Artículos
Alzual A. et al. 2006
American Journal of Physical Anthropology 130 (3), 394-404.
Ortega L. A. et al. 2013 (in press)
Este post, con un título un poco provocativo para estimular la discusión, quiere comentar dos estudios que parecen relevantes para una cuestión que atormenta la historiagrafía vasca debido a pocas fuentes y evidencias: ¿se habló proto/paleo-euskera en lo que ahora es el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca antes de la tardiantigüedad? o ¿fueron migraciones desde Aquitania o el Pirineo que aportaron el euskera a este territorio?
La cuestión puramente científica genera una división entre investigadores y sus ‘clubs de fans’ (ver p. ej. el artículo sobre el tema en Wikipedia), que convierte el tema en una lucha ideológica, donde entre líneas la historia parece interferir con gustos políticos.
Queremos aquí aportar dos estudios, en realidad muy limitados, sobre evidencias físicas de la supuesta influencia ‘franca’ en la antigüedad tardía, a veces asociado a la vasconización tardía. Estos estudios no resuelvan el tema, pero indican que la presencia de armadura ‘franca’ no parece demostrar tal invasión y que los cuerpos con tales atributos corresponden mayoritariamente a la población local.

Las herramientas genéticas (o los isótopos de estroncio) pueden ser potentes, pero tienen evidentemente el limite que ni afirman el idioma, y que ni el idioma debe corresponder a los genes (se oye por aquí niños de origen africano o chino hablar fluidamente euskera).
Se puede hacer también la reflexión que un territorio no debe ser monolingue (probablemente en zonas fronterizos la heterogeneidad es la norma), y que puede haber existido un núcleo (patchwork) ‘euskaldun’ de antes, y que al mismo tiempo puede haber sucedido una ‘invasión’ en la tardiantigüedad.
Invito a personas con conocimiento de la cuestión de aportar sus opiniones y conocimientos para aprender todos, aunque avizo que no nos vamos a perder en luchas ideológicas, legitimas sí, pero que a mi entender no deben entrar en la historiagrafia (facts, nothing but facts).

Desde la genética: el cementerio de Aldaieta

Los más de 100 cuerpos encontrados en el yacimiento de Aldaieta (NE de Vitoria, cerca del pantano de Ullibari-Gamboa) van acompañados en numerosas ocasiones de un ajuar  que es interesante porque documentan una época del S. VI-VII, poca conocida en el País Vasco. El yacimiento fue excavado bajo la dirección de Augustín Azkarate (1999) (ver aquí por la memoria de excavación).
Se puede distinguir básicamente dos zonas, una con muchas armas, y otra que parece más pobre (¿dos clases sociales diferentes?). Aparte de abundantes armas, el cementerio se caracteriza por la presencia de un ajuar relacionado con los cementerios francos de Europa del Oeste (Reihengraberfelder).
Algunos autores han defendido que se trató de un ejercito de invasión del norte o visigodo.

Hebillas de diferentes cementerios de yacimientos en Álava de la misma edad que Aldaieta con rasgos ‘francos’ (Fuente: Azkarate, 2004)
A base del ADN mitocondrial (mtDNA) se ha estudiado la presencia de varios marcadores genéticos. De la combinación de estos marcadores se deduce la afinidad genética a la población del País Vasco – Cantabria, es decir local, con apenas diferencia (no significante) entre los dos grupos de tumbas citados anteriormente.
(el estudio fue ejecutado sobre 65 individuos)

Desde los isótopos de estroncio

Un estudio con fines parecidos al estudio anterior, estudiar la movilidad de los individuos enterrados, también del final de la tardeantigüédad- bajo medieval tiene como objeto de estudio tumbas encontrado alrededor de San Martín de Dulantzi (Alegría-Dulantzi) no tan lejos de Aladaieta. También aquí se evaluará tumbas con y sin ajuar ‘germánico’.
Para estudiar el origen de las personas enterrados se utilizan isotopos estables del estroncio, una técnica aplicada con éxito en númerosos otros estudios.
Se mide la proporción del 87Sr sobre 86Sr (dos isótopos de estroncio no radioactivos). Esta relación depende de la concentración de dichos isótopos en el agua local que se bebe y con la cual crecen las plantas que a su vez son comidos por herbívoros, y después de ser comido por el hombre forman parte de los tejidos humanos, huesos y dientes más concretamente. Entonces la proporción isotópica del estroncio del agua corresponde con los huesos y dientes que se forman en el momento de consumir el agua o la comida a base de esta agua.
Sin entrar en mucho detalle podemos afirmar que la proporción del 87Sr sobre 86Sr a su vez depende del tipo de formaciones geológicas con la cual el agua está en contacto (el 87Sr  – estroncio radiogenico – origina de la desintegración del rubidio y será más alto en rocas antiguas, las que ya tienen mucho rubidio). A base de esto podemos observar que en un mapa geológico a cada estrato (color) se puede más o menos asociar una determinada proporción como en la figura siguiente:
Proporciones 87Sr/86Sr para rocas de diferentes edades en el País Vasco (Fuente: Ortega et al. 2013)

 En el método se puede distinguir entre entre el esmalte dental que se forma en la infancia (registrando así las proporciones isotópicos durante la infancia), mientras la dentina y el hueso siguen retrabajandose todo la vida, adaptándose a la geoquímica de donde el individuo vive.
Lo resultados del análisis son interesantes:

La banda gris representan las condiciones locales a nivel de proporciones de isotopos de estroncio.
El esmalte de 6 individuos de los 12 es diferente de la franja local. (Fuente: Ortega et al. 2013).
Se puede distinguir dos grupos de inmigrantes de dos zonas geologicamente diferenciadas (la azul y la verde). Únicamente un ‘inmigrante’ de los seis llevaba ajuar, lo que indica que el ajuar ‘germánico’ no indica inmigración pero influencia cultural.
(el estudio fue ejecutado sobre 12 individuos)
¿Estos resultados nos informan algo sobre la supuesta vasconiozación tardia?

Para saber más

Agustin Azkarate
Sacralidad y Arqueología,Antig. Crist. (Murcia) XXI, 2004, págs. 389-413
Agustin Azkarate (1999)