El reconocido faraón de la XVIII Dinastía del Egipto Antiguo, Tutankhamón, fue sepultado con múltiples tesoros, entre ellos un par de trompetas que hoy se consideran las más antiguas en existencia.

 

Estos excepcionales instrumentos, los únicos de su tipo que han sobrevivido desde el Egipto antiguo, datan de hace más de 3.000 años. Fueron desenterrados en 1922 por el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter, durante su monumental descubrimiento de la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, al oeste del Nilo, que resultó ser la tumba faraónica mejor preservada jamás descubierta.

Cada una de las trompetas, una fabricada en plata pura y la otra en bronce o cobre, está delicadamente grabada con imágenes de los dioses Ra-Horakhty, Ptah y Amón. Estos instrumentos de alrededor de 50 cm de longitud, aunque desafiantes de tocar, eran capaces de producir tres notas únicas.

En 1939, diecisiete años después de su descubrimiento, estas trompetas fueron tocadas en vivo ante una audiencia global, en una transmisión realizada por la BBC radio.

 

Desde entonces, se han tejido relatos que atribuyen a estas trompetas el poder de convocar a la guerra. Algunos establecen una misteriosa conexión entre su sonido y el inicio de la Segunda Guerra Mundial por parte de los británicos, ya que la contienda en Europa estalló apenas cinco meses después de la mencionada transmisión.