Se ha publicado en “La Aventura de la Historia” una carta en respuesta al artículo publicado en dicha revista por Juanma Gallego con el título “Iruña Veleia, una década a la sombra del fraude”. El texto de la carta es el siguiente:
“En el artículo del número 212 ‘Iruña
Veleia, una década a la sombra del fraude’, de Juanma Gallego, se da una visión
sumamente sesgada sobre los hallazgos epigráficos realizados por el equipo
arqueológico dirigido por Eliseo Gil. Llama la atención la total ausencia de
mención a la polémica científica que se desarrolla desde hace casi una década
en torno a los mismos, reflejada no solo en foros de Internet, sino también en
medios de comunicación generales, así como en informes, artículos y libros de
carácter científico favorables a la autenticidad de los hallazgos, escritos por
autores con reconocidas trayectorias científicas, entre ellos el prestigioso arqueólogo
Edward Harris, autor del método estratigráfico utilizado en la arqueología
moderna, que dan una visión de los hallazgos muy diferente de la proporcionada
en el artículo de Juanma Gallego. En el mismo es evidente el sesgo en la
selección de las personas entrevistadas, todas ellas favorables a la falsedad
de los grafitos, y se hacen algunas afirmaciones que no se ajustan a los
hechos, que requieren ser puntualizadas: 1) no hubo unanimidad en los informes
de la comisión de la Diputación Foral de Álava: ni el químico Juan Manuel
Madariaga halló prueba alguna de falsedad, ni ésta fue considerada segura por
el arqueólogo británico Dominic Perring; 2) el Instituto del Patrimonio
Cultural de España emitió dos informes sobre análisis realizados sobre las piezas,
uno de los cuales no apoya la falsedad de los grafitos; 3) en el informe de la
Ertzaintza se afirma que los estudios grafológicos que presuntamente implicaban
a Eliseo Gil carecen de validez científica. Creemos necesario transmitir esta
información a los lectores de La Aventura de la Historia para que tengan una
visión más equilibrada de los hechos sobre los hallazgos de Iruña-Veleia que la
proporcionada en el artículo de Juanma Gallego.
Miguel
Thomson, Koenraad van den Driessche.”
El texto es muy escueto debido al
límite de palabras que impone la revista (300).
Juanma Gallego, responde en una nota
lo siguiente: “Eliseo Gil fue invitado a ofrecer su punto de vista en el
artículo. Lo saben él y su abogado. Respeto su decisión de no hablar, pero que
ahora gente muy cercana a él no me acuse de no dar a conocer su posición. Él y
cualquiera tiene derecho a la presunción de inocencia hasta que no se demuestre
lo contrario y yo he respetado esa presunción de inocencia.”
El hecho es que en la carta no se
acusa a Juanma Gallego de no dar a conocer la posición de Eliseo, sino que se
le critica por la visión sumamente sesgada de su artículo, por ocultar a los
lectores el hecho clamoroso de la polémica científica existente en torno a los
hallazgos, por entrevistar solo a personas favorables a la falsedad (hay muchas
otras personas al otro lado de la controversia que podía haber entrevistado,
además de Eliseo) y por las inexactitudes en las afirmaciones que hace. Juanma
Gallego evita responder a estas críticas, supongo que porque no puede dar una
respuesta defendible.
Es un hecho positivo que
esta carta se haya publicado en una revista de amplia difusión nacional.
Supongo que el equipo directivo de la revista la habrá seleccionado entre las
cartas recibidas por considerarla de interés. Esto indica que en algunos medios
de comunicación no comulgan con la rueda de molino que nos quieren hacer tragar los
falsistas (especie en vías de extinción): que sobre Iruña-Veleia ya está todo
dicho desde el punto de vista científico y que no queda nada más por decir. Y
para Juanma Gallego una lección: al no haber respondido a los argumentos de la
carta, lo que queda no es su artículo, sino la carta. Juanma Gallego, periodista
free-lance, se apuntó al falsismo pensando que así sería más fácil que su
artículo se publicara. Pero tras la publicación de la carta, que contradice su
visión sobre el asunto de Iruña-Veleia, está claro que si hubiera dicho la verdad también
se hubiera publicado. Una lección para Juanma Gallego y para todos aquellos que
quieran publicar en los medios de comunicación sobre Iruña-Veleia.