«Alguien debió de haber calumniado a Josef K., porque sin haber hecho nada malo, una mañana fue detenido». Desde ese momento Josef K. es sujeto de un asfixiante procedimiento judicial que poco a poco se apodera de su vida; es espectador de extrañas situaciones relacionadas a los burócratas que lo rodean y conoce a personajes que parecen querer ayudarlo, pero son tan impotentes como él frente a las muchas instancias y niveles del poder judicial.»

Franz. Kafka El proceso (https://es.wikipedia.org/wiki/El_proceso#Argumento)

Podemos ver algunos paralelos entre Josef K y Eliseo Gil/Oscar Escribano en el sentido que ambos son acusados de un crimen para el cual no existe ninguna prueba de su implicación, y que en realidad no sabemos si estamos delante un crimen.

La Jueza de instrucción afirma lo siguiente en su auto de juicio oral (Ver La verdad oficial):

«Los ejemplares localizados eran fragmentos principalmente de cerámica y ladrillo del siglo III d.C., sobre cuya superficie los encausados, ELISEO GIL ZUBILLAGA y OSCAR ESCRIBANO SANZ, puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener no sólo un beneficio económico sino también un prestigio y reconocimiento profesional (…), procedieron a realizar con diversos instrumentos inscripciones, entre otras en euskera, aplicando, posteriormente y de manera intencionada un material de relleno para cubrir los trazados de los grafitos efectuados por ellos mismo, colocándolos de manera que fuera descubiertos después del lavado de los materiales por parte de los empicados de LURMEN SI,. Por este motivo no fueron descubiertos “in sitú”, es decir, durante los trabajos de campo.

 

Las falta de autenticidad de estos grafitos viene acreditada por el informe pericial judicial emitido por el Instituto del Patrimonio Cultural de España ( IPCE) en el que se concluye que “ de las 39 piezas analizadas, 35 presentaban suficientes anomalías para ser consideradas contemporáneas, 3 eran originales pero no excepcionales y 1 grafito era original probablemente retocado” (…)»

 

La pieza autentica retocada: «Los únicos restos metálicos aparecen en una pequeña incisión situada junto a la zona media del trazo de la letra T (figuras 11481.4a y 4b), donde el engobe aparece deformado por presión presentando una nube muy densa de partículas metálicas en cuyo análisis se identifica una aleación de hierro con pequeñas proporciones de manganeso y trazas de cromo y cobre (Fe99,0-Mn0,6-Cr0,2-Cu0,2). Estas partículas metálicas aparecen inalteradas o con un estado de oxidación muy incipiente.» (INFORME NAVARRO).
Según Navarro los falsificadores han retocado la zona ** con un instrumento moderno.

Entonces según la Jueza de instrucción no solo se han falsificado piezas, también han estado retocando piezas autenticas. Si nos atrevemos preguntar cual era el motivo de este retoque microscópico, solo podemos pensar en motivos económicos, porque a nivel de fama el retoque no cambia absolutamente nada.
El informe que acredita la falsedad ya ha sido el objeto de muchos posts aquí, y no por que no queremos aceptar la abrumadora cantidad de pruebes sino porque no vemos estas pruebas serias.

(Ver Por qué el informe Navarro no es válido como peritaje judicial,
Tarjeta roja por juego sucio: la pieza 12799, El informe de Navarro (IPCE) y la controversia científica sobre los grafitos de Iruña-Veleia, El informe Navarro (IPCE) suspende en estratigrafía: restos de metales encima del relleno,  Evidencias de autenticidad: la pieza 11392, Evidencias de autenticidad: la pieza 13371 – pieza clave, Evidencias de autenticidad: la pieza 10714 , Las trampas en el informe Navarro: pieza IR 15910 etc).

En este post nos queremos centrar en la pieza 15920. Pero no vamos entrar en nada técnico, sino mirar la ficha con ojos del crítico de texto. Al final del post aportamos toda la información que aparece en el informe Navarro (2013) sobre la pieza 15920 (bajo juramento).

