Las flautas de Gessenklösterle: El instrumento musical más antiguo del mundo

A lo largo de la historia, se han descubierto diversos instrumentos musicales, testimonio de la fascinante variedad de culturas y épocas. Estos hallazgos atestiguan la incesante curiosidad humana por producir sonido, ya sea para estrechar lazos sociales o cumplir con otros objetivos. Para comprender los orígenes de la música, surge una pregunta esencial: ¿cuál es el instrumento musical más antiguo que hemos descubierto?

Esta investigación busca responder precisamente a esa pregunta, y nos guía a través de un apasionante debate sobre los instrumentos más antiguos jamás hallados: las flautas de la cueva de Gessenklösterle y la flauta de Divje Babe.

Contexto del hallazgo de las flautas en Geissenklösterle

Desde 1973 y hasta 2012, se llevaron a cabo varias expediciones a la cueva de Geissenklösterle en la región de Jura de Suabia, situada en el sur de Alemania. Durante estas exploraciones, se descubrieron tres flautas confeccionadas a partir de huesos de animales: una hecha de marfil de mamut y dos de ave. La última de estas misiones fue realizada por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Oxford [1].

Flauta de Geissenklösterle (réplica).
Fig. 1 Flauta de Geissenklösterle (réplica).

Los resultados de la excavación fueron publicados en la revista científica Journal of Human Evolution, donde se concluye que los restos hallados en Geissenklösterle representan, hasta la fecha, los instrumentos musicales más antiguos conocidos [2].

Este notable descubrimiento ha llevado a los investigadores a formular la hipótesis de que Geissenklösterle pudo haber sido uno de los primeros asentamientos de humanos modernos en Europa [2].

Datación del instrumento musical más antiguo

El proceso de excavación en la cueva de Geissenklösterle fue prolongado, iniciando en 1973 bajo la dirección de Eberhard Wagner [3], seguido por Joachim Hahn durante 14 temporadas de excavación entre 1974 y 1991, y después por Conard y su equipo entre 2000 y 2002 [4]. Posteriormente, en 2012, las investigaciones fueron lideradas por Tom Higham [1].

Para obtener la datación, se emplearon técnicas de espectrometría de masas con aceleradores (AMS, por sus siglas en inglés) y termoluminiscencia (TL). Los resultados indicaron que los instrumentos eran originarios de la capa del Auriñaciense «clásico» [3].

La flauta paleolítica
Fig. 2. La flauta paleolítica

Además, la investigación proporcionó una secuencia estratigráfica desde al menos 43,000 hasta 10,000 AP, lo que permitió deducir que durante los inicios del Paleolítico superior, el Homo sapiens sapiens apareció en Europa central. A partir de este periodo, es probable que surgieran los orígenes del arte y la música [3].

Geissenklöterle es una de las múltiples cuevas en la región que albergan importantes hallazgos de arte figurativo e instrumentos musicales [1]. Los descubrimientos respaldaron la hipótesis de que el río Danubio fue un corredor crucial para los nómadas y sus innovaciones tecnológicas hacia Europa central entre 40,000 y 45,000 años atrás [1].

En 2012, los especialistas de las Universidades de Oxford y Tübingen se encargaron de investigar la datación de las flautas. Las mediciones realizadas una década antes habían resultado imprecisas debido a la falta de descontaminación del colágeno [2].

Las flautas de Geissenklöterle representan la primera prueba tangible de un instrumento musical aceptado por la comunidad científica, que hasta el año 2002 se estimaba datar de hace 36,000 años [5], aunque estos datos fueron posteriormente corregidos.

Descripción de las flautas

La investigación realizada en 1990 por J. Hahn y S. Münzel [6] resultó crucial tanto en su momento como para estudios posteriores, proporcionando datos fundamentales para la descripción física de las flautas.

En la cueva se encontraron 23 fragmentos del radio de un cisne que conforman la «flauta 1». Aunque el instrumento no está completo, la identificación y reconstrucción se llevó a cabo posteriormente a su hallazgo [6]. Mide 12.6 cm de largo y presenta tres orificios perforados. Notablemente, el único extremo conservado fue cortado y posteriormente redondeado, y la cara superior muestra una serie de pequeñas incisiones en posición transversal [6].

Para obtener una imagen más completa de las flautas, se realizó una reconstrucción experimental, una práctica común en la arqueología para preservar la pieza original. A pesar de que la réplica no es exacta debido al estado fragmentario del instrumento original, ofrece un acercamiento a los sonidos, técnicas, funcionalidad, secuencias de notas y modo de interpretación de las flautas [3].

