En la década de 1950, el arqueólogo Gratiniano Nieto dirigió varias
campañas de excavación en el yacimiento hoy conocido con el nombre de
Iruña-Veleia (entonces conocido solamente con el nombre de Iruña, ya que no se
sabía con seguridad la ciudad romana a la que correspondía). Sus hallazgos los
describió en el libro “El oppidum de Iruña (Álava)” (1958, Publicaciones del
Consejo de Cultura de la Diputación Foral de Álava, Vitoria). En él muestra dibujos
y fotografías de grafitos e inscripciones hallados en el yacimiento, algunos de
los cuales tienen claros paralelos con grafitos hallados por el equipo de
Eliseo Gil en 2005 y 2006 y algunos también con inscripciones aquitanas, que se muestran a continuación.
PROTIDISEHI/PROTIDISENI
Estas son las dos lecturas que aparecen en los pies de un dibujo y una
fotografía, respectivamente, del grafito inscrito en un cuenco de cerámica que
muestra Gratiniano Nieto en su libro (Fig. 1). Tal nombre es inexistente en la
base de datos del Epigraphik Datenbank. Sin embargo, Protidi(s) aparece en
varias inscripciones latinas (Fig. 2) y seni forma parte de varios nombres de
inscripciones aquitanas de época romana, bien al principio (Senicco,
Seniponnis, Senitennis, Senixsonis) o al final (Neureseni, Andereseni, Ereseni,
Agirseni, Cantoseni) (Fig. 3) de los mismos. El seni de estos
nombres se ha interpretado como correspondiente al vasco actual sein/seiñ/sei y al sehi documentado en dialectos septentrionales en el siglo XVII, que
significa niño. Si esta es la interpretación que se ha hecho del seni de los nombres aquitanos, no debería
de haber ninguna razón para interpretar de otra manera el seni del nombre de Iruña-Veleia. Aunque el paralelo no es directo con los
grafitos hallados por Eliseo Gil, sí lo es de forma indirecta, ya que a través
de su relación con los nombres euskéricos de las inscripciones aquitanas se puede
establecer una conexión entre el grafito Protidiseni/Protidisehi y los grafitos
en lengua vasca hallados por Eliseo Gil.
Fig. 1. Grafito en una pieza cerámica hallada por Gratiniano Nieto, que lee como Protidisehi (izda.) o Protidiseni (dcha.). |
Fig. 2. Protidis y Protidi en dos inscripciones antiguas.
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Fig. 3. Inscripciones aquitanas con nombres terminados en –seni.
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PARTIINO
El grafito con el nombre PARTIINO (Fig. 4) tiene evidentes paralelos
paleográficos con algunos grafitos hallados por Eliseo Gil. Por una parte, está
la E de doble barra, también presente en otros grafitos hallados por Nieto,
como ONIIAVTPIDICO (Fig. 4). Por otra, vemos una R con un trazo oblicuo exageradamente
largo, que tiene un gran parecido con la R del grafito con el nombre
del faraón RAMASIIS (Fig. 4) grabado en hueso, hallado por Eliseo Gil, y, en
menor medida, con otras Rs con trazos exageradamente largos de otros grafitos (Fig.
4) (es interesante notar también el “gancho” en la parte inferior del trazo
izquierdo de la H de RVTH, que recuerda la forma de una J). También observamos
que el trazo derecho de la A de PARTIINO se prolonga exageradamente hacia
abajo, como ocurre en algunos trazos de As de grafitos hallados por
Eliseo Gil (Fig. 4).
VRSAE
El nombre VRSAE de un grafito hallado por Gratiniano Nieto es parecido
a los nombres VRSO, VRSI y VRSVLA de grafitos hallados por Eliseo Gil (Fig. 5).
También se observan semejanzas en la forma de la V, con el trazo izquierdo “tumbado”
hacia la izquierda, como en la V de VRSO, y de la A, sin trazo horizontal, como muchas As de grafitos hallados por
Eliseo Gil (Fig. 5).