En el resumen de la pieza leemos que es un ‘grafito contemporáneo, y las anomalías detectadas son ‘acero inoxidable y partículas de niquelado sobre acero en trazado del texto‘. ‘Partículas de plata alterada y esquirlas de latón sobre superficie de cerámica’, y «costras seccionadas por el trazado en múltiples puntos».

Por nuestra sorpresa nos encontramos con una nota de que en la pieza 15920 (la pieza que consideramos) entre otras (que no se nombran) pueden haber letras debajo de costras, lo que al confirmarse sería más´bien prueba de autenticidad. ¿Y esto no era clave para el resumen?

En la descripción de las anomalías solo aparecen algunas partículas de acero inoxidable en un grano abrasivo en la puntita de la V de TV de la segunda línea, y otro puntito con niquel en la segunda I de CII en la cuarta línea. Navarro lo califica de ‘muy escasa’. El resto de los metales podemos catalogar como contaminaciones sin ningún interés para un delito de falsificación, y se trata en cada caso de granos individuales (UNA partícula de plata alterada). En realidad no hay indicios relevantes de metales modernos, pero así no se representa en el resumen, al contrario.

Se vuelve realmente kafkiano cuando leemos en las observaciones que:
«Según información facilitada por la Diputación Foral de Álava, la pieza 15920 ingresa en el Servicio de Restauración en el año 2006 para ser sometida a limpieza con objeto de mejorar la lectura del grafito, por lo que la superficie puede presentar restos de acero de bisturí así como fibras de madera de bambú o de algodón y consolidación, si bien no menciona el empleo de productos consolidantes en la misma

De esto no se menciona nada en el resumen…. el acero inoxidable puede ser del bisturí de Restauración.

Cuando Navarro encuentra elementos que contradicen su tesis de que todo es falso, utiliza trampas retóricas, de tipo ‘aunque el acero puede venir del bisturí de Restauración, da igual, porque son falsos porque sí, visto que las demás piezas son falsos’:

«Es posible que las partículas de acero inoxidable identificadas hayan sido introducidas durante el proceso de limpieza, por coincidir su composición con la de las hojas de los bisturís. No obstante, en el contexto general de las piezas estudiadas en este informe, debe señalarse que hay piezas carentes de la incertidumbre del alcance de la limpieza donde las partículas metálicas relacionables directamente con la ejecución del grafito corresponden exclusivamente a acero inoxidable (13397, 17050) y muchas otras donde habiéndose utilizado de forma preferente un instrumento de acero estándar también se han detectado partículas de acero inoxidable en los trazos (10776, 11417, 12098, 13368, entre otras).»

 

Realmente preocupante es cuando se contradice a su afirmación anterior «ingresa en el Servicio de Restauración en el año 2006 para ser sometida a limpieza con objeto de mejorar la lectura del grafito,» y también con «Es posible que las partículas de acero inoxidable identificadas hayan sido introducidas durante el proceso de limpieza, por coincidir su composición con la de las hojas de los bisturís«:

» Con respecto a la eliminación de material durante el proceso de limpieza, parece haberse centrado en los vértices superior derecho e inferior derecho de la pieza (donde la retirada de las costras ha dejado como residuo una película blanquecina), fuera de las zonas cubiertas por el texto del grafito, por lo que las anomalías relativas a las intersecciones de las costras con el trazado de las letras mantienen su validez.»

Restauración pasa realmente el rato quitando costras en zonas alejadas del texto, no me lo creo.

Navarro se olvida durante todo su informe que las piezas también han sido limpiadas por LURMEN..


Last but not least afirma:
«Dadas las incertidumbres que presenta la pieza, puede ser de interés proceder a la retirada controlada de las costras que aún persisten para verificar de forma inequívoca la presencia o ausencia de texto bajo las mismas.»

O sea, nada parece muy claro…

Descripción general de la pieza 15920 en la introducción.
Resumen en la parte conclusiones

 

Nota al final de la parte Conclusiones

 

Todas las páginas de la ficha de la pieza 15920