Se identificó que los tonos están dispuestos a distancias sistemáticas entre sí, lo que sugiere una proporción intencional similar a lo que estamos acostumbrados a escuchar. Las muescas presentes posiblemente fueron creadas con fines decorativos, y se presume que el instrumento se soplaba como una flauta biselada sin boquilla [3].

Réplica del instrumento musical más antiguo
Fig. 3. Réplica del instrumento musical más antiguo

La «flauta 2», en estado fragmentario y conformada por siete piezas [6], no ofrece mucha información. Se sabe que está hecha de hueso de ave y su reconstrucción se basó en la «flauta 1».

En 2004, la investigadora María Malina analizó y reconstruyó parte de la «flauta 3» entre los restos encontrados en el lugar y los recolectados durante el tamizado del agua. El instrumento, tallado en marfil de mamut, se ensambló en sus 31 fragmentos [6].

En 2012, una investigación exhaustiva empleó un nuevo examen de datación de carbono de alta resolución para determinar que las flautas de la cueva Geissenklösterle tienen entre 42,000 y 43,000 años de antigüedad [7], convirtiéndolas en los instrumentos más antiguos descubiertos hasta la fecha [2].

Existía la creencia de que la flauta más antigua era un hallazgo en Divje Babe: el fémur izquierdo de un oso cavernario joven de aproximadamente dos años. Sin embargo, este descubrimiento no ha sido aceptado por toda la comunidad científica y la nueva datación de las flautas en la cueva de Gessenklösterle cuestiona esta afirmación.

Este supuesto instrumento fue encontrado en 1995 por el Dr. Ivan Turk [3] al oeste de Eslovenia.

La flauta Divje Babe
Fig. 4. La flauta Divje Babe

Se llevaron a cabo reconstrucciones que dieron pistas sobre la posible forma de la flauta, que se estima tendría unos 37 cm de largo y una escala de siete notas [8].

Se publicó una monografía en Eslovenia que incluía un extenso análisis, abarcando el contexto arqueológico, el conjunto faunístico, la datación, la estratigrafía, entre otros aspectos. A pesar de la abundancia de datos recopilados, no existe un consenso entre los arqueólogos sobre la autenticidad del instrumento. Se cree que la datación más precisa de este posible instrumento es de aproximadamente 43,100 años [9].

La supuesta flauta
Fig. 5. La supuesta flauta

La controversia

El debate persiste sobre si esta pieza es realmente un instrumento musical [9], con algunas opiniones alegando que no es producto de la mano humana [6] y que podría ser simplemente un hueso con marcas de dientes de depredador [3]. Por lo tanto, la idea de que las tradiciones musicales comenzaron en esta región sigue siendo pura especulación.

Se encontraron 600 fémures de oso en la cueva, pero solo uno presentaba perforaciones visibles, lo que se consideró como un indicio importante para clasificarlo como una flauta [10]. Sin embargo, existe evidencia contundente que desafía esta interpretación.

La presunta flauta de Divje Babe ha sido objeto de numerosas dudas, investigaciones y críticas. Hay varios argumentos claves que desafían su autenticidad como instrumento musical. Los estudios tafonómicos de acumulaciones óseas en varias cuevas demostraron que los restos óseos encontrados allí parecen haberse acumulado de forma natural, sin indicios de ocupación humana [10]. Los análisis morfológicos y métricos de las modificaciones en los huesos encontrados en estas cuevas son similares a las de Divje Babe. Además, un análisis exhaustivo del hueso perforado reveló que los dos orificios alineados, que parecen indicar que es una flauta, en realidad son el resultado de las mordeduras de un carnívoro [11], producidas por los dientes caninos que mordían perpendicularmente el hueso [10].

 

La flauta Divje Babe
Fig. 6. La flauta Divje Babe

 

La flauta Divje Babe en el Museo Nacional de Eslovenia
Fig. 7. La flauta Divje Babe en el Museo Nacional de Eslovenia

A pesar de la abrumadora evidencia científica que cuestiona su autenticidad, hay investigadores que aún defienden la legitimidad de este instrumento como una flauta. Actualmente, la pieza se encuentra en exhibición en el Museo Nacional de Eslovenia.

Uso de las primeras flautas creadas por humanos

Las opiniones respecto al uso de las flautas varían ampliamente entre los investigadores. Algunos sugieren que la música podría haber jugado un papel crucial en ciertos comportamientos clave de nuestra especie, sirviendo como la evidencia más temprana de la participación en la cultura musical [7]. Se considera que estos instrumentos primitivos podrían haber contribuido al desarrollo humano y al fortalecimiento de vínculos sociales, siendo factores cruciales en su expansión a nuevas regiones [3]. Asimismo, es probable que la música se utilizara en diversos contextos sociales, religiosos o recreativos, de maneras similares a cómo la disfrutamos hoy en día [1].

