El 17 de junio 2013 tuvo lugar en Madrid una reunión entre por una parte la Ertzaintza, y por otra parte personal de la ESCUELA SUPERIOR DE CONSERVACION Y RESTAURACION DE MADRID (ESCRBC) de Madrid y del INSTITUTO DE PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA (IPCE), ambos últimos encargados por la juez instructora de llevar a cabo peritajes sobre los hallazgos de Iruña Veleia.

De dicha reunión tenemos con bastante detalle constancia a través de un documento judicial con nº de referencia 163A1200028 con fecha de 28/6/2013. El documento con los relatos de la reunión por dos fuentes, por un lado y de manera más resumido el relato del sub-director del IPCE y por otro lado el informe de la Ertzaintza misma.

En la reunión la ertzaintza se entera de como está evolucionando la investigación, y se intercambian información, recomendaciones y peticiones.

Visto que consta que por parte de la IPCE se está descubriendo la presencia de metales modernos dentro de los surcos, se llega en la reunión al papel del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava que podría haber intervenido, y para blindarse contra la crítica que no cuentan con dicha intervención, se sugiere que dicho servicio será consultado.

Se llega a la conclusión que se debe estudiar toda la documentación de campo por parte de LURMEN, y que se necesita aplicar FUV (fluorescencia con ultra-violeta)a las piezas.

Todo muy lógico y loable.

Extracto del informe de la Ertzaintza de la reunión del 17/6/2013 – la parte del ESCRBC

En la sala están presentes por parte de la IPCE, una arqueóloga, y por parte de ESCRBC, 4 arqueólogos (entre ellos un profesor de arqueología y una profesora de Conservación y Restauración), digamos que no faltaban expertos en arqueología.

Por nuestra sorpresa se olvidan relacionado con los metales un elemento que tiene efectos desastrosos para toda la investigación: no se habla de la intervención de limpieza por parte de los excavadores y su posible aportación de metales.

La intervención más impactante y más importante ha sido olvidada. No se va a pedir a LURMEN qué hicieron en el lavadero, no nada, como si no existiese (*)…

La defensa envío después de conocer este informe en extenso información sobre su proceso de limpieza, pero NUNCA ha sido tomado en cuenta, el informe Navarro 2013 lo niega por completo.

Nosotros no lo entendemos…

Está claro que en este reunión fue transmitido por parte de la IPCE que los grafitos son falsos, ya está, y así lo es percibido por la Ertzaintza:

Extracto del informe de la Ertzaintza de la reunión del 17/6/2013 – la parte del IPCE

Los dos institutos llamados por la juez instructora no se hacen, en lo que parece ser una reunión decisiva, la preguntas críticas sobre lo que se parece observar. Los expertos en arqueólogía no pongan ‘peros’ a los criterios aportados por parte de Navarro. Nadie se da cuenta del gran error que se está cometiendo y de las interpretaciones muy temerarias que se está haciendo. Se llega a conclusiones ‘definitivas’ cuando solo 29 de las 39 piezas han sido analizadas, cuando no se tiene las imagenes FUV, y cuando no se sabe cual ha sido la aportación del servicio de restauración y LURMEN mismo.

* Aunque los expertos de la ESCRBC han intervenido en plan aviso: ‘Los metales pueden tener su origen en la limpieza de LURMEN’, sí han pensado en establecer un informe sobre ‘las condiciones de seguridad y conservación en que se mantuvieron las piezas hasta su depósito en el museo«. Todavía no hemos oído nada de dicho informe, y el informe Navarro con sus conclusiones ya existe ya año y medio. Aunque no queda muy claro en que consiste realmente el informe concretamente, la honestidad nos obliga a mencionarlo.