Mucha gente se hace la pregunta: ¿Pero qué está pasando con Iruña-Veleia? Han pasado más de 12 años desde que se produjeran los “hallazgos excepcionales” y todavía no sabemos si son verdaderos o falsos. Lo que sabemos es que los supuestos falsificadores siguen bajo la espada de Damocles en espera de un juicio que no llega, con peticiones de muchos años de cárcel. En este libro el autor trata de responder a la pregunta, haciendo primeramente una crónica detallada de los acontecimientos, sin dejar de lado ninguna de las cuestiones que afectan a la polémica: intereses de la universidad vasca, la decisiva actuación de algunos filólogos que ven cuestionadas algunas teorías sobre el euskera antiguo, el asunto de la euskaldunización tardía, la posible intervención del Vaticano, el caso Cerdán, la ingenuidad e ignorancia de los políticos vascos, etc. La descripción e interpretación de los hallazgos ocupa también un lugar central, así como los argumentos a favor y en contra de la autenticidad. Y por supuesto el asunto de las analíticas y las dataciones, pues existe unanimidad en que un laboratorio especializado en Arqueometría podría dirimir la cuestión en muy poco tiempo. Se indaga en los fuertes y oscuros intereses que impiden la resolución del caso. Se incide también en la Importancia de los hallazgos de Iruña-Veleia : historia y filología de la lengua vasca, paso del latín al romance, expansión de la religión cristiana, etc. Un yacimiento espectacular oscurecido por negros nubarrones, un sitio con un enorme futuro pero prácticamente abandonado. En definitiva, un libro que pretende remover conciencias y acelerar el esclarecimiento del caso proporcionando información y documentación de primera mano, mucha de ella inédita.
Prezioa: 9,90.
Jende askok bere buruari egiten dion galdera: baina zer ari da gertatzen Iruña-Veleian? Hamabi urte igaro dira “ezohiko aurkikuntzak” egin zirela eta oraindik ez dakigu benetakoak ala faltsuak diren. Badakiguna da balizko iruzurgileak Damoklesen ezpatapean jarraitzen dutela sekula heltzen ez den epaiketaren zain, eta urte askoko kartzela-zigorra eskatzen zaiela. Liburu honetan galderari erantzuten saiatzen da egilea, lehenik gertakizunen kronika zehatza eginez, eztabaidarekin zerikusia duen ezer alde batera utzi gabe: euskal unibertsitatearen interesak, filologo batzuen jokaera erabakigarria antzinako euskarari buruzko zenbait teoria zalantzan jartzen delako, euskalduntze berantiarraren auzia, Vatikanoaren ustezko parte-hartzea, Cerdán kasua, euskal politikoen sineskortasuna eta ezjakintasuna, etab. Aurkikuntzen deskripzioak eta interpretazioak ere leku handia hartzen du, benetakotasunaren aldeko eta aurkako argudioek bezalaxe. Eta jakina, analitiken eta datazioen gaiak; izan ere, zerbaitetan adostasuna badago, honetan da: Arkeometrian berezitutako laborategi batek oso denbora gutxian erabakiko lukeela auzia. Iruña-Veleiako aurkikuntzen garrantziaz ere hitz egiten da: euskararen historia eta filologia, latinetik erromantzerako pausoak, erlijio kristauaren zabalkundea, etab. Aztarnategi ikusgarria da, laino beltzek ilundua dutena; etorkizun oparoko lekua, erdi abandonatua dagoena.
Azken batean, kontzientziak astindu eta auziaren argitzea bizkortu nahi duen liburua da, lehen eskuko informazioa eta dokumentazioa eskainiz, horietako asko argitara gabea.
Presentación del libro en Donostia, el 14 de enero 2019.
El 19 de noviembre 2008 una Comisión Científica Asesora con únicamente miembros académicos de la Universidad Vasca declaró todas las piezas con inscripciones de Veleia (en términos judiciales 476 piezas) falsas, y esto por unanimidad científica.
Con el tiempo hemos aprendido mucho sobre dicha Comisión. Fue formada y presidida por la política Lorena Lopéz de Lacalle entonces Diputada de Cultura, alguien con ninguna formación científica, el Secretario de la Comisión… pues su director de Patrimonio. El mismo que no fue mucho al yacimiento para verificar si todo iba bien allí con la arqueología, aunque fue responsable final. Curiosamente será su subordinada Amalia Baldeón que perderá su puesto como directora del Museo de Arqueología. Pero lo más curioso es que este Secretario se dedicó a escribir conclusiones secretas, que nunca han sido hechas públicas por la DFA… y nunca han sido ratificadas por los otros miembros de la Comisión donde se afirma que:
«4. Elaborar un nuevo proyecto arqueológico para Iruña-Veleia, con la participación de la comunidad científica y en concreto de la Universidad del País Vasco. Los fines de este nuevo proyecto serán la salvaguarda, promoción, potenciación de imagen, excavación, consolidación, expropiación, investigación, musealización, puesta en valor y difusión del Patrimonio Arqueológico de Iruña-Veleia, proporcionándole todas las infraestructuras necesarias.» http://www.sos-irunaveleia.org/conclusiones
En varios surcos de letras de la pieza 13371 aparecen aparentemente cristales de carbonato, lo que indica su antigüedad
Y quitar a LURMEN para poner a la Universidad cuyos miembros formaron la Comisión, con más en concreto el Prof. Nuñez como miembro de dicha Comisión como nuevo Director del yacimiento de Iruña Veleia, no va en contra del principio de la neutralidad, de que uno no se puede ser juez y beneficiado?
Espera un momento… por qué la Comisión se llama ‘Asesora’. Como la ex-Diputada explicó el 15 de febrero 2008 en Juntas Generales, esto es para asesorar a la Diputación sobre los hallazgos excepcionales. ¿No es de locos que la Presidenta y el Secretario de una Comisión quien debe asesorar son al mismo tiempo los responsables que buscan asesoramiento?
Hay uniformidad científica… pero en el informe Químico no leemos que las inscripciones son falsas, sino unas frases muy pocas inteligibles sobre continuidad de pátina no en la mayoría de los casos pero en una minoría sí… No es de sorprender que posteriormente aprendemos que el Prof. Madariaga no había terminado su investigación y ni en principio de enero 2009, unas 7 semanas más tarde, había terminado (según sus declaraciones delante la Ertzaintza nunca las terminó). No es absolutamente raro que una Diputada-Presidenta no espere el fin de lo que es quizás la investigación más importante, la de la demostración física de la falsificación?
Delante estas gravísimas infracciones contra la objetividad científica hay un detalle que el día de la declaración de la falsedad no se disponía de los informes definitivos sino de unos resúmenes en muchas ocasiones. Lo lógica sería – si hablamos de una Comisión – que sus miembros tuvieron el tiempo de estudiar los otros informes y llegasen a unas conclusiones consensuadas y reflexionadas.
Pero no… la Presidenta tuvo unas prisas terribles para nombrar a Nuñez, y los obstáculos que ella encontraba en su camino iba eliminando con su excavadora (en este sentido muy parecido a Nuñez en su gestión de Veleia). Eliseo Gil, el ex-director no se dejó intimidar, y poco a poco aportó argumentos que dejaron los informes de la Comisión cada vez más en el rincón de las dudas (con una ingente cantidad de errores factuales). Una veintena de informes desde diversos especialidades defienden la autenticidad o necesecitadad de más investigación.
En marzo 2009, en el momento que la ex-Diputada inició formalmente sus negociaciones con la Universidad Vasca para nombrar a Nuñez (oficialmente únicamente como redactor de una Plan Director), se interpone una querella contra entre otros Eliseo Gil, por falsificar las piezas y falsificar unos informes firmados por Rubén Cerdán, una figura presentada por la Diputación misma a los arqueólogos de Álava.
Criminalizar a Eliseo Gil, mientras graves dudas sobre la falsedad siguen existiendo, es estratégicamente un movimiento genial. ¿Qué científico quiere defender a algo excavado por unos criminales?
Después de 9 años y medio de querella ningún reconocido experto en arqueometría ha estudiado las inscripciones, no existen pruebas fehacientes de su falsedad, ni se ha demostrado de ninguna manera que el ex-director Eliseo Gil tiene algo que ver con una falsificación de inscripciones o informes, pero sorprendentemente estamos en camino al juicio oral, aunque 6 meses después de la apertura del juicio oral todavía no existe fecha.
Yo personalmente, como geólogo especializado en geoquímico, estoy muy convencido de que de un número de piezas muy relevantes, muchas llamadas excepcionales, existen múltiples indicios de la antigüedad de sus inscripciones. No dejar investigar las piezas por laboratorios especializados en arqueometría es un crimen contra la objetividad, y la justicia. Dejar un inocente 10 años con la pena del banquillo es un crimen contra la humanidad.
Los poderes político y académico rehuyen la solución, que es bien sencilla: analizar los grafitos para saber en qué época fueron grabados y hacer excavaciones controladas para ver si aparecen más grafitos
18/10/2018
La Diputación Foral de Álava en 2008, sin haber llevado los grafitos a analizar, por lo tanto sin saber si son auténticos o falsos, expulsó del yacimiento a Eliseo Gil y a su equipo arqueológico acusándolos de falsificación.
Acto seguido en 2009 presentó una denuncia en el juzgado, una trampa brillante: una vez el asunto en los tribunales, ya no hay prisa, pasarán años (de momento el juzgado lleva 9 años y medio buscando una prueba) y pronto el tema se olvidará (en esto se equivocaron).
Entregó la dirección del yacimiento a la Universidad del País Vasco, y ambas difundieron en prensa, radio y televisión sus especulaciones hasta convencer a buena parte de la ciudadanía, profana en estos temas, de que los grafitos eran falsos.
Sin embargo, todo lo que tienen son unos informes de la Universidad y de la policía, que proclaman la falsedad pero que no aportan prueba alguna, solo teorías, conjeturas y opiniones. Por el contrario, hay muchos informes que defienden que no hay razón para que los grafitos no sean auténticos [ver toda la historia con los documentos que la atestiguan: www.veleia.fontaneda.net].
Los poderes político y académico rehuyen la solución, que es bien sencilla: analizar los grafitos para saber en qué época fueron grabados y hacer excavaciones controladas para ver si aparecen más grafitos; y se acabó el problema. Si fueran falsos, ya tendrían la prueba, pero si fuesen auténticos, serían un tesoro de la humanidad que lleva 10 años escondido. Es incomprensible que sea el propio acusado Eliseo Gil quien pida al juzgado la solución y que la parte acusadora se niegue.
