Con este post quiero argumentar que el origen gascón de ‘polit’ no está demostrado (o que su demostración no ha sido aportado en el debate). En un pasado, sin el hallazgo del libro de Lazarraga, los datos eran claros y lógicos, pero tanto Lazarraga y Landuchi han complicado la lógica de origen gascón.

El adjetivo eusquerico ‘polit’ y sus variantes viene lógicamente del adjetivo latín ‘politus’, pero la pregunta es como aterizó en el euskera, via los romances del norte (tardía) o directamente desde el latín (vroeg). Evaluaremos los ‘fósiles’ conocidos…

Filologos vascos en general opinan que se trata de un préstamo desde el gascón/occitano en la edad media. Con el descubrimiento en 2003 del manuscrito de Lazarraga (de c. 1564) se ha desplazado su uso hacia los textos más antiguos del euskera, y hacia el sur (Álava). Confirmado por el diccionario de Landuchio de 1562.

‘Polit’ y sus variantes vienen sin duda del adjetivo latín ‘politus, a, um’ como en latín clásico: ‘cubiculum politissimum’ – ‘polita domus’.

10-Ex alio latere cubiculum est politissimum; deinde vel cubiculum grande vel modica cenatio, quae plurimo sole, plurimo mari lucet; post hanc cubiculum cum procoetone, altitudine aestivum, munimentis hibernum; est enim subductum omnibus ventis. Huic cubiculo aliud et procoeton communi pariete iunguntur.

Plinio El Joven.Cartas(epistolae). Ep. II. 17,10
(http://iruina.blogspot.be/2011/11/ex-alio-latere-cubiculum-est.html)

 Uno de los argumentos para rechazar un préstamo directo del latín , en época romana, es que si ‘politus, a, um’ sería prestado en época romana se transformará en algo como ‘borit’ según las leyes fonéticas (p>b y l>r) para prestamos latinas de época romana.

Varias fuentes señalen un origen galo-románico/gascón/occitano de esta palabra en euskera, p. ej.  Joseba Lakarra en su informe sobre las inscripciones de Veleia:

«No es sólo (con ser más que suficiente) que la forma polita sea un préstamo galo-románico del XI o del XII (por supuesto, sin artículo en -a en el III y bastante más tarde)«,

o Joaquín Gorrechategui en su informe sobre las inscripciones de Veleia:  

«En cuanto a polita, se trata de un préstamo tomado en vasco de romances septentrionales (occitano, gascón poulit) con el sentido de «bonito» (que se adecúa bien a la inscripción) más el artículo -a).»

También encontramos la misma afirmación en el Etymological Dictionary of Basque de R.L. Trask (+2004):

Observamos que Trask asocia con ‘polit’ la palabra ‘poliki’ junto con otras palabras, visto que lo pone en la misma entrada.

Bonito, lindo. «Polida cosa, gauza polita» Lcc. «Joli» Ht VocGr 376. «Propre» Ib. 410. «Bello», «curioso», «hermoso», «lindo», «pulido» Lar y Añ. «Lindo, bonito» A. Cf. politu (2). Tr. Documentado al Sur desde Lazarraga; su uso crece durante el s. XIX y es general en el XX. Al Norte se documenta desde mediados del s. XVII; la forma general es con palatalización (v. infra POLLIT), siendo pollit más frecuente que pullit. Hay sólo pullit en ECocin, J.B. Elissamburu (PAd 58), M. Elissamburu y en Othoizlari. Emplean tanto pollit como pullit Goyhetche (82, pu- 223), Hiriart Urruty, Barbier, Oxobi, Iratzeder (80, pu- 68), Lafitte y Mattin (46, pu- 50). Sin palatalización emplea polit Oihenart, y pulit se encuentra en Gasteluçar, M. Elissamburu, Hiribarren (Esk 104), Hiriart Urruty y Mattin (123). Hay politarik en Lizardi (IL 91) y Anabitarte (Poli 21), aunque ambos emplean por lo demás polit, sin -a constitutiva. En DFrec hay 89 ejs. (1 septentrional) de polit, 3 de politt y 20 (19 sept.) de pollit. 

Si estudiamos las principales variaciones de la palabra ‘polit’ en el Orotariko Euskal Hiztegia:
‘polit’ (sin palatalización), ‘pulit’ (sin palatalización), ‘pollit’ (con palatalización),  y también ‘politt’. La forma con palatalización ‘pollit’ es el más general en el norte.

Para la palabra ‘poliki’ en el Orotariko Euskal Hiztegia encontramos un cuadre parecido con o sin palatalización (polliki/poliki), con ‘o’ o ‘ou’:

poliki (V-gip, G, B; Lar, Añ, H, Zam Voc), puliki (SP, Urt V 171, H), poleki. Ref.: A; Etxba Eib; Elexp Berg. Tr. Documentado al Sur desde el s. XVIII y al Norte desde mediados del siguiente (aunque aparece ya en el dicc. de Pouvreau). El de Archu (polliki) es el único ejemplo suletino y el único septentrional anterior a Hiribarren. Al Norte se encuentran sobre todo las variantes palatalizadas (polliki, pulliki). Lo emplean sin palatalización Hiribarren (puliki), Barbier (puliki, pero tambien polliki y pulliki) y Mirande (politki y poliki, pero también polliki). La forma poleki se encuentra en Inza (+ polleki) y EusJok. En DFrec hay 71 ejs. de poliki, todos ellos meridionales, 11 (9 septentrionales) de polliki y 1, sept., de pulliki.

Otra vez se observa que la forma palatizada (es decir con ll) es más general en el norte.

Estos son los datos de las cuales disponemos desde el euskera y no demuestran de ninguna manera que ‘polit’ ha pasado por el gascón al euskera en el siglo XI o XII, como afirma Lakarra, simplemente no hay ‘fósiles’ que lo demuestran, tampoco vemos alguna indicación geográfica, la primera aparición de ‘polit’ es la forma no palatizada en la zona más alejada del gascón.

Los datos no demuestran que ‘polit’ no ha entrado desde los romances del norte, pero ni de lejos lo sugieren que fuese así. Tampoco nos podemos olvidar que el gascón tiene un estrato generalmente reconocido ‘euskaldun, y hasta el nombre del gascón hace referencia a Vasconía, lo que a mi entender complica el valor de un préstamo gascón.
Los lingüistas no escapan de la obligación de demostrar sus tesis que ‘polit’ es un préstamo de los romances del norte (que parece ser un dogma), y todavía no he visto su demostración.

He buscado (y desafortunadamente no tengo aceso al DAG: Dictionnaire onomasiologique de l’ancien gascon) para indagar más sobre la etimología del la palabra ‘polit’ en gascón, y allí me quedé estancado. Espero que los favorables de la vía ‘romances del norte’ pueden hacer una réplica interesante y que nos aportan algo nuevo.

A ver si alguién nos puede aportar aquí pruebes duras de que ‘polita/poliki’ son prestamos tardíos, y no prestamos tempranos (como los grafitos de Veleia sugieren) del latín.