Diario de Noticias de Álava 11/06/2013

Responsables de los polémicos hallazgos de Iruña-Veleia envían un informe al juzgado para defender el latín vulgar de los textos

gasteiz, jaione sanz – Martes, 11 de Junio de 2013 – Actualizado a las 05:14h

Ya han transcurrido cuatro años y medio desde que la Diputación alavesa declaró falsos los hallazgos del yacimiento de Iruña-Veleia, pero Lurmen sigue manteniendo viva la causa en los tribunales. A la espera de los resultados de las analíticas de las ostracas, la sociedad responsable de aquellos polémicos descubrimientos ha enviado un nuevo informe al juzgado para convencer de la veracidad de las piezas. El veintiuno. Su objetivo, demostrar la autenticidad de los textos en latín de las piezas. Una defensa de mas de 200 páginas.

La autora del nuevo estudio es Alicia Satué, licenciada en Filología Clásica y Linguística Indoeuropea por la Universidad de Salamanca y profesora de latín y griego de Secundaria. En él, analiza «la lengua latina de los grafitos teniendo en cuenta la cronología a la que los arqueólogos los atribuyen y a su contexto arqueológico. Sobre esta base, Lurmen sostiene que el informe llega a la conclusión de que «no hay ninguna anomalía lingüística» en las piezas «que no pueda ser justificada por la posibilidad de que la lengua ante la que nos encontramos sea un testimonio auténtico del latín vulgar del siglo III en el norte de Hispania».


La sociedad se queja de que la comisión de expertos de la UPV, aquella que la Diputación designó para analizar la veracidad de las piezas encontradas en el yacimiento, «se limitó a comparar el latín» que aparecía en los grafitos «con el clásico de los textos literarios y de la epigrafía oficial» del siglo I. El cotejo llevó a esos especialistas a no dar fiabilidad a las inscripciones, pero Lurmen les acusa de haber cometido un error de partida, ya que la lengua que reflejan «no es ésta» sino una variante vulgar. «Además, en nuestros contrainformes se manifestaba el desconocimiento por parte de los comisionados de la documentación de época romana que demuestra que lo que daban por imposible no lo es».

La autora del informe El latín de Iruña-Veleia acaba preguntándose por las consecuencias para la ciencia de los estudios que realizó la comisión. «¿Y si se han equivocado?», inquiere. Lurmen quita, directamente, los interrogantes y el condicional. Desde que estalló la polémica, los antiguos directores del yacimiento se han volcado en defender su honestidad y profesionalidad. Frente a las tesis de los expertos que aseguran la falsedad de las inscripciones por el uso de un latín presuntamente vulgar, una reproducción del calvario de Cristo sorprendentemente prematuro, jeroglíficos egipcios o ciertas palabras problemáticas, la sociedad ha ido presentando contrainformes. Previamente al del latín, envió un estudio del catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela Antonio Rodríguez que defiende cómo el reciente descubrimiento del ara con la palabra Veleia «es un aporte a favor de la veracidad de los grafitos que la contenían».