Aquella trampa de llevar el caso al juzgado además sirve de disculpa para no mover un dedo al Gobierno Vasco, a la Diputación Foral de Álava, a las Juntas Generales de Álava, a la Academia de la Lengua Vasca, a la Universidad del País Vasco y a los partidos políticos vascos, instituciones todas tan defensoras de Álava, del País Vasco, del euskera, de la cultura y de la historia que, cuando se les pide su colaboración, miran para otro lado: «el caso está pendiente de juicio», «hay que esperar a que la justicia resuelva», «hay que respetar las competencias»; si todo lo que tendrían que hacer es presentar una solicitud en el juzgado…
Aunque proclaman que «lo primero son las personas», no les preocupa que lleven 10 años en juego el honor, el prestigio profesional y la economía de Eliseo Gil, quien, sin prueba alguna y mientras no demuestren lo contrario, es inocente.
Por todo ello, tengas la opinión que tengas, si deseas mirar el problema de frente y colaborar con la justa reivindicación de que se analicen los grafitos, se te invita a firmar el “Manifiesto en favor del esclarecimiento del caso Iruña-Veleia”: iruñaveleia.eu en internet.
Con el mismo fin, se te invita también a la concentración que se celebra en Vitoria todos los jueves a las 8 de la tarde delante del palacio de la Diputación.
Después de los libros de Eduardo Aznar Martínez, «El euskera en La Rioja, Primeros testimonios» (2011) y «El euskera en La Rioja y Tierras, gentes y voces (El legado del euskera riojano)» (2017) (ver Más allá de las narrativas simplistas: los dialectos vascos y la arqueología) se anuncia un nuevo libro sobre el euskera soriano, de las Tierras Altas de la mano del Dr. en Arqueología Eduardo Alfaro que dedicó su tesis doctoral a la arqueología de las Tierras altas como se afirma en el siguiente artículo de prensa:
Foto página de Facebook de Eduardo Alfaro. Sobre Sesenco, nos señala Eduard Aznar Martinez (2011) que existe un topónimo de un despoblado en Navarra con el nombre Seséncano, típica formación con -anus para denominar una explotación agraria en época romana, y luego recogido en nombres de pueblos.
La tesis doctoral de Eduardo Alfaro, titulado «»Oppida» y etnicidad en los confines septentrionales de la Celtiberia» que descubrimos a continuación, trata tanto arqueología urbana, fuentes clásicas y epigrafía, y nos enseña una complejidad cultural. Su investigación le lleva a la conclusión de que la margen derecha del Ebro (La Rioja hasta el norte de Soria) era ocupado por entre otros tribus vascohablantes (alguna forma de euskera antiguo) en intima relación con el mundo celtíbero e íbero, y la conclusión de que la presencia de proto-euskera puede ser anterior a los celtas:
ÁREA ANTROPONÍMICA VASCONA Desde que U. Espinosa afirmase hace ya un cuarto de siglo que la matriz onomástica de los nombres indígenas de las actuales Tierras Altas sorianas no es céltica sino que estaba relacionada con el mundo ibérico del valle del Ebro, la sucesiva localización de nuevas inscripciones funerarias ha incidido en su distanciamiento lingüístico respecto de sus vecinas laderas meridionales de la Cordillera Ibérica soriana, el tradicional territorio arévaco-pelendón de Numancia y los castros del alto Duero. A Lesuridantar, Oandissen, Arancis y Agirsenus (Espinosa 1992: 908-910; Beltrán 1993: 266-269) se han ido añadiendo nuevos nombres como Sesenco, Velar—Thar (o Ar—thar, según qué autores), Onso/Onse,etc., que trabajos sucesivos han vinculado cada vez con más firmeza al valle del Ebro, incidiendo en su más clara relación con un vasco antiguo, protovasco o vasco-aquitano. Esta onomástica indígena de los altos cursos del Cidacos y el Linares sorianos ha fortalecido la hipótesis de que antes de que se impusiese una lengua céltica y después latina en la ribera riojano-navarra se habló una lengua euskérica al sur del Ebro, especialmente en el territorio comprendido entre Calagurris y Cascantum, lengua que se proyectaría por el sur hasta nuestros valles (Martínez Sáenz y González Perujo 1998: 186-491; Ramírez 2009: 142-143; Aznar 2011: 88, 92, 149). El análisis detallado de la onomástica indígena ha llevado a J. Gorrochategui (2009: 543-544) a la inclusión de los cursos altos de Cidacos y Linares en un área antroponímica vascona. Queda meridianamente claro que la antroponimia indígena altoimperial del alto Cidacos y Linares no es céltica, y que sus vínculos lingüísticos originarios apuntan hacia el mundo ibérico y/o vascón del valle del Ebro inmediato. Muy probablemente estas gentes llevaban siglos asentadas y adaptadas a las nada fáciles condiciones físicas y climáticas de la profundidad serrana, altos valles de montaña donde habían desarrollado una particular economía mixta en la que, sin renunciar a las expectativas generadas por el desarrollo de la agricultura cerealista durante el Segundo Hierro, mantenían como principal base de su riqueza a una amplia cabaña ganadera en sintonía con las óptimas condiciones de sus montañas como estivaderos. Otro elemento también onomástico que incide en separar a este grupo humano del mundo indoeuropeo es la ausencia de mención alguna a organizaciones suprafamiliares, las gentilitates, en el medio centenar de nombres atestiguados. p. 443-444
También muy interesante son sus conclusiones relacionadas con las menciones del termino ‘vascón’ por los autores clásicas como un invento administrativo romano:
LA MARGEN DERECHA DEL EBRO: UN TERRITORIO ÉTNICA Y LINGÜÍSTICAMENTE COMPLEJO Los datos étnicos de los ríos de la margen derecha del Ebro riojano-navarra durante el periodo de conquista se presentan muy complejos, por una parte hay cierta indefinición en las fuentes, independientemente de que en ellas se atisbe el predominio del componente celtibérico en lo político y también en la cultura material, a lo que se suma por otra parte la inseguridad político-territorial, motivada por las décadas de conflictos que generaron cambios y fluctuaciones fronterizas con la desaparición de poblaciones por destrucción y/o abandono, y la más que probable situación transitoria de algunos espacios como tierras de nadie. Como se ha apuntado, este predominio o al menos presencia celtibérica debió de compartirse con otros pueblos, ciudades y lenguas ibéricos y protovascos. Se trata por tanto de un territorio y unos siglos en los que convergen y conviven lenguas y pueblos de diferente raíz ―indoeuropea, vasca e ibérica― sobre los que se superpone el latín (Beltrán 1993: 235-236; Burillo 1998: 178-182; Pina 2009: 208-209). Por lo que al territorio de estudio se refiere, hay que preguntarse hasta qué punto no fue el s. II a.C., el siglo de los oppida, el momento en que se consolidó una celtiberización cultural de estos valles que ya estaba avanzada. La potencia invasora estaba cada vez más afianzada y su influencia crecía en el sector bajo del Cidacos y el Alhama, mientras que en sus sectores altos, nuestros oppida serranos con su territorio agreste y de complicada orografía, se mantenían como una de las primeras líneas de contacto o contención en comunión de intereses con sus vecinos meridionales, el “núcleo duro” celtibérico del momento representado por arévacos y pelendones (Roldan y Wulff 2001: 595). Desde el punto de vista tipológico es con la Numancia arévaca con la que más convergencias presentan los materiales analizados de El Castillo y Los Casares. Como bien se ha apuntado, esta más que probable cooperación entre pueblos indígenas ante el avance y la presión externa provocó que poblaciones que, con propiedad, no eran desde el punto de vista étnico celtibéricas se integrasen mediante alianzas en coaliciones genéricamente definidas como tales, especialmente por Roma, que parece que acuñó el término celtibérico precisamente para definir a las gentes con las que se enfrentan en el proceso de conquista de la Meseta oriental (Sánchez Moreno, Pérez Rubio y García Riaza 2015: 77). Los vascones no aparecen en las fuentes hasta las Guerras Sertorianas del primer tercio del siglo I a.C. (Livio, Per. 91), circunstancia en la que está incidiendo la historiografía más reciente. Cada vez son más los investigadores que apuestan por que los vascones, tal y como se presentan en Ptolomeo (II, 6, 67) en el siglo II d.C., son una etnia creada por Roma con fines administrativos, línea de investigación que renuncia a la tradicional visión de una supuesta expansión vascona por la margen derecha del Ebro tras las guerras de conquista y a costa de los pueblos celtibéricos (Bosch 1933b: 8 bis; Burillo 1998: 170-171, 330-333). Roma habría dado forma en torno a este etnónimo a un territorio que iba desde el Pirineo occidental hasta el Sistema Ibérico, y que étnica y lingüísticamente aglutinaba a un conjunto de pueblos y ciudades de habla ibérica, indoeuropea y propiamente vascona entre los que dominaba probablemente el componente celtibérico o el ibérico. Las comunidades locales de habla vascona no tendrían la consciencia étnica que les otorgaba la historiografía tradicional, se trataría de una concienciación adquirida a posteriori, en un momento indeterminado a partir de la creación administrativa romana. En definitiva, en torno a lo que se denominan vascones Roma habría aglutinado a la variopinta y compleja población que habitaba el valle del Ebro al sur del Pirineo occidental y al norte del Sistema Ibérico (Sayas 1998: 89-139; Roldán y Wulff 2001: 408-410; Wulff 2009: 47; Beltrán y Velaza 2009:105-108; Pina 2009: 214; Navarro 2009: 292). Los datos culturales y sobre todo étnicos de Tierras Altas de Soria en los siglos inmediatos al cambio de Era presentan por tanto una importante ambigüedad. La lectura que entendemos es la más adecuada para el caso es la que ve en la etnicidad un proceso dinámico en el que se van superponiendo realidades e influencias culturales, aunque con áreas más permeables que otras. La profundidad de la serranía sería más propensa a cierta reclusión de sus gentes y por tanto a la supervivencia de determinadas muestras de situaciones pretéritas. M. L. Albertos ya apuntó la pervivencia en el interior serrano de pequeños grupos humanos con antroponimia no céltica, burbujas culturales o identidades diferenciadas que estarían reflejado realidades de unos tiempos más remotos, a la par que sitúa a las actuales Tierras Altas de Soria como un territorio de frontera lingüística (Albertos 1966: 274-275; Espinosa 1992: 908; Hoz 2005: 58; Gorrochategui 2009: 546).
p. 444-445
La parte que quizás más nos interesa es su interpretación de la onomástica indígena:
Algunos productos epigráficos de talleres de las Tierras Altas Fuente: Alfaro Peña, Eduardo (2018)
2. Los cognomina indígenas Ha podido apreciarse cómo los cognomina latinos encajan sin dificultad en el puzzle onomástico que rodeaba a las actuales Tierras Altas de Soria en época altoimperial, la línea de ciudades vinculadas a las vías del Ebro y del Duero, cerrada a poniente por la proyección de la Serranía Ibérica hacia Urbión y la Demanda. No puede decirse lo mismo de sus nombres indígenas pues parecen pertenecer a otro rompecabezas.