Fig. 5. Grafito con el nombre VRSAE hallado por Gratiniano Nieto. Se muestran nombres similares (VRSO, VRSI, VRSVLA) y As sin trazo horizontal (como en VRSAE) en grafitos hallados por Eliseo Gil. |
JINETE
La figura del jinete hallada por Gratiniano Nieto (Fig. 6) recuerda a
las figuras humanas de las pinturas del antiguo Egipto, que siguen un canon
establecido: torso y ojo representados de frente, cabeza y extremidades de
perfil, hombros anchos y cintura estrecha. Aunque la figura del jinete no tiene
ojo, el perfil de su cuerpo coincide con el del canon egipcio. La aparente influencia
egipcia en esta figura tiene sus paralelos en los grafitos de temática egipcia
hallados por Eliseo Gil, y más concretamente en los motivos decorativos que
imitan jeroglíficos egipcios (pero que no son jeroglíficos egipcios, como
señaló en su informe la egiptóloga Ulrike Fritz).
M LVCRETIO FRATERNO PLINTHAS
PATER
En esta inscripción hallada en Iruña por Gratiniano Nieto (Fig. 7) observamos
ligaduras que unen RAT, por una parte, y RN, por otra, de FRATERNO. Ligaduras
similares aparecen uniendo TI y LI en el grafito FEATILIA y LI en el grafito
SIIRVIO TVLIO hallados por Eliseo Gil (Fig. 7). Este tipo de ligaduras también se observa en
una inscripción aquitana en la que se lee ARBELSIS FILIA, uniendo RB, ELS y LIA (Fig. 8) (es
interesante notar también la extraña forma de algunas Is, con un “gancho” arriba
que les da aspecto de Js invertidas). Estas ligaduras son diferentes de las que
se utilizan más habitualmente en las inscripciones latinas, en las que dos
letras se fusionan formando un único grafema con uno o más trazos compartidos,
como la AE de VRSAE (Fig. 5), la NT de PLINTHAS (Fig. 7) o la AN de VELEIAN del
ara hallada por Julio Núñez en Iruña-Veleia. La A de
FRATERNO con sus ligaduras tiene un aspecto muy parecido a una A de un grafito
hallado por Eliseo Gil con “colas” a ambos lados (Fig. 7).
El nombre Plinthas de la
inscripción de Iruña no aparece en forma idéntica en ninguna inscripción del
Epigraphik Datenbank. La forma habitual es Plinta (8 inscripciones) o, con menor
frecuencia, Plintha (3 inscripciones). La doble grafía del nombre con t o th indica que la pronunciación del dígrafo debería haber sido idéntica a la t en
época romana, lo que explicaría su confusión en la escritura, como en los pather de tres grafitos hallados por Eliseo Gil, que, al igual que el Plinthas hallado por Gratiniano Nieto, se escriben con th.
Fig. 8. Inscripción aquitana con ligaduras en ARBELSIS y FILIA similares a las de la inscripción de Fraterno hallada en Iruña-Veleia. |
AVNNIA
Otra inscripción hallada por Gratiniano Nieto contiene este texto: “D(is)
M(anibus) Aunnia Secundiana” (Fig. 9). Aunnia
debe ser un nombre indígena, ya que no aparece en ninguna otra inscripción del Epigraphik Datenbank. Un candidato para interpretar este nombre sería el
bajonavarro ahuña o el salacenco auña, que significan cabrito/a. Los antropónimos
derivados de nombres de animales son bien conocidos, como el apellido vasco Otxoa (lobo), el nombre castellano Lope
(de lupus, lobo), el griego neotestamentario
Dorcas (gacela), los latinos Ursus, Ursa, Ursula (oso, osa, osita), el inglés Buck (ciervo) o el germánico Wulf (lobo). Aunnia podría ser otro de ellos, con lo que tendríamos otro paralelo
más con los grafitos en lengua vasca hallados por Eliseo Gil.
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Fig. 9. Estela hallada por Gratiniano Nieto en Iruña-Veleia con la inscripción "D M Aunnia Secundiana". |
La existencia de todos estos paralelos entre los hallazgos de
Gratiniano Nieto y los de Eliseo Gil en Iruña-Veleia hace que unos y otros formen un conjunto epigráfico plenamente
coherente, lo cual es consistente con la autenticidad de los hallazgos más
recientes. Por supuesto, alguien puede decir que un falsificador que conociera el
libro de Gratiniano Nieto podría haberse inspirado en él para su fraude. Esto en
teoría no es descartable, pero no estamos ante ninguna imitación burda,
sino ante paralelos de un alto grado de sutileza, que incluso se extienden a un
ámbito más amplio que abarca las inscripciones aquitanas, lo cual obligaría a un
nivel de sofisticación en la planificación y ejecución del supuesto fraude difícilmente
creíble.