Alguién me envío, después de leer el libro de Juan Martin Elexpuru, ¿
Qué está pasando con Iruña-Veleia?, una referencia a la
Historia de Susana incluída en la versión griega y católica del Libro de Daniel en el Viejo Testamento. Creo que efectivamente es un interesante simil.
01 | Había en Babilonia un hombre llamado Joaquín. |
02 | El se había casado con una mujer llamada Susana, hija de Jilquías, que era muy hermosa y temía a Dios, |
03 | porque sus padres eran justos y habían instruido a su hija según la Ley de Moisés. |
04 | Joaquín era muy rico y tenía un jardín contiguo a su casa. Muchos judíos iban a visitarlo, porque era el más estimado de todos. |
05 | Aquel
año, se había elegido como jueces a dos ancianos del pueblo. A ellos se
refiere la palabra del Señor: «La iniquidad salió en Babilonia de los
ancianos y de los jueces que se tenían por guías del pueblo». |
06 | Esos ancianos frecuentaban la casa de Joaquín y todos los que tenían algún pleito acudían a ellos. |
07 | Hacia el mediodía, cuanto todos ya se habían retirado, Susana iba a pasearse por el jardín con su esposo. |
08 | Los dos ancianos, que la veían todos los días entrar para dar un paseo, comenzaron a desearla. |
09 | Ellos perdieron la cabeza y apartaron sus ojos para no mirar al Cielo y no acordarse de sus justos juicios. |
10 | Los dos ardían de pasión por ella, pero se ocultaban mutuamente su tormento, |
11 | porque sentían vergüenza de confesar el deseo que tenían de acostarse con ella, |
12 | y se las ingeniaban para verla todos los días. |
13 | Un
día, después de decirse el uno al otro: «Volvamos a casa, es la hora de
almorzar», se separaron y se fueron cada uno por su lado, |
14 | pero
ambos volvieron sobre sus pasos y se encontraron frente a frente.
Obligados a darse una explicación, ambos confesaron su pasión y se
pusieron de acuerdo para buscar el momento en que pudieran sorprender a
solas a Susana. |
15 | Una
vez, mientras ellos aguardaban una ocasión favorable, Susana entró como
en los días anteriores, acompañada solamente por dos jóvenes
servidoras, y como hacía calor, quiso bañarse en el jardín. |
16 | Allí no había nadie, fuera de los ancianos, escondidos y al acecho. |
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