El femenino Onse y su masculino Onso es el más repetido y, como la mayoría de los indígenas, totalmente autóctono, exclusivo de estos valles, presente en estelas de Yanguas, Navabellida y El Collado. Una variante de Onse parece ser el cognomen de la adolescente Antestia Oandissen (Valloria). Si pensamos en su forma con la desinencia latinizada, Oandissen-a, y la comparamos con la de un individuo de Vizmanos, Agirsen-us, puede apreciarse y aislarse mejor un mismo radical indígena, SEN, también presente en un joven de La Laguna, Antestius Se-sen-co. Serían por tanto nombres compuestos en los que el radical ―SEN aparece como segundo componente. Julio Caro Baroja (1946: 150-154) y Mª L. Albertos (1966: 209-211, 260-273) fueron pioneros en proporcionar algunas claves para orientar sobre el substrato al que remiten estos nombres. Como ibérico se aísla el radical sen― (Sen-ario), que también aparece en el vasco (Sen-ar, Sen-ide) y aquitano (Sen-ar, Sen-arri). También ibérico es el radical Agir― (Agir-nes, Arsgi-tar, Acir-senio). Formas próximas a Oandis― se encuentran en el vasco (Aundi―, ‘grande’) y en el aquitano (And-osso). Son todas formas ajenas al mundo indoeuropeo y céltico que se presupone a los pueblos asociados al territorio circundante, berones, pelendones y arévacos; conociendo esta onomástica resulta muy complicado asignar dicho substrato étnico a estos valles montaraces del norte soriano. Incide en los lazos con el territorio pirenaico e ibérico la fonética de nombres como Soson-nis (aquitano), Soson-tigi, Sosin-buru, Sosin-aden Sosin-asae (ibéricos pirenaicos), Sisen, Sisena, Siseanba… (béticos), de indudable cercanía a los serranos Sesenco, Oandissen, Onse y Onso. Recientemente se han encontrado equivalencias en términos vascos (Gorrochategui 1987: 440; 2007: 633-634; Gimeno 1989: 235; Velaza 1995: 213; Aznar 2011: 154-159, 174,178, 182-189, 200-202). Desde un punto de vista lingüístico Caro Baroja excluyó hace ya 60 años al serrano Lesuridantar (Munilla) del celtismo pelendón y castreño en el que se integraba arqueológicamente toda la serranía soriana. Incluyó el nombre en el hispánico antiguo, como Arsgi-tar, encontrando también paralelos en el vasco, como baserri-tar ‘habitante del monte’[¿?] (Caro 1946: 150-154). Años más tarde MªL. Albertos incluyó sin dudas Lesuridantar entre los nombres ibéricos (Albertos 1966: 130). La localización hace un par de décadas de una estela en El Collado con el cognomen Velar[–]-thar incide en el vínculo onomástico serrano con el Pirineo vasco-aquitano y el mundo ibérico del Ebro, por un lado con la desinencia ―tar, como se ha visto frecuente en su antroponimia y también como elemento para conformar genitivos, por otro con el radical Vel― conocido en nombres ibéricos como Vel-aunis, Vel-gana, etc. (Albertos 1966: 245, 260-273; Gorrochategui 2007: 633; Aznar 2011: 160-161, 193-194, 204-211). La desinencia ―tar se declina en la sierra como nombre de la tercera, temas en consonante o -i, inercia que siguen buena parte de sus nombres indígenas, palpable en los genitivos Lesuridantaris, Arancisis, Attasis y en el dativo Nopri; todos son de varones, masculinos. Los nominativos Onse, Onso, Oandissen, Haurce, Sesenco y Bugan no presentan las habituales desinencias latinizadas, en ̶a/–us, no está clara por tanto su declinación. Únicamente el genitivo Agirseni es sin duda de la segunda. Parece por tanto que la onomástica indígena tiene dificultades para latinizar sus desinencias con los habituales temas en ―a (femenino) y sobre todo on el masculino tema en ―o pues se recurre habitualmente a la tercera para su declinación (Albertos 1966: 282; Reyes 2000: 110). Sí se declinan por la segunda los indígenas Balanus y Murranus, tal vez porque su origen apunta en otra dirección. Livio menciona a un rey de la Galia Trasalpina llamado Balanos, y el nombre aparece también en una inscripción de Trujillo (Cáceres) (Palomar 1975: 47). En opinión de Mª L. Albertos (1966: 162-163) Murranus derivaría de la forma indoeuropea murro, que se ha traducido como ‘hocico’ y ‘punta de roca’. Habría llegado al español en la forma ‘morro’, ‘labios gruesos’. Es un nombre atestiguado en la Hispania céltica (Clunia) pero también en Levante, fuera de la Península se conoce en Galia, Britania, Germania,… En el nombre Attasis también puede verse una variante del céltico atta, ‘padre’, bien conocido y repetido en poblaciones próximas, especialmente en el entorno de Augustobriga (Muro de Ágreda y Trébago). Sin embargo también existen paralelos en el vasco aita, ‘padre’ y en nombres compuestos definidos por Caro Baroja como de un hispánico antiguo (Ata-bels). En cualquier caso el antropónimo Atta y sus derivados son frecuentes en gentes indoeuropeas extrapeninsulares como visigodos, hunos, Gálatas, ilirios, etc. (Aznar 2011: 162-167). Resumiendo, los nombres indígenas serranos están emparentados, sin duda, con el mundo del Ebro y el Pirineo, desde Cataluña hasta el País Vasco,incluso Aquitania lo que apunta a una ancestral tradición onomástica previa o paralela al celtismo peninsular (Espinosa 1992: 907; Beltrán 1993: 266-269), también representado en nombres como Balanus y Murranus. Esta interrelación y convivencia entre elementos evocadores de un mundo ibérico y el pirenaico con otros, casi testimoniales, indoeuropeos se justifica por la vecindad, y también por la fuerte presión de los grupos humanos, incluso por los movimientos de gentes que pudieron generar grupos sueltos residuales. La más reciente investigación lingüística al respecto incide con fuerza en la relación de la onomástica serrana con una lengua ibérica o vascoaquitana del inmediato valle del Ebro (Martínez Sáenz y González Perujo 1998: 490-495; Gorrochategui 2007: 634; 2009: 543-544; Aznar 2011: 143-152, 257-258). p. 414-416
Lo que llama la atención es que el arqueólogo en su doctorado de alguna manera intenta enmascarar sus conclusiones sobre vascohablantes en las Tierras Altas, lo que ya hemos observado en sus otras publicaciones. Lo vamos observando en su resumen donde no se precisa quien son los vecinos de los celtiberos del norte de Soria:
Se estructura el trabajo en dos apartados. Por un lado un estudio de poblamiento que afecta a las vertientes septentrionales del Sistema Ibérico soriano oriental (valles del Cidacos, Linares y Alhama) desde época celtibérica avanzada hasta los tiempos del Alto Imperio Romano, y por otro un estudio epigráfico en el que se analiza el nutrido grupo de inscripciones altoimperiales localizadas en estos valles. El estudio de poblamiento se centra principalmente en el análisis de los dos oppida del territorio, cabezas jerárquicas de sendas ciudades estado que capitalizan la vida política en este sector de la serranía, y que se abordan desde dos tipos de intervención arqueológica diferenciados, El Castillo de La Laguna desde la prospección y Los Casares de San Pedro Manrique desde los datos que aporta la excavación arqueológica en un sector inmediato a su muralla. El objetivo, conocer las características del poblamiento, el urbanismo y la cultura material de ambos oppida y sus territorios, lo que va a permitir establecer comparaciones con ciudades y espacios vecinos del entorno serrano inmediato, del valle del Ebro y de la Meseta.
Es penoso que en un país moderno se tiene que medir tanto sus palabras cuando se habla del euskera como patrimonio de todos. Ver también las noticias de La Rioja: La referencia al euskera en el Estatuto por parte del PSOE desata una ola de protestas. Mucho de lo afirmado en este tesis encontramos con menos envoltorios en Gorrochategui (2018) en HISTORIA DE LA LENGUA VASCA:
«El conjunto onomástico de las Tierras Altas de Soria posee, aun en su pequeñez, muchas caracteristicas de la onomástica aquitana: correlatos nitidos como zezen, las bases seni, atta, y on, los sufijos -co, -so, -se y -thar, distribución complementaria entre los sufijos -co, -so, -se y -thar, distribución complementario entre los suf. -so y -se según el sexo del referente y presencia de aspiración. Es difícil pensar que la reunión de todos estos rasgos a la vez en un conjunto reducido de nombres sea debido a la casualidad.
Según lo anterior, aunque tengamos por seguro que una parte al menos de esta sociedad era hablante del vasco antiguo, no es tan fácil dar cuenta de la presencia de estos hablantes en la zona. Puede ser que la lengua vasca fuera en esas tierras lengua autóctona anterior a la extensión y difusión del celtibérico hacia el valle del Ebro, en sintonía con lo que pensaba sobre la Rioja, Merino Urrutia hace años (…)»
«lo evidente —que por ello mismo es a menudo lo más difícil de ver— vale más que las especulaciones más ingeniosas.»
MICHELENA, L. 1985 sobre VMMESAHAR, «Los nombres indígenas de la inscripción hispano-romana de Lerga (Navarra)». in: L. Michelena, Lengua e historia, Madrid: Paraninfo, 446-457.
(940 et ata IVe s. Veleia) Père. Vieux terme proto-eurasien. Du proto-basque *at(t)a. Cp. turc ata, hourrite attai «id.», tchouktche atè «id.», inuit ataata «père», , atarquit «arrière-grand-père», dravidien tata, tatta «père, grand-père», tagalog tatay «père», arawak taita «id.», quechua tayta «id.», atsugewi tata «id.». Le fait que le texte de Veleia porte ata (IOSHE ATA TA MIRIAN AMA) et non aita est en faveur de son authenticité. Alterne parfois avec oto, otto, oito «oncle».
(940 y ata s. IV, Veleia) Padre. Vieja palabra proto-eurasiana. Del proto-vasco *at(t)a. Cp. turco ata, hurrita attai «id.», chukchi atè «id.», inuit ataata «padre», tagalog tatay «id.», arawak taita «id.», quechua tayta «id.», atsugewi tata «id.». El hecho que el texto de Veleia tiene ata (IOSHE ATA TA MIRIAN AMA) y no aita parece en favor de su autenticidad. Alterna a veces con oto, otto, oito «tío».] Diccionario etimológico vasco por Dr. Michel Morvan, miembro de la UMR 5478 del CNRS
Se quiera ver o no, nos topamos con un buen número de arcaísmos en cuanto a la forma. Una sería el omnipresente ata (aita, “padre”), del que Lakarra comenta que “es probablemente demasiado bonito para ser cierto” (pag. 22), y que no ha cogido de sorpresa a los filólogos,pues tenemos un Attaconis en Aquitania, además de otros vestigios, y no eran pocos los que pensaban en ata o atta como la forma anterior de aita.
