Su nombre, Ötzi, le fue dado por el nombre del valle que lo escondía, el Valle de Ötz de los Alpes italianos. Es la momia humana natural más antigua de Europa, y ha ofrecido una visión sin precedentes de los europeos del Calcolítico. Su cuerpo y pertenencias están expuestos en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur de Bolzano, Italia.
La secuenciación del genoma (ADN) ha revelado que tenía ojos marrones, grupo sanguíneo 0, intolerancia a la lactosa y problemas cardiovasculares. Ötzi medía aproximadamente 159 cm de alto, tenía 46 años, y había pesado unos 50 kg (cuando lo encontraron, pesaba 38 kg).
El cuerpo presenta un conjunto de tatuajes en la muñeca izquierda, dos en la zona lumbar de la espalda, cinco en la pierna derecha y dos en la izquierda. Se trata de pequeños grupos de tres o cuatro rayas paralelas que no forman un dibujo reconocible. Los científicos, usando rayos X, han determinado que Ötzi pudo haber sufrido artritis en esas zonas, y se ha especulado por tanto que los tatuajes podrían haber sido realizados con una función mágico-curativa (una suerte de acupuntura).
El análisis intestinal de Ötzi demostró contener dos comidas recientes (una cerca de ocho horas antes de su muerte): una de carne de gamuza, otra de carne roja de ciervo, ambas consumidas con algún cereal. Había también algunas semillas de endrino y algunas raíces.
Las ropas de Ötzi, incluyendo una capa, un chaleco y zapatos tejidos de cuero, eran muy sofisticadas. Los zapatos eran impermeables, diseñados aparentemente para caminar a través de la nieve; fueron construidos usando piel de oso para las plantas del pie, piel de ciervo oculta los paneles superiores, y una red hecha de corteza de árbol. La hierba suave rodeaba el pie y el zapato, y funcionaba como un calcetín.
Sus pertenencias (además de dos especies de setas u hongos- uno de los cuales es el hongo del abedul, de características antibacterianas, mientras que el otro es un tipo de hongo de yesca empleado antiguamente para producir fuego- y del pedernal y de lapirita para crear chispas) eran armas:
-Un cuchillo de pedernal con mango de fresno.
-Un carcaj lleno de flechas.
-Puntas de pedernal.
-Un arco inacabado que era más alto que él.
Ötzi fue presumiblemente asesinado: una exploración de TAC reveló que Ötzi tenía lo que parecía ser una punta de flecha alojada en el pulmón izquierdo cuando murió, junto a un rasgón pequeño en su capa. El tallo de la flecha había sido quitado, por sí mismo o por un compañero. También tenía cortes en el pecho y en la mano y la muñeca derecha, y contusiones. Rastros revelados del análisis del ADN de la sangre que había en los objetos que lo rodeaban demostraron la presencia de otras cuatro personas:
-Sangre de una persona en su capa.
-Sangre de otra persona en su cuchillo (lo que indicaría que hirió a una persona a cuchillazos).
-Dos tipos de sangre de la misma punta de la flecha (que indicaría que hirió a dos personas distintas a flechazos y extrajo cada vez la valiosa flecha, sin que se saliera la punta de flecha, lo que indica que su tecnología era superior a la de sus atacantes, ya que él recibió un flechazo en el omóplato izquierdo que le alcanzó el pulmón, y al extraerla, quedó la punta de la flecha en su interior).
La extraña posición de su brazo y el hecho de que alguien arrancara la flecha de su omóplato parece indicar que un compañero para ayudarle, o un enemigo para recuperar la flecha, le dio la vuelta cuando estaba tendido en el suelo y trató de sacar la flecha.