La mayoría de los errores del informe final de la Ertzaintza son del mismo tipo: se seleccionan las frutas más atractivas y sabrosas de la cesta, dando la sensación de que todo la cesta – la mayoría de las frutas – son tan bonitas como la 2 que hemos visto. Este error de razonamiento de seleccionar a la medida argumentos se llama en inglés «cherry picking». En castellano se parece utilizar el termino ‘falacia de prueba incompleta’:

«La falacia de prueba incompleta, supresión de pruebas, o por su designación en inglés cherry picking (seleccionar lo mejor de algo, o bien, seleccionar lo peor de algo, o incluso seleccionar algo a la medida), es la acción de citar casos individuales o datos que parecen confirmar la verdad de una cierta posición o proposición, a la vez que se ignora
una importante cantidad de evidencia de casos relacionados o información que puede contradecir la proposición. Es un tipo de falacia de atención selectiva, el ejemplo más común es el sesgo de confirmación. Es posible que la supresión de evidencia se realice sin una intención real.» (https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_de_evidencia_incompleta)

Como se afirma en la entrada de Wikipedia tiene un vertiente emocional, el llamado ‘sesgo de confirmación’: «la tendencia a favorecer la información que confirma las propias creencias o hipótesis. La gente muestra esta tendencia cuando reúne o recuerda información de manera selectiva, o cuando la interpreta sesgadamente. El efecto es más fuerte (…) con contenido emocional y en creencias firmemente enraizadas.»

En casos con un vertiente emocional/ideológico y/o una fuerte convicción inicial esto puede llevar a errores de razonamiento con muy graves consecuencias. Algún juez escribió en una sentencia en un pasado no muy lejano lo siguiente:

«(..) Es decir, las acusaciones han invertido el proceso inductivo. Primero se ha decidido cuál es la conclusión, de la que se predica, sin base, que es indiscutible, luego se buscan las señales, vestigios o indicios y, por último se rechaza cualquier sentido o explicación de estos que no apoye la conclusión.» (http://www.berria.eus/dokumentuak/dokumentua599.pdf)

Cualquier similitud con el caso de Veleia es fruta de la imaginación…

Ya hemos aportado varios ejemplos interesantes de ‘cherry plucking’ en el informe final de la Ertzaintza: la ‘broma’ fue considerado como un ensayo general para la falsificación, sin que se indica que ya desde el mes anterior habían aparecido piezas excepcionales; o que el oro en 5 piezas debía ser del anillo del ex-director que aparece en algún vídeo, sin contrastar con el dato de que se trata de tipos de oro distintos.

En el informe de Navarro también encontramos numerosos ejemplos de ‘cherry picking’ p. ejemplo los rellenos de la aspa ‘autentica’ son iguales que los de muchas otras piezas declaradas falsas, hecho que Navarro literalmente intenta esconder, o cuando llega a hasta 5 metales diferentes en una pieza sin preguntarse cual podría ser su origen, les adjudica todas a la falsificación, o cuando trata la limpieza por el servicio de restauración de la DFA, pero la limpieza por parte de LURMEN no.

Observamos un fenómeno en que, suponemos, buenos profesionales se convierten en peritos judiciales sesgados, supuestamente por miedo de tener que llegar a la conclusión equivocada, la autenticidad, o no llegar a conclusión alguna. Imaginarse qué presión un perito debería sentir si llegaría a la conclusión que va en contra de la verdad oficial. Cuantas explicaciones debería dar…

Esta epidemia de informes sesgados que arrasan el caso de Iruña Veleia llamamos el ‘síndrome de Veleia’.