Artículo

Fuente: http://irunadeoca.eu/wp-content/uploads/2013/02/Veleia-ara.pdf

Autores: J. N. Marcén, D. Martinez Izquierdo, P. Ciprés y J. Gorochategui

Resumen

La realización de algunos trabajos de adecuación del paisaje en la zona sur de la ciudad, en la zona extramuros del llamado oppidum, han dado como resultado hace pocas semanas a la identificación de algunas estructuras de época romana y, sobre todo, de un ara dedicada a la diosa Mater cuyo texto conservado abre muchas posibilidades de análisis futuro sobre este asentamiento.

Imagen del artículo; no se ven indicios de una excavación regular.

El artículo  empieza con una descripción sorprendente largo, con todo tipo de razonas para hacer una intervención en el lugar. Parece una excusatio non petita para justificar su descubrimiento fortuito en una zona de alto valor arqueológico, sin haberlo sometido a una excavación regular:


El ara que nos ocupa se descubrió el día 15 de Octubre de 2012 con motivo de la realización de mejoras paisajísticas en el yacimiento de Iruña-Veleia, mejoras planteadas por parte de la Excelentísima Diputación Foral de Álava en el marco de una serie de obras en el yacimiento (concretamente en la zona comprendida al norte del parking actual situado al sur de la puerta meridional deloppidumfortificado). Estas obras tenían que contar obligatoriamente con un control arqueológico de las mismas, ya que en 1993, durante las tareas de “Levantamiento del relieve topográfico” de esta zona exterior del oppidum, se documentó una estructura sobre la que volveremos luego.

La reforma topográfica planeada ahora consistía en suavizar un abrupto talud existente en esa zona (fig. 1), lo que conllevaba inevitablemente una remoción relativamente amplia de tierras. Teniendo en cuenta que había constancia de que, en dicho lugar, fueron descubiertos hace años los restos pertenecientes a la estructura de época romana mencionada arriba, sobre la que nunca se intervino de forma arqueológica, se aconsejaba una actuación arqueológica previa a la mencionada mejora, con la intención de determinar su naturaleza e importancia antes de proceder a la retirada del mencionado talud.

Por este motivo se procedió, por parte del equipo de arqueólogos pertenecientes al proyecto actual , a una prospección visual inicial de la zona, pudiendo comprobar, todavía, el afloramiento en superficie de los restos romanos anteriormente mencionados. (véase encuadre en fig. 1). Como se aprecia en la fig. 1, el terreno presentaba un talud que sirve de frente a una especie de pequeña terraza. En la parte delantera de la foto se localizan las 4 zapatas del antiguo cartel anun- ciador del yacimiento y, justo detrás, en el talud se aprecian los restos de una cisterna realizada en opus caementicium revestido en su interior, como ocurre en otros lugares del yacimiento, de una capa de opus signinum hidráulico.

A esta estructura corresponden los restos vistos en 1993, más concretamente a su muro de delimitación sur. A continuación se procedió a la limpieza del lugar y a la retirada de la capa vegetal, para poder documentar la cisterna u otros posibles restos próximos, apareciendo entonces la cumbrera de los muros.

Tras constatar la presencia de las estructuras nada más retirar la capa vegetal, se decidió no ampliar más la zona de limpieza, ya que la aparición de dichas estructuras imposibilitaba la realización del talud previsto y desaconsejaba cualquier intervención en dicha zona.

 Aprendemos en la descripción que la ara tenía un especie de techo de teja.
El texto:

[E]ucar . /[p]us r(ei) p(ublicae) / V . eleian(orum /-ae) / ser(uus) / Matri / Deae / dedi[c]auit.
Traducción: Eucarpus , esclavo de la res publica de los Veleiani (o Veleiana ), lo dedicó a Mater Dea .

 El nombre Eucarpius, común en Grecia, con algunas menciones en Hispanía, hasta una en Sábada (Prov. de Zaragoza).

La relevancia de la ara es la mención de Veleia.

Los autores tratan con detalle los siguientes temas: Eucarpius (el dedicante), Veleia, Res Publica, Servus Publicus, Mater dei – la Madre.

 Sobre la datación nos afirman los autores:

Ante la falta de criterios de datación definitivos, tanto internos como externos, que nos permitan establecer una cronología más precisa, y teniendo en cuenta el contexto histórico general, la inscripción podría datarse durante el siglo II  y comienzos del III  d. C

O sea un poco más antigua que las inscripciones de Veleia.