Copia de la pizarra visígoda de Barrado (Cáceres). 

Como el modulo de comentarios no funciona tenemos que improvisar un poco.
Comentario de Miguel


Este post se escribe a raíz del comentario de Miguel en el post «El origen de las lenguas romances, la (relativa) estabilidad de la lengua vasca y los grafitos de Iruña-Veleia» sobre una opinión de Isabel Velazquez en un artículo de El País del 9/4/2019.

En dicho artículo se trata una inscripción conocida como la Pizarra del Barrado, que resulta ser una
carta de finales del siglo VI (VII), con la sorprendente curiosidad evidentemente de ser grabada en piedra, algo muy veleyense.

En este artículo, titulado «Carta a Paulo en una pizarra» Isabel Velazquez afirma:

“Refleja el estadio vivo de la lengua de entonces. Un testimonio directo de cómo se hablaba, cuando el latín se trocaba en castellano. Ya hay elementos que recuerdan al castellano antiguo, es un latín vivo pero evolucionando”, explica la catedrática de Filología Latina de la Universidad Complutense Isabel Velázquez Soriano, gran estudiosa de esta materia.»

Aparte de su valor como registro del ocaso de la declinación latina y su evolución hacia el castellano (ver sobre esta evolución, el artículo de Alicia Satué: La declinación latina en el siglo III a la luz de los grafitos excepcionales de Iruña-Veleia), el hecho de la utilización de piedra como soporte para hacer cartas o otros documentos parece ser por la falta de recursos económicos. En la conversación con Isabel Velazquez se toca la cuestión:

«Estas pizarras de la Hispania visigoda, cuyo uso para la escritura ha dado nombre a los encerados escolares de nuestros días, encierran otro misterio. ¿Por qué se han encontrado en su mayoría en la zona del oeste, Extremadura, Salamanca, Ávila? Isabel Velázquez no encuentra razón. Pero sí se sabe que el papiro, por entonces, salía carísimo. Y tener que matar un choto para hacer pergamino ni pensarlo. Así que Faustino cogió aquella pizarra, que mide lo que la palma de una mano, y talló su carta por ambos lados, que proseguía así las instrucciones para la recolección: “Manda venir al tal Meriacio desde Tiliata para que te ayude […] Y concluía: “Así Cristo te guarde”. Por el tratamiento que se le da al tal Paulo, la experta de la Complutense sabe que el hombre no era un cualquiera. Y afirma: “Es tentador pensar que Tiliata se refiere a Tejeda, un pueblo de al lado”.»

Extraigo aquí el texto de la ficha de dicha pieza de la página Hesperia de la UCM:

«a)
Domnoj Paulo, Faustinus saluto tuam / [- – -]em et ro[go]te, domne, ut comodo consu/
[etum est] facere ut p(er) te ipsut oliba illa quollige, /
[cur?]a ut ipsos mancip[ijos in iuraremento / [peter]e debeas ut tibi fraudem non fa /
[cian] t, illas cupas collige, calas b) [d]e cortices et sigilla de tuo anulo et vide /
[il]las tegolas car astritas sunt de fibola, quo /
[ m]odo ego ipsas demisi; illum Meracium manda /

b)
[d]e Tiliata venire ut aiute tibi, unum quina[- – -] /
‘et unum at Mancio nostro’ / de Siriola, Pesitula at illa Ammica Ma[- – -] /
[- – -]ris dirige pro die sto, Sic /
[te Chris]tus custodia»

Pizarra del Barrado «A Paulo, Faustinus»
De la cara b) no parece haber una foto.
hesperia.ucm.es/consulta_aehtam/pdf.php?id=3113

Provisto de los siguientes comentarios:

«EPIGRAFÍA Y PALEOGRAFÍA
FTE. LEC.: HEp 10, 155
SIGNARIO: LATINO
SEPARADORES:
LENGUA: LATIN
NÚM. TEXTOS: 1
METROLOGIA:
OBSERV. EPIGRÁFICAS: Pizarra conocida como «A Paulo, Faustinus» por Gómez Moreno.
Pizarra opistógrafa de color rojizo en la primera cara y gris plomizo en la segunda (HEp 3, 118).
Comentario de Isabel Velázquez en HEp 10, 115: La restitución propuesta por J. GIL de [coger]e en lugar e [peter]e de la cara a) lín. 5 es mucho más adecuada, por lo que la he aceptado en la edición de 2004.
Asimismo en esta edición he propuesto al final de la lín. 5 de la cara b) silabizar qui na[—], entendiendo que podría haber aquí una expresión del tipo qui na[scitur] o qui na[scatur], en el sentido de «que procede de», frente a las anteriores ediciones donde leía quina[—], siguiendo la propuesta de DÍAZ Y DÍAZ (1974, 211), como quina[rium], quizá como nombre de oficio, pero desconocido, ya que no parece que pueda aplicarse aquí el término quinarius como la moneda equivalente a cinco ases o el adjetivo relacionado con ella (HEp 10, 115).
Comentario de Isabel Velázquez en HEp 3, 118: En l. 2 de a) [- – -]em debe restituirse como [gravitatjem o [claritat]em o algún otro abstracto de tratamiento de cortesía y dignidad. Claritatem que es la forma propuesta por Gómez Moreno quizá sea la designación de una personalidad especialmente alta en la jerarquía social. Convendría mejor pensar en gravitatem, serenitatem, etc. En l. 2 de b) la lectura car, bastante clara en la pizarra debe entenderse por cas y ésta por quas, como ya apunté en la edición, mejor que pensar en una forma por quare según indicaba en I. Velázquez, op. cit., 342-343, ##184-185.
Posiblemente haya que avanzar su fecha en algunos años, parece más tardía de lo que en principio propuse. Es posible que se haya escrito en pleno siglo VII (HEp 3, 118).
OBSERV. PALEOGRÁFICAS: Escritura levógira (EpH 545a).
CONTEXTO ARQUEOLÓGICO
FECHA HALLAZGO: Antes de 1889
CIRCUNSTANCIAS HALLAZGO:
DATACIÓN: Se fecha en el siglo VI o principios del VII, más probable siglo VII (HEp 3, 118).
CRIT. DAT.:
CONTEXTO HALLAZGO: Encontrada en El Barrado, localidad situada en la Vera de Plasencia (PIZV103).
OBSERVACIONES ARQUEOL.: Se conserva en la Real Academia de la Historia, Gabinete de
Antigüedades, nº inv. RAH 2000/542 (HEp 10, 155). Donada en 1889 por Vicente Paredes Guillén a la Real Academia de la Historia (HEp 3, 118).»

Existe un documental sobre esta carta en Pizarra, 

[Esperamos que en los próximos días se restauran los comentarios. Gracias por la paciencia!]