El informe Navarro 2013 ha sido esperado con paciencia e ilusión. El estudio deseado con tanta energía por parte de SOS-Iruña-Veleia, Euskaren Jatorria y más de 2000 firmantes del manifiesto, iba aclarar al final el estatus de los hallazgos excepcionales. Pruebas sencillas, basadas en observaciones directas, y analítica donde convenía, y una interpretación inteligente y científica, con garantías de calidad. Una investigación que cumple con las normas internacionales para este tipo de investigaciones.

Grande es nuestra decepción, y no es que somos malos perdedores, conocemos el informe ahora casi 3 semanas, y yo personalmente me lo he intentado creer, pero este informe tal como se presenta es una parodia de un estudio objetivo. Este informe para nosotros NO VALE. Las conclusiones no sintonizan con lo observado y demostrado. De gran parte de las evidencias no nos informa el informe, puede que el investigador lo ha investigado, pero no se refleja en el informe, y todavía menos en la documentación gráfica – que es de excelente calidad – pero selectiva, y estamos también muy interesados en los que el autor no nos enseña.

El autor dedica tres cuartes de su investigación a la presencia de todo tipo de metales, y nos parece relevante la presencia de metales nativos, pero explicar los de dentro del surco como prueba de falsificación reciente, y los de fuera de los surcos, sobre la superficie, como contaminación irrelevante, nos parece poco objetivo y realista.

El autor mismo nos quita toda duda sobre la estrategia elegida:

Informe Navarro 2013, p. 16 (el subrayado es del autor mismo))

 Las piezas IR 13368, 13371, 15910 y 15920 son las piezas dentro del conjunto de 39 piezas estudiadas, que desde foto todas tienen en menor o mayor medida depósitos que nos hacen pensar en
costras arqueológicos que ‘invaden’ los surcos de las letras.
Curiosamente las zonas de máximo interés no son estudiadas, o por lo menos no se aportan fotos, ni se describen las observaciones del depósito dentro de los surcos y tampoco vemos en este estudio de las relaciones temporales entre la costra arqueológica y el relleno de los surcos.

En este post miramos la pieza 13368 cara B con más detalle.

El la siguiente imagen vemos la zonas detalladas en el informe, y la zona que a nosotros nos parece de interés por sus relaciones temporales:

A la izquierda, foto LURMEN de 2006 de la cara b de 13368, con la zona de interés por su relación temporal entre depositos y costra arqueológica.
A la derecha, imagen del informe Navarro, 2013, p. 172. Las fotos representadas en el informe son representados por rectangulitos blancos. Los símbolos indican la presencia de diferentes metales (los otros aparecen en la cara A)

Podemos distinguir en la cara B 3 diferentes adherencias sobre la cerámica: 1, 1′ y 2, respectivamente un relleno gris de los surcos 1, un relleno gris 1′ que aparece sobre la superficie en la parte baja de la pieza, y una costra blanquecina 2, que se podría interpretar como la costra arqueológica. Observamos en el detalle de la zona marcado con el rectángulo negro en la imagen siguiente 3 puntos donde potencialmente la costra arqueológica se podría en relictos quedar encima del relleno 1 (marcado con *), lo que indacaría que la costra arqueológica es más joven que las inscripciones.

Detalle marcado con el rectángulo negro de la foto anterior.
1: relleno del surco
1′: relleno sobre la superficie de la pieza
2: costra arqueológica – blanquecina

Por otro lado, la foto sugiere que la costra arqueológica va por encima del relleno 1′ en la parte baja.
La foto sugiere que el relleno de los surcos (1) es igual al relleno sobre la superficie (1′).

¿Esto es así?

El informe no nos informa de nada sobre esto, sí sobre partículas de oro y zinc que parecen fascinar al autor.

Adjunto:

La ficha entera de la pieza 13368