Lakarra: «Por fin, ese ATA (repetido en varios lugares) es probablemente demasiado bonito para ser cierto; sin pretender establecer la etimología de un término perteneciente al lenguaje infantil, con lo que ello supone —y menos de uno sobre el que se ha especulado pudiera ser de procedencia céltica—, hemos de señalar que la -T- difícilmente pudo dar la palatal [at’a] y el diptongo [ajta] en la cronología conveniente y en todas las zonas de habla vasca. Cabe señalar que formas en Atta- (con dos -tt-) no son desconocidas en aquitano, con lo cual quedaría salvado el obstáculo anterior, no así el que realmente hallamos en Veleia: sistemáticamente y sin excepciones es ATA lo que encontramos» (Lakarra, 2008: 22-23).
Gorrochategui: «(…) no tengo nada que objetar a la antigüedad de ata ni de ama, incluso el primer término sería congruente con lo previsto por Michelena hace años»21.
Il semblerait y avoir une… contradiction entre ces deux auteurs. On ne peut de toute façon guère tirer de conclusion de cette forme «veleyense» ATA et d’ailleurs Gorrochategui non seulement n’en tire aucune…mais de surcroît il ajoute à propos de cet ATA qu’il s’agit d’une forme attendue.
En latin on avait atta, «grand-père, ou plutôt “grand-papa”», selon le Gaffiot «nom donné par respect aux vieillards», grec aττα, gotique atta, etc. (Ernout & Meillet, 2001: 54) et même, à en croire Isidore de Séville, amma, «maman» (Ernout & Meillet, 2001: 21); cf. également v.-h-all. amma, «maman (qui nourrit)», etc.
Le graveur «veleyense» a peut-être écrit ATA, «père», forme ne faisant apparaître qu’un seul -t-, afin d’éviter que ne se produise une confusion avec l’anthroponyme, attesté durant l’Antiquité, ATTA (Albertos Firmat, 1966: 42; Navarro Caballero & Ramírez Sádaba, 2003: 104), cet anthroponyme étant également le surnom que portait un poète dramatique latin: C. Quinctius Atta.
Bref, on ne peut, avec Gorrochategui, et à l’inverse de Lakarra, en tirer aucune conclusion d’autant que l’alternance graphique -t- / -tt- est un phénomène bien attesté dans l’Antiquité, en particulier dans le domaine de l’onomastique: ATTIVS / ATIVS (Navarro Caballero & Ramírez Sádaba, 2003: 104), ATTALUS / ATALUS (Albertos Firmat, 1966: 10; 293), etc. ——————————- 21 Joaquín Gorrochategui, «Los asombrosos hallazgos de Iruña-Veleia», El Correo, samedi 18 novembre 2006; l’entretien accordé par l’auteur à ce quotidien régional constitue l’Annexe 1 de son Dictamen, c’est pourquoi nous le citons ici. [Traducción: Parece haber una … contradicción entre estos dos autores. En cualquier caso, difícilmente podemos sacar una conclusión sobre esta forma «veleyense» ATA y Gorrochategui no saca ninguna … pero además añade acerca de este ATA que es una forma esperada.
[Traducción En latín se había atta , «abuelo, o más bien»suegro»», según el diccionario de Gaffiot «por respeto a los viejos», ἄττα(átta) en griego, atta en gótico, etc. (Ernout y Meillet, 2001: 54) e incluso, si creemos a en Isidorio de Sevilla, amma, «madre» (Ernout y Meillet, 2001: 21); cf. también v. h-all. amma, «madre (que alimenta)», etc.
El grabador «veleyense» ha podido escribir ATA, «padre», con una -t para evitar que confusión con el antropónimo atestiguada en la antigüedad, ATTA (Albertos Firmat, 1966: 42; & Navarro Caballero Ramírez Sádaba, 2003: 104), esto antropónimo también es el apodo de un dramaturgo poeta latino: C. Quintius Atta.
En resumen, podemos, con Gorrochategui, y a diferencia de Lakarra, sacar la conclusiones en cuanto a la gráfica alterna -t / -tt- que es un fenómeno bien atestiguado en la antigüedad, especialmente en el campo de la onomástica: ATTIVS / ATIVS (Navarro Caballero y Ramírez Sádaba, 2003:104), ATTALUS / ATALUS (Albertos Firmat, 1966: 10, 293), etc. ——————————- 21 Joaquín Gorrochategui, «Los asombrosos hallazgos de Iruña-Veleia», El Correo, sábado 18 de noviembre de 2006; la entrevista dada por el autor a este diario regional constituye el Apéndice 1 de su Dictamen, por lo que lo citamos aquí.]
J. Gorrochategui (2018) LA LENGUA VASCA EN LA ANTIGÜEDAD. en Historia de la lengua vasca (eds Gorrochategui, Igartua y Lakarra, Servicio Central del Gobierno Vasco.
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aita (c.), aite (old B), aitxa (B), atta (G) [hapax] n. ‘father’. 15th cent. Of nursery origin. It is conceivable that Aq. ATTA-, as in the male personal name ATTACONIS Gen., represents this item, perhaps with subsequent expressive palatalization, by M9, to *atta, and then depalatalization, by P32, to aita (Holmer (1950) ****{: 404}) [FHV 218 fn.]. Second form by P43. In medieval Cast., the word is often cited as a personal name Eita {from 938 CORDE}.
*atha ‘father’ [BAB] B aita, atta ‘father’ aitona, aitita, aitatxi ‘grandfather’ birraitona, birraitita, aitabisaba ‘great-grandfather’ aitader ‘godfather’ [Az1: 19]; aitatar ‘paternal; resembling one’s father’ Aq ATTACONIS (Cf. B aitakoi ‘paternal’, B aitagoi ‘patriarch, grandfather’ < aita ‘father’ + goi( n) ‘high’ < *goni, as in B amagoin ‘grandmother’) PIE *at- ‘father’ [BF: 422] (cf. Hit. atta-, Goth. atta, Lat. atta, Alb. atë) Despite traditional treatment of aita as an inherited B root, it is difficult to rule out an IE loan source given LL. atta and Goth. atta. As an ordered set, compare B ama ‘mother’, aitta ‘father, with Alb. ama ‘mother’, atë ‘father’.
Blevins, Juliette. Advances in Proto-Basque Reconstruction with Evidence for the Proto-Indo-European-Euskarian Hypothesis (2018) (Routledge Studies in Historical Linguistics).
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aita (gral.; Lcc (-ea, det.), Mic 8r, SP, Urt I 17, Ht VocGr, Lar, Añ, Arch VocGr,VocBN, Gèze, Dv, H; aitxa V-m-gip, G-azp-nav; aitxe V-ger-m-gip; atta G-goi-to-bet, AN-gip-5vill, L-ain, BN-lab, R-uzt; H; atte V-ger-ple-m, G-azp-goi-to, AN-larr-ulz). Ref.: VocPir 153; Bon-Ond 138; A (aita, ata, ate); EI 99; Lrq; Iz ArOñ (áitta), Als, To (aitta), Ulz (aite), R 297 y 282; Etxba Eib; Holmer ApuntV; Elexp Berg (aitta); Gte Erd 14 y 54. Etim. En contra de las apariencias, cabría que atta, forma única en varias zonas, sea anterior a aita: cf. la opinión de Holmer sobre matte ‘querido, amado’, más próximo al prototipo que maite: cf. irl. mait. En este supuesto podría estar relacionado con aquit. Atta- (dat. Attaconi, gen. Attaconis): v. Gorrochategui Aquit 147s. En la Edad Media, Aita (Eita, Ecta, Egga…) es una especie de praenomen, usado delante de un nombre propio: «El tal nombre de varón fue muy usado en la alta Edad Media, desde Portugal hasta el sur de Navarra» (M. Pidal, Toponimia prerrománica hispana, Madrid 1952, 223ss. [= RFE 35, 1951, 1-7]): Aita Garcia de Agirri, Aita Lioarriz, Aita Bellez, f. 260, 980; Aita Enecco f. 207, 1026. Hay pocas dudas acerca de la primera forma, aita, de donde Eita, Egga, etc. como lacte (lait-, leit-, etc.) en zona románica: v. «Echeaenne» Eusk I 1956, 19-22. Como se sabe at(t)a es frecuente como designación del ‘padre’: cf. incluso irl. aite ‘ayo, tutor, persona que cría a un niño’, de *attyo- (dudoso: v. Vendryes s.v.), que no se extendió al britónico. En territorio románico se atestigua un derivado antiguo, aitan, eitan, que se usó en Navarra y Aragón ‘ayo’, etc. ectanes; Valbanera DL 92, a, 1238. Según M. Pidal, ib. p. 230, comparable al vasc. mod. aitain, ‘padrino, ayo, tutor’. Orotariko Euskal Hiztegia
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atta unsar þu in himinam,weihnai namo þein.qimai þiudinassus þeins.wairþai wilja þeins,swe in himina jah ana airþai.hlaif unsarana þana sinteinan gif uns himma daga.jah aflet uns þatei skulans sijaima,swaswe jah weis afletam þaim skulam unsaraim.jah ni briggais uns in fraistubnjai,ak lausei uns af þamma ubilin;unte þeina ist þiudangardi jah mahts jah wulþus in aiwins.amen.
In La gemination consonantique d’origine expressive dans les langues gerrnaniques, 1937, p. 59 ff. A. Martinet maintains, against Meillet, that the agreement of Greek (ἄττα) and Gothic (atta) does not prove the existence of a primitive IE *atta and is inclined to believe that the several IE languages made their own (sometimes identical) choice from among the existing variants, i.e. ata/tita/atta. In want of sufficient evidence it is, of course, extremely unsafe to draw dogmatic conclusions regarding the form of this IE word. It should be pointed out, however, that the OSlav. form otbCb cannot prove an IE *ata, since owing to the Slavonic rule of open syllables, *atta would have become *oto- in any event, just as *pok»‘to- gave pot’b, *nok»ti- gave not’b etc.The same rule of ‘open syllables’ seems to account for the absence of gemination in the non-Indo-European languages quoted by Martinet (Hung. atya, Turk ata, Basque aita) which for this reason cannot help us in elucidating the Indo-European problem. However this may be, our Germanic evidence (on which see further on in the text) only allows to infer the existence of a normal (as opposed to an affective) lexical word *atta and for our present purposes that is sufficient. (…) The expressivite carried by the long -tt- can be achieved by lengthening the vowel instead (*ata) but not by a form *ata-not in the Indo-European languages at any rate1• That this is so, is proved by the fact that the word occurs in the Germanic languages themselves but only with the geminata (Goth. atta etc.). If we further recall that an -l- derivative of this word is very well-known, in Germanic sagas, in the name of the Hunnic king Attila (a Gothic form = OHG Ezzil), we shall be even less inclined to admit Schrader’s suggestion. It seems, indeed, impossible to assume that there should have been beside Gmc. Attila ‘little father’ another variant of the same word in the form *apala- but with the different meaning of ‘Vaterliches’. Szemerényi, O. (1952). The Etymology of German Adel. Word, 8(1), 42-50.
