 a. C. con el obelisco Solare y erigido sobre la spina del Circo Máximo

Obelisco Flaminio, S. XIII a. C. con una altura de 24 m.

Obelisco Solare

Época de Psammetichus II
En principio de Heliópolis. Augusto lo llegó a Roma en 10 a. C. con el obelisco Flaminio para formar el gnomon de un reloj de sol (Solarium Augusti en el Campo de Marte.
Ahora en Piazza di Montecitorio 

Obelisco Solare, S. VI a. C – 21,8 m.

Obelisco vaticano

Originariamente alzado en el Foro Julio en Alejandría por el prefecto Cornelio Galo por orden de Octavio alrededor del año 30 – 28 a. C. Sin jeroglíficos. Llevado a Roma por Calígula en 37 para la spina del Circo Vaticano o de Nerón donde supuestamente San Pedro fue ejecutado. Actualmente en la Plaza San Pedro.

Obelisco Macuteo

Ramsés II
Era uno de una pareja en el Templo de Ra en Heliópolis, el otro era el mucho más pequeño Matteiano. Trasladado al templo de Isis por Domitianus cerca de Santa Maria sopra Minerva.
Ahora en la Piazza della Rotonda.

Obelisco del Panteón (Macuteo), S. XIII a. C., 5,47 m

Obelisco Dogali

Ramsés II
Originariamente uno de un par de Heliópolis, el otro está hoy en los jardines de Boboli en Florencia. Trasladado al Templo de Isis en Roma por Domitianus. Forma ahora parte del Monumento por los Caídos de Dogali.

Obelisco Dogali, S.XIII a. C, 6 metros

Obelisco Boboli

Las inscripciones son dedicadas a Atum, el dios de la ciudad de Heliopolis. Se supone que ha sido levantado durante el reinado de Ramesses II. Fue transportado a Roma en el primer S. AD, por el emperador Domotianus y colocado dentro del templo de Isis – Iseum Campensis (en el Campus Martius, junto a tres otros obeliscos que todavía se encuentran en Roma: Monunumento a los caidos en Dogali, el obelsico de la Piazza del Pantheon (Macuteo), y el obelisco en frente Santa Minerva. Se encuentra ahora en Florencia, en los Parques Boboli.

Obelisco Boboli, S. XIII a. C.

Obelisco Minerveo

Apries
Originalmente uno de un par que provenían de Sais. Domitianus lo llevó a Roma para el cercano templo de Isis .  Ahora en Santa Maria sopra Minerva

Obelisco Minerveo, S. VI a. C., 5,5 m.

Obelisco di Villa Celimontana/Matteiano

Ramsés II
En principio uno de un par en el templo de Ra en Heliópolis, el otro es el Macuteo que retiene mucho de su altura original. Trasladado al Templo de Isis en el Capitolio.
Desconocido bajo que emperador fue trasladado a Roma (Domitianus?).

Obelisco di Villa Celimontana, S. XIII a. C., Roto quedan 2,7 metros

Obelisco de Urbino

Apries (XXVI dinastía)
Viene de origen de Saïs, en la Delta del Nilo, la entonces capital de Egipto. Fue trasladado al final del siglo primero a Roma y fue supuestamente colocado en el Templo de Isis y Serapis en el campo de Marte. Después de que el emperador Theodosius I prohibió los cultos paganos se quedó en el olvido. Es el cardinal Albani que regaló después de su redescubrimiento los cinco bloques a la ciudad  Urbino en el marco de mejoras urbanísticas de la ciudad.

Obelisco de Urbino, S. VI a. C. consiste de 5 bloques

Obelisco lateranense

Tutmosis III / Tutmosis IV
El obelisco más alto de Roma y es el obelisco del Antiguo Egipto más alto de los que quedan en pie, pesando alrededor de 230 toneladas. En principio, proviene del templo de Amón en Karnak. Fue llevado a Alejandría con otro obelisco, y llevado desde allí hasta Roma por Constancio II en 357 para decorar la spina del Circo Máximo. Se encuentra ahora en la Piazza de San Juan de Letrán.

Obelisco lateranense, del S. XV a. C., 32,2 m.

Obeliscos neo-egipcios de época imperial

Al menos cinco (en realidad más) obeliscos fueron elaborados en Egipto en el período romano a petición de romanos ricos o emperadores, o los hicieron en Roma como copias de antiguos originales egipcios.

Obelisco Piazza Navona/Agonalis

Este obelisco no es del antiguo Egipto, aunque fue tallado en Asuán (640 km al sur de El Cairo) por orden del emperador romano Domitianus en el siglo I. El nombre de Domitianus está inscrita con jeroglíficos en este obelisco en el piramidión (parte superior). A partir de la escena en la que una diosa presenta la corona doble al emperador, parece que el obelisco tiene relación con la proclamación de Domitianus como emperador en 81 AD.

El obelisco se llevó a Roma y fue erigido entre el templo Serapeum y el templo Iseum, y permaneció allí hasta principios del siglo cuarto , cuando el emperador Majencio lo trasladó al Circo de Majencio. Emperador Majencio construyó el Circo de Majencio en memoria de su hijo deificado Rómulo. Fue a lo largo de la antigua carretera Apiano [Via Appia Antica], 2,8 km al sur de Puerta de San Sebastián, en Roma.

Obelisco Agonalis/Piazza Navona, finales del S. I d. C. con el nombre de Domitianus inscrito igual que los de Titus y Vespianus, 16,5 m

Obeliscos del Quirinal y Esquilino

Originariamente erigidos en el flanco oriental del Mausoleo de Augusto, emparejados. Del final del S. I, son anepigraficos.

Obelisco del Tiber

Se tiene unos fragmentos del obelisco que se habían caído en el siglo XIV en el Tiber desde la isla del río Tiber.

Obeliso Salustiano

El obelisco se construyó en la época del Imperio Romano a imitación de los obeliscos egipcios, copiando los jeroglíficos de los faraones Seti I y Ramsés II del obelisco Flaminio. Fue tallado en granito rojo de las canteras de Syene (Asuán).
Amiano Marcelino apunta que se importó a Roma después del reinado de Augusto, pero sin precisar la época. Algunos autores sugieren la hipótesis de que quizás Marcus Aurelius lo hizo tallar en Asuán en el siglo III y, sin estar todavía grabados sus textos, fue trasladado a Roma. Posteriormente fueron tallados sus jeroglíficos a imagen de los del obelisco Flaminio, aunque el cantero romano que lo hizo ignoraba su significado y esculpió algunos del revés y mucho menos preciso que la versión original.
Se erigió en los Horti Sallustiani,3 donde probablemente decoraba la espina del Circus Sallustianus, el circo privado de los jardines imperiales. Tras la Caída del Imperio romano de Occidente el obelisco terminó por derrumbarse.

Obelisco salustiano, tiempos de Marcus Aurelio (161-180 AD), altura de 13,91, en granito de Asuán

Obelisco Pinciano 

Encargado por Adriano y erigido en Tívoli para la tumba de Antínous Trasladado a Roma por emperador Heliogábalo (203-222) para decorar la spina del Circo Variano. Se encuentra en la Colina Piniciana.

Construido bajo los ordenes de emperador Adriano (117-138), 9,24 metros de altura, con iscripciones que conmemoran a Antinoos.
Imagen: https://pharaoh.se/obelisks. Según Thompson (2014) Adriano mismo puede haber estado implicado en la elaboración del texto dedicado a su amante, que es gramaticalmente correcto en contraste de textos posteriores que están repletos de errores y signos ficticios. Fragmento del texto: «El Dios Osiris – Antinous, el justo ha nacido con una cara perfecta, Señor de Hermopolis, Señor del mundo de Dios, rejuvenece su espíritu (traducción propia de la traducción de R. Birley (1997) en M. Swetnam-Burland (2015)

 Fragmentos de dos obeliscos

Existen 4 fragmentos de un obelisco de Palestrina que se encuentran en Napoles, Munich y Palestrina dedicado al emperador Claudio, que corresponde a fragmentos de un obelisco encontrado en Roma cerca del Forum Transitorium con una función votiva al emperador M. Swetnam-Burland (2015). La autora afirma que existen otras inscripciones en jeroglíficos egipcios, pero que son poco estudiadas.

Obeliscos de Benevento (cerca de Neapolis)

Los dos obeliscos vienen originalmente del nuevo templo de Isis de Benevento, el mayor santuario de Isis conocido fuera de Roma donde fueron instalados en el año 88 o 89 A.D. bajo Domitianus, que es mencionado en varios ocasiones en escritura jeroglífica (en traducción al italiano de la traducción original del egiptólogo Adolf Erman, 1893). Según Swetnam-Burland (2015) los jeroglíficos recogen fonéticamente los nombres en latín y el texto parece traducido de un original en latín:

« I. «Horus, il forte giovane che conquista con potenza, l’aureo Horus «ricco di anni», forte in vittoria, re dell’Alto e del Basso Egitto, Autokrator Kaisaros, figlio di Re, Domiziano, che viva eternamente. Portato dal Regno e dalle terre straniere dei nemici alla sua residenza, la capitale Roma».
II. «La grande Iside, la Madre del Dio, Sothis, signora delle stelle, signora del cielo, della terra e del mondo sotterraneo. Egli innalzò un obelisco di granito per (lei) e per gli dei della sua città di Benevento, per la salvezza e il ritorno in patria del Signore dei Due Paesi, Domiziano, che viva eternamente. Il suo bel nome (è) Lucilio ….. (?). Che gli venga data una lunga vita con gioia».
III. «Nell’anno ottavo sotto la maestà del «forte toro», re dell’Alto e del Basso Egitto, signore di due paesi, «figlio del signore della vita, amato da tutti gli dei», figlio di Re, signore delle corone, Domiziano, che viva eternamente. Uno splendido palazzo venne costruito per la Grande Iside, signora di Benevento, e per le divinità paredre. Un obelisco di granito venne eretto da Lucilio ….. (?) per la salvezza e prosperità del Signore dei Due Paesi».
IV. «La Grande Iside, Madre degli dei, occhio del sole, signora del cielo e signora di tutti gli dei. Questo monumento fece (egli) a lei e agli altri dei della sua città di Benevento per la salvezza e il ritorno in patria del figlio di Re, signore delle corone, Domiziano, che viva eternamente. Il suo nome Lucilio ….. (?). Gli venga data gioia, vita, salvezza, salute!». »

Inscrito bajo emperador Domitianus, de granito rojo, solo quea un tercio del obelisco original.

Inscrito bajo emperador Domitianus en granito rojo igual que el anterior, entero.

Pirámides de Roma

Algunos otros ejemplos de egiptomaía a gran escala en Roma son los pirámides.
Solo queda el Pirámide Cestia construido en 12 a. C como sepulcro para Caius Cestius, y más tarde incluido en la muralla Aureliana, pero se tiene noticias de otros, pirámide de Meta Romuli en la colina Vaticana y Meta Marcelli Swetnam-Burland (2015).

Foto: https://es.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_Cestia#/media/File:Piramide_Cestia.jpg
La Pirámide Cestia con una base de 28,5 metros y una altura de 36,8 metros
Swetnam-Burland (2015).
Foto: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/7c/Polittico_stefaneschi%2C_retro.jpg
El altár de cardinal Stefanechi, encargado al pintor medieval italiano Giotto del S. 13/14 representa la ejecución de San Pedro entre el pirámide de Meta Romuli y el obelisco del Circo de Vaticano. La pirámide fue destruido en el siglo XV/XVI para la construcción de la Básilica de San Pedro.

Post dedicado a todo/as las personas que organizan desde la anonimidad o semi-anonimidad tanta información altamente interesante y con muy buenos criterios.

BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/wiki/Obeliscos_de_Roma

– Wilkinson, John Gardner. Modern Egypt and Thebes: Being a Description of Egypt; Including the Information Required for Travellers in that County. Vol. 1. J. Murray, 1843. (Wilkinson describe sus observaciones de sus visitas, y en algunos ocasiones se va descubriendo a través de sus ojos. Muy interesante libro, aunque la transcripción jeroglífica todavía no estaba a punto)

– Thompson, Jason. Wonderful Things: A History of Egyptology: 1: From Antiquity to 1881. Oxford University Press, 2015. (muy interesante libro sobre la historía de la egiptología, esencial para entender algo sobre como se va descubriendo el mundo egipcio)

– Swetnam-Burland, Molly. Egypt in Italy. Cambridge University Press, 2015. (Impresionante ‘base de datos’ de elementos egipcios y egiptizantes en la Italía romana. Después de este libro jeroglíficos romanos parecen de lo más normal)

– Peter @pharaohSE https://pharaoh.se (información esencial para egiptoloía)

Andrea Pollet http://roma.andreapollett.com/S3/roma-co.htm (un romano, gran amante de la historía de Roma, aunque reconoce no ser un académico me parecen sus escritos – los que he léido sobre obeliscos – muy precisos. Eso sí, carecen de bibliografía, pero las fotos son de las más interesantes).

LA TABLA ISIACA DEL MUSEO EGIPCIO DE TURÍN

Representación gráfica de la Mensa o Tabla Isiaca/Bembona en Œdipus Ægyptiacus de
Athanasius Kircher (1601-1680).
Tabla de bronce de 128×75 cm
«La Tabla es una obra de bronce fundido en una sola pieza, trabajada mediante incisiones con
buril y rematada con incrustaciones de hilos y pequeñas láminas, principalmente, de plata aunque
también pueden apreciarse ciertas trazas de oro y otros metales.» (Aroyo de la Fuente 2012)

La Dra. alemana Ulrike Fritz ya en varias ocasiones aportó ejemplos del uso de elementos culturales egipcios como decoración en el mundo romano y de pseudo-jeroglíficos (ver el post The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz) y el Dr. Padró nos informa en su conferencia Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua sobre numerosos hallazgos egipcios y egiptizantes en la Hispania prerromana, aunque nos faltan dichos elementos en la época romana.

En este post quiero llamar la atención a un análisis iconográfico de la Dra. Mª Amparo Arroyo de la Fuente de la bastante desconocida Tabla Isiaca o Tabla de Bembo:

de la Fuente, Amparo Arroyo.
«La ‘Tabla Isiaca’ del Museo Egipcio de Turín: análisis e interpretación iconográfica.» Boletín de la Asociación Española de Egiptología 21 (2012): 69-96.
«La denominada Tabla Isiaca, tras su aparición en la colección del Cardenal Pietro Bembo, fue interpretada en estrecha relación con la filosofía hermética; posteriormente, las escenas en ella representadas han sido consideradas una simple sucesión de figuras, inspiradas en el arte  ptolemaico, con una única intención decorativa. El presente estudio plantea la existencia de un programa iconográfico coherente y global, acorde con la estructura literaria y teológica que late en las denominadas aretalogías o himnos isiacos. Los diferentes registros en los que se estructura la pieza harían pues referencia a las diversas dádivas que la diosa entregó a los hombres, así como a sus potestades divinas y a ciertas relaciones con otras deidades del panteón egipcio. Asimismo, la elaborada decoración del borde exterior de la pieza, inspirada en la iconografía astronómica y
astrológica, constituye un espacio simbólico de representación del ámbito estelar controlado por la diosa. Se trata, por lo tanto, de plantear, desde este punto de vista, una nueva función de esta magnífica pieza en el entorno de la liturgia latina de la diosa.»
El artículo es una síntesis de su doctorado, y la Tabla Isiaca fue objeto de un libro recién editado por la Asociación Española de Egiptología, escrito por ella.

La Tabla, que fue considerado por Jean-François Champollion, uno de las personas claves en descifrar jeroglíficos, como falso porque su jeroglíficos no eran correctos (J. Thompson 2014), apareció en la primera mitad del siglo XVI en Roma, y fue incluido en la colección del cardinal Pietro Bembo. Su estilo y la inclusión de elementos de decoración griego-romano, conocido e. o. de villas pompeyanas permiten de datar la tabla en el siglo I d. C. La metalurgia es de una tal sofisticación y alto nivel coincidiendo con técnicas egipcios y romanos que no hay ninguna duda sobre su autenticidad, aunque se trata de un hallazgo completamente descontextualizado:

«Tanto en lo que se refiere a la datación y la procedencia como en lo que concierne al destino de tan emblemática pieza, el desconocimiento absoluto del entorno arqueológico en el que debió hallarse dificulta su estudio sobremanera y hace que no puedan sino emitirse hipótesis más o menos razonadas. No obstante, puede afirmarse que la Tabla estuvo vinculada con el culto egipcio en el seno del Imperio durante el primer siglo de nuestra era y, por tanto, se relacionó con la liturgia isiaca. La ornamentación de la pieza resulta demasiado elaborada para ser considerada únicamente decorativa; la distribución simétrica de las figuras, la cuidada ejecución de las mismas y la complejidad de la iconografía desplegada tuvo que responder a una función litúrgica que, además,
dada la propia entidad de la pieza, podría ocupar un lugar preponderante en el culto.»

La tabla fue en un principio objeto de investigaciones desde el enfoque del hermetismo, y una vez descubierto su «nulo valor lingüístico fue considerado por los egiptólogos de caracter exclusivamente decorativo».

La autora identifica en los dibujos elementos identificables del culto de Isis y los ilustra con numerosos fragmentos de El Asno de Apuleyo, que incluye descripciones del culto de Isis:

«la imagen de la diosa como dominadora del cosmos y Señora del Universo. En este sentido, es indudable la
estructura central de la Tabla, que sitúa a la diosa entre sendas personificaciones del Sol y de la Luna»

«La propuesta que presentamos pretende interpretar la iconografía egipcia, o egiptizante, de la Tabla desde el punto de vista de la liturgia grecorromana, es decir, teniendo en cuenta el desarrollo del culto isiaco en el territorio de la península itálica. En este sentido, se han analizado los textos referentes a la diosa que definieron la visión mediterránea de Isis, esto es, las denominadas aretalogías o himnos isiacos. Estos textos que, en ocasiones, solicitan favores o curaciones milagrosas, glosan los poderes de Isis y las diferentes dádivas concedidas a los hombres por la diosa; en ellos se observa una estructura similar desde el punto de vista compositivo. Esta estructura puede analizarse desde los primeros ejemplares —datados en el siglo II a.C. — hasta el último de los conocidos —compuesto entre finales del siglo III y principios del IV d.C. —, pasando por los bellos cantos de Tíbulo o Apuleyo.»

Para centrarnos en la parte jeroglífica:

En lo que respecta a las inscripciones presentes en toda la superficie de la Tabla, pueden
reconocerse ciertos términos, correctamente escritos, especialmente vinculados al culto; es el caso de los nombres de los dioses, Isis y Osiris, en lugares muy puntuales de la pieza59. Tanto éstos como otros términos y reiteraciones especialmente llamativas, parecen deberse bien a un limitadísimo conocimiento de la grafía egipcia, o bien a una simple repetición de modelos conocidos. El repertorio es muy reducido y se limita, principalmente, a ciertos trazos geométricos de fácil ejecución; no obstante, en los frisos que separan las escenas del registro medio, destacan ciertos grupos y símbolos especialmente decorativos. A pesar de ello, tampoco puede afirmarse que los
signos jeroglíficos incluidos tengan únicamente un sentido decorativo. Éstos se han distribuido en la citada franja central y se han intercalado entre escenas del plano principal y del borde exterior, algunos de ellos encerrados en óvalos o en rectángulos, simulando las tradicionales titulaturas reales. (…) la secuencia aleatoria de estos cartuchos sugiere una absoluta ignorancia de la lengua egipcia pero, por otra parte, denota un profundo conocimiento de modelos y arquetipos egipcios donde la escritura formaba parte de la decoración e, incluso, llegaba a interactuar con las escenas. Por este motivo, al igual que en el arte egipcio la escritura no es decorativa sino que implica, además, una forma de creación tan potente como la propia imagen, cabe suponer que la
intención del autor de la Tabla, conocedor de la estética egipcia, no era únicamente decorativa.
En este sentido, consideramos que la inclusión de pequeñas columnas de jeroglíficos cerca de las diferentes figuras, encerradas o no en formas ovaladas o cuadrangulares, denota una intención de simular la presencia de cartelas, es decir, que aparenta una enumeración de los participantes y, en su caso, una descripción de la escena. En apoyo de esta hipótesis, cabe destacar como, en la última tríada del registro inferior, donde se multiplica el número de figuras, se multiplican también las inscripciones jeroglíficas. Esta aparente nominación de los personajes se aprecia también en ciertos puntos del borde exterior, donde recuerda la enumeración de los decanos presente en obras de
iconografía astronómica.
Por otra parte, las líneas y columnas de jeroglíficos que separan el registro central, si bien presentan en mayor medida formas decorativas, sugieren la narración de un breve relato. La cuidada ejecución de estos pseudotextos, tanto aislados entre escenas como de forma correlativa en torno al registro central, permitiría a los sacerdotes oficiantes simular una lectura sobre la pieza describiendo las escenas y las facultades de la diosa. Esta descripción, de acuerdo con la liturgia grecorromana, podría corresponderse con la imagen de la diosa en los himnos. En este sentido, el relato que nos brinda Apuleyo respecto de las diferentes iniciaciones isiacas, describe una escena similar a la
propuesta:

“A continuación saca de un departamento secreto del santuario ciertos libros cuya escritura es desconocida: en unos hay dibujos de toda clase de animales y son símbolos de formularios litúrgicos abreviados; en otros hay trazos nudosos, o circulares, ya sea en
forma de ruedas, ya de apretadas y caprichosas espirales para velar el texto de la
curiosidad de los profanos” (Apuleyo, Met. 22, 8 y ss.)

Esta descripción de Apuleyo puede suponer dos escenarios: o bien los sacerdotes conocían la lengua egipcia y, por tanto, presumiblemente, eran egipcios; o bien simulaban su lectura recitando textos conocidos frente a grafías jeroglíficas o pseudojeroglíficas. Aún siendo alejandrinos es probable que los sacerdotes conocieran más la lengua griega que la egipcia; ya se ha destacado que, no sólo la tradición literaria relativa a la diosa se había transmitido en griego, sino que también pervivía en la liturgia relativa a una de las principales festividades isiacas, la Navigium Isidis (v. supra). Por otra parte, la existencia de piezas como la basa de Herculanoo esta Tabla Isiaca
del Museo Egipcio de Turín, demuestran la existencia de talleres especializados en simular la escritura jeroglífica, probablemente, para generar la impresión descrita por Apuleyo en los escenas. Por este motivo, al igual que en el arte egipcio la escritura no es decorativa sino que implica, además, una forma de creación tan potente como la propia imagen, cabe suponer que la intención del autor de la Tabla, conocedor de la estética egipcia, no era únicamente decorativa.

Podemos concluir que el culto de Isis que va acompañado de una iconografía egipcio/egiptizante, va en este caso también de mano de pseudo-texto con pseudo-jerjoglíficos y verdaderos jeroglíficos que tienen una función más allá de lo decorativo que pueden entrar en lo litúrgico, aunque nadie los puede entender.

Si trasladamos este concepto a Veleia, no es tan sorprendente de encontrar pseudo-texto con pseudo-jeroglíficos en un paseo lleno de sincretismo supuestamente unos 150 años más tarde que la Mensa Isiaca, algo que Dr. Galán no ha querido / podido considerar.

BIBLIOGRAFÁ:

Informe de D. José Manuel Galán, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, sobre los grafitos con supuestos signos jeroglíficos y nombres egipcios. (2008)

Ulrike Fritz. The Ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (2009)

-Thompson, Jason. Wonderful Things: A History of Egyptology: 1: From Antiquity to 1881. Oxford University Press, 2015.

-de la Fuente, Amparo Arroyo. «La ‘Tabla Isiaca’ del Museo Egipcio de Turín: análisis e interpretación iconográfica.» Boletín de la Asociación Española de Egiptología 21 (2012): 69-96.
https://www.academia.edu/4295746/La_Tabla_Isiaca_del_Museo_Egipcio_de_Tur%C3%ADn_An%C3%A1lisis_e_Interpretaci%C3%B3n_Iconogr%C3%A1fica

El grafito nº 11355 de Iruña-Veleia: ¿un exvoto a Minerva?



Exvoto: del latín exvoto “procedente de un voto”. 1. Don u ofrenda, como una muleta, una mortaja, una figura de cera, cabellos, tablillas, cuadros, etc. que los fieles dedican a Dios, a la Virgen o a los santos en señal y recuerdo de un beneficio recibido, y que se cuelgan en los muros o en la techumbre de los templos. 2. Ofrenda que los gentiles hacían a sus dioses. (RAE)

Entre los exvotos del mundo antiguo, especialmente llamativos por su belleza y abundancia son los bronzetti nurágicos de Cerdeña (de los cuales muestro a continuación algunos ejemplares del Museo Arqueológico de Cagliari) de una altura máxima de 39 cm., tal vez surgidos por la influencia de aquellos de ámbito oriental que ya circulaban en la isla desde el siglo IX a.C., que se consideran exvotos, ofrendas que los devotos llevaban al santuario para que fuesen expuestas con la finalidad de obtener los favores de la divinidad en vista de una prueba comprometedora (como una guerra o casarse) o en un momento de crisis (una enfermedad, una mala cosecha); también para dar las gracias por un beneficio obtenido. Frecuentemente, el sujeto del bronzetto era el propio donante, que se hacía personificar por el artesano en el acto de llevar al santuario su ofrenda (un pan, un animal para sacrificar, pieles u otros objetos fruto de su trabajo, etc.); en otros casos, es bastante explícito el motivo del ruego (la madre que lleva en brazos al hijo enfermo) o del agradecimiento (el lisiado que ofrece su muleta después de ser curado). Entre los hombres es particularmente numerosa la categoría de los militares:








Los exvotos son piezas comunes también en el mundo romano, que producía figurillas de terracota, frecuentemente mujeres oferentes, pero también cabezas masculinas o femeninas y representaciones de animales, plantas y alimentos diversos como frutos o panes, a menudo prácticamente idénticas y realizadas a partir de moldes, como las que muestro a continuación (expuestas en los Museos Arqueológicos de Capua y de Santa Maria Capua Vetere, en Campania, Italia): 


Un tipo especial de exvoto romano lo son las piezas que representan partes del cuerpo, que plausiblemente tenían la función específica de pedir a la divinidad la sanación de dicha parte o de agradecerle el que se hubiera recuperado de una enfermedad. Así, se encuentra, por ejemplo, un exvoto constituido por un ojo de terracota en el Museo Arqueológico de Carbonia, Cerdeña:



El Museo Arqueológico de Teano (Campania, Italia) conserva también un ojo junto a numerosas figuras con forma de úteros, senos, glúteos o genitales masculinos, procedentes de un santuario situado en Fondo Ruozzo:

                                     

                                     

                                     

                                                

La acción de pedir a la divinidad debía ser representada a menudo mediante terracotas figurantes, manos, a juzgar por la copiosa colección extraída de una laguna en las inmediaciones de Cagliari (Cerdeña) y expuesta en su Museo Arqueológico:



Aunque también son muy frecuentes los exvotos en forma de piernas y de pies, como puede observarse en el mismo museo de Cagliari (las dos primeras fotografías a continuación) y también en el de Capua (las tres siguientes) y en el de Mondragone (la última):


                                      



Sirva lo expuesto hasta aquí de introducción a la hipótesis que pretende esbozar este post acerca de la pieza nº 11355 de Iruña-Veleia (http://www.sos-irunaveleia.org/ostracabase:11355),  consistente en una ficha redonda recortada en un recipiente de cerámica común de mesa en cuya superficie interior se lee el texto AT MINERVA COR acompañado del dibujo que Lurmen interpretó como un corazón (vid. supra), mientras que en la superficie exterior se observa una figura que representa el pecho desnudo de una mujer con insinuación de la línea del cuello y los hombros y la cintura. El texto, que parecería deber traducirse «Corazón para Minerva» (vid. págs. 54-55, 122 de mi informe sobre el latín de Iruña-Veleia para más información), siendo at la preposición ad, y apareciendo el nombre de Minerva en acusativo sin –m final (lo cual se explica porque no se pronunciaba), indica que el exvoto estaría dirigido a esta diosa, a la que una mujer, supuestamente la misma representada en la superficie exterior, estaría requiriendo un importante favor y tal vez ofreciendo su propio corazón a cambio de su ayuda. En lo que se refiere a la lengua del grafito, el giro de acusativo con ad aparecería sustituyendo al dativo tal y como expresan el complemento indirecto las lenguas romances modernas, lo cual supondría una datación muy importante para este hecho sintáctico por parte del corpus veleyense.

Otra interpretación posible del presunto exvoto es que el texto at Minerva haya de leerse aparte, como la mera formulación de la destinataria de la petición («hacia Minerva» = «para Minerva»), y la palabra cor aluda al órgano que la diosa debía sanar a la oferente de la pieza votiva: de hecho, at Minerva aparece en la parte superior de la pieza, mientras que cor fue escrito debajo de dibujo del corazón, que separa ambos sintagmas. Esta segunda propuesta de lectura haría de at Minerva un acusativo direccional perfectamente correcto según las reglas del latín clásico, y esperable en un contexto como el que se plantea, aun faltando la –m final, hecho en nada extraño si se tiene en cuenta que no se pronunciaba desde el siglo III a. C., es decir, prácticamente seis siglos antes, a juzgar por el testimonio del sepulcro de los Escipiones, en el que las –m finales de los acusativos están ausentes.
Si en efecto se tratase este grafito de un exvoto a Minerva del siglo III, ciertamente no sería el único encontrado en Hispania y dedicado a esta diosa: en Castellar (Jaén), en una zona donde existía un santuario ibérico, fue hallada una cabeza de terracota identificada como perteneciente a la diosa Minerva, datada aproximadamente a mediados del siglo II d.C., cuya presencia ha sido interpretada en clave de diosa protectora de los olivos (tal y como presenta la cultura griega a su correlato Atenea) y, por tanto, justificada por la importancia del olivo en Hispania y especialmente en la Bética.


El exvoto a Minerva (Museo Arqueológico de Úbeda)


Hispania, por otra parte, conoció la cultura y la fiebre de los exvotos, cuyo origen estaría, según dicen, en las civilizaciones egipcia y mesopotámica. En España destacan los exvotos íberos del siglo III a. C. e incluso del IV a. C., figuras normalmente de bronce, pero también de terracota o piedra, y generalmente de un tamaño de entre dos y tres centímetros, aunque algunos llegan a medir dieciocho centímetros, que representan guerreros, armas, jinetes, sacerdotes y sacerdotisas, animales o partes del cuerpo como piernas, pies y cabezas. Es llamativo cuánto recuerdan algunos de ellos a los nurágicos, especialmente los que representan a sacerdotisas adornadas con tocados.  




Exvoto íbero (Museo Arqueológico de Murcia)

Que el culto a la diosa Minerva sería existente en la zona circundante a Iruña-Veleia vendría probado, por otro lado, por la existencia de un bronce que representa a esta diosa hallada en Cabo Higuer, Hondarribia (Guipúzcoa), junto a otros bronces que se han identificado con los dioses Marte, Apolo o Helios (Sol) e Isis (¿o Diana?), expuestos en el Museo Arqueológico de Irún (Oiasso):
A la izquierda, bronce de Minerva (Museo Oiasso)
Además, en Rentería, muy cerca de Oiasso, habría aparecido asimismo una imagen de Minerva, hoy día perdida (cf. Mertxe Urteaga, Erromatar Garaia, 2002, pág. 61). En realidad, que el culto a Minerva estaba muy difundido en lugares romanizados de Hispania, especialmente en la Bética, parece un hecho suficientemente probado (cf. Juana Rodríguez Cortés, Sociedad y religión clásica en la Bética romana, 1991, 36-38). En Hispania Epigraphica puede encontrarse inscripciones votivas a esta diosa, numerosas en la Bética pero en absoluto ausentes en el norte (Astorga, Burgos, Segovia, Tarragona, Barcelona…)

Entre otras advocaciones, Minerva tuvo nada más y nada menos que la de Medica (Francisco Villar-Francisco Beltrán Lloris, Pueblos, lengua y escrituras en la Hispania Prerromana, 1999, 426). 
La hipótesis de interpretar la pieza veleyense dedicada a Minerva como un exvoto vendría apoyada, finalmente, por la presencia precisamente del grabado del corazón. Independientemente de que se hubiera de entender que la oferente ofrecía su propio corazón a la diosa a cambio de un favor, o que pedía a la diosa que sanara su corazón, tuviera la dolencia que tuviera (física o no), es pertinente llamar la atención sobre el hecho de que el corazón es un motivo muy frecuente en los exvotos cristianos, a menudo atravesado por un cuchillo o daga y significando solidaridad con el dolor de la virgen María por parte del oferente. No es sino el símbolo de los Corazonistas.

Y aquellas piernas, manos y pies de terracota romanos o de bronce íberos recuerdan mucho a esas piernas, manos y pies y demás cositas religiosas de algunas abuelas de ahora (nihil novum sub sole!):

¿Tendríamos en esta pieza de Iruña-Veleia, para variar, otra valiosísima joya más en el sentido de que el corpus veleyense encontrado por Lurmen aportaría lo que probablemente sería el primer ejemplo hasta la fecha de exvoto hispano figurante un corazón dirigido a una diosa pagana que más tarde habría de ser inevitablemente sincretizada con la Virgen María?


BISITA GIDATU ALTERNATIBOAK 2017 hasi dira.

Datorren uztailaren 1ean, larunbata,

hurrengo bisita gidatua. Izena eman behar da.

 

Iruña-Veleia, bisita gidatu alternatiboak:

2015 eta 2016ko bisitak arrakastatsuak izan ziren.  20 egin ziren eta ia 600 lagunek hartu zuten parte. Bisitariak gustura, antolatzaileak ere bai.

  • Uztailaren 1ean, larunbata, izango da aurtengo lehenengo bisita.
  • Bi talde egingo dira, bata euskerazkoa eta bestea gaztelerazkoa. Talde bakoitzak bere gidaria izango du.
  • Hitzordua: 11:00 aztarnategiko aparkalekuan . Bisitak 13:00 arte irauten du, gutxi gorabehera. Lehenik harresien kanpoaldea eta Arkizeko muturra bisitatzen dira eta gero harresi barrua.
  • Bisitak doan dira.
  • Izena emateko: bisitak.sosirunaveleia@gmail.com (bisita-eguna baino bi egun lehenagora arte. Garaiz ibili, mesedez).
  • Aurten ez dugu egingo bazkaria eta ondorengo proiekzio- solasaldia, beste urteetan bezala.
  • Hilean bisita bat (bikoitza, euskeraz eta erderaz) egiteko asmoa dago urrira arte. Aurrez iragarriko ditugu datak.
  • Talde antolatuak ere hartzen ditugu (lagun-talde, kultur-talde…). 12 lagun gutxienez. Jarri harremanetan eguna zehazteko eta abar gure helbidera idatziz. Interes handia eta nahikoa jende izanez gero, bazkari-solasaldia ere egin daiteke.
SOS Iruña-Veleia

Ekainaren hasieran eginikoa,
Dobera Euskara Elkarteak eta Hernani Errotzenek antolatuta.
Argazkia: Maritxuk.

****

Próxima visita guiada: 1 de julio, sábado;  dos grupos: euskera y castellano.
 Inscripciones. 


IRUÑA-VELEIA, visitas guiadas alternativas 2017
Las visitas 2015 y 2016 fueron todo un éxito y dejaron satisfechos tanto a organizadores como a visitantes. Se hicieron 20 en total, con casi 600 participantes.

  • La primera visita tendrá lugar el 1 de julio, sábado
  • Se harán dos grupos, uno en euskera y otro en castellano. Cada grupo tendrá su propio guía.
  • Cita: 11:00 en el aparcamiento del yacimiento. Las visitas duran hasta las 13:00 más o menos. Se visita primero el exterior de las murallas y el Espolón de Arkiz y después el interior.
  • Las visitas son gratis.
  • Para apuntarse: bisitak.sosirunaveleia@gmail.com (hasta dos días antes. No dejarlo para última hora).
  • Este año no organizamos la comida y la posterior proyección-charla como en ediciones anteriores.
  • Prevemos hacer una visita al mes (doble, euskera y castellano). Anunciaremos con antelación las fechas.
  • También hacemos visitas con grupos organizados (grupos de amigos, asociaciones culturales, etc.). Mínimo 12 personas. Ponerse en contacto escribiendo a nuestra dirección electrónica para fijar fecha, etc. En caso de suficiente gente y mucho interés, se podría organizar la comida-charla.
SOS Iruña-Veleia.

 

Un grupo en una de la últimas visitas guiadas, octubre/2016.

Monitores: Mapi + Koen.

Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua

Relacionado con el post anterior The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz) aportó Miguel Thomson esta conferencia de Dr. Josep Padró en un comentario, y creo que merece un post propio.

En la conferencia el egiptólogo Josep Pardó, uno de los pocos especialistas de los hallazgos egipcios y egiptizantes de la Península ibérica, explica la lógica detrás la sorprendente y desconocida presencia de ‘pacotilla’ egipcia (con jeroglíficos!), como solían denominar los arqueólogos de antaño a estos hallazgos.

Conferencia: Los objetos egipcios hallados en la Hispania antigua (Josep Padró) from MARQ Arqueológico de Alicante on Vimeo.

Todo es economía. Egipto tiene mucho oro, pero no tiene ni plata ni estaño para el bronce. Los mercaderes fenicios lo encuentran en las costas de Gadir (Cadiz), y más tarde más al norte en el caso de estaño  de las costas atlánticas (Bretaña, Galicia, Cornualles) y a la ida traen la ‘pacotilla’ para amortizar el viaje. Traen todo tipo de objetos con una función religioso que se encuentran estos objetos muy a menudo en necrópolis iberos. La variedad cultural es espectacular, y se supone que los íberos, tartesos, etc. tenían algún entendimiento de la religión egipcio («con los dioses no se juegan»).
En todo esto con el tiempo la isla de Ibiza juega un rol importante, probablemente como centro de distribución, y hasta de fabricación de objetos egipcios o egiptizantes. El comercio parece tener tanto éxito que su transportistas empezaban a fabricar imitaciones egiptizantes (‘made in China’).

Fin de la conferencia… grandes estatuas egipcios supuestamente relacionados con cultos egipcios

Con el declive del imperio egipcio, y el rol de los griego y romanos en el Mediterráneo se seca este negocio. Aquí se terminó la conferencia, y me quedó con un hambre muy grande sobre como continuaba la historia. Solo mencionó que encontramos grandes estatuas que se podrían relacionar con los cultos egipcios…

La conferencia me parece altamente relevante para el tema de Veleia, aunque con un desfase cronológico importante de por lo menos 500 años. Pero aporta un posible mecanismo de transmisión de  conocimientos culturales, por ejemplo haber visto jeroglíficos (Dr. Padró por ejemplo comento el caso del hallazgo de un vaso de marmol del S. XVII a. C.)

Jeroglíficos no eran nada raro en Hispanía, muy en contra de lo que la Comisión y algunos académicos nos han intentado vender!

The ostraka with Egyptianizing hieroglyphs of Iruña-Veleia (by Ulrike Fritz)

In the Roman „Domus Pompeja Valentina (DVP)“ at Iruña-Veleia more than 400 items of the 3rd century A.C. with different inscriptions and drawings have been found. Some of the pieces are like Egyptian ostraka (pottery fragments) with „Egyptianizing“ hieroglyphs.
Is this a sign of Egyptomania a that time?
If we look at the finds of Iruña-Veleia we recognize that there are some parallels to other finds in the so called Ancient- or Old-Italy, later the Roman Empire (1).
Both pieces IR 10741 and IR 10305 (fig. A,B) are part of vessels with hieroglyphic inscriptions. The columns of signs cannot be translated and they may be used as decoration.

Fig. A.   IR 10741-B. Part of vessel

Fig. B. IR 11305. Part of vessel



In the 3rd century A.C. the hieroglyphic writing was not very well known and even 800 years before, the „strangers“ from outside Egypt (e.g. the Phoenicians and others) could not understand the meaning and used the signs as decoration on vessels.

The inscription on a Phoenician kotyle from the 6th century B.C. found near Salerno at Pontecagnano shows hieroglyphs without meaning (2, fig. C). The signs can be identified as ancient Egyptian hieroglyphs (3) but they cannot be translated. Very well done, they are used as decoration on the kotyle.

Fig. C. Kotyle. Pontecagnano

On IR 11413 (fig. D) you can see an Egyptian cartouche/stamp with hieroglyphs on a pottery fragment. In Ancient Egyptian times cartouches were used for the royal names, which were written in hieroglyphs inside the stamp. You can find such cartouches as „possessing signs“ on the walls of Egyptian buildings and tombs, on statues, vessels and so on.

Fig. D. IR 11413. Cartouche

In Roman times the cartouche often contains the inscription „per-aa“, Pharao – translated as „Important House“ without name (4) or the cartouche was without any inscription (5) – only a symbol .
At piece IR 11413appears a so called pseudo-cartouche, because the hieroglyphs have no meaning as a name, maybe they are also used in a decorative way or as a symbol.
On a Phoenician silver vessel from the 6th century B.C. we recognize a lot of „Egyptian themes“, e.g. the pharao smites the enemy in front of a god, the young god Horus on a lotus-flower and four cartouches (6, fig. E). Inside the cartouches there are written hieroglyphs without sense. The Ancient Egyptian scenes can be found on temples all over Egypt and the cartouches symbolize the King, the Pharao – even the name cannot be read. And in this case a lot of Ancient Egyptian  „relics“ were used later, mainly as decoration or symbols.

Fig. E. Vessel. Pontecagnano

Augustus conquered Egypt in the year 30 B.C as Octavian and this was the beginning of „Egyptomania“ in the Roman Empire. Up to the 4th century A.C. it was en vogue to use Egyptianizing elements, especially in the private properties of the nobles (e.g. Domus Livia and Aula Isiaca, both at the Palatine/Rome; Domus Loreius Tiburtinus/Pompeii). In the Getty Museum in Malibu there is a small bottle of Cameoglass with Egyptianizing decoration from Augustean time. The image represents different Egyptian motives like the ibis, the snake and an obelisk with senseless hieroglyphs (7, fig. F). In these examples the hieroglyphic writing, which cannot be translated, is used as decoration. Other Egyptologists are not of the same opinion and have doubts about the authenticity of the finds (8).

Fig. F.  Rolled image, bottle of Cameoglass. Getty Museum, Malibu, CA
In Iruña-Veleia there are three pieces with important Ancient Egyptian motives, the Udjat-eye and the scarab.
IR 10828  (fig. G) shows an eye (Gardiner D4) which was used as phonogram jr „to see“ or as ideogram jr.t „eye“ and jrj „to do, to make, to place, to put, to work out.“ It was also used as determinative for „to see, to cry, to wake up, to be blind“ (9).

Fig. G. IR 10828. Udjat-eye

IR 16718 (fig. H) figures out the Udjat-eye (Gardiner D10). It is the determinative for „eye, wd3t/Udjat-eye“ and standing for the tutelary god Horus. Used as sign against bad influences and as amulet for protection. We find it also in an ornamental way (10, fig. I,J).

Fig. H. IR 16718. Udjat-eye
Fig. I.  Museum of the University of Tübingen. Div. Inv. Amulets


Fig. J.  Museum of the University of Tübingen. Inv. 1161. Model-Udjat-eye

The scarab/scarabeus sacer (Gardiner L1) on IR 11301 (fig. K) is the phonogram hpr „come into, begin, be created be formed, arise, develop, to grow“ and as ideogram hppr for „scarab, the god Chepri as sun in the morning). The scarab was also used as amulet (11, fig. L).

Fig. KIR 11301. Scarab
Fig. L. Museum of the University of Tübingen. Inv. 1620. Scarab
The Egyptian motives are handed down to the Roman World and at the Aula Isiaca, Palatine Hill in Rome, and at other private properties or residences Egyptianizing decoration can be found (10,11,12,13; fig. M,N,O,P).

Fig. M. Aula Isiaca at the Palatine, Rome
 

Fig. N. Coloured decoration. Aula Isiaca
Fig. O. Crown of Isis. Studiolo casa Augusti, Rome


Fig. P. Uraeus snake. Studiolo casa Augusti, Rome

Underneath the Vesuvius volcano and in Pompeii, e.g. at the Domus Loreius Tiburtinus, there are a lot of Egyptianizing elements (14,15,16; fig. Q,R,S,T).

Fig. Q. Anubis. Boscotrecase, today at Metropolitan Museum, New York City

Fig. R. Apis bull. Boscotrecase, today at Metropolitan Museum, New York City

Fig. S.  Egyptian statue sitting. Casa del fruttero, Pompeii
Fig. T. Villa Loreius Tiburtinus. Pompeii

It was usual in the Roman Empire to copy the ancient motives, forms and finds for decoration, because of their esthetical fascination – and even for getting protection by Egyptianizing amulets. The influence of the Ancient Egyptian culture was immense in the Roman Empire and took place at Iruña-Veleia, because the Romans like to keep the Old Egyptian heritage everywhere…
References
1)  Fritz, U. Egyptomania in the Roman Empire – The ostraca with Egyptianizing hieroglyphs of Iruna-Veleia and pieces of bone with Egyptian gods in Latin. 2016.
Fritz, U. Report about the ostraka with Egyptianizing hieroglyphs and Egyptian names written in Latin on bone or on ostrakon of Iruna-Veleia. 2008.
     2) Hölbl, G. Beziehungen zwischen der ägyptischen Kultur und Altitalien. 1979. 293-322, Abb. 13
     3) Gardiner, A. Egyptian Grammar. Being an introduction to the study of hieroglyphs. 1982 (3rd edition revised)
     4) Willeitner, J. Nubien. Antike Monumente zwischen Assuan und Khartum. 1997. Abb. S. 93 (temple of Kalabsha)
      5)  Blackman, A.M. The temple of Dendur, 1911 (1981). p. 3, pl. XI
      6)  Hölbl, G. a.a.O. Abb. 6
   7) Söldner, M. <<…Fruchtbar im Sommer der Nil strömt voll erquickender Flut..>> (Tibull1,2,21ff.) Ägyptenrezeption im augusteischen Rom. Antike Welt Heft 4 2000, 383-393, Abb. 16
      8)   Dodson, A. 2009. http://archive.archaeology.org/0909/insider/ page 6
Galán Allué, J.M. Listado y analysis de los grafitos que contienen supuestos signos jeroglificos y nombres egipicios hallados en Iruna-Veleia. 2008
http://www-sos-iruna-veleia.org/galan
9) Gamer-Wallert, I. Ägyptische und ägyptisierende Funde von der Iberischen Halbinsel. 1978. 253, Abb. 115 und 275, Taf. 64d
10) Zibelius-Chen, C.  Das Alte Ägypten, Museum Schloß Hohentübingen. 2002. Abb. S. 74 (amulets) MUT div. Inv;  S. 76, Abb. links unten (model) MUT Inv. 1161.
11) Zibelius-Chen, C. a.a.O. Abb. S. 74 (amulets) MUT div. Inv ; S. 82  (scarab) MUT Inv. 1620
12)  Rizzo, G.E. Le pitture dell’Aula Isaicadi Caligola, MonPittSez. III.2.1936. 8, p.4
13)  Iacopi, I. La decorazione pittorica dell’ Aula Isaica. 1997. p.11
14)  Mielsch, H. Römische Wandmalereien. 2001, 57f, Abb. 57
15)  Söldner, M. a.a.O. Abb.4-9, 11—13
16)  Söldner, M. a.a.O. Abb. 1-3, 15
17)  Salza Prina Ricotti, E. CronPomp 5. 1979. III, p. 6
18)  Spinazzola, V. Pompei alla luce degli scavi nuovi di Via dell’Abondanza I. 1953. 395, p. 450-451

¿Un «Agnus Dei» y una cruz invertida en el arte paleocristiano?

Pinturas de las catacumbas, reproducidas en láminas del siglo XVI.
Es conocida la «historia» de las Catacumbas de Roma como galerías de enterramiento para los primeros cristianos hasta el Edicto de tolerancia de Milán (año 313).
Estas galerías en el subsuelo (se cuentan hasta 69) han sido excavadas y estudiadas. Algunas (la mayoría) se derrumbaron o quedaron anegadas, y sólo unas pocas son visitables hoy.
Entre los pioneros en excavar y estudiar las catacumbas está un fraile dominico, Padre Alfonso Chacón, andalúz de Baeza (Jaén), hombre y nombre prácticamente desconocido (más bien ignorado) y cuyos méritos (los de Chacón) se han autoatribuido otros (nihil novum sub sole), según reivindica con pasión Elias Tormo y Monzó en su «Monumentos de Españoles en Roma…».
Alfonso Chacón estudió y mandó hacer copias minuciosas (a mano, claro, estamos en el siglo XVI) de las pinturas, inscripciones y relieves de las galerías Jordanes (descubierta en 1578), Thrason, de la actual Priscilla, San Calixto, Domitilla…Ahí es nada.
Por su relevancia, quisiera traer aquí dos Láminas con reproduciones hechas de pinturas de las primeras catacumbas (San Calixto, Thrason…)    contenidas en el Tercer album Vat.-Lat 5409 de Alfonso Chacón (hoy en la Biblioteca Vaticana, ver sellos; una reproducción fotográfica en la Academia de la Historia de Madrid):

———————–
Observaciones personales de la Lámina por partes:

=> 1. Observación: Crucifixión invertida.  Izquierda de la lámina: cruz invertida con figura clavada de la catacumba de San Calixto.  Repito: la figura está sujeta con clavos a una cruz en T latina explicitamente plana (en «tabla» y no madero rollo)

Una anotación autógrafa de Alfonso Chacón al margen: «St.Petrvs o SS Petrvs».

(Sobre el estilo del dibujo, copio un comentario del académico Elías Tormo: «El pintor (s. XVI)...por su formación clásico-manerista, no parece dar la plena impresión estética de autenticidad, (ha sido) incapaz de ser fiel en el detalle de las formas…pero nuestra preocupación científica está en la temática de la lámina…» (Elías Tormo)

Las imágenes que se conocían de San Pedro crucificado eran bastante posteriores.
Bizantino, S. VIII ?,
Sancta Sanctorum. Wikipedia.

En Iruña-Veleia hay dos grafitos de figuras sobre cruces invertidas,

IR13346 (Sondeo)

 IR 15910 (Sector 6)

—————————————–

=> 2.Observación: el Buen Pastor. Nótese que la misma lámina reproduce dos figuras distintas del Buen Pastor, un icono cristológico usual en el arte paleocristiano, como se vió a medida que se excavaban nuevas catacumbas.

———————————————–

=> 3. Observación. Agnus Dei !!! A la derecha de la lámina, reproducción de un «agnus dei» (cordero místico portando su cruz).

Es sabido que, en la iconografía del cristianismo primitivo, el Buen Pastor es tan usual como el icono del Cordero místico. Lo que es «inédito» hasta la Edad Media es esto, creo yo: el «cordero pascual» triunfante, alanceado o portando una cruz «latina».
Acordémenos que estamos hablando de iconografía en catacumbas, anterior al Edicto de Milán, cuando la presencia del «elemento cruz» era «imposible» según expertos; y héte aquí: iconografía de catacumba (a no ser que sea un postizo) con presencia explícita del cordero+cruz y/o estandarte en clara alusión cristológica de cordero inmolado en expiación y luego victorioso sobre la muerte.

——————————————-

=> 4. Observación: Pasajes bíblicos: La lámina recoge otros pasajes bíblicos: la resurrección de Lázaro (NT); el sacrificio de Isaac, Jonas y la ballena…(AT)…

Nos fijamos en una escena, a la izquierda del rosetón: Moisés vara en mano sacando agua de la roca en el desierto (Éxodo, 17).

Es una escena bastante recurrente…
Figurará en la iconografía del cristianismo primitivo en varias de las catacumbas.

En Iruña-Veleia, en el Sector 6, junto a escenas del Sinai, Tabernáculo, las Tablas de la Ley…hay una pieza que no ha sido «descifrada» y que conjeturo que está queriendo explicar esa escena de Moisés con su vara sacando agua de la roca de Horeb.

Iruña-Veleia, 13386.
Sector 6.

En el mismo Sector 6, Recinto 8,

misma UE 6076,
otras escenas bíblicas.

 ————————————

En otra de las láminas de ese mismo Album de Alfonso Chacón (sigo tomando prestado del trabajo de Elias Tormo y Monzo), esta lámina del Buen Pastor en el centro y las estaciones del año, reproducción de pinturas de la catacumba de Domitilla.

Anotación de A. Chacón:
 Ver (prima-ver?) – Aestas (estío, verano) – Autumnus (otoño) – Hyems (invierno).

¿Os acordáis de grafito IR.11428 en Iruña-Veleia, donde figuraba un «Mono» encabezando y nombraba dioses «telúricos» (Tellus, Vulcano, Ceres, Ventumno…)?

—————————————-

Notas finales: Perdonadme la chapuza en las fotos y el desorden…Es todo «lo mejor» que he podido organizar sin perder la calma. Qué le vamos hacer.

Con estas observaciones «para andar por casa», no pretendo de-mostrar nada; sólo mostrar lo que ya recogió y documentó un buen arqueólogo hace más de 400 años.

Referencia: «Charlas académicas»: el Padre Alfonso Chacón, el indiscutible iniciador de la arqueología de la arte cristiana (sic). De Elías Tormo y Monzó.

Osasuna. Salud.

————————————————