N. J. Conard sostiene que este tipo de objetos simbólicos, como los instrumentos musicales, pueden actuar como elementos unificadores para grandes grupos sociales, fomentando una identidad compartida. En el caso de Jura de Suabia, la música desempeñó un papel significativo en la interacción social [10].

Referencias

1. BCC News. (27 de mayo de 2012). El poder de la flauta más vieja del mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/05/120525_instrumentos_musicales_mas_antiguos_yv

2. ABC Ciencia. (05 de junio de 2012). Flautas talladas en marfil de mamut y huesos de ave, los instrumentos musicales más antiguos. https://www.abc.es/ciencia/abci-flauta-alemania-arte-antiguo-201205280000_noticia.html

3. Hein, W., Müzel, S., y Seeberg, F. (2002). The Geißenklösterle Flute – Discovery, Experiments, Reconstruction. Academia.edu. https://www.academia.edu/9791593/The_Gei%C3%9Fenkl%C3%B6sterle_Flute_Discovery_Experiments_Reconstruction

4. Higham, T., et al. (2012). Τesting Models for the Beginnings of the Aurignacian and the Advent of Figurative Art and Music: The Radiocarbon Chronology of Geißenklösterle. Academia.edu. https://www.academia.edu/1892761/%CE%A4esting_models_for_the_beginnings_of_the_Aurignacian_and_the_advent_of_figurative_art_and_music_The_radiocarbon_chronology_of_Gei%C3%9Fenkl%C3%B6sterle.

5. Villanueva Ramos, J. (s.f.). La música. Una breve remembranza. Revista horizonte histórico. https://revistas.uaa.mx/index.php/horizontehistorico/article/view/150/136

6. Conard, N. J. (2007). Les Flûtes Aurignaciennes Des Grottes Du Geissenklösterle Et Du Vogelherd (Jura Souabe). Academia.edu. https://www.academia.edu/6809464/Les_fl%C3%BBtes_aurignaciennes_des_grottes_du_Geissenkl%C3%B6sterle_et_du_Vogelherd_Jura_souabe_

7. Wikipedia. (2022). Flautas paleolíticas.  https://es.wikipedia.org/wiki/Flautas_paleol%C3%ADticas

8. D’Errico, F., et al. (1998). A Middle Palaeolithic Origin of Music? Using Cave-Bear Bone Accumulations to Assess the Divje Babe I Bone Flute. Acamedia.edu. https://www.academia.edu/23099722/A_Middle_Palaeolithic_origin_of_Music_Using_cave_bear_accumulations_to_assess_the_Divje_babe_I_bone_flute_

9. Menéndez, M., y García, E. (1998). Instrumentos musicales paleolíticos: la flauta magdaleniense de la Cueva de la Güelga (Asturias). Revistas.uned https://revistas.uned.es/index.php/ETFI/article/view/4671/4510

10. Conard, J. N. (2012). La importancia evolutiva de las primeras evidencias de arte figurativo y los instrumentos musicales de las cuevas del suroeste de Alemania. Arte sin Artistas: Una mirada al Paleolítico. pp. 438-461. 

11. González Redondo, F., Martín-Loeches, M., y Silvan Pobes, E. (2010). Prehistoria de la matemática y mente moderna: pensamiento matemático y recursividad en el Paleolítico franco-cantábrico. Scielo. https://scielo.isciii.es/pdf/dyn/v30/07.pdf

Fig. 1. Wikimedia Commons. (2022). Flauta paleolítica [imagen]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Flauta_paleol%C3%ADtica.jpg

Fig. 2. Wikimedia Commons. (2022). Floete Schwanenknochen Geissenkloesrle Blaubeuren [imagen]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Floete_Schwanenknochen_Geissenkloesterle_Blaubeuren.jpg

Fig. 3.  Wikimedia Commons. (2022). Flauta paleolítica [imagen]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Flauta_paleol%C3%ADtica.jpg

Fig. 4. Wikimedia Commons. (2022). Divje Babe flute (Late Pleistocene flute) [imagen].  https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Divje_Babe_flute_(Late_Pleistocene_flute).jpg

Fig. 5. Wikimedia Commons. (2022). Flute paléolithique (musée national de Slovénie, Ljubljana) [imagen]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fl%C3%BBte_pal%C3%A9olithique_(mus%C3%A9e_national_de_Slov%C3%A9nie,_Ljubljana)_(9420310527).jpg

Fig. 6. Wikimedia Commons. (2022). Divje Babe flute from left [imagen]. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Divje_Babe_flute_from_left.jpg

Fig. 7. Wikimedia Common. (2020). Divje Babe flute in the National Museum of Slovenia [imagen].  https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Divje_Babe_flute_in_the_National_Museum_of_Slovenia.jpg