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It should be mentioned that Latin had the salutation word atta ‘father’ used to address old men. Also, in Greek (Homer) the word ἄττα ‘father’ has a similar function. These words are said to be taken from child language, and this is often said of Gothic atta too, for example Krause (1968:126, 168) states atta is a ‘Lallwort’ and ‘Kinderwort’. Apparently he assumes that the original meaning of Gothic atta was ‘dad’ but it took over the meaning ‘father’ so fadar became marginalised. In that case it should be mentioned that Ebbinghaus (1974 [2003]) found that Gothic atta simply means ‘father’. Turkish has ata ‘father, forefather’. A similar form is found in other Turkic languages and in fact in many other languages too (see Beck 1973; Ebbinghaus 1974:97–98 [2003:30–31]). Therefore, Casaretto (2004:234) is likely correct when she states that atta is a migratory word whatever its origin. In Gothic, -tt- is absent from the inherited vocabulary (cf. Feist 1939:429 [skatts]) so it is less likely to be found in a baby word. And even though such words tend to be similar across languages – as one of the peer-reviewers pointed out – one can ask if it is likely that the same/similar baby word was in use in Gothic, Latin, Greek, the Turkic Languages, etc., and then, independently, it everywhere developed the meaning ‘father’ and abandoned the meaning ‘dad’. This is a bit hard to swallow. [Traducción: «Cabe mencionar que el latín tenía la palabra de saludo ‘atta ‘padre’ que se solíadirigir a viejos hombres. Además, en griego (Homero), la palabra ἄττα ‘padre’ tiene una función similar. Se dice que estas palabras se toman del lenguaje infantil, y esto a menudo se dicedel atta gótico también, por ejemplo Krause (1968: 126, 168) declara atta es un ‘Lallwort’ [palabra infantil] y ‘Kinderwort’ [palabra de niños]. Aparentemente él asume que el significado original de Gothic atta era ‘papá’, pero se convertió en ‘padre’, por lo que fadar [padre] quedó marginado.
En ese caso, debe mencionarse que Ebbinghaus (1974 [2003]) encontró queel atta gótico simplemente significa ‘padre’. El turco tiene ata ‘padre, antepasado’. Una forma similar se encuentra en otras lenguas turcas y, de hecho, en muchos otros idiomas también(ver Beck 1973; Ebbinghaus 1974: 97-98 [2003: 30-31]). Por lo tanto, Casaretto(2004: 234) tendrá probablemente razón cuando afirma que atta es una palabra migratoriasu origen. En gótico, -tt- está ausente del vocabulario heredado (véase Feist1939: 429 [skatts]) por lo que es menos probable que es una palabra de bebé. Y aunquetales palabras tienden a ser similares en todos los idiomas, como uno de los revisores paresseñaló – uno puede preguntar si es probable que el mismo / similar palabra de bebé estaba enuso en gótico, latín, griego, las lenguas túrquicas, etc., y luego, independientemente,en todas partes desarrolló el significado ‘padre’ y abandonó el significado ‘papá’.Esto es un poco difícil de tragar.]
*patr ‘father’ Lat pater, NE father, Grk patr, Skt pitár-
*somo-patōr ‘of the same father’ Grk homopátōr
*ĝenh1- tōr ‘father; procreator’ Lat genitor, Grk genétōr, Skt janitár- *at- ‘father’ Lat atta, Grk atta
*t-at- ‘father’ Lat tata, Grk tatâ, Skt tatá-
*papa ‘father, papa’ Lat pāpa, Grk páppa
Raíces de protoindoeuropeo Mallory, J. P.; Adams, D. Q (2006). The Oxford Introduction to Proto-Indo-European and the Proto-Indo-European World (Oxford Linguistics) (Kindle Locations 5899-5902). OUP Oxford. Kindle Edition.
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La palabra ‘padre’ como nombre formal en diferentes idiomas: distribución de formas que parecen relacionados con la raíz *at como en el proto-indoeuropeo [] son formas antiguas obtenidas en las referencias citadas las formas actuales son en la mayoría de los casos de la página https://forum.wordreference.com/threads/mother-father.113508/ aportados por supuestamente ‘nativos’ ata* es la forma que encontramos en Iruña veleia ata es la forma antigua en turco, hoy en día se utiliza baba heit en frisón y bastha en búlgaro me llamaron la atención
Odiseo: libro 16 línea 31 «Telémaco se dirige a Emumaeus con la palabra «ἄττα«, una palabra IE *atta padre, que es utilizado en general por jovenes para adresarse a mayores»Bowie, A. M. (Ed.). (2014). Homer: Odyssey books xiii and xiv. Cambridge University Press.
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NB. No intento demostrar que el azerbaiyano es primo del euskera, ni mucho menos, lo que hago es simplemente observar lo que se puede encontrar sobre la forma ‘ATA’ que encontramos en Veleia sin prejuicios de ningún tipo. Al final creo haber evitado el problema que pueden dar los idiomas de bebés y niños (Lallwörter y Kinderwörter), buscando traducciones de nativos para la palabra ‘padre’, donde además distinguen entre ‘papá’ y ‘padre’. Tampoco me he metido en mucho lenguas turcos y siberianas pero supongo que allí se pueden ´documentar más ejemplos los que saben.
Dedico este post a mis maestros Roslyn y Juan Martin, y a todos los que se dedican al estudio objetivo del euskera y sus relaciones con la historia y prehistoria del las lenguas. Se dice que el euskera es una ventana a la prehistoria de las lenguas. Pues abrela… a pesar de la vieja escuele, como Jacques Allières la denomina, lleno de científicos que siempre están de mal humor y se crean los más listos de la margen derecha de la Ría de Bilbao.
Dentre de unas semanas llevo 10 años intentando denunciar la aragancia, y la poca ciencia, con que la ‘comisión todo excepto científica’ ha actuado para mandar los hallazgos de Veleia al traste. Al final me he quedado como ellos, arrogante y superficial. Todo se pega, menos la hermosura… Así que he jurado a mismo que nunca más escribiré una letra en internet relacionada con esta historía tan injusta. 10 años de mal humor me bastan. Un friki menos!
(¿cuantos vascologos habrán dejado su investigación para no tener que tratar con Lakarra?)
Gracias por todo que he aprendido de vosotras y vosotros!!!!!!!
Y que acierto Brid Aien con el nombre de este blog. Dice Gorrochategui: «
no tengo nada que objetar a la antigüedad de ata ni de ama, incluso el primer término sería congruente con lo previsto por Michelena hace años»!!!!!!
Estupefactos nos hemos enterado hoy de la muerte del arqueólogo y amigo de Iruña Veleia, Emilio Illaregui. Emilio ha muerto durante la campaña de excavación de la preciosa ciudad celtíbera Termes, o como lo formularon sus amigos del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, Termancia* donde la Parca le alcanzó.
No conocía a Emilio personalmente, hasta hace un par de semanas, cuando le llamé para unas consultas. Inmediatamente me ofreció todo tipo de ayudas y contactos, y también me afirmó su incondicional apoyo a Eliseo, y de lo dramática y injusta que era esta historia. Creo que vamos a echar de menos su valentía y conocimientos.
Hemos tenido oportunidad de conocer a D. Emilio Illarregui desde sus años juveniles de estudiante en la Universidad de Cantabria, muy vinculado -entre otros profesores Dres- al Dr. D. Miguel Ángel García Guinea, fundador y director de nuestro Instituto hasta su fallecimiento y al Dr. D. Cesáreo Pérez González, con quien compartió la dirección de las excavaciones arqueológicas del yacimiento de Pisoraca-Herrera de Pisuerga (Palencia). De la mano del Dr. Pérez González se incorporó a la docencia universitaria en la Universidad SEK de Segovia (actualmente Universidad IE) y a través de ella a diversos proyectos de investigación en Castilla y León, entre ellos Cauca y Termantia, donde le ha alcanzado la Parca. Era miembro del Seminario Sautuola (desde 1987 Instituto de Prehistoria y Arquelogía «Sautuola») desde los años finales de su Licenciatura en Historia por la Universidad de Cantabria.
*Termancia: La denominación Termancia, empleada ocasionalmente por los eruditos a finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, es un término toponímico bastante moderno, usado por homofonía con Numancia. La denominación antigua era Termes o Tarmes, cuyo significado indoeuropeo parece hacer referencia a su carácter montuoso y agreste, y posiblemente a la cercanía de un río. El término se convierte en Tiermes en la Edad Media por diptongación vocálica, común en español. (https://es.wikipedia.org/wiki/Tiermes)
Bibliografía de D. Emilio Illarregui Gómez
Obtenida a partir de la base de datos Dialnet (UniRioja)
Acerca de la arqueología del paisaje, Emilio Illarregui Gómez, Anuario de la Universidad Internacional SEK, ISSN 0717-2508, Nº. 8, 2003, págs. 285-291
Terra Sigillata Decorada de Villabermudo (Palencia), Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 8, 2002, págs. 125-146
Estucos romanos de Flaviobriga (Castro Urdiales), Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 5, 1986-1988 (Ejemplar dedicado a: Estudios en homenaje al Padre Carballo.), págs. 207-211
Otros materiales medievales, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 4, 1985, págs. 301-302
El armamento de los cántabros, Emilio Illarregui Gómez, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. Extra 1, 2008 (Ejemplar dedicado a: Armamento e iconografía en la Antigüedad y la Alta Edad Media), págs. 53-68
Vidrios romanos de la Casa de la Matra, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 5, 1986-1988 (Ejemplar dedicado a: Estudios en homenaje al Padre Carballo.), págs. 200-203
El arco articulado en el ejército romano y en los enemigos de Roma, Emilio Illarregui Gómez, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. Extra 1, 2008 (Ejemplar dedicado a: Armamento e iconografía en la Antigüedad y la Alta Edad Media), págs. 91-116
El arco compuesto: un arma revolucionaria en al antigüedad, Emilio Illarregui Gómez, Revista de arqueología, ISSN 0212-0062, Año nº 29, Nº 321, 2008, págs. 26-35
Excavaciones de urgencia en la Calle Belén, nº 22 de Castro Urdiales (Cantabria) 1986, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 8, 2002, págs. 107-124
Aproximación a la evolución del ejército romano, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 6, 1999, págs. 317-321
Otros materiales romanos de Camesa-Rebolledo, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 8, 2002, págs. 255-260
Monedas, Emilio Illarregui Gómez, Museo numantino / coord. por Marian Arlegui Sánchez, Vol. 2, 2014 (Guía), ISBN 978-84-616-8440-5, págs. 194-195
Los estudios de cerámica romana en las zonas interiores de la Península Ibérica. Algunas reflexiones, Emilio Illarregui Gómez, Cerámicas hispanorromanas: un esta do de la cuestión / coord. por Darío Bernal Casasola, Albert Ribera i Lacomba, 2008, ISBN 978-84-9828-216-0, págs. 83-92
Aula arqueológica de Herrera de Pisuerga (Palencia), Emilio Illarregui Gómez, Puesta en valor del patrimonio arqueológico en Castilla y León / coord. por Jesús del Val Recio, Consuelo Escribano Velasco, 2004, ISBN 84-9718-239-1, págs. 137-148
Camesa-Rebolledo: Asentamiento militar al sur de Cantabria, Emilio Illarregui Gómez, Los orígenes de la ciudad en el noroeste hispánico : actas del Congreso Internacional, Lugo 15-18 de mayo de 1996 / coord. por Antonio Rodríguez Colmenero, Vol. 1, 1999, ISBN 84-8192-136-X, págs. 559-584
Acerca de los campamentos altoimperiales de Herrera de Pisuerga y su entorno, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología militar romana en Hispania / coord. por Angel Morillo Cerdán, 2002, ISBN 84-86547-64-4, págs. 155-166
Las Murallas de Segovia: Historia y Arqueología, Emilio Illarregui Gómez, Curso de historia de Segovia, 2010, ISBN 978-84-938461-0-7, págs. 67-88
Repertorio bibliográfico de Arqueología de Herrera de Pisuerga: 1765-2000, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología militar romana en Europa = Roman military archaeology in Europe / coord. por Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, 2004, ISBN 84-9718-294-4, págs. 283-298.
Altar a Fortuna Balnearis de Duratón, Emilio Illarregui Gómez, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 11, 2015, págs. 99-112
La ceca indígena de Bormes, Emilio Illarregui Gómez, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 12, 2016, págs. 23-41.
Arqueología del agua, coord. por Emilio Illarregui Gómez, Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga, 2009. ISBN 978-84-606-4898-7
La tomba TT-34 de Luxor, Emilio Illarregui Gómez, Montse Rius, Projecte Monthemhat: Missió arqueològica a Egipte. [Exposició] Museu d’Arqueologia de Catalunya – Barcelona. Del 5 de març al 5 de setembre de 2010, 2010, ISBN 978-84-393-8273-7, págs. 15-21.
Báculo eclesiástico de época visigoda en Medinaceli (Soria), por Carlos de la Casa Martínez, Emilio Illarregui Gómez, Butlletí de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, ISSN 1133-0341, Nº. 27, 2013, págs. 13-31.
Dos áureos procedentes de Herrera del Pisuerga (Palencia), Emilio Illarregui Gómez, Cesáreo Pérez González, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 5, 1986-1988 (Ejemplar dedicado a: Estudios en homenaje al Padre Carballo.), págs. 491-496
Actuaciones arqueológicas en el yacimiento de Herrera de Pisuerga (Palencia): 2005-2008, Emilio Illarregui Gómez, Pedro Miguel Sarabia Rogina, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 4, 2008, págs. 113-131.
Las excavaciones arqueológicas en el Palacio de Villacomparada de Rueda. Villarcayo. Burgos, José María Carpintero, Emilio Illarregui Gómez, Anuario de la Universidad Internacional SEK, ISSN 0717-2508, Nº. 11, 2006-2007, págs. 9
Un asentamiento romano en Cantabria: Camesa-Rebolledo: perduración de elementos indígenas, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología espacial, ISSN 1136-8195, Nº 10, 1986, págs. 9-24.
Los objetos metálicos recuperados en las excavaciones del yacimiento romano-medieval de Camesa-Rebolledo (Campañas 1983-1986), Carmelo Fernández Ibáñez, Emilio Illarregui Gómez, Sautuola: Revista del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola, ISSN 1133-2166, Nº 8, 2002, págs. 241-254
Producciones militares en el campamento de la «legio IIII Macedonica» en Herrera de Pisuerga, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología militar romana en Hispania II : producción y abastecimiento en el ámbito militar/ coord. por Angel Morillo Cerdán, 2006, ISBN 84-9773-282-0, págs. 111-133
Un silo medieval en Herrera de Pisuerga, P. María Sarabia, Emilio Illarregui Gómez, Actas del II Congreso de Historia de Palencia, 27, 28 y 29 de abril de 1989 / coord. por María Valentina Calleja González, Vol. 1, 1990 (Prehistoria, arqueología e Historia Antigua), ISBN 84-86844-26-6, págs. 539-554
Algunos vasos cerámicos fabricados en Hispania en época Julio-Claudia, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Actas del III Congreso de Historia de Palencia : 30, 31 de marzo y 1 de abril de 1995 / coord. por María Valentina Calleja González, Vol. 1, 1990 (Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua), ISBN 84-8173-034-3, págs. 415-430
Las llamadas cajitas celtibéricas de época romana de Villabermudo, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Actas del II Congreso de Historia de Palencia, 27, 28 y 29 de abril de 1989/ coord. por María Valentina Calleja González, Vol. 1, 1990 (Prehistoria, arqueología e Historia Antigua), ISBN 84-86844-26-6, págs. 297-318
Algunas marcas de alfarero en Terra Sigillata Italica del yacimiento de San Millán: Campaña de 1989. Herrera de Pisuerga, Palencia, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Historica et Philologica: in honoren José María Robles / coord. por Juana María Torres Prieto, 2002, ISBN 84-8102-308-6, págs. 229-240
La cerámica común y de almacenaje de la villa romana de Quintanilla de la Cueza, Miguel Angel Puente, Emilio Illarregui Gómez, La villa romana de Quintanilla de la Cueza (Palencia) : memoria de las excavaciones 1970-1981 / Miguel Ángel García Guinea (dir.), 2000, ISBN 84-8173-071-8, págs. 123-156
El siglo IV en la antigua Cantabria según las evidencias materiales, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Congreso Internacional La Hispania de Teodosio : actas/ coord. por Ramón Teja, Cesáreo Pérez González, Vol. 2, 1998 (Arqueología), ISBN 84-7846-754-8, págs. 615-628
Un taller de útiles óseos de la Legion IIII Macedónica, Emilio Illarregui Gómez, Cesáreo Pérez González, 1.º Congresso de Arqueologia Peninsular : (Porto, 12-18 de Outubro de 1993) : actas/ coord. por Vítor Oliveira Jorge, Vol. 4, 1994, págs. 259-267
Architettura dell’acqua: Terme e termalismo, Alessandro Pellegrini, Marco Offredi, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología del agua/ coord. por Emilio Illarregui Gómez, 2009, ISBN 978-84-606-4898-7, págs. 91-102
Un retrato romano en terracota de Bercial de Zapardiel (Avila), Emilio Illarregui Gómez, José Francisco Fabián García, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 6-7, 2010-2011, págs. 185-198.
Arqueología militar romana en Europa = Roman military archaeology in Europe, coord. por Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Junta de Castilla y León : Universidad Internacional SEK, 2004. ISBN 84-9718-294-4Arqueología del agua, coord. por Emilio Illarregui Gómez, Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga, 2009. ISBN 978-84-606-4898-7.
Notas sobre cerámica romana en la antigua Cantabria (II): Marcas de alfareros sobre Terra Sigillata en Cantabria, C. Pérez, Emilio Illarregui Gómez, C. Fernández, Altamira: Revista del Centro de Estudios Montañeses, ISSN 0211-4003, Nº 48, 1989, págs. 7-23.
Actas del III Congreso de Historia de Palencia : 30, 31 de marzo y 1 de abril de 1995 / coord. por María Valentina Calleja González, Vol. 1, 1990 (Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua), ISBN 84-8173-034-3, págs. 415-430
Arqueología militar romana en Europa = Roman military archaeology in Europe, coord. por Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Junta de Castilla y León : Universidad Internacional SEK, 2004. ISBN 84-9718-294-4
Tiermes Laboratorio Cultural. Novedades arqueológicas de las intervenciones del 2007 al 2011, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Nuevos hallazgos, nuevas interpretaciones: VII Simposio sobre Celtíberos / coord. por Marta Chordá Pérez; Francisco Burillo Mozota (ed. lit.), 2014, ISBN 978-84-616-2453-9, págs. 523-530
Un ejemplo didáctico del mundo militar romano: el Aula Arqueológica de Herrera de Pisuerga (Palencia), Jesús del Val Recio, Cristina Lión Bustillo, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología militar romana en Hispania / coord. por Angel Morillo Cerdán, 2002, ISBN 84-86547-64-4, págs. 489-492
Tiermes 2013. Intervención arqueológica y parerga epigráfica, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 10, 2014, págs. 107-146
Excavación y control arqueológico en el foro de Tiermes: intervención de 2008, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 4, 2008, págs. 73-98
Obras de consolidación en el yacimiento de Tiermes, 2007: control arqueológico, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 4, 2008, págs. 49-72
Excavación arqueológica en la calle y «Tabernae» medirionales del foro de Tiermes: intervención de 2009, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 5, 2009, págs. 79-112
Urna de piedra inédita, en el museo de prehistoria y arqueología de Santander, Carmelo Fernández Ibáñez, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Altamira: Revista del Centro de Estudios Montañeses, ISSN 0211-4003, Nº 51, 1994-1995, págs. 77-90
Un ejemplo de integración de una necrópolis medieval sobre una estructura romana, Eduardo van den Eynde Ceruti, Emilio Illarregui Gómez, Arqueología espacial, ISSN 1136-8195, Nº 10, 1986, págs. 159-172
«Tiermes» en los siglos II-IV. Evolución del poblamiento y del urbanismo de una ciudad de la cuenca del Duero, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Urbanisme civique en temps de crise: les espaces publics d’Hispanie et de l’Occident romain entre les IIe et IVe S. / coord. por Laurent Brassous, Alejandro Quevedo Sánchez, 2015, ISBN 978-84-9096-010-3, págs. 237-254
Presencia de industrias paleolíticas en Herrera de Pisuerga (Palencia), Pedro Miguel Sarabia Rogina, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Actas del II Congreso de Historia de Palencia, 27, 28 y 29 de abril de 1989 / coord. por María Valentina Calleja González, Vol. 1, 1990 (Prehistoria, arqueología e Historia Antigua), ISBN 84-86844-26-6, págs. 43-50
Marcas de alfareros sobre terra sigillata en Cantabria, Carmelo Fernández Ibáñez, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, De les estructures indígenes a l’organització provincial romana de la Hispània citerior : homenatge a Josep Estrada i Garriga / coord. por Marc Mayer, Josep Maria Nolla Brufau, Jordi Pardo i Rodríguez, 1998, ISBN 84-7283-395-X, págs. 501-516.
Reflexiones sobre las monedas de la caetra procedentes de Herrera de Pisuerga (Palencia), Angel Morillo Cerdán, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, La moneda hispánica: ciudad y territorio : [actas del I Encuentro Peninsular de numismática antigua] / coord. por María Paz García-Bellido García de Diego, Rui Manuel Sobral Centeno, 1995, ISBN 84-00-07538-2, págs. 199-209.
Excavaciones arqueológicas en Flaviobriga: Castro Urdiales, Cantabria (1986), Emilio Illarregui Gómez, Carmelo Fernández Ibáñez, Cesáreo Pérez González, 1.º Congresso de Arqueologia Peninsular : (Porto, 12-18 de Outubro de 1993) : actas / coord. por Vítor Oliveira Jorge, Vol. 3, 1994, págs. 351-362
Circulación monetaria de G. Caligula en el Norte de Hispania, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Ars metallica: monedas y medallas : Nules-Valencia, 25-27 de octubre de 2010 / coord. por Julio Torres Lázaro, 2011, ISBN 978-84-89157-52-1, págs. 629-641
Moneda y foro en Tiermes (Soria, España), Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Pablo Arribas Lobo, Oppidum: cuadernos de investigación, ISSN 1885-6292, Nº. 6-7, 2010-2011, págs. 61-84
Herrera de Pisuerga (Palencia). Introducción histórica y arqueológica. Los asentamientos militares., Angel Morillo Cerdán, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Los campamentos romanos en Hispania (27 a.C.-192 d.C): el abastecimiento de moneda / coord. por María Paz García-Bellido García de Diego, Vol. 1, 2006, ISBN 978-84-00-08441-7, págs. 305-323
Herrera de Pisuerga (Palencia). Cronologías estratigráficas: Cerámicas y monedas, Angel Morillo Cerdán, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, Los campamentos romanos en Hispania (27 a.C.-192 d.C): el abastecimiento de moneda / coord. por María Paz García-Bellido García de Diego, Vol. 1, 2006, ISBN 978-84-00-08441-7, págs. 324-337
Nuevos platos-fuentes de terra sigillata hispánica en la provincia de Palencia, Carmelo Fernández Ibáñez, Cesáreo Pérez González, Emilio Illarregui Gómez, J.A. Eguiagaray Cano, Actas del I Congreso de Historia de Palencia : Castillo de Monzón de Campos, 3-5 Diciembre 1985, Vol. 1, 1987 (Arte, arqueología, Edad Antigua), ISBN 84-505-5220-6, págs. 485-498
Hallazgo de dos Cajitas Celtibéricasen Camesa-Rebolledo (Valdeolea, Cantabria), Pedro Angel Fernández Vega, Rafael Bolado del Castillo, Emilio Illarregui Gómez, Javier Peñil Mínguez, ISSN 1132-2217, Munibe Antropologia – Arkeologia, Nº 61, 2010, págs. 221-234.
Movilización en Madrid para defender la enseñanza de lenguas clásicas
sábado 8 de septiembre 2018
delante del Ministerio de educación a las 12:00
(situado en el número 34 de la calle de Alcalá)
¡Una lucha necesaria para que nuestros hijos y nuestras hijas tengan la posibilidad de beber de la sabiduría y los ideales de la antigüedad!
Democracia contra tecnocracia
¡Nos quieren ignorantes y crédulos!
El objetivo pedir al Gobierno que se garantice la impartición de las asignaturas troncales de Griego y Latín dentro del itinerario de Humanidades y Ciencias Sociales, considerándolas estratégicas en el currículo y con ello se facilite la formación de grupos con aquellos estudiantes que estén interesados en cursarlas, con independencia del número de alumnos matriculados y en igualdad de condiciones al resto de materias troncales.
La petición se produce en un momento en el que la pervivencia de las Clásicas en nuestros centros de enseñanzas medias “está seriamente amenazada” por la supresión de los grupos de Griego en muchos institutos españoles. Según los convocantes, hay incluso autonomías en España en las que desde hace más de 10 años no se convocan oposiciones de Griego. La desaparición del Griego que las asociaciones temen que sea inminente “si no se pone remedio”, significará inevitablemente, en un plazo breve, también la del Latín, cuya lengua y cultura están estrechamente unidas a las griegas y contribuyeron a su vez a otorgar al mundo griego el papel central que le correspondió en la Europa humanista, moderna y contemporánea. (…) “Hoy toca defender el Griego como hace un par de años tocó defender la Filosofía. Es el modelo humanista de nuestra educación el que está en juego en un momento en el que otras naciones de nuestro entorno, como Francia o Italia, apuestan claramente por el reforzamiento del papel de los clásicos. No perdamos aquí una batalla que se está ganando en otras partes”, explican.
Las organizaciones convocantes aseguran que el estudio de Griego ayuda al alumnado a mejorar la expresión oral y escrita no sólo de la lengua propia, sino de cualquier otra que estudie, dado el común origen indoeuropeo de casi todos los idiomas modernos del continente, amén de sus estructuras sintácticas similares; gran parte del léxico culto de esas lenguas y la práctica totalidad del vocabulario científico y técnico de todo el orbe son helenismos. Es decir, “el griego es una lengua universal con todas las letras y más viva que nunca”. El acceso a los textos griegos en su lengua original permite conocer directamente no solo la producción literaria griega, base de la latina y la occidental, sino también la vasta producción filosófica, científica y artística de los autores griegos y descubrir su amplia vigencia en el mundo actual. De esta forma, las nuevas asignaturas de Valores Éticos o Educación para la Ciudadanía, por ejemplo, se ven completadas y reforzadas, de forma natural, por los temas transversales tratados a lo largo de los dos cursos de Griego que, por desgracia, se están dejando de impartir en el Bachillerato. “Gracias a esto, el alumnado afianza su conciencia individual y, mediante el autoanálisis, adquiere los valores humanísticos propios de una sociedad civilizada. Con la materia de Griego, juntamente con la de Latín, será consciente de su pertenencia a la comunidad política, socioeconómica y cultural europea, cuyos ideales de libertad, democracia, igualdad, mesura y respeto del ser humano tienen su origen en el mundo griego antiguo. La adquisición de virtudes como la solidaridad, la tolerancia, el respeto al resto de la comunidad, el desarrollo de la sensibilidad artística y literaria junto con los valores del ejercicio físico competitivos, a la manera de los certámenes atléticos panhelénicos, conformarán un ser humano armónico y completo, pleno de valores humanísticos (incluso los aspectos más controvertidos en la herencia de los clásicos merecen ser estudiados, porque aquellos, para bien o para mal, han sido fuente determinante de inspiración hasta nuestros días). Por añadidura, a nadie se le escapa que las materias de Historia del Arte o Literatura, además de la Filosofía o la Historia, se ven claramente reforzadas por el estudio de Griego“. En definitiva, “es inadmisible que nuestro sistema educativo se vea privado del estudio de Griego en Bachillerato, dejándose paradójicamente aventajar por el de otros países del entorno, más o menos lejano, en los que la herencia greco-latina resulta menor en todos los aspectos”, señalan los organizadores de la protesta. Tras reconocer que “nos consta que los titulares tanto del Ministerio de Educación como del de Cultura reconocen el valor de las lenguas clásicas”, las asociaciones y colectivos convocantes consideran que “es necesario y urgente que regulen su presencia en el currículo del Bachillerato de manera que se garantice la enseñanza de Griego con independencia del número de alumnos matriculados, impidiendo que pueda ser suprimida por los criterios más o menos espurios, en modo alguno educativos, esgrimidos por las direcciones de los centros, con la aquiescencia de la inspección educativa, criterios que habitualmente transgreden las normas estatales e incluso las propias normas de las Consejerías, como se ha visibilizado recientemente en el IES Abdera de Adra“. Aunque las competencias en Educación estén transferidas a las CCAA, es responsabilidad del Gobierno supervisar e intervenir, en su caso, las administraciones autonómicas que incumplen sistemáticamente su propia regulación además de las reglas de juego que son para todos, como el R.D. 1834/2008 sobre atribución docente de las diferentes especialidades, que no permite al profesorado de Griego o Latín impartir Lengua Española a costa de que el alumnado, por minoritario que sea, deje de cursar Griego.»
Advances in Proto-Basque Reconstruction with Evidence for the Proto-Indo-European-Euskarian Hypothesis (Routledge Studies in Historical Linguistics) 1st Edition, Versión Kindle de Juliette Blevins (2018).
Se puede saborear en Google Books (Gracias Marcus Lagun)
Quiero resaltar un nuevo atrevido libro que defiende la hipótesis de una relación distante entre la familia de los idiomas euskéricos (aquitano, euskera, proto-euskera…) y el proto-indoeuropeo. Entonces, según esta hipótesis, el eukera no sería una lengua aislada («language isolate») – no vendría de Marte – sino relacionado, aunque a distancia – con la mayoría de los otros idiomas europeos. Es lo que los resultados genéticos, y creo arqueológicos, dejan intuir – creo. Solo aquí quiero informar de su nacimiento, y si lectores del libro quieren opinar sobre el, les dejo aquí el campo libre. Yo lo leeré cuando tendré tiempo y paz mental.
La madre del libro es la lingüista y profesora americana, Juliette Blevins, con un más que impresionante cv en fonología (y lingüística comparativa y histórica). Su historia con el euskera empieza cuando codirige, hace 5 años, junto con Joseba Lakarra, la tesis doctoral de Ander Egurtzegui (Egurtzegui, Ander. 2014. Towards a phonetically ground diachronic phonology of Basque. UPV-EHU/University of the Basque Country. (J. Lakarra, supervisor)).
La Profesora Blevins en una conferencia en Francia, 2016
En su introducción, ella misma cuenta su historia, que aporto aquí traducido con Google Translate:
«La investigación para este libro comenzó hace aproximadamente cinco años. En febrero de 2013, Ander Egurtzegi, entonces estudiante de posgrado en Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV / EHU, Universidad del País Vasco). bajo la supervisión primaria del profesor Joseba Lakarra, asistió al Centro de Graduados de CUNY para pasar un semestre trabajando conmigo en fonología histórica vasca. En ese momento, fui co-supervisor de la disertación del Dr. Egurtzegi «Hacia una fonología diacrónica fonética del euskera», completada en 2014. Para prepararme para esta supervisión, leí los materiales que Ander había tenido la gentileza de enviar por adelantado, incluido el de Luis Michelena. trabajos recogidos, la monografía de Aquitania de Gorrochategui y los estudios del profesor Lakarra sobre la estructura de la raíz proto vasca.
El semestre fue una intensa inmersión en la fonología histórica vasca, y mientras Ander consideraba los cambios de sonido del período de contacto romance hacia adelante, comencé a explorar alternativas a las vistas tradicionales del estado reconstruible más antiguo de la lengua. La dificultad más seria en esta área es descubrir qué es vasco nativo y qué no. Los préstamos romances han abrumado el idioma, pero también se han sugerido préstamos celtas y germánicos. A finales de abril de 2013, comencé a presentar el sistema de este libro, basado en las palabras vascas heredadas y revisadas por Ander. El aspecto más llamativo de las raíces proto vascas que reconstruí fue su similitud en la forma y el significado de las raíces proto-indoeuropeas. Aunque mi atención se centraba principalmente en el material vasco, pronto me vi alineado por lo que parecían ser correspondencias de sonido regulares identificables entre el proto-vasco, tal como lo entendí, y el proto-indoeuropeo. Una primera versión de este trabajo fue presentada con Ander en la Vigésimo Primera Conferencia Internacional sobre Lingüística Histórica en Oslo en agosto de 2013 y los comentarios de esa conferencia fueron útiles de muchas maneras. Se hizo evidente que no había un estándar acordado para lo que constituía evidencia de una relación genética a larga distancia del tipo que sugería. Al mismo tiempo, me recordaron los requisitos mínimos: correspondencias de sonido regulares con buenos resultados semánticos en el vocabulario básico y, si es posible, alguna evidencia estadística de la relación.»
El libro consiste de 3 partes, una primera donde hace su propia reconstrucción del proto-vasco a base de raíces de la análisis de Lakarra con su correcciones y aportaciones – y si lo he entendido correctamente – aportando también raíces no monosilábicas, sino bisilábicas (sobrepasando la curiosa barrera de Lakarra que una raíz en euskera debe ser monosilábica), y en una segunda parte busca relaciones genéticas con el proto-indoeuropeo. Una tercera parte es un inventario de las correspondencias que ha encontrado entre sus proto-euskera y el proto-indoeuropeo. Esta última parte me parece muy fascinante.
De esa última parte pongo aquí un ejemplo del cual hemos comentado hace poco:
– el caso del numeral ‘bi’:
«*bi1 ‘two’ B bi ‘two’ and many derivatives, including biga ‘two’, bigarren ‘second’ hamabi ‘twelve’ (hamar ‘ten’); biki ‘twin’, bikho ‘double’ (adj.); ‘joint; couple, pair; double (sommersault)’; bikoitza ‘two-fold’, bikor ‘double’, bikun ‘a pair, double’; bina ‘two each’; bitan ‘twice’; biri, birika ‘lung’; bihotz ‘heart’ < *bi-hors (* hors ‘vault’, referring to chambers of the heart)
PIE *dwi- ‘two’ (derivational compositional form) [BF: 146] A potential loan source for B bi is Lat. bis, bi- ‘twice’. However, a loan source seems unlikely for several reasons. First, if ‘two’ is borrowed, we might expect ‘one’ or ‘three’ to be borrowed as well, but bat ‘one’ (or PB *e( i) kha ‘one’), hiru ‘three’ do not have obvious loan sources and appear to be inherited. Second, one would expect Latin ordinal duo to be the source, not the adverbial form. Third, Lat. bis should yield B !bits or !biz, not bi. Recall that PB *b corresponds to PIE *w. PIE *dwi- is the only case of an initial *dw- in the comparison sets, so the *b/* dw could be regular.»
Blevins, Juliette. Advances in Proto-Basque Reconstruction with Evidence for the Proto-Indo-European-Euskarian Hypothesis (Routledge Studies in Historical Linguistics) (Kindle Locations 9081-9086). Taylor and Francis. Kindle Edition.
Después de leer un par de horas en el libro tengo un par de cosas claras. Juliette Blevins es una gran pedagoga. Muchas cosas explica muy bien y el libro es con sus graves restricciones digerible para alguien que quiere aprender y no sabe de lingüística. El tono es amable y ella misma quiere aprender de sus maestros. Es abierta y lógica. Por lo menos llama sus hipótesis hipótesis. Su curiosidad inspira y entusiasma.
Sin duda comete como ‘euskaldun berri’ – estudió euskera en Maizpide (Lazkao) y ‘novata’ errores, , pero para esto están las discusiones… y creo que aprende rápido…
La evaluación del contenido dejo a los expertos…
PD. Una palabra que siempre me ha sorprendido como geólogo es «kararri» caliza (KARE-HARRI en batua). En geología se utiliza una palabra para denominar a fenómenos de disolución en caliza: karst, y de allí en castellano kárstico.. Algún otro fenómeno más especifico se llama en neerlandés simplemente «kar» (sinónimo de lapiaz como en castellano; https://nl.wikipedia.org/wiki/Lapiaz), «Karre» en alemán.
‘Kar’, o lapiaz muy típico en los montes de caliza vascos. En alemán ‘Karre’. Según Wikipedia: La palabra «Karre» deriva del «char» o «kar» del antiguo alto alemán, que a su vez se remonta a la raíz indoeuropea «karro-«, «kar-«, celta «ker-«, que significa roca.
La palabra Karst según las explicaciones oficiales viene de la región fronteriza entre Slovenia y Trieste – Italia Kras/Carso en esloveno/italiano.
Pura coincidencia diría Lakarra. Ahorra que leo las explicaciones de Blevins sobre su entrada khar ya empiezo a dudar si es mera casualidad y coincidencia. Caliza no es la roca más dura, pero por ejemplo entre las margas de una importante parte de Euskadi todos los cumbres con una excepción (por lo que yo sepa, Izaspi) por encima de 1000 metros son de kararri como se dice en el Goierri, lo que ilustra su relativa dureza. Creo que desde mi atrevida ignorancia es un elegante ejemplo como una raíz del euskera corresponde con otros idiomas europeos.
*khar1 ‘rough; hard’; see also *khar-s B arkhatz ‘lapis lazuli’ < *khar-khar-s RED B bekhar ‘gunk, crust, sand (in eyes)’ (be- < begi ‘eye’) B ekar [G-goi] ‘rocky slope; hill with many boulders’ B har- CM of harri ‘stone’ harpe, karbe ‘cave, grotto’ (-be, -pe < *behe ‘below’ B harri ‘stone’ < *khar-hi [B khar- CM of -kharri ‘stone’ (kh- analogically restored) karbe ‘cave, grotto’ (-be < *behe ‘below’) B -kharri ‘stone’ < *khar-hi in elkarri ‘perpiaño = perpend stone, bond stone; a stone that goes along the entire thickness of a wall; a stone that extends through an entire wall’s width, from the outer to the inner wall’ (el < *del ‘along’) atakarri ‘sandstone in the middle of which the oven door is made’ (ate ‘door’) B hazkar (azkar)‘ strong, powerful, sturdy’ (haz < hartz ‘strong; bear’) B lakar ‘rough; rough terrain; knots in a branch’ B malkar ‘difficult, tough, rough terrain’ (mal ‘slope, steep terrain’) B mukar (muker) ‘brusque, aloof’ B sokhar- ‘entirely hard’ (so ‘whole, entire, all’) in sokaran ‘green shell of the walnut; husk, shell, drupe, pericarp, outer shell of walnut (and the stain produced by it on the hands)’ (-an LOC) sokarro ‘hard clay, limestone; calcareous earth’ B zakar ‘rough, brutal’ (za- CM of zahar ‘old; big’)
PIE *kar-1, *ker- ‘hard’ [CW: 38] FHV also suggests *kharri ‘stone’; additional internal evidence is offered here. It is interesting that the B word for Lapis lazuli, arkhatz < PB *khar-khar-s is a simple reduplicated form of this root, with the nominalizer *-s, assuming the regular sound changes proposed in Part I. Since the historic term for ‘stone’ is harri, and since *-s suffixation and debuccalization appear to pre-date Latin contact, this does not appear to be a simple calque of Lat. lapis ‘stone’. Lapis lazuli has been mined as early as 6,000 years BCE in what is now northeastern Afghanistan. It is possible that PB *khar-khar-s referred to ‘the stone of all stones’ in ancient times when speakers of Euskarian were far from their current homeland. B malkhar may be cognate with Persian markhor (Capra falconeri), the wild goat of mountainous regions of Northern Afghanistan, which has no firm etymology. The semantics of this Eu root match Indic closely: compare the B words above with Ved. khara ‘rough, hard’; karkara ‘hard, firm; bone, stone, limestone’; Nepali akkar ‘a difficult place’; Bengali. ?ka? ‘difficult’. The semantic shift of ‘hard, rough’ > > ‘stone’ may have also occurred in Celtic (OIr carrac ‘stone’) and Armenian (ClassArm. khar ‘stone’).
Blevins, Juliette. Advances in Proto-Basque Reconstruction with Evidence for the Proto-Indo-European-Euskarian Hypothesis (Routledge Studies in Historical Linguistics) (Kindle Locations 10942-10956). Taylor and Francis. Kindle Edition.
ADDENDUM: unos elementos del libro HISTORIA DE LA LENGUA VASCA (2018) y la cronología de Lakarra en el capítulo 2. LA PREHISTORIA DE LA LENGUA VASCA
Historia de la lengua vasca
Oficina de comunicación de la UPV/EHU ‘Historia de la lengua vasca’ es un ambicioso y extenso trabajo que recopila la historia del euskera desde la prehistoria hasta la época contemporánea, así como su relación con otras lenguas a lo largo de los siglos. Este trabajo, que ha sido financiado por el Gobierno Vasco, se ha desarrollado de la mano de algunos de los principales expertos en esta materia, y el objetivo es que se convierta en un material de referencia para aquellas personas interesadas en conocer el devenir histórico de la lengua vasca. https://culturacientifica.com/2018/05/27/historia-de-la-lengua-vasca/
Una tabla de contenido muy clara organizado según los 8 periodos
La cronología explicada claramente. La prehistoria termina cuando la ‘antigüédad’ – ocupación romana o algo antes